En torno al cómic, y con motivo de estas jornadas, se aglutinan un conjunto de textos diversos, desde los que "...se pretende ofrecer una panorámica abierta y multidisciplinar del cómic en los albores del nuevo milenio, de la mano de artistas, críticos y profesores universitarios...", que estudian en el libro "...las relaciones del cómic, la publicidad, el periodismo, la literatura, la simbología, el marketing o las nuevas formas de narración gráfica."
Un empacho de bibliografía preside el primero de los textos, "Las raíces del cómic" de Manuel Ángel Vázquez Medel, mostrándonos una visión efusiva y positivista, ajena a la actualidad del medio y marcada por el ideal de un reconocimiento del cómic como arte, y de su supuesto protagonismo en la cultura y la sociedad actual. Lamentablemente, la cultura real y la sociedad real no dicen lo mismo, o simplemente no dicen nada.
Ameno, por lo anecdótico aunque un tanto incongruente (demasiado) por la información y las conclusiones que expone, es el "relato" de Juan Rey, "Cómic cultura y propaganda: los TBO que yo leí". Un título que resume bien el texto advirtiendo de lo que nos vamos a encontrar. Habría que preguntarle al autor, que hacía con la otra mano cuando pasaba las páginas de El Víbora... (¡tiene guasa...!)
"Propaganda política y simbología en V de Vendetta" de Jorge David Fernández y Antonio Pineda Cachero, indaga en la obra de Alan Moore y David Lloyd, centrándose en la labor del guionista a la hora de construir la historia, comparando las estrategias del "protagonista" con la propaganda nazi y ahondando en el universo simbólico de la obra desde los mitos clásicos por los que se puede articular. El texto aporta un análisis enriquecedor, que amplía la lectura de una de las mejores obras de Moore, y aunque se presenta y desarrolla de forma extensa, sin dejar de ser interesante, finaliza de forma un tanto abrupta, quedando en cierto modo inconcluso.
Carmen Lasso de la Vega González en "Comunicando lo dicho: Sobre los lenguajes del cómic y de la publicidad", intenta comparar uno y otro medio, en mi opinión, sin mucho éxito a la hora de enfocarlo. Entre otras cosas pretende establecer, la instrumentalidad del relato, uso lógico de la publicidad cuya función no es la de contar sino la de anunciar o vender, como lazo común con el cómic, cuando este, tal y como se manifiesta popularmente, no instrumentaliza el relato, no usa el relato, sino que es relato en si mismo. Del mismo modo, plantea el cómic desde unos valores arquetípicos del todo ajenos a la complejidad de las obras que verdaderamente han marcado el rumbo a seguir y desde la descontextualización de la que surgen estos. Querer establecer a partir de las historietas de Carpanta o 13 Rue del Percebe, valores absolutos, definitorios del cómic para comparar uno y otro lenguaje resulta como mínimo chocante, no por despreciar ,por mi parte, estos títulos, sino por el desprecio que se hace, por la suya, de un medio con una larga trayectoria histórica y un largo conjunto de títulos que serían más representativos e importantes, ya no sólo desde un acercamiento de tipo histórico, sino desde la inmediatez de la actualidad. En el texto se instrumentaliza, se usa, se manipula, al cómic en función de la tesis, en función del relato: propaganda, publicidad.
"Cómic, periodismo y cultura de entre siglos" de Manuel Barrero repasa la prensa española para poner de manifiesto el desinterés del periodismo por el cómic. Esto se evidencia en la escasa presencia de historieta como tal en el medio, la carencia de información veraz de la que hacen gala los periodistas cuando tratan la narrativa gráfica y el uso maniqueísta que se hace del noveno arte en función de otros intereses y basado en estereotipos denostados. Ante lo expuesto, busca los motivos de estas circunstancias, repasa la investigación académica de la historieta en España, históricamente, y en conclusión, insta al estudio del cómic desde la Universidad para una mayor profundización en el noveno arte, de modo que obtenga reconocimiento cultural y desde este contexto se posibilite un mejor acercamiento al medio tanto desde el lector, como desde el creador.
"Nuevos espacios de narración gráfica" de Sergio García, recoge de forma resumida las ideas que expone más extensamente en su tesis doctoral, publicada (parcialmente) bajo el título Sinfonía gráfica por Ediciones Glénat. A subrayar.
"Símbolos y estereotipos: la moral a través de la imagen en el cómic" de Jesús Jiménez Varea, expone algunas características que aglutinaban los comic-books de entre 1937 a 1950 en EE.UU. y qué las motivaban. Una aproximación un tanto escueta, que desnuda, en el contexto del libro queda desamparada. Se desarrollaría de forma más interesante dentro de un mayor marco referencial.
"El emplazamiento de productos en el cómic" de Francisco J. Caro González y Carlos J. Rodríguez Rad, es un informe que plantea cómo insertando la propaganda en el contexto de la propia historia se puede aprovechar el cómic como soporte publicitario de una manera efectiva y complementaria a la publicidad clásica, obviando el hecho de que las compañías españolas prácticamente se autopublicitan en sus páginas y el terreno publicitario es virgen. Los sistemas de emplazamiento analizados se adaptarían de modo natural a la historieta del mismo modo en que lo hace en otros medios narrativo-visuales. La publicidad permitiría obtener capital extra a las propias ventas, que tal vez sirviera para incrementar ganancias de forma directa, a corto plazo, pero que si se empleara para un abaratamiento del producto al público, produciría un aumento de ventas considerables y a la larga, mayores beneficios. Probablemente, muchos puristas no querrían ver sus cómics plagados de anuncios (algo que sin embargo es la tónica en el comic-book Estados Unidos y que en cierto modo le otorga carta de naturaleza), pero el cómic de carácter comercial agradecería la bajada de precios para poder así acceder a un publico más amplio, al consumo masivo por el que nació y creció. La existencia de un cómic popular, de bajo precio, en virtud a la demanda de la calle, del kiosco, tipo cuaderno, comic-book, es una de las claves fundamentales para una mayor penetración del medio en la sociedad que establezca una plataforma de mercado para sustentar la aparición de obras de carácter más arriesgado y personal enmarcadas en el contexto del libro, destinada hacia un público más selectivo y con mayor poder adquisitivo. El cine de los pobres es hoy un tanto pijo.
"Aplicación de la teoría del microrrelato en las tiras cómicas de Quino" se articula en torno a la reproducción de diversos microrrelatos literarios de los que extrae características generales del que obtener un marco de referencia para el cómic. En su conjunto, resulta ajeno a la narrativa gráfica, aunque como señala su autor, Alberto Haj-Saleh Ramírez, tan sólo pretende introducir en el tema que recogerá su tesis doctoral y que se centrara en las obras de Quino.
En general el libro resulta un tanto heterogéneo, algo lógico entendiendo las circunstancias que lo producen, aunque es de agradecer el que exista como testigo de las jornadas, así como las jornadas en si, en función del estudio académico del medio.
Se posibilita así el análisis y la extracción de conclusiones para la investigación del noveno arte aunque habría que separar el grano de la paja porque si algunos surgen con evidente vocación por el medio, aportando reflexiones o datos interesantes, otros lo hacen para cubrir el expediente de forma más o menos eficiente y otros aprovechando el evento, para hablar de otros temas y tocar el cómic de pasada, también con más o menos acierto.
De cualquier modo, interesante para debatir y para retomar o despertar el interés por la investigación del medio desde la Universidad, especialmente en Andalucía.
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