Subgénero de la rama de la aventura en el que las historias se desarrollan en la antigüedad histórica, en el periodo comprendido entre el nacimiento de las primeras civilizaciones y el fin del Imperio Romano.
Etimológicamente, la denominación de este subgénero procede del término griego peplo, nombre de una prenda de vestir (una capa ceñida al hombro) que aparecía a menudo en las producciones fílmicas ambientadas en estas épocas. El término fue acuñado por la crítica cinematográfica francesa durante los 1960 y se popularizó posteriormente hasta alcanzar a etiquetar a cualquier obra o producción ambientadas en estos tiempos.