Historietas, comics y tebeos españoles
se erige como uno de los mejores y más completos compendios sobre historieta
española publicado a lo largo de su siglo y pico de
existencia, debido al conjunto de firmas que le respaldan (Gubern, Lara,
Altarriba, la misma Alary y otros). Es este libro una mirada lúcida y ajena de todo convencionalismo que
analiza con rigor académico todos y cada uno de los elementos que han
influido y a los que han influenciado nuestros, nunca lo bastante
reconocidos, tebeos. Pero quizás para entender mejor la envergadura de
esta obra habría que partir de un contexto más inmediato: el de la
abundante y fecunda tradición de teórica hispana sobre la historieta.
Enmarcada en la misma, que iría a bote pronto desde la Historia y
anécdota del TBO, de 1965, de Luis Gasca hasta De la historieta y
su uso. 1873-2000. Atlas español de la cultura popular, 2000, de
Jesús Cuadrado, dejando en medio del camino nombres claves como los de
Antonio Martín, Javier Coma, Román Gubern o Salvador Vázquez de Parga,
podemos definirla como el primer manual expresamente creado a partir de
este planteamiento.
Frente las obras críticas e históricas surgidas hasta ahora, que
retratan un aspecto determinado de la realidad o bien aspiran a una
enciclopédica visión de conjunto, este libro nace con un espíritu de
rigurosa síntesis. Claro en sus planteamientos, preciso en su análisis
más que un arma investigadora se nos ofrece como un medio que incita al
estudio: una visión global de la historieta española vista ya desde
cierta distancia, una mirada profunda que atiende a los motivos más
recurrentes de su naturaleza... Un punto de partida idóneo para
cualquier análisis o lectura generalizada que quiera versar sobre el
movedizo terreno en el que se ha convertido nuestro cómic autóctono.
Atendiendo a esta
voluntad práctica y educativa la estructura interna del libro se
desgranará en dos unidades de estudio interrelacionadas entre sí: una
base teórica y otra práctica. El sentido de todo esto es claro: Proponer
una visión de conjunto del conglomerado de textos (tebeos, en este caso)
a nuestra disposición, y a la vez el análisis comentado de los ejemplos
emblemáticos entresacados del mismo. Viviane Alary, la editora y alma
mater de este proyecto, tiene muy claro que no desea aportar sólo
una visión teórica más, también dará pie a la plasmación de las ideas
intrínsecas. Hagamos una escueta reseña de las mismas:
A) Principio y fin: Orientada hacia dos vertientes de análisis
íntimamente relacionadas entre sí: un eje diacrónico y otro sincrónico.
Ambas no son posturas enfrentadas; simplemente atenderán a puntos de
vista distintos de atender al corpus aquí subscrito en su totalidad, los
tebeos españoles producidos desde finales del siglo XIX hasta finales
del último siglo. Un amplio legado en el que caben (nunca sobran) no
pocas interpretaciones.
Lo único de lamentar es la diferencia cuantitativa entre ambos ejes.
Mientras el primero de ellos es desarrollado en toda su extensión
entrando en juego hasta tres autores en el análisis menudo de nuestra
historieta, el segundo (tan interesante o más) sólo recibe la aportación
de Alary (también participe en el primero). Dada la lucidez de los
planteamientos presentados por nuestra autora / editora (una auténtica
mujer orquesta a tenor del resultado obtenido con este volumen) es de
lamentar que estos no hubieran sido continuados con un análisis más
profundo y detallado por otros críticos del medio (desconocemos si en
futuro lo hará la autora).
A
pesar de esta diferencia de grado cuantitativo, ambos planteamientos se
complementan perfectamente ofreciéndonos un detallado recorrido por la
historieta española a lo largo del tiempo así como de las inquietudes y
experiencias surgidas a su paso. Una historieta susceptible de ser
dividida en tres periodos (consúltese la indización que acompaña este
texto) en los que veremos crecer y conformarse los ideales estéticos
escogidos por nuestra autora como más representativos, como más
distintivos de un arte maltratado por el tiempo a lo largo de este
camino de ida y vuelta por la historia.
B) La mirada crítica: Llegados al análisis, el objetivo de la
obra cambia de planteamiento que no de intereses. Ahora se hará hincapié
en la creación de un método de análisis fundamentado y capaz de
sustentar el estudio de un lenguaje y un código “olvidados”. Pero no
estamos ante un ejercicio de gramática sobre el lenguaje del cómic a lo
Eisner o McCloud, el ejercicio propuesto en estas páginas es la
utilización de diversos recursos analíticos de corte filológico puestos
al servicio de la historieta; y no sólo atendiendo a su uso como icono
lingüístico, a su naturaleza semántica como elemento de comunicación.
Los distintos autores que desarrollan esta tarea expresa (consúltese la
indización) tratarán de sistematizar los distintos elementos del
lenguaje del cómic a través de los niveles lingüísticos más acordes a
sus posibilidades y uso como medio narrativo y de comunicación es decir,
los planos sintácticos y semánticos del lenguaje. Los elementos propios
de la historia serán de este modo analizados siguiendo este riguroso
análisis lingüístico al cual se subordinarán en menor o mayor medida los
componente artísticos, la funcionalidad inherente a estos.
Quizás, a pesar de los esfuerzos realizados, el único defecto achacable
a los comentarios sea la tendencia común a decantarse por estos aspectos
más propios de la Filología clásica que de la palabra escrita. Un
análisis igual de riguroso en cuanto a lo plástico, como a lo narrativo,
hubiera redondeado sin duda alguna esta obra.
Sólo a partir del contraste y la superación se conseguirá un modelo
justo de análisis del tebeo que atienda, primero, a todos sus elementos
en conjunto o por separado, y, segundo, que al igual que el lenguaje que
analiza emplee unos recursos críticos también propios. Una tarea que no
debe ser exclusiva de un libro, sino la vocación de todos los medios
críticos que estamos involucrados y empeñados en esta cotidiana lucha
por hacer de la historieta un medio cultural y plenamente reconocido. |