Arquitecto de formación, tras unos tímidos inicios como aficionado realizando ilustraciones sobre los mundos de J. R. R. Tolkien decidió abandonar el ejercicio de su profesión para dedicarse a dibujar cómics en 2009. Tras crecer gráficamente en obras como El año que fuimos campeones del mundo o Les Aventures d’Antonin Phylifandre, empezó a colaborar con el sello estdounidense DC, concretamente en un especial de Liga de la Justicia y en series limitadas como Titanes: Flashpoint, lo que le abrió las puertas de un contrato en exclusiva.
En 2011 firmó ese contrato con DC Comics, editorial con la que comenzó a trabajar en títulos como JLA 80 Page Giant, Flashpoint: Deadman & the Flying Graysons o DC Justice League Dark, una de las colecciones que formaron parte del relanzamiento de los superhéroes de DC. Como dibujante titular de la serie, responsable de varios arcos argumentales, Mikel Janín tuvo la oportunidad de rediseñar a personajes icónicos de la talla de Deadman o Zatanna. Además, compartió equipo creativo con autores tan conocidos como Peter Milligan, Jeff Lemire o J. M. DeMatteis. El autor navarro también formó parte del "evento DC" del verano de 2013, titulado en España La Guerra de la Trinidad.
Tras colaborar en diferentes títulos como Detective Comics o Batman y Robín Eternal, inició su participación en Grayson, colección surgida de los acontecimientos de Maldad eterna y que supuso su consolidación definitiva en la industria del comic book debido al reconocimiento que le acarreó. Escrita por Tom King y Tim Seeley, Grayson se convirtió rápidamente en todo un éxito de crítica y público, gracias a su atrevida mezcla de temáticas, y dio un rumbo sorprendente a un personaje legendario.
Con posterioridad, Janin pasó a trabajar con Superman, concretamente en el arco Los últimos días de Superman, y luego con Batman, primero participando en el arco argumental Renacimiento, y luego como artista regular del Hombre Murciélago.