CÓMIC Y LITERATURA. NUEVOS ESPACIOS DE DIÁLOGO
El dosier “Còmic i Literatura” de L’Aiguadolç. Revista de Literatura es un exponente de la consolidación de los estudios de cómic en el ámbito académico. Tal como indica su coordinador, Eduard Baile López, los textos son producto del proyecto Investigation on Comic and Graphic Novels in the Iberian Cultural Area (iCOn-MICs, COST-European Cooperation in Science and Technology Action 19119) gestionado por el Centre de Recherches sur les Littératures et la Sociopoétique (CELIS) de la Université Clermont Auvergne, dirigido por Viviane Alary.
Los doce artículos de este volumen corresponden a especialistas que ofrecen nuevas miradas sobre el binomio cómic-literatura. Una materia cuyo interés ha aumentado en los últimos años, aunque sin llegar a consolidarse como línea de investigación constante, de ahí el interés de esta publicación. Sin adentrarse en cuestiones epistemológicas, priorizan las adaptaciones, transposiciones y extensiones de obras literarias a formato álbum y novela gráfica. Unos análisis donde el nivel de iconicidad ofrece un papel relevante a la hora de articular la narración. De allí que los enfoques sean heterogéneos, en función de los intereses particulares que van desde cuestiones teóricas hasta planteamientos didácticos.
Si bien el sumario sigue criterios alfabéticos, algunos artículos pueden reagruparse. El de Jordi Canyissà, “De Philippe Claudel a Manu Lacert: el llenguatge del còmic a través de l’adaptació de L’informe de Brodeck”, analiza la novela gráfica del mismo título (Norma, 2018) a partir del concepto de solidaridad icónica de Thierry Groensteen. La ausencia de palabras pone el acento en la pequeñez del hombre, avalada por ejemplos seleccionados por el autor, quien demuestra que las articulaciones entre las viñetas permiten establecer una distancia emocional con el personaje. El prescindir de partes del texto en beneficio de la imagen da como resultado una mayor intensidad emotiva. Por su parte, Sebastián Miras y Pedro Coiro parten de reflexiones bibliográficas sobre la novela gráfica y la búsqueda de ritmos narrativos. Este es el punto de análisis de “Literalitat de la novel·la gràfica: la adaptación de The Man Who Was Thursday”. El hombre que fue jueves (Nórdica, 2015) se presenta como un subtexto literario de la novela homónima de C.K. Chesterton adaptada por Marta Gómez-Pintado. Los autores analizan diversas páginas destacando el papel vertiginoso de las imágenes que reafirman desconcertantes aventuras de anarquistas y policías en Londres a finales del siglo XIX. El uso del lenguaje visual conformado por mapas, planos cenitales o perspectivas isométricas permiten eliminar partes del texto escrito y darle al silencio un protagonismo elocuente. Tal como han demostrado a partir de los estudios sobre novela gráfica, la morosidad y ralentización de algunos apartados, permiten presentar detalladamente a los personajes más allá del texto.
También pueden agruparse aquellos artículos que estudian a mujeres escritoras, sin que ello suponga un análisis feminista. Anna Isabel Montesinos se lamenta del silencio de estas en el análisis de dos diarios literarios: “Anne Frank i Anaïs Nin naveguen de la literatura al còmic”. Ambas intentan reflejar por escrito sus aspectos más íntimos, aunque ello no les impide acceder al espacio público, que se presenta como restringido. Estos diarios han dado como resultado dos novelas gráficas: The Graphic Diary, con guion de Ari Folman e ilustraciones de David Polonsky (Anne Frank Fonds, 2017) y Anaïs Nin sur la mer des mensonges de Léonie Bischoff (Casterman, 2020). Unas temáticas que difieren considerablemente, hecho que influirá en las adaptaciones. En el caso de Anne Frank, las trescientas treinta páginas se han reducido a ciento cuarenta y ocho, lo cual ha requerido de un proceso de selección que se resuelve a través de dibujos oníricos que plantean conexiones entre el mundo interior y el exterior. En el caso de Anaïs Nin, la adaptación de los diarios ha partido de Henry and June e Incest, de la misma autora. A diferencia de sus diarios, en la novela gráfica Anaïs habla consigo misma y se desprende de su dualidad emocional, intelectual y sensual gracias a un dibujo cargado de dinamismo y espontaneidad. Como en casos anteriores, la morosidad se consigue mediante secuencias narrativas que relatan visualmente el diario original reafirmando la individualidad de las autoras. Claus Pusch estudia el género detectivesco de las novelas de Agatha Christie en “La ‘Reina del Crim’ al regne de les baferades. Les adaptacions gràfiques de les obres d’Agatha Christie”. Una completa panorámica sobre las adaptaciones en el ámbito francobelga entre 1995 y 2022, siendo un largo periodo donde Hercules Poirot y Miss Marple son el sostén y reclamo. En las adaptaciones más recientes ha aumentado el número de páginas, consiguiendo recreaciones ilustradas a doble página. Con ello, y siguiendo al autor, se abre la puerta a análisis intermediáticos.
Magda Mengual y Jordi Giner se adentran en un campo poco trabajado como es la adaptación del poema al cómic y que ha dado lugar a un campo experimental conocido como poecómic: “L’home dibuixat: la poesia de Dylan Thomas en el còmic de Max”. El punto de partida es la ilustración de un hombre en una montaña galesa, embrión del poema En el muslo del gigante blanco de Dylan Thomas. En él se alternan temas como la muerte, el sexo, la naturaleza o los ritos y las creencias. En 1996 Max publicó Monólogo y alucinación del gigante blanco (Edicions de Ponent) que, más que una adaptación, es un homenaje. No solo le dedica su obra, sino que parafrasea algunos versos, a la vez que organiza el libro en dos partes donde la primera es sólo texto, mientras que la siguiente es una combinación con viñetas silentes. Una adaptación hermética o, si se quiere, una apropiación culturalista con trasfondo universal.
Siguiendo con los procesos de adaptación y traslación, en ocasiones permiten una lectura crítica a partir del diálogo con la obra original. Emili Samper se centra en el humor de Jan y uno de sus personajes más conocidos, Superlópez. Así en “El xumet únic: de Tolkien a Jan” (1980/1981) analiza cómo se ha parodiado la novela The Lord of the Rings de J.R.R. Tolkien, de modo que el “Gran Chupón” pretende controlar el mundo a través de adicciones: chicles, tabaco, alcohol, televisión… Una crítica a los vicios de principios de los ochenta. Francisco Sáez de Adana estudia a Jules Verne a partir de “Les vides del capità Nemo en les vinyetes” en un recorrido por sus aventuras, siguiendo las categorías propuestas por Linda Hutcheon: transposiciones, apropiaciones y extensiones. En el primer caso se estudian las adaptaciones realizadas en Estados Unidos desde 1914 hasta 2009, que tienen en común la utilización de grandes extractos de la obra original. Por oposición, las apropiaciones llevan al capitán Nemo a caminos diferentes al real para efectuar un análisis psicológico. Finalmente, las extensiones se centran en el análisis de The League of Extraordinary Gentelmen de Alan Moore y Kevin O’Neill, quienes reescriben una vida imaginaria del capitán Nemo. En los tres casos se observa una evolución en el tratamiento del texto original que, en menor o mayor medida, contribuyen a un acercamiento desde la contemporaneidad.
En cuanto a las adaptaciones convencionales, Antoni Guiral escribe “La col·lecció ‘Joyas Literarias Juveniles’: novel·les en 300 vinyetes”, una mirada detallada sobre la editorial Bruguera, así como los precedentes de principios del siglo XX y destinados a un público juvenil. En 1970 se creó la colección “Joyas Literarias Juveniles”, en activo hasta 1985. Nacida del aprovechamiento de las adaptaciones anteriores, mejoró la calidad visual en manos de grandes ilustradores. A lo largo de los doscientos sesenta y nueve ejemplares, los lectores pudieron conocer obras de Jules Verne, Mary Shelley, Walter Scott o Mark Twain mediante adaptaciones que no siguieron un patrón único. Desde resúmenes hasta recortes, motivados por las treinta páginas de las que disponían. La narración visual está en manos de dibujantes de la escuela Bruguera que optaron por un dibujo realista, mientras que en las portadas se decantaron por técnicas innovadoras. En todo caso, hay que destacar que las fechas de esta colección coinciden con la eclosión del cómic adulto, siendo el punto culminante de la consideración de la historieta en términos realistas. En conexión con este artículo, Joan Manuel Soldevilla nos acerca a “‘La Col·lecció Històries’ de Bruguera, la primera col·lecció de còmic en català”. Nacida en 1964, año en que se publicaron los primeros álbumes y libros en catalán durante el franquismo. Si bien en 1955 se habían publicado novelas en castellano, el nuevo proyecto contó con cuidadas traducciones, cumpliendo un doble objetivo: la difusión de obras de literatura universal y el uso del catalán como lengua vehicular. Las adaptaciones debían ceñirse a sesenta y cuatro páginas, de allí los cortes a veces forzados que se subsanaron gracias al dibujo de ilustradores consolidados. Si bien el autor concluye en el escaso éxito de la serie, no deja de considerarla como una iniciativa en tiempos de cambio. Al hilo del cómic en catalán, Jaume Capdevila en su artículo “Literatura pels ulls: el peso de la tradición literaria en les primeres historietas catalanes” contribuye al conocimiento de la difusión del nacimiento y evolución del cómic en catalán desde finales del siglo XIX. Lo hace de modo riguroso, destacando el papel protagonista de la tradición literaria europea por oposición a los componentes lingüísticos procedentes de la prensa norteamericana. Concluye que el peso de la tradición literaria y cultural frenó inicialmente el uso de los nuevos recursos narrativos, por pensar que se trataba de una literatura adaptada a la edad de los lectores, de allí que las historietas se entendieran como una literatura para los ojos.
Para acabar el recorrido, disponemos de otros dos artículos de intencionalidad didáctica. El de Julia Haba, “Literatura gràfica per a transformar l’ensenyament universitari: la crítica literària explicada amb un còmic en el Grau d’Estudis Anglesos”, que incide en la mejora de la docencia destinada al alumnado de nuevo ingreso en la universidad. Para ello se ha trabajado con el cómic Literary Criticism: A Graphic Guide (2015) de Owen Holland, una introducción a la crítica literaria desde Platón hasta Virgina Wolf, así como un acercamiento al estructuralismo, orientalismo o ecofeminismo y habiendo obtenido resultados positivos entre el alumnado, ya que, al romper con los cánones más convencionales, fomenta un diálogo multidisciplinar. En la misma línea, “Les adaptacions de clàssics literaris en el còmic japonés: una perspectiva didàctica” de Jeroni Méndez remarca que, si bien el cómic no es un género literario, implica un acto de lectura y formación literaria. De allí su propuesta didáctica a partir de la adaptación de los clásicos universales al manga japonés, en concreto la colección La otra H de la editorial Herder con títulos como La divina comedia o El paraíso perdido. Unas lecturas que pueden ser iniciáticas para el alumnado a la vez que motivadoras.
El resultado de este dosier es poder ser punto de partida para indagar las tesituras a las que se han enfrentado los investigadores, a la hora de analizar las adaptaciones y traslaciones de la literatura al cómic, y cómo se han generado nuevas respuestas. Unas atractivas propuestas que pueden ser de interés tanto para los aficionados al cómic, estudiantes de grado y postgrado y a todos aquellos investigadores abiertos a ampliar el proceso de lectura a través del cómic.