Alfons Vila i Franquesa

El 19 de noviembre de 1897 nace en Sant Martí de Maldà (Sant Martí de Riucorb, Urgell, Cataluña), aunque algunas fuentes citan 1896 en Sant Boi de Llobregat (Barcelona, Cataluña), el dibujante anarquista y anarcosindicalista Alfons Vila Franquesa, más conocido con los sobrenombres de Shum y de Juan Bautista Acher (o Atcha), pero también por El Poeta, El Artista de las manos rotas o Grado Oller. 

Procedía de familia de artesanos (su padre fabricaba carrocerías para landós) pero él se sintió atraído por el arte, sobre todo cuando conoció en Lleida al pintor Miquel Viladrich Vila. Cuando tenía 14 años abandonó su casa y se fue a pie a Terrassa y después a Barcelona, donde comenzó ganándose la vida haciendo caricaturas en cafés, chiringuitos y casas de citas, y colaborando con dibujos para la publicación Papitu. A los 17 años, poco después de morir su madre, pasó cinco años en París, donde trabajó de orfebre, colaboró en varias publicaciones y se introdujo en los círculos libertarios. También es posible que luchara por entonces con el Ejército Revolucionario de Insurrección de Ucrania, de Nestor Makhno. 

En 1920 volvió a Barcelona bajo el nombre de Juan Bautista Acher, para así eludir la policía que lo buscaba por no haber hecho el servicio militar. Se afilió al Sindicato Único de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y se convirtió en un militante anarquista partidario de la acción violenta, participando en numerosos atentados. Con Juan Elías Saturnino, Roser Segarra, Fernando Sánchez Raja y otros, formó un pelotón vindicativo que atentó el 17 de marzo de 1921 contra varios militantes carlista barceloneses. También, con este grupo, en abril de 1921 preparó un atentado contra el general Severiano Martínez Anido, gobernador civil y militar de Barcelona y jefe del terrorismo blanco. La acción fracasó cuando el 2 de mayo de ese año se produjo una deflagración fortuita en el taller de modistas de Rosario Benavent, que murió en la hecha, en el barrio de Sans, donde guardaban los explosivos, que causó quemaduras graves en la cara y las manos de Acher. Después de un año de hospital, fue cerrado, juzgado y condenado a unos años de prisión. Estando en la cárcel de El Dueso, en octubre de 1922, fue juzgado por una acción anterior contra una ceremonia religiosa organizada por sometiendo el Paseo de Gracia y condenado a muerte. Esto originó una intensa campaña anarquista (Solidaridad Obrera, El Suplemento de La Protesta, etc.) contra la pena de muerte en general y su caso en particular, a la que se sumaron numerosos intelectuales de la época (Santiago Ramón y Cajal , Valle-Inclán, los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, Jacinto Benavente, José Francés, Rafael Altamira, Julián Zugazagoitia, Álvaro de Albornoz, Luis Araquistáin, Benlliure, Concha Espina, pana Istrati, Roman Rolland, Alberto Ghiraldo, Emma Goldman, Sébastien Faure, Henri Barbusse, Máximo Gorki, Errico Malatesta, etc.). En 1924, gracias a esta compañera, la pena le fue conmutada. 

Encarcelado en Santoña, se dedicó a la pintura ya la escultura, y desde allí organizó exposiciones de su obra bajo el nombre artístico de Shum: Sabadell (1925) -de la que se publicó el catálogo Álbum artístico. Exposición Shum -, Bilbao (1926) –guanyà el Premio de Escultura Villa de Bilbao–, Santander, etc. 1929 se formó un comité en pro de su indulto, formado por varios intelectuales anarquistas y de izquierdas (Hermoso Plaja, Ramón Acín, Pedro Vallina, Joan Peiró, Isaac Puente, Antonio Amador, Julián Zugazagoitia, García Venero, etc. ) pero no sería liberado hasta 1931, tras la proclamación de la II República y al decreto de amnistía. Luego, se dedicó a la pintura como profesión. En 1934 participó en el grupo «Los Seis» (con Helios Gómez, Josep Bartolí, Puerta, Elías y Benigánim) y, como vocal, en la Junta de Museos de Barcelona; este año también ilustró el periódico anarquista de Igualada El Sembrador. Fue uno de los fundadores del Sindicato de Dibujantes Profesionales de la CNT. 

Tras el estallido de la Guerra Civil, entre 1936 y 1939 dibujó para el CNT de Asturias, y también luchó en primera línea en varios frentes. Tras el triunfo franquista, se exilió, primero en Francia, donde pasó por los campos de concentración, y después en América (Santo Domingo, Cuba, Estados Unidos, etc.). En México adquirió un gran prestigio como pintor, realizando varias exposiciones: sobre la mujer (1964), aceites y dibujos (1965), etc.También expuso en La Habana y Nueva York, con pinturas modernistas y ultraístas. En el exilio siempre militó en el movimiento libertario. Durante los últimos años de su vida, minado por la arteriosclerosis, continuó dibujando, cogiendo el pincel con las dos manos. 

Sus dibujos ilustraron muchas obritas de La Novela Ideal y de La Novela Social y libros de numerosos autores (Samblancat, Wilde, Bejarano, Elosu, Puente, Maymona, Elías García, Solano Palacio, Salvador Cordón, Alaiz, Brandon, Nalé, Mario B. Rodríguez, Pedro Villa, etc.). También colaboró con dibujos en numerosas publicaciones, como La Batalla, Crisol, La Esquella de la Torratxa, Hoy, La Humanidad, Iniciales, Mañana, La Opinión, La Opinión, El País, Post-Guerra, La Protesta, Solidaridad Obrera, El Sr. Daixonses, Tierra y Libertad, Vértice, etc. 

Alfonso Villa Franquesa murió el 28 de agosto de 1967 en Cuernavaca (Morelos, México).