Género narrativo o material comercial que muestra explícitamente actos que provocan emociones intensas en el ser humano, siendo el principal el acto sexual, aunque también debe admitirse como pornográfico el material que apela a la emotividad instintiva o a la agresividad.
La pornografía tiene como consecuencia directa la provocación emocional o la excitación del espectador o del lector y se diferencia del erotismo en que la consecuencia del consumo de material erótico genera una respuesta intelectual antes que puramente instintiva.
La pornografía puede ser genital, emocional o letal, atendiendo a que lo que se muestra al lectoespectador es un acto sexual explícito (como en el popular porno), una circunstancia emocional que provoca una reacción automática (como en ciertos programas de telebasura) o un acto de agresividad que roza lo inhumano o va más allá (como en el subgénero gore).