T: Según ha aparecido
escrito en varios lugares, a los señores Torra y Sesén les encantaba
su modo de dibujar y dispusieron que usted haría todas las portadas
para así “homogeneizar” las colecciones de superhéroes en España.
LE: Supongo que así fue. Se
buscaba un trabajo rápido por el menor dinero posible, esa era la
política.
Cobraba entre 5000 y 7000 pesetas de las de entonces por cada
ilustración de cubierta, 7000 pesetas cobraba en 1983, al final de
Vértice e inicio de Surco. No era un buen precio. De haberlo sido
habría hecho menos producción. Fíjate que hasta 1975 yo dibuja
portadas para los cómics del Volumen 1 de Vértice (que luego iban
publicadas a un formato de 20’5 × 15 cm.), muchas de las cuales creé
como obras por completo originales. Pero pronto pasé a imitar las
portadas yanquis debido al exceso de trabajo, aunque se aprovechó la
circunstancia para ir evolucionando también en mi arte hacia un
estilo más suelto, usando más los colores planos y predominando la
línea. Cuando comenzó el formato Vol. 2 de Vértice, ampliado al
doble (hasta 28 × 20’5 cm.), realicé algunas portadas en color para
Namor, Capitán Marvel, Ka-zar,
Thor,
Spiderman y
Conan el Bárbaro que los aficionados
consideran entre las mejores. Era mi constante lucha con las series
de superhéroes para mejorarlas, pero la fuerte demanda y mis cuatro
hijos "pidiendo guerra" frenaron mis impulsos artísticos. A Vértice
destiné dieciséis años de mi vida, desde diciembre de 1966 a enero
de 1984, e hice casi 2500 ilustraciones para cubiertas de tebeos,
más una docena de pósteres y una colección de 80 cromos (la de
1975); para Surco hice unas 150 portadas, hasta que la editorial
cerró como consecuencia del deceso del señor Torra.
T: Yo creo que usted siempre
puso mucho cuidado en la composición de sus portadas, en la
distribución de los tonos de color y en el uso correcto de la luz.
Mas, se observa que tiende a dibujar la parte superior de las
piernas más larga que la inferior, en proporción, ¿era esto
deliberado?
LE: Sí. Porque enfatizaba la
dinámica del movimiento.
T: ¿Sentía usted algo especial leyendo y dibujando a los
superhéroes Marvel?
LE: Dibujándolos, sí, pero,
¿leerlos...? ¡Se me había terminado el tiempo! ¡Dormía de pie, y
hasta caminando! Conan era uno de mis personajes favoritos a la hora
de dibujarlo, por el tema, su fantasía era muy sugerente.
T: A la vez que desarrollaba su labor de ilustrador, siguió
dibujando historietas durante los años 70, como las aparecidas en la
colección bélica de Vértice Acciones de Guerra (en 1973),
también en los títulos de Ursus Ovni y Agente Especial,
ambos en 1974, y en el título Apache, editado por Anceo en
1975. ¿Y esta vuelta?
LE: Parte de aquel material
procedía de SI. La agencia tenía los derechos para publicar mi obra
a través de distintas editoriales y títulos, por esta razón no puedo
responder con certeza; aunque lo que sí puedo decir es que de esa
venta de derechos a las editoriales yo no recibí jamás un duro.
T: Después de la desaparición de Vértice y de Surco, atravesó
usted momentos difíciles, creo, y fue cuando comenzó a trabajar para
Alemania ayudado por el agente José Ortega.
LE: Yo no diría que fue así.
Al abandonar Selecciones Ilustradas quise distanciarme de las
agencias para tener un trato directo con el editor español y captar
la atención de un lector al que no se le consideraba apenas. También
es cierto que la desconexión con las agencias me privó de opulentos
ingresos. Había unos principios humanos envueltos en mi vocación
artística y tenía que hallarlos pagando el precio que fuese. Estuve
haciendo muchas cubiertas de libros para las editoriales alemanas, y
algunas portadas de cómics (como Korak, de Bastei, o
Gespenster, de la misma editorial germana), mientras en España
iban apareciendo historietas e ilustraciones mías esporádicamente en
Cimoc, Escalofrío, Gringo, Rufus,
Vampus, y en tebeos de Vilmar como Condor,
1883, Hombres del
Oeste, Bruce Lee... Trabajé para agencias como Interpubli,
Océano y Norma, y empresas como Mattel (algunos dibujos de Masters
del Universo), Exín y Borrás, de juguetes; también para las
publicitarias Contrapunto-Topcao, Llapis blau y Quadrícula.
T: Y luego comenzó con la
animación, en los años ochenta.
LE: Entre los años 1989 y
1990, porque la empresa Acció inició sus actividades oficialmente en
el año 1991, pero yo ya había empezado a hacer trabajos con ellos en
concepto de fondista, es decir que había elaborado ilustraciones
enfocadas al dibujo infantil, o de animación, muy parecido al estilo
de Disney. Me encantó participar en esa faceta, máxime cuando el
tema de dibujo animado era una asignatura que me había quedado
pendiente: cuando yo tenía 20 años me habría encantado hacer dibujo
animado. Antes de hacer el servicio militar ya había hecho mis
pinitos, no profesionales, pero sí planteamientos en serie
relacionándome con Carlos Prunés, también ilustrador en Selecciones
Ilustradas, y habíamos estado haciendo proyectos juntos, pero que se
quedaron todos ellos en agua de borrajas. Yo ya entré en el servicio
militar y todo quedó en el pasado hasta ese año de 1990,
aproximadamente, en el que volví a tomar la decisión de hacer
animación. El Gran Secreto, la película que recientemente a
salido de Acció, se ha llevado varios premios, el de Houston en EE
UU, y también tuve el gustazo de poder dirigir una parte de las
escenas de la película, porque el director, Miquel Pujol, confiando
en mi profesionalidad, me permitió que yo marcara las escenas. Fue
muy gratificante, disfruté mucho.
T: Supongo que también
disfrutó del reconocimiento reciente por parte de un sector de la
afición española, que aplaudió su participación como ilustrador de
algunos cómics de Planeta-DeAgostini...
LE: El reconocimiento
obtenido entre la afición española y el hecho de volver a dibujar
portadas para colecciones de Forum como Selecciones Marvel o
la reedición estupenda de la colección de cromos de superhéroes
solicitados en su día por Cropán ha supuesto para mí una gran
satisfacción. Es el mejor pago que podía esperar en mi búsqueda de
los principios humanos mencionados anteriormente.
T: Actualmente, mientras
sigue animando películas de dibujos, has fundado una revista de y
sobre cómics. ¿Qué espera la asociación de “Fans del Cómic
Suscriptores” de FansFun Magazine?
LE: Espero de ella tanto
como yo sea capaz de darle. ¡Me siento muy animado! La historieta no
la he vuelto a tocar hasta el presente, cuando aún manteniéndome en
el ámbito del dibujo animado, estoy editando el magacín que se llama
FansFun Magazine, que consistente en un distraimiento entre
fans. Trato de distraerles bajo al demanda de que se publique
mi obra. Así, voy sacando a la luz producciones del pasado, de la
primera época de Vértice, que para muchos fans estaban
perdidas. Y recordando un poquito nostálgicamente, esta revista
retoma esa ilusión de esos lectores. Está teniendo aceptación y
dentro, aparte de entrevistas, anécdotas, curiosidades, explica todo
lo relativo a mi trayectoria y a los personajes que dibujé para
Editorial Vértice. Esto es así porque era lo que querían mis fans.
Así puedo editar cosas de las que nadie me va a pedir el copyright
de nada y que lo publico yo como autor de ello. Para amenizar la
revista, también saco un cómic como serie que se llama los “Extrahumans”,
y en ella traigo un tema que hoy en día no es novedad pero que según
cómo lo enfoque puede serlo: yo soy creador, guionista, dibujante,
lo hago yo todo.
T: ¿No colaboran contigo
otras personas en la revista?
LE: Colabora el maquetista
informático, y, en artículos, Ramón de Vélez-Málaga, y otros fans de
mi trabajo, como Josep Merino Neff o Josep Ferrán Valls, que es
articulista en Valencia y cineasta amateur, quien me hizo un
articulo sobre Hulk. Luego, a raíz de mi primera visita a
Vélez-Málaga, Antonio Romero y Mariló, dos gaditanos, me enviaron un
artículo muy simpático. Otros socios mandan dibujos, que también se
los publico. Luego, hay cartas de los lectores, que contesto yo. En
el cómic que estoy haciendo, lo que les ofrezco es que me manden
cosas simpáticas, de enlace, haciendo de cámara, y yo los dibujo
dentro... Esto lo hago de modo completamente altruista, en un futuro
no muy lejano es mi deseo editar un cómic bajo el título
Superhumans (o Extrahumans, aún no está decidido),
recopilando lo publicado por mí, y luego ya con
la
posibilidad abierta a editar nuevos cómics, paralelos, dibujados por
aficionados jóvenes, cobrando, claro. La revista llevará diez
números publicados a fecha de diciembre de 2002 [once cuando se
transcribe esta entrevista] y al suscriptor se le obsequia con una
lámina original firmada por López Espí, de un personaje Marvel a
Elección. Y, bueno, la asociación tiene interés en fomentar la
participación y la recuperación de ciertas obras, como hemos hecho
con las pegatinas, los adhesivos de superhéroes Marvel que, como yo
tengo el material primario, aunque no tengo los originales que yo
pinté, pero sí la posibilidad de hacer la producción porque cuando
las pruebas de grabador quedaban en la editorial... Tengo las
pruebas de los adhesivos, de los pósteres de los personajes de
Marvel, que he reproducido en 2002 tal y como se distribuyeron a
finales de los años setenta, y también poseo las pruebas de imprenta
de muchas de las portadas. De ahí que resulte relativamente fácil
llegar a ese aspecto limpio de entonces. La prueba es que sale bien
y está teniendo muy buena aceptación.
T: También sabemos que se
está intentando hacer recuperación de algunas obras como unas cartas
con las portadas de El Hombre de Hierro para ser lanzadas en
estas una próxima edición de estas jornadas de Vélez-Málaga ¿Qué
opinión te merecen este tipo de festivales?
LE: Yo me siento muy a
gusto, y contento del trato que me han dado. Además, ¡dos jornadas
en nueve meses!, ha sido tan rápido y tan bueno que apenas si puedo
juzgar. Muy bien todo en general.
Enric ha declarado que optó por abandonar Vértice para ilustrar
las revistas de horror de Warren porque en EE UU obtenía 70.000
pesetas por cubierta.
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