Fue su maestro y orientador Leopoldo Ortiz, quien le instruye en los primeros pasos de la profesión con sólo 15 años. En torno a 1954 comienza a publicar viñetas humorísticas en prensa regional, sobre todo dibujando temas deportivos o sobre asuntos de la actualidad, lo cual elabora al mismo tiempo que afiches para salas cinematográficas y algunas ilustraciones para empresas publicitarias.
Su firma comienza a ser habitual durante la segunda mitad de los cincuenta en la revista Jaimito, de Valenciana, donde logra colocar su serie de vaqueros Los hermanos Savage. Comprobada su capacidad para moverse entre diferentes temáticas, Maga le concede una serie para trabajar en ella como dibujante: El León Marino, a la que seguirían otras. Simultanea estos encargos con los que le hace la agencia Creaciones Editoriales, a través de la cual elabora historietas dirigidas a otros mercados, muchas de ellas inéditas en español.
Durante los primeros años sesenta colabora con otras editoriales, como Ediciones Paulinas, sello confesional que editaba el tebeo Valentín Tin Tan, o la filial de esta editora en Italia, para la que realizó ilustraciones y otros trabajos de tema bíblico. A finales de los años sesenta, percatado de la fuerte crisis que vive la industria de la historieta, Gigarpe decide dedicarse a las bellas artes, concretamente a la restauración y enmarcado de cuadros, oficio que desempeñó a partir del año 1972, si bien no deja de dibujar historietas para algunos editores circunstancialmente.
La firma de Gigarpe, aparte de en colecciones muy recordadas por los aficionados (Meteoro, Hombres de Paz, Batallas Célebres, Águila el Libertador), trabajó en prensa local, concretamente en los periódicos Línea, La Verdad y Sureste, e ilustró álbumes de cromos: Animales salvajes, Cristobal Colón, El Pequeño Tarzán, Historia de la Aviación , Historia de las Armas, Historia de los Barcos, Razas Humanas (todos para Ed. Costa), y Los Mejores Jugadores de España, Provincias de España (en autoedición).
Datos de Francisco Olivares.