Julio Bosch comenzó a hacer historieta de acción y aventurera en tebeos de los sellos Grafidea, Ricart, Juvenis y Ferma. Tras entrar a trabajar a la revista Paseo Infantil, de Ediciones Generales, fue reclamado por Bruguera para abordar sobre todo encargos de romance, en colecciones como Susy, Sissi, Capricho, Celia, As de Corazones y otros encargos singulares, como llevar al cómic las biografía de religiosos como San Francisco de Asís y San Antonio de Padua para la colección de libros Historias.
En 1964 abordó el dibujo de la serie de wéstern Calibre 44 , en la que dibujó muchas historietas sobre guiones de Víctor Alcázar, uno de los seudónimos de Víctor Mora. Tras estos encargos, demostrada su capacidad para adaptarse a todos los géneros, destinó gran parte de su trabajo al mercado exterior, sobre todo el germano, a través de agencias. Hizo algunos trabajos para revistas dirigidas a niñas, como la belga Tina, en 1974, pero también dibujó adaptaciones de obras literarias (La vuelta al mundo en 80 días, presuntamente, que se publicó en varios países), series de acción (como James Bond), de fantasía (como la serie SF Dragstor, publicada en el comienzo de los años ochenta en Alemania, en la revista Die großen Science-Fiction-Comics) o de horror juvenil (en la revista alemana Vanessa en el final de los ochenta).
Fue uno de los autores escogidos por Antonio Martín para revivificar el mito de El Coyote en Comics Forum en 1983, realizando varios episodios de la colección en cooperaciónk con José María Bellalta, que le entintó, y José García Soler, que hizo los guiones.