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TEBEOSFERA \ OBRAS
\ FANZINE |
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RADIO
ETHIOPIA |
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Radio Ethiopia, rock, cómics y otras hierbas.
1989-2002. Publicación de historietas, también con textos sobre humor gráfico e historieta, poemas y otros textos
literarios y ensayísticos,
Cádiz | números # 0
y # 1 a # 11 | periodicidad anual | precio facial:
desde 100 hasta 400 pts. |
21 × 15 cm. (del # 0 al # 4); 30 × 21 cm. (del # 5 al # 10); 24 × 17 cm. (el # 11) |
44 pp. -con grapa-,
b/n, más cubiertas en color; 52 pp., el # 11; con color
interior, el # 9
Edición: Radio Ethiopia / Ricardo Olivera (Fritz), Cádiz
| Dirección: Ricardo Olivera, Perico Cervera,
Santiago Cano, Paco Ruano, Alejandro Pacheco | Diseño y maqueta:
Fritz | Colaboradores: A. Sánchez
Alarcón, Alejandro Arribas, Alejandro Pacheco, Andrés Vázquez de
Sola, Ángel Olivera, Bebec Istif, Benítez Gabriel, D.M.L., Davín,
Domingo López, Eloy G. Rube, Eloy Luna, Fatiga, Fernando Garcín,
Fernando Quiñones, Francisco, Fritz, Hassan Bensiamar, J.M.
Benítez Ariza, Jesús Méndez, Jesús Serván, Joaquín Devesa, José
Antonio Villero, Juan Lamillar, Kalvellido, Leo Acosta, Lord
Benburry, Luis Alberto de Cuenca, Luis Clemente, Manolo Frontera,
Manolo Morgado, Martín Cabo, Martín y Fernndo, Miguel Ángel Alejo,
Nicolás, Oscar Lapeña, Paco Ruano, Patricia Garzón, Penélope Yote,
Peña Cortijo, Pepe Tamayo, Perico Cervera, Rafael Marín, Rakel
Rodríguez, Rebote, Salvador Catalán, Vicente Molina Foix, Zocar y otros.
Redacción: Apartado 687, 11080, Cádiz;
fritzweb@jazzfree.com
Depósito Legal: CA-926-1991
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[ Radio Ethiopia # 11 © 2002 Fritz ]
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COMENTARIO,
por
Ricardo Olivera Almozara (Fritz)
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RADIO ETHIOPIA
La biografía del fanzine Radio Ethiopia va inevitablemente
unida, para bien o para mal, a mi trayectoria como dibujante y diseñador
gráfico. Fue en sus páginas donde
publiqué por primera vez mis trabajos, y casi 13 años después sigo con
ella. No me preguntéis porqué. Como padre de la criatura, me
enorgullezco de sus virtudes, y asumo sin paliativos sus muchos errores.
Radio Ethiopia y yo hemos crecido juntos, y en la revista que es
ahora han influido, de una manera u otra, las más de cien personas que
en algún momento han estampado su firma en ella.
Vio la luz en Cádiz, en octubre de 1989, con el epígrafe “rock, cómics &
otras hierbas”. No era el boletín de ninguna tribu ni asociación, tal
como rezaba el manifiesto que abría los primeros números: Radio
Ethiopia no reconoce banderas, leyes, refranes, cartillas militares,
reyes ni dioses. Radio Ethiopia, por tanto, no pertenece a
ninguna secta, peña, club de fans, cofradía, grupo scout, asociación de
vecinos o ente público o privado.” Con este afán
de absoluta independencia, el invento fue puesto en marcha por un grupo
muy reducido de gente (Santiago Cano, mi hermano Carlos y yo) con
creatividad y muchas ganas de dar la lata.
El nombre –robado de una canción de Patti Smith, cuyo texto sirvió de
editorial para el primer número- evocaba la idea de comunicación y sana
rebelión que nosotros queríamos trasmitir, y hacía referencia a un lugar
remoto (Ethiopia, así, con “th”), para nosotros ajeno a toda realidad
concreta, una puerta abierta a la imaginación sin límites.
El cómic siempre
ha sido uno de los platos fuertes de la revista, ocupando en cada número
una tercera o cuarta parte de su contenido. Creíamos entonces, y
seguimos creyendo, que el cómic puede y debe
compartir su espacio con otros temas -en nuestro caso relatos, artículos
sobre rock, cine y otras historias- que de alguna forma pueden expresar
las mismas inquietudes, las mismas ansias de divertir, emocionar, dar
caña al sistema, o lo que sea. Siempre hemos querido ser un fanzine
fantasioso, irónico, políticamente incorrecto y aceptablemente culto.
La naturaleza de estos contenidos no ha variado demasiado en los números
posteriores, salvo la incorporación de otros nuevos, como el cine, la
poesía o el flamenco, pero la revista ha ido evolucionando y
enriqueciéndose con la incorporación de nuevos colaboradores, pasando de
los tres que éramos al principio a los treinta y tantos de los últimos
números.
Hasta la fecha, han aparecido doce números, a un ritmo de uno o dos por
año, con varias paradas prolongadas. Del número 0 (octubre de 1989), al
3 (diciembre 1991), podríamos hablar de una primera época muy
underground, tanto en lo que se refiere a la imagen como a los
contenidos. Formato pequeño (Din A-5), impresión en fotocopias,
maquetación totalmente artesanal... Con más ilusión que medios,
conseguimos hacer un producto a nuestro juicio bastante digno. Con
vocación rompedora y revolucionaria, los contenidos de esta etapa solían
ser muy críticos, exaltados y provocadores, pero procurando no perder
en ningún momento
la coherencia y el buen humor.
Todos los cómics que publicamos en esta primera etapa llevaban mi firma,
a falta de otros autores, aunque sí aparecieron ilustraciones de
diversos artistas gaditanos como Zocar, Maj, Yago Martínez, Argantonio o
Manolo Almozara. Mis cómics de aquella época me parecen ahora muy
“primitivos”, al menos en lo que se refiere al dibujo, muy lejanos de lo
que hago ahora.
Desde el principio, tuvimos una excelente acogida. La distribución era
exclusivamente local, salvo algunos ejemplares que llegaron a Sevilla, y
bastantes que fueron vendidos por correo, gracias a los comentarios
favorables de revistas como Ruta 66, Krazy Cómics o El Jueves.
A pesar de ello, y por diversas historias personales, la revista
permaneció en el congelador hasta el verano de 1994. En este periodo de
silencio nos informatizamos y nos profesionalizamos un tanto, con lo que
el número 4 representa una notable evolución, especialmente en el
aspecto gráfico y de diseño. Pero fue a partir del número 5 cuando
decidimos hacer una revista más profesional, sin que perdiese por ello
su espíritu independiente y fanzinista.
Se formó un nuevo equipo de irresponsables, Santiago Cano, Perico
Cervera, Alejandro Pacheco, Fritz y mas tarde Paco Ruano, que decidió
mejorar la calidad del contenido, la maquetación, impresión, etcétera.
Se adoptó el formato Din A-4, con más páginas, portada a dos tintas (a
todo color a partir del número 9), más tirada, y se incorporó un gran
número de nuevos colaboradores, incluyendo algunos de lujo, como
Fernando Quiñones, Vicente Molina Foix, Luis Alberto de Cuenca, Rafael
Marín o Andrés Vázquez de Sola. Todo ello confirió una nueva entidad a
la revista, a partir de ahora mucho más literaria, con la entrada, con
mucha fuerza, de la poesía, que hasta entonces apenas había estado
representada en nuestras páginas.
Ahora sí, a mi firma se sumaron ahora las de otros autores de
historietas: Martín Cabo, joven artista gaditano de línea elegante y
malintencionado sentido del humor; Francisco, llamado por algunos como
“el Berni Wrightson gaditano”, por sus estupendas historias breves de
terror gótico; Nicolás, el entrañable creador de “La Gorda de las
Galaxias” y otras maravillas en su etapa con Editorial Bruguera,
introduce su peculiar universo gráfico poético; Davín, de Colmenar
Viejo, uno de los responsables de fanzines como Sunday Morning y
Cretino, cuenta historias de cada día con ironía y mala leche;
Rebote, cañaílla afincado el Trigueros (Huelva), que ha recorrido buena
parte del mundo fanzinero español con sus tiras de “Troglo”. Junto a
ellos, hemos publicado incursiones en el cómic de los pintores Zocar y
Hassan Bensiamar.
El último número hasta la fecha, el 11, aparecido el pasado mes de
noviembre, es un especial de cómics. Esta era una de nuestras
asignaturas pendientes, hacer un tebeo auténticamente ethíope, acorde
con nuestra filosofía, que, como se podrá ver, abarca muchos palos. Del
humor corrosivo a la fantasía más pura, de los experimentos
vanguardistas al terror lovecraftiano. A los ya habituales de la
revista, hay que sumar un interesante elenco de autores de diversos
puntos de la geografía nacional, con los que esperamos contar en
próximas emisiones: Eloy Luna, conocido por los deliciosos “Piratones
del espacio”, lleva su humor fantasioso, no exento de poesía, al
terreno adulto; Ángel Olivera, todo un clásico del cómic gaditano,
traslada a la historieta al Padre Flanagan un personaje que ha ido
desarrollando en diversos relatos de terror publicados en revistas como
Artifex; Joaquín Devesa, alumno aventajado del granadino Sergio
García, experimenta con la multilinealidad narrativa; Bebec Istif, la
única chica que se ha apuntado al invento, nos ofrece, con su
personalísimo estilo gráfico, una historieta muda llena de simbolismos;
Domingo López adapta al cómic poesías de Gil de Biedma y Miguel
Hernández; Kalvellido, al que conocíamos por sus colaboraciones en
revistas como Mala Impresión, así como por su incansable labor de
activista fanzinero, arremete con sus cómics subversivos, con un
grafismo renovado, fresco e imaginativo. La nómina de este número se
completa con el humor minimalista de DML y el sano gamberrismo de Al &
Bert.
Actualmente
disponemos de material suficiente para un par de números más, pero
diversas ocupaciones y compromisos nos mantienen alejados del enorme
trabajo que supone poner en marcha este invento. El número 12, que
esperamos tener en la calle para después del verano, podría considerarse
como el comienzo de una nueva etapa en la que el cómic va a tener mucho
más peso, con lo cual tal vez se acerque más a la revista de mis sueños.
Contra viento y marea, nuestra radio de papel seguirá emitiendo. |
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Editorial del número 8 de Radio Ethiopia
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«Oh,
te enviaré un telegrama
Oh, tengo una información para tí
Oh, te enviaré un telegrama
te lo enviaré al fondo de tu corazón
En el fondo del corazón de tu cerebro hay una palanca
En el fondo del corazón de tu cerebro hay un interruptor
En el fondo del corazón de tu carne eres listo.
Patti Smith
Radio Ethiopia
Nuestra Ethiopia, así, con “th”, no es, en realidad, ningún país. Es
una zona colindante con el mundo de los sueños, de las ideas... tal vez
de las pesadillas de algunos -qué le vamos a hacer, no pretendemos
gustarle a todo el mundo-. Los ethíopes, o sea, nosotros, no somos de
ningún sitio. Habitamos en las ondas de nuestra radio de papel
reciclado, y desde allí enviamos telegramas a tu corazón, a tu cerebro,
o a la parte de tu cuerpo que ande más necesitada.
Somos los piratas de las ondas imaginarias. Navegamos por esos mares
sin movernos de casa, y saqueamos sin piedad lo que podemos, para
ofrecértelo a tí, sufrido lector. Prometemos uthopías y, si podemos, las
cumplimos, porque somos piratas con buen corazón.
Y no lo olvides: ser ethíope no es una cuestión geográfica, ¡es un
estado mental!
Salud.
Dorita Ingalls» |
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FRITZ (Ricardo Olivera Almozara),
por
Ricardo
Olivera Almozara (Fritz)
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Nacido y residente en Cádiz. Tras estudiar dibujo publicitario en la
Escuela de Artes y Oficios, donde mas recientemente ha cursado un Ciclo
Superior de Grabado, realizó diversos cursos sobre fotografía, grabado,
arte y nuevas tecnologías, tratamiento digital de imágenes y humor
gráfico, este último impartido por Andrés Vázquez de Sola. Desde
entonces trabaja como diseñador gráfico e ilustrador, habiendo
realizado, gran cantidad de carteles, folletos, etc., con especial
dedicación al diseño editorial. Ha realizado más de un centenar de
portadas para libros, utilizando las más diversas técnicas, desde las
tradicionales (acuarela, tinta china, acrílicos), hasta el diseño por
ordenador. Como pintor y grabador, ha llevado a cabo gran cantidad de
exposiciones, individuales y colectivas, y su obra ha sido seleccionada
en varios certámenes.
Pero la historieta ocupa desde siempre el lugar preferente en su
actividad artística. En 1983 mostró por primera vez su trabajo al
público, en una exposición con motivo la I Semana del Cómic,
celebrada en Cádiz. Durante los años siguientes trabajó en las series
“Red Bugs Vance” y “Basilisco”, con guiones de su hermano Ángel Olivera,
y Benjamín, en solitario, todas ellas inéditas e inconclusas.
En 1989 fundó el fanzine de “rock, cómics y otras hierbas” Radio
Ethiopia, con el que sigue actualmente, y donde publica cómics e
ilustraciones, además de artículos diversos. Junto a las tiras e
historietas de una página “Lupo”
y
“Gigantes”, publica una serie de
historias de humor corrosivo, muy pesimistas, protagonizadas casi
siempre por animales humanizados.
En 1994, tras una ausencia de casi tres años, reapareció Radio
Ethiopia, con nuevos bríos y planteamientos más profesionales. Son
los cómics que publica a partir de entonces de los que Fritz se siente
más satisfecho. En sus nuevas historietas, prueba diferentes técnicas y
experimenta con el lenguaje, y pone en funcionamiento el variopinto
universo imaginativo desarrollado en su obra pictórica. Intenta
conciliar los lenguajes del cómic y la pintura en “El viajero”, una
serie de cuatro cuadros que cuentan una historia. Realiza historias
macabras cargadas de ironía con guiones de Lord Benburry, como “El
corazón de una madre”. En “Recuerdos del olvido” muestra a una humanidad
reducida a un estado de muertos vivientes. Desde hace un par de años, su
actividad se centra principalmente en Las criaturas de la tierra
incierta y “El mundo del señor Z”. La primera, de la que
publicó
un comic book con la editorial BAAL, muestra un mundo mágico sin
palabras; y la segunda, en la que suele colaborar el guionista Lord
Benburry, se desarrolla en un ambiente urbano, poblado por humanos
animalizados, animales humanizados y objetos filosofean sobre su triste
condición. En ambas series, aunque con registros diferentes, se mezcla
lo onírico y lo absurdo con la sátira sobre la existencia humana. Otro
trabajo reciente es el entintado de la primera historieta de “El Padre
Flanagan”, obra de corte lovecraftiano de su hermano Ángel, publicada en
el especial de cómics de Radio Ethiopia.
Fritz es colaborador habitual de El Batracio Amarillo, y sus
cómics e ilustraciones han aparecido también en Cretino, 2001, La
Ronda del Libro, Artifex, Caleta, La Bahía EnClave, Levantera, Pliegos
Universitarios, Ediciones RaRo, Los Tebeos del Bollo y el fanzine
jerezano Rumble Bumble. Actualmente trabaja en un álbum de “Las
criaturas de la tierra incierta”.
Entre sus autores favoritos se hallan Segar, Fred, Franquín, Robert
Crumb, Hergé, Will Eisner, Alberto Breccia, Max, Beto Hernández,
Herriman, Bill Watterson y sobre todo Windsor McCay. Las películas de
Buster Keaton son también una influencia evidente. |
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[ Ficha de
R. Olivera Almozara. Publicada en Tebeosfera 020831 ] |
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