En la exposición, un proyecto largamente fraguado por Sergio García, profesor universitario,  teórico (Sinfonía gráfica) y dibujante de cómics (Dexter London, Les Trois Chemins), se ha nutrido del arte de 24 participantes de prestigio internacional. El nombre de la exposición, Historia de una página se debe precisamente a que se ha solicitado de sus autores la cesión de todos los elementos que han intervenido en la realización de sus obras, en este caso una sola página, desde el momento en que se esbozan los primeros bocetos e ideas, pasando por el diseño de la página y de las tiras que la integran, el lápiz, el entintado, el coloreado, el proceso de digitalización si existe, y luego el proceso industrial de retoque, edición e impresión. Con ello se da una visión de todo un proceso creativo, pero también del industrial, que resulta sumamente interesante debido a la variedad de técnicas y formas de trabajo que exhiben los diferentes autores.

Según Sergio García, este proyecto acariciado durante largo tiempo ha supuesto un gran trabajo de coordinación. Desde el principio planteó a los participantes que ellos mismos eligiesen la página que deseaban exponer y el número de elementos integrantes de su "historia"; algunos sumaron a su muestra particular un fragmento de guión, otros un boceto garabateado en un bloc o en una servilleta, unos se demostraron meticulosos y limpísimos, otros más pendientes del guache... Declaraba García a Jesús Arias en El País (/Andalucía, 12-I-2003): «Esta exposición  nació de una curiosidad. Yo quería saber cómo era el proceso creativo de los dibujantes. Pensaba que hay un proceso determinado perfectamente estructurado para hacer un cómic. Pero descubrí que no, que cada autor tiene su propia manera de crear, que hay tantas formas de dibujar como dibujantes. Era interesante mostrar eso.» García organiza, además, visitas guiadas a la exposición ocasionalmente.

La idea, original, y el ambicioso proyecto (por el alcance de los contenidos, por el enorme espacio expositivo necesario para alojar todas las obras), convierten esta exposición en un hito de las muestras de cómics celebradas en nuestro país, y sin duda se trata del más meritorio esfuerzo hecho por la historieta como medio de comunicación con trascendencia cultural hecho jamás en Granada. No es gratuita la afirmación, pues al esmero invertido en la muestra por el comisario (también dibujante de cómics y con obra expuesta) hay que sumar la preocupación por editar un catálogo trilingüe que recogiese los contenidos expuestos, el cual ha editado el sello catalán Glénat. Contiene seis artículos, desde los que se pretende arrojar una mirada al proceso de creación de un cómic desde diferentes perspectivas: la del dibujante, la del colorista, la del editor, la del crítico... entre las firmas españolas escogidas se hallan las de Manuel Barrero, Lola Moral y José Luis Munuera (que expone también una página, de su obra Peplum, la única inédita del conjunto); el Rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, firma la introducción. Los tres idiomas en que está escrito este catálogo, inglés, francés y español, permite su difusión por varios países, lo cual es intención de García.

Historia de una página pretende ser itinerante, pese a la dificultad que entraña su amplitud expositiva, y su comisario desearía poder verla en los festivales de A Coruña y Barcelona (pero no en el de Granada), así como en el de Agulema el año que viene.