Libro de 534 páginas en blanco y negro, encuadernado en cartoné, con sobrecubiertas en color.
Libro con un relato literario que iba profusamente ilustrado, concediendo una enorme importancia a las imágenes, las cuales eran más abundantes que las páginas de texto y ocupaban, por lo común, dobles páginas. La profusión de imágenes lograba generar la sensación de sencuencialidad, si bien el relato quedaba incompleto debido a la necesidad de acudir al texto para comprender la historia al completo.