La
Editorial Códex
La
Editorial Codex fue una de las grandes editoriales argentinas que
publicó todo tipo de revistas durante su existencia, amén de libros de
diversa índole desde 1944: enciclopedias, ensayos, revistas diversas,
llegando a establecer compañías asociadas en países de Latinoamérica y
en España. En los años cincuenta publicó historietas como casi todas las
editoriales argentinas, concretamente desde 1951.
Las
revistas de historietas de Editorial Códex ostentaban un restallante
color amarillo en sus cubiertas invitando al disfrute de la aventura y
el humor, lo que las hacia fácilmente identificables para el público
lector y resultaba un oportuno recurso publicitario dada la amplia la
variedad de revistas de historietas del mercado entonces. Además del
color amarillo, las revistas Códex lucían hermosas tapas dibujadas con
un nivel excelente.
Algunas revistas de historietas de la editorial.
Pimpinela.
Con un formato de 24 X 17 cm.,
fue una de las grandes revistas de la
historieta argentina, aún no reconocida y analizada como se merece. Es
conocida sobre todo por la obra Duval y Gordon de Wadel y Vieytes
y por las adaptaciones que Zoppi hiciera de relatos de H. G. Wells. No
obstante el punto fuerte de la publicación fue la adaptación a la
historieta de obras clásicas de la literatura.
A este
respecto, resulta una hermosa paradoja que el fundador de Caras y
Caretas, José S. Álvarez (Fray Mocho) -introductor de las
historietas en nuestro país y quien permitió y también realizo él mismo
una gran experimentación sobre este medio, tanto en texto como en
dibujo- haya sido a su vez historietizado en Pimpinela.
Un viaje al país de los matreros, la obra cumbre en la carrera
literaria del entrerriano Álvarez, donde se narra la áspera y recia
existencia de los gauchos entrerrianos, fue llevada a la historieta en
Pimpinela, que llevó una excepcional ilustración en su tapa con
una trágica escena del relato de Álvarez.
Con
adaptaciones como ésta y otras en Pimpinela extra (sello
amarillo), como La estrella de Amón, Ivanhoe, Una cama sumamente
extraña, Aventura en Siberia, o en el sello negro (donde se llegó a
adaptar al inmortal de Cervantes Rinconete y Cortadillo) Pimpinela avanzó el gran
despegue de los guionistas como Leonardo Wadel, gran adaptador literario
de la publicación.
En la
época dorada de la historieta, Pimpinela llevó las más hermosas
cubiertas, muchas de ellas realizadas por Vieytes y Zanotto, superando a sus competidoras Patoruzu (de Quinterno) y
Rico Tipo (de Divito), las revistas tenidas por las más
importantes de toda la historia de nuestra historieta, y también a “las
de Oesterheld”: Hora Cero, Frontera, etc.;“de Quinterno”:
Patoruzito, etc.;“de Abril”: Misterix, etc.; y “las de
Columba”: El Tony, Intervalo, D’Artagnan, etc.
Este
mérito es para la revista Pimpinela, por más que la revista haya
quedado opacada en la consideración de los estudiosos y especialistas;
tan atareados en describir tan brillante época editorial que no
alcanzaron a abarcarla en toda su significación y esplendor.
Pancho
López.
Su
formato inicialmente tabloide luego pasa a ser apaisado. Director: Pedro
Ortiz Barili. Pancho López, quien le da nombre a la revista, es
una historieta del oeste, humorística, dibujada por Alberto Breccia y
lleva guiones de Abel Santa Cruz.
Labora
en la revista, entre otros, Luis Dominguez dibujando Scout River
con guiones de J. Lorena, seudónimo de H.G. Oesterheld. También trabaja
en la publicación uno de los más grandes dibujantes de la historieta
argentina -injustamente no reconocido- Eugenio Zoppi. Don Eugenio dibuja
Ray Kent con guiones de Guilbert, otro seudónimo de H. G.
Oesterheld. Si tenemos en cuenta que Oesterheld ya publica sus revistas
de Editorial Frontera nos damos cuenta que competía contra sí mismo.
Todo un personaje singular. La revista Pancho López también
publicaba, como se estilaba, adaptaciones literarias llevadas a la
historieta (obras de Charkes Dicckens, E. A. Poe, Jack London, etc.).
La
publicación, en sus primeros números, comenzaba directamente con una
historieta en su tapa (El Santo
de
Leslie Charteris y John Spranger) debajo de una ilustración del
personaje Pancho López (Alberto Breccia y Santa Cruz) todo en
blanco y negro; posteriormente las tapas aparecieron
en colores con ilustraciones dibujadas por Enrique Vieytes.
Pancho
Lopez no sólo fue cambiando su formato y
sus tapas, también el precio fue evolucionando: comenzó valiendo Un
Peso costando luego $ 1,50 y $1,80. Pancho Lopez fue el último
título que Editorial Códex ubicó en el mercado de historietas y la
competencia fue muy grande –nos encontramos en la epoca dorada de la
historieta- que no se pudo posicionar con firmeza entre el publico
lector de ellas.
Otras
publicaciones de Códex
Otras
revistas de historietas de la editorial Códex fueron:
Justy,
que adaptó Los hermanos corsos;
Sabú,
con las aventuras de este héroe de la India misteriosa (al igual que
Pimpinela, adaptaba relatos literarios, entre ellos El puñal del
afgano deGobineau);
Pigüí
(Pimpinela Extra), donde se adaptó Viaje al centro de la tierra;
Piratas,
donde se adaptó El pirata Rojo de J.F. Cooper; Selecciones
Argentinas, donde aparecieron historietas gauchescas; Peter
Pan,
donde aparecia Fosforito de Mordillo;
Cuentos infantiles
(ilustrados por Mordillo)…
Entre
las muchas publicaciones de este sello se hallaban, además: Pistas,
Odiselandia, Cuadernos del idioma, Automundo, Decoralia, Encanto y
belleza, Historama, Naturalia, Codelin, Femirama, Paladar, Pinacoteca de
los genios, Selecciones escolares, Selecciones policiales, Selecciones
de aventuras, Selecciones de espionaje, Selecciones del oeste,
Selecciones bélicas, Selecciones de cacerías, La Tierra de papel
(cartografía), Sagrada Biblia, Tecnirama y varias
enciclopedias estudiantiles entre muchas otras publicaciones.
Así
como en los años cincuenta Editorial Codex se orientaba hacia la
publicación de revistas de historieta, en los sesenta se especializó en
revistas educativas y culturales como las arriba citadas: Selecciones
Escolares, Enciclopedia Estudiantil, Tecnirama, Pinacoteca de los
Genios, etc. Y, finalmente, en los setenta se dedicó a revistas de
interés general, deportivas y de historia política: Auto/Rama, Códex
Deportiva , Crónica histórica argentina. Luchas de posguerra, etc.
No
olvidemos que el símbolo de la editorial era el búho, representación de
la sabiduría en la mitología helénica (más específicamente el nombre de
la editorial formaba el mismísimo plumaje del ave / símbolo).
El
final de las publicaciones de Códex tuvo lugar poco tiempo después de
que el periodista Gleyzer, trabajador de la Editoral Códex, fuera
secuestrado y desaparecido en tiempos de la dictadura militar. Del
Informe Instrucciones paraimplementar el terrorismo de estado
(informe de Asociación Madres de Plaza de Mayo) se extrae que Raymundo
Gleizer, cineasta y periodista ligado a revistas como Panorama, Life,
Parabrisas, Time, Georama,Alexoraft, etc., desapareció el 27-V-1976.
A los pocos años de ello, Códex acabaría siendo puesta en venta por
licitación pública internacional, en 1978, tras pasar por la
subsiguiente quiebra y la absorción por parte del Estado terrorista.
Las historietas de
Selecciones Escolares
En
diciembre de 1959 apareció Selecciones Escolares, una revista
estudiantil de Editorial Códex que ocupó un lugar importante en el
segmento infantil del mercado de lectores.
Concebida como material de apoyo docente y entretenimiento (el número
cero fue distribuido exclusivamente a los docentes) tuvo gran
influencia en su joven generación. Selecciones Escolares “Revista
mensual de divulgación y actividades para la juventud” fue promocionada
con el siguiente aviso publicitario:
«Todos
los niños de América leen:
»Selecciones
escolares, la extraordinaria revista que soñaron nuestros hijos,
nuestros padres y nuestros maestros. Totalmente impresa en 4 colores,
es la única revista educativa y de conocimiento para los niños que se ha
publicado hasta el presente, en la cual se han aplicado todas las reglas
modernas de pedagogía, técnica y arte. Su material, altamente educativo,
esta seleccionado de manera que la mente infantil
pueda
captarlo en todos sus aspectos. De ahí que, además de una revista para
niños, sea un excelente auxiliar de la escuela elemental.
»Su
contenido no se limita a una fría colección de materias aisladas, sino
que ha sido seleccionado para que ofrezca al pequeño los valores y
conocimientos esenciales para una educación moral y humana.»
De
cadencia semanal, desde el núm. 1 y hasta febrero de 1964 conservó el
atractivo formato inicial (13 cm. de ancho por 19 cm. de alto, similar
al de Reader’s Digest), y entre sus contenidos hallamos
historietas de continuará generalmente con una extensión de cuatro
páginas en una tripa de 80.
En sus
cubiertas hallamos las firmas de Cozzi.
Y
en su interior historietas como:
“El
Capitán del “Samarang”,
“Morfeo,
“Santos
Leiva y el legionario heroico”,
“La caza
del oso”,
el western
“Bajo el Wigwam”,
la obra de
Blotta “Lanky and Shorty” (enseñanza de idioma inglés por medio de una
historieta)
“Hombres
de la montaña”,
“Los
tigres del Ganges” (que remite a las aventuras popularizadas por Emilio
Salgari y a la India misteriosa y fascinante de Ruyard Kipling),
“Hot
Rock Flanagan”,
“Bobby”
(ya en el
núm. 95, cuando ya ha cambiado de tamaño y cuesta 20 pesos, frente a los
8 $ que costaba en sus inicios),
Y también:
“Chispa y
Chispita”,
“ El Dr.
Zito”,
“Tom y
Jerry”,
la
bélica “Suicida Smith”,
“Ardillín y Ratonín”,
“Fuzz,
el oso”,
“Fosforito” en el 102, obra de Mordillo y Aldo Camarota, uno de los
grandes periodistas del humorismo argentino,
“Ronny
Jet “Caballero del aire”,
“Junior’s School, colegio para señoritas”,
“Las
aventuras de Tim Tyler”,
“Florita” en el núm. 130,
“El Cid
Campeador”,
“Fifí,
el fantasma”…
A
mediados de 1965, en el núm. 165, apareció “Lanza Seca”, con texto al
pie, dibujos y argumento de Raúl Roux.
Lanza
Seca
es una
historieta que se publico en tres décadas distintas y fue editada por
tres editoriales diferentes cuyas publicaciones iban dirigidas a
públicos distintos. En los cincuenta apareció en Patoruzito de
Quinterno, una revista dedicada íntegramente a la historieta y dirigida
a toda la familia. En los años sesenta, Lanza Seca apareció en
Selecciones Escolares de Editorial Códex, revista estudiantil
dirigida hacia un público escolar, sus padres y maestros. Finalmente, en
los setenta apareció en revistas gauchescas de la editorial Cielosur,
orientadas hacia un público con inquietudes tradicionalistas, más adulto
y heterogéneo pues contaba habitualmente con la presencia de lectores de
tipo intelectual con la presencia de historiadores, artistas, etc., como
lo demuestran sus secciones de correo y la colaboración de ciertos
lectores.
Fosforito
y Lanza Seca nos muestran cuan disímiles y paradójicos podían ser
los estilos de las historietas de Selecciones Escolares; además tanto
Fosforito como Lanza Seca fueron las historietas mas
destacadas de la publicación.
Si
Fosforito es una historieta humorística ingenua, alocada, inocente
es también dinámica en su acción, siendo ágil y moderna en su factura.
Lanza Seca, por su parte, es una historieta seria,
clásica, rigurosamente documentada en vestuario, ambientación,
escenarios, paisajes, siendo también rigurosa su documentación
histórica. Es una historieta de características literarias pues cada
cuadro, cada viñeta esta formado por un dibujo con su correspondiente
texto al pie.
Si
bien tanto el guión como el dibujo fueron realizados exclusivamente para
ser una historieta, Lanza Seca es posible de entenderse como
literatura dibujada o historietada, pues sus características son
similares a las adaptaciones a la historieta de relatos literarios. La
tarea para
efectuar su lectura es compleja.
Lanza
Seca
coincide totalmente con el estilo de la revista Selecciones Escolares,
en el sentido de que, como ya señalamos, es rigurosa, didáctica,
pedagógica, documentada. Dicha historieta va más allá de ser un mero
entretenimiento y pasa a ser un instrumento para el conocimiento. Es un
merito para la historieta argentina pasar, sutil pero firmemente, de ser
una simple distracción a ser un instrumento docente e incluso a ser un
instrumento ideológico y por ende polémico.
El
último número de Selecciones Escolares, el 185, llevó fecha de 27
de diciembre de 1965. En él encontramos relatos de ciencia ficción con
dibujos de Leopoldo Durañona (parecido al Breccia de la época).
No
debemos olvidarnos de Barbablanca, un anciano duende que lucia
una leve sonrisa y que actuaba como nexo entre la revista y sus
lectores. Ostentaba sobre su cabeza un pintoresco sombrero azul y vestía
de verde (a veces de rojo) con botones dorados. Selecciones Escolares
le daba a Barbablanca la misión de emitir mensajes promocionales,
atender el correo de lectores o encabezar con su nombre el álbum de
figuritas de la revista. Barbablanca Fue el personaje mas querido
de la publicación.
Otros
contenidos de la revista.
La
Revista Selecciones Escolares ofrecía información y notas de
difusión de actividades novedosas, poesías, frases o sentencias. A
través de notas y comentarios (síntesis histórica y conceptual de la
UNESCO, por ejemplo), se impartían a los lectores pautas de
comportamiento, normas y valores: Respeto y amor a los padres, el ser
útil a la sociedad, la defensa del bien y la verdad, la consideración
para con los animales, la unión familiar, el honrar a los prohombres,
etc. Por lo tanto, por sus contenidos se orientó al apoyo escolar
curricular, el entretenimiento y aporte a la socialización por
información general y transmisión de valores según su época.
En la
forma y tratamiento de los temas tuvo puntos de semejanza con otras
revistas infantiles por perfil educativo y socializador, siempre con el
objetivo presente de buscar la preferencia de los niños y apoyo de los
adultos (padres y maestros). El compromiso editorial era para con la
pedagogía, buscaba la aprobación del docente, y acaso por ello
Selecciones Escolares utilizaba un lenguaje hispánico en sus textos,
artificial para la vida cotidiana pero, tal vez, útil para la escuela o
al menos necesario para conocer como se hablaba con corrección.
La
inserción en el mercado de la publicación fue vigorosa en la franja de
público infantil. Y fue una revista que publicó gran cantidad de
historietas, aunque fuera como complemento de sus contenidos genéricos,
siendo varias de ellas hoy consideradas clásicos o incluso leyendas de
la historieta argentina.
El
copyright de Selecciones Escolares lo ostentaba Fratelli Fabbri S.R.L.
(Milán) y era el director Nicolás J.Gibelli.
Otra
publicación de esta índole de la editorial Códex era la revista
Codelín la cual estaba orientada hacia un público de Jardín de
Infantes, y se definía como ppublicación
mensual dedicada a los niños de 3 a 8 años. Era el director Nicolás J.
Gibelli, y el último número que conocemos es el 56, fechado en diciembre
de 1965.
Como
competidora de Codelin en este segmento
de
lectores jovencísimos podemos mencionar a la revista Pepin Cascaron
de Dante
Quinterno.
Conclusiones
A fuer
de ser críticos objetivos y no meramente escritores descriptivos de la
publicación, debemos decir que, a pesar de la gran variedad de
personajes e historietas editadas, la revista de Editorial Códex
fracasa inesperadamente en su tratamiento hacia la historieta como
disciplina pues Selecciones Escolares, lisa y llanamente, utilizó a las
historietas simplemente como relleno de su publicación, como una
distracción liviana.
El
riguroso planteo pedagógico con que encara la edición de su revista
(pues se considera a sí misma concebida como material de apoyo escolar y
entretenimiento) no se condice con el errático comportamiento y escaso
compromiso que demuestra hacia las historietas en general.
Aquí
podemos ver una falta o un error de apreciación, al desconocer o no
considerar las
posibilidades didácticas, pedagógicas y de divulgación de conocimientos
que encierra la historieta en general, capacidad que ya estaba siendo
advertida por otras publicaciones de la época.
Como
ejemplos: revista Anteojito, contemporánea de
Selecciones Escolares al igual que la ya
clásica en ese entonces Billiken, no desconocen esta utilidad de
la historieta y publican también las historietas basadas en los clásicos
relatos de la literatura universal, iniciando de esta manera a los pibes
en el conocimiento literario. Este modo de introducción al conocimiento
resulta ser para los chicos algo más entretenido que leer complejos
textos. Llama la atención que dicho estilo de historieta
(adaptación
literaria), dicha temática, brille por su ausencia en
Selecciones Escolares,
una revista tan cerebral.
El
estilo de historieta que encontramos mayoritariamente en la revista es
de tipo humorístico e
infantil, aunque también encontramos aventuras, personajes clásicos y
trabajos de fantasía libérrima y desopilante. Con estas historietas no
se busca un fin educativo, como sí se lo busca con todo el resto del
material de la revista, con ellas únicamente se busca entretener y
distraer demasiado ingenuamente. Se advierte claramente una
descompensación por ello pensamos que –debido a sus características-
hubiera sido deseable que Selecciones Escolares publicara más
historietas de dibujo serio y, además, con una factura mas ágil, como
las que hallamos en las revistas que compiten con la publicación de
Códex.
A este
respecto y observando un panorama de las revistas estudiantiles de la
época, contemporáneas a Selecciones Escolares, vemos que muchas
obras de la literatura universal o de temática seria han sido realizadas
con agilidad y soltura para otras diversas publicaciones, tanto dentro
de la misma Editorial Códex como en otras casas editoriales.
En
tiempos de Selecciones Escolares el adaptador por excelencia,
Wadel ya había avanzado incluso un paso más allá, despegando la
historieta de la dependencia del texto excesivamente literario. Ya se
estaban realizando muchos guiones propios y se afianzaba el liderazgo de
H.G. Oesterheld como principal hacedor. Sin embargo la adaptación de
textos literarios jamás dejo de efectuarse y se continúa realizando y
experimentando hasta nuestros días en muchos estilos diferentes.
Esta
rama de la historieta se transformó en ideal para ser utilizado dentro
de las revistas estudiantiles y educativas, algo que no alcanzó a
advertir la gente de Selecciones Escolares, en ellos aún
predominaba la concepción de la historieta simplemente como una
disciplina ligera ideal para entretener pero no para educar y enseñar.
Selecciones Escolares
estaba
dirigida hacia un público de pibes en edad escolar primaria, el cual
constituye un segmento interesante entre los lectores de revistas.
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