CRÓNICA DE UNA BÚSQUEDA EN UNA CONVENCIÓN
Cada una de nosotras llegó al mundo del cómic de maneras distintas y no todas preferimos los mismos géneros, pero sí es posible que tengamos en común un momento en nuestras vidas en el que sentimos que este medio seguía teniendo a los hombres como público objetivo, y de ahí se podía llegar a entender que la mayoría de los autores también lo fuesen.
Durante mucho tiempo incluso nosotras vimos esto como algo normal. No teníamos motivos para sospechar de la industria, y estaba claro que todos tenemos las mismas oportunidades, pero entonces sucedió que, de repente, comenzamos a pedir a los autores que nos hablasen de cerca y así encontrarnos a nosotras mismas entre sus páginas; pero no hubo manera. Esa sensación de vacío es la que te hace buscar en tu estantería y ser crítica con ella. Ves nombres de autores que se repiten hasta la saciedad, como si el talento hubiese tomado forma en ellos, y de alguna manera te preguntas si no te estarán ocultando otras voces posibles. La primera vez que cae en tus manos un cómic escrito por una mujer es casi una pequeña epifanía; iluminación que rápidamente compartes con otros lectores. Abres la ventana, sobre todo en redes sociales, para dejar que entre una gentil brisa que, con un poco de suerte, pueda traer verdaderos vientos de cambio.
Para que os hagáis una idea de cuál es la situación en España, José A. Serrano tuvo la buena voluntad de reunir en un documento Excel[1] más de 170 autoras españolas con el objetivo de analizar cuál fue la relación entre estas y las editoriales de cómics en el pasado 2017. De cada autora se escogió, como mínimo, una obra y no se tuvieron en cuenta las reediciones. Los datos son, sobre todo, sintomáticos: el 42% de autoras aún no han sacado un libro, el 25% tiene uno, y sólo el 3% tiene más de diez. Pudiera parecer que, ante la carestía de autoras en el ámbito editorial español, en DC y Marvel el panorama fuera diferente ¿Es realmente así? Resulta que, si analizamos detalladamente, vemos que tampoco hay mucha diferencia con el panorama español: Marvel ha cancelado la mayoría de las series que lanzó con la promesa de «dar una mayor diversidad»[2] a su universo; y no solo eso: su nuevo Fresh Start[3] supone un paso hacia atrás en toda esta supuesta lucha social que han publicitado desde la corporación, pues los títulos anunciados parecen responder al sector más conservador de lectores Marvel. Por si fuera poco, de los diecisiete títulos anunciados, solo dos están guionizados por mujeres[4].
A finales de febrero de 2018, las autoras de este artículo acudimos a Heroes Comic Con de Valencia con el propósito de conocer a la guionista Gail Simone en persona. Su confirmación en este evento fue lo primero que nos convenció para trasladarnos hasta allí, pues consideramos importante la visibilidad que se les da a autoras que le deben su éxito, en gran medida, a la promoción; porque, admitámoslo, es la principal manera que tiene un artista de sobrevivir y, como lectoras, entendemos que los salones del cómic son uno de los mejores lugares para conocer a nuevos autores y descubrir nuevos títulos. Una buena presentación en un stand, es decir, cómo se promociona su obra en un expositor, da de comer a un/a autor/a.
La propuesta crítica, nuestro experimento, partió de un acercamiento a las diferentes editoriales para saber qué títulos estaban mejor expuestos; jugábamos con el presupuesto de qué compraríamos en el caso de saber apenas de tebeos, o qué género llamaba más la atención. En este punto, nos parece lógica la estrategia que la editorial ECC dice practicar, y que es llevar a los salones aquellos cómics de los autores que van a firmar en el recinto. En esta ocasión iban a asistir un total de sesenta y cinco invitados —entre cómic, series de televisión y cosplay—, que analizamos a continuación.
De la vertiente internacional, acudieron a la cita valenciana un total de quince autores, tres de ellos mujeres. Por el lado nacional el total fue de cuarenta y nueve autores, ocho de ellos mujeres. Entre estas ocho, cabe mencionar a Natacha Bustos y Carmen Carnero, artistas que hoy en día trabajan para las editoriales Marvel y DC. ¿Podemos considerarlas nacionales cuando algunos de sus trabajos no han sido editados en España? Ese es el caso de Carmen Carnero, dibujante de Bombshells.
Este apunte nos hace recordar el informe que Tebeosfera publicó en 2016 sobre la situación del cómic español. En su apartado referido a las autoras[5] apuntaba lo siguiente:
«(....) el porcentaje sigue siendo ridículo en nuestro mercado, tan solo el tres por ciento del total (en 2012 era del 4,73%, y el porcentaje no ha dejado de bajar desde entonces). Salvo error u omisión, la cifra de autoras en los cómics que se distribuyen por España es la más baja en los últimos cinco años. (....) [son] pocas españolas y muy pocas son las que llegan a traducirse aquí: solo dieciséis tebeos en 2016, de los cuales seis eran reediciones (...). El resto fueron cómics con participación de Emma Ríos, Vanesa del Rey, Carmen Carnero, Esther Sanz, Marta Martínez, Natacha Bustos, Muntsa Vicente y Laura Moreno. Como era de esperar, la mayor parte de estas profesionales fueron contratadas para participar en cómics protagonizados por mujeres (Scarlet Witch, Moon Girl, Spiderwoman, Supergirl y Suicide Squad, grupo en el que tiene gran protagonismo la demente Harley Quinn), perpetuando una inercia que sigue encasillando a la mujer en trabajos para los que está presuntamente ‘más capacitada’: abordar obras con protagonistas femeninas»[6].
Aun haciendo caso omiso del análisis previo, partamos de la base de que Gail Simone fue una de las firmas invitadas al evento. Guionista de cabeceras como Birds of Prey (Aves de presa), Welcome to Tranquility o Los seis secretos, en el stand de ECC —editorial que actualmente publica los cómics de DC en España— tan solo podían encontrarse la reedición del arco argumental ‘El Círculo’, de la serie Wonder Woman, y el primer volumen de Batgirl. Es decir, en el caso de querer que Gail Simone te firmase un cómic, te veías abocada a la compra de toda una serie, cuya edición íntegra bajo el paraguas de una misma editorial no existe en nuestro país, o te agenciabas el único arco argumental de Wonder Woman firmado por la autora y editado por ECC de manera autónoma —el ya citado ‘El Círculo’—.
Tras hacernos con un buen botín en el Artist Alley —el ‘Rincón del Artista’ en el que hacerse con materiales, como ilustraciones y comisiones, de los autoras y autores que allí acudan—, decidimos preguntar a las editoriales y tiendas sobre el número de autoras que habían invitado al evento para firmas y promoción; también preguntamos cómo habían expuesto sus obras para captar la atención del público. Todos accedieron a contestar a la pregunta con muy buena voluntad, aunque entre risas nerviosas, pues, en el momento, les estaba costando localizar obras de autoras en su stand. Podemos aventurarnos a afirmar que este pequeño experimento sirvió para que muchos y muchas reflexionaran sobre el tema. No obstante, nosotras queríamos conocer y reconocer guionistas y dibujantes, no tanto ilustradores, pues entendemos que existe una asignación de género en el campo de la ilustración, al igual que ocurre en el ámbito de los álbumes infantiles. No nos sorprendió que, en este marco, la única categoría que ganara una mujer en 2017 fuera en el ámbito de la ilustración infantil.
Cierto es que, de aquellas editoriales a las que preguntamos, todas consiguieron dar con una o dos obras firmadas por autoras. El rango de justificaciones oscilaba entre quienes agradecen nuestra labor e interés por el tema en cuestión y nuestro afán de cambio, hasta quienes practican la manida excusa de que no se detienen a considerar el género de quienes participan, sino la calidad del producto, pero “¡ojalá [hubiera] más autoras en el mundo del cómic!”.
Con la experiencia y los datos recopilados en Heroes Comic Con Valencia 2018, decidimos indagar más en las cifras totales de las editoriales. Nos centramos en ello basándonos en dos cuestiones:
En primer lugar, queríamos saber qué porcentaje de mujeres representaban las autoras que habían sido invitadas al Salón. Nuestra lógica era la siguiente: la relevancia de las autoras depende de la cantidad total de autores y de cuántas autoras haya en relación a sus compañeros. Por ejemplo, no es lo mismo que ECC —que tiene en su catálogo obras de más de cuatrocientos autores y autoras— invite a treinta mujeres, que representan un porcentaje mínimo, a que Valiant, con un menor número total de autores, invite a casi todas las creadoras que tiene en su catálogo.
El segundo punto que nos interesaba analizar era el apartado internacional. Las editoriales españolas, algunas más que otras, dependen de las licencias que vienen de otros países. Principalmente nos hemos fijado en Estados Unidos. Por poner de nuevo como ejemplo a ECC; si la editorial DC tiene pocas autoras, ello tendrá su reflejo en las publicaciones de ECC.
De esta manera, procedimos a contar el número total de creadores de cuatro editoriales: Astiberri, Valiant Entertainment/Medusa Comics, DC/ECC y Marvel/Panini. Con esta última editorial hicimos una excepción en el análisis, pues la recogida de sus datos totales nos resultó prácticamente imposible, por lo que con los que contamos fueron los del último cuarto de 2017. Del resto de editoriales pudimos ir haciendo un listado de sus autores, o bien porque tenían los datos publicados en la página, o bien buscando publicación a publicación. La recopilación final contuvo a todas aquellas mujeres que habían formado parte del proceso de publicación, excepto a aquellas que solo habían escrito una introducción. En su momento diferenciamos entre guionistas, ilustradoras y coloristas, pero decidimos utilizar el término “autoras” para referirnos a todas ellas.
Con toda esta información recopilada, nuestra labor de análisis y contraste ahora se iba a enfocar en las editoriales. Más concretamente, en el repaso de sus datos publicados para poder compararlos con las obras disponibles en Heroes Comic Con Valencia, y sacar conclusiones en relación a las dos preguntas previas que habíamos formulado.
Astiberri Ediciones
Astiberri nace en 2001, cuenta con su propio sello editorial y publica autores de diferentes países. La información sobre sus autores es bastante accesible en su página web. De un total de 273 autores, 234 son hombres y solo 39 mujeres. Esto representa menos de un 15% del total.
Teniendo en cuenta que, en comparación con el resto de editoriales, Astiberri resultó ser una de las editoriales con más autoras en su catálogo, las obras de las mismas que se encontraban expuestas en la mesa eran poco más del 20% del total, y poco menos del 3% del total de sus autores.
Valiant / Medusa Comics
Valiant Entertainment diversifica su trabajo en publicidad, películas y videojuegos, además de los cómics, pero es en esta área en la que se revela como la editorial independiente con universo de superhéroes más desarrollado. Buscar el número de autores (y autoras) de esta editorial, que publica en España Medusa Comics (sello de Editorial Hidra), fue algo más complicado. O bien no tienen la lista de autores o no fuimos capaces de encontrarla publicada en su web, por lo que analizamos publicación por publicación, apuntando los autores que colaboraban en cada una de las cabeceras. Del total de 133 autores que contamos, 121 eran hombres y 12 eran mujeres; es decir, un 9% del total. Cabe decir que la mayoría de estas autoras aparecen en los volúmenes de Faith, que parece ser la apuesta de Valiant con heroína al frente orientada a un público femenino.
Las publicaciones que pudimos encontrar en Heroes Comic Con en las que habían participado tan solo dos autoras —casi un 17% de sus autoras, un 1,5% del total de sus autores— fueron dos, Dr. Mirage y la citada Faith.
DC / ECC
Comenzamos el análisis de las dos grandes DC. La National Allied Publications, fundada en 1934, llega a nuestro presente como DC Comics Inc, y sus cómics son actualmente publicados en España a través de la editorial ECC. Si analizamos los datos de la editorial estadounidense, pues tienen en lista a todos sus “creadores”, de los 3.437 autores, 3.123 son hombres y 314 son mujeres. O lo que es lo mismo, apenas encontramos un 9,14% de autoras.
Especialmente destacable de la lista de creadores de DC es que el número de mujeres que podían encontrarse era mayor que el que finalmente obtuvimos. La razón para el adelgazamiento de la lista fue nítida: DC consideraba como parte de su equipo, y por lo tanto era incluido en el listado, a cualquier persona que hubiese hecho una mínima aportación dentro de este sello. Es decir, a efectos prácticos, Alison Bechdel, cuya única aportación a la casa había sido una introducción, era considerada una autora más, a la altura de autoras de larga trayectoria en DC como Gail Simone.
Estos “sucesos anecdóticos” nos revelan que DC es consciente de que estos datos son importantes, pues ofrecen una imagen y mantienen una reputación. Pero, admitámoslo: adornar la casa por fuera, mientras el interior sigue estando vacío, no está bien. A esto se le suma que en este listado DC recoge creadores desde el inicio de la editorial prácticamente, por lo que vemos necesario concretar un poco más los datos en el tiempo para poder compararlos con proyectos editoriales más jóvenes, y cuyas políticas igualitarias no son mero maquillaje.
Entre octubre y diciembre de 2017, DC publicó 245[7] cómics, con 2.266 autores, de los cuales 1.913 eran hombres y 353 mujeres. El 15,6% de autoras en el período de otoño-invierno mejora en un 0,2% los datos de verano de ese mismo año. Si comparamos estos datos con los del mismo periodo en 2016, nos encontramos con un descenso sustancial. El 15,6% de 2017 contrasta con el 19% de 2016, una bajada perceptible. No obstante, es de justicia destacar que estos datos también tienen en cuenta áreas creativas que nosotras no hemos recogido en nuestro análisis, aunque, en líneas generales, las conclusiones son las mismas.
Teniendo en cuenta este panorama, y que DC es editada en España por ECC, les preguntamos a estos últimos en Heroes Comic Con de Valencia sobre el número de autoras que habían invitado al salón, siendo conscientes de que era una pregunta compleja dadas las características —serialización, cambios en los equipos creativos— de muchas de las publicaciones que editan. Entendíamos que, tal y como hemos apuntado antes sobre Valiant y la serie asignada a género Faith con su correspondiente estrategia de públicos, DC podría escudarse en series como Bombshells, cuyos equipos creativos están compuestos solamente por mujeres, también como estrategia de marketing; una estrategia que tiene más de oportunidad de mercado y creación de nicho que de apuesta política y creativa.
Entrando en los datos totales de ECC, destaca que, de sus 405 autores, 386 sean hombres y 19 mujeres; es decir, un 4,7%.
Marvel / Panini
Como ya hemos dicho, obtener los datos de Marvel ha sido un tanto complicado. En su página aparece una lista de autores, pero es difícilmente navegable cuando entre los supuestos autores publicados por Marvel, encuentras a «Man, Iron». Alguien notó esta deficiencia en la página web de Marvel y decidió crear una base de datos[8] bastante más manejable con esta información, pero que también recogía la información de creadores (incluyendo asistentes de producción y similares) de Disney y otras compañías relacionadas con Marvel, por lo que tampoco podíamos usar esos datos sin invertir más tiempo del que teníamos. Así que, en lugar de tener los datos históricos de Marvel, solo podemos trabajar con los datos actuales de la compañía. Tal y como hemos dicho antes, realmente no nos preocupa demasiado en tanto que los datos no parecen apuntar en una dirección contrataría a la que el resto de los datos nos están mostrando.
De esta forma, a finales del año pasado Marvel publicó 234 cómics con 3.143 creadores, de los cuales 1.858 eran hombres y 385 mujeres. Marvel alcanzó a finales de año el 18% de creadoras, un 2% más que el verano del mismo año. Con respecto al mismo periodo del año anterior, entre octubre y diciembre de 2016, publicaron 2.450 autores, de los cuales 2.048 eran hombres y 402 mujeres, un 16.40%.
Otro punto a resaltar para esta editorial tiene que ver con el número de sus letristas. No había ninguna mujer hasta el pasado noviembre de 2017. La primera en siete años.
Marvel parece ser la que está en cabeza, pero si valoramos las decisiones tomadas en su Fresh Start, algo nos dice que irá perdiendo dicha posición. Y este primer puesto responde a un 18% de autoras, un número récord por comparación con el resto de analizadas en este artículo.
CONCLUSIONES
El pasado mes de octubre comenzamos nuestro proyecto divulgativo titulado Avocadon’t, un espacio virtual donde nos dedicamos exclusivamente a reseñar a autoras con el fin de darles una mayor visibilidad. La temática no nos importaba siempre y cuando se encontrasen dentro del formato comic book estadounidense, pero al cabo de unos meses ya casi nos era imposible encontrar a autoras. Este estudio realmente solo ha servido para confirmar una desigualdad que nosotras ya habíamos percibido, y que todos, creemos, hemos notado de una u otra manera.
No obstante, en el panorama actual también podemos encontrar a autoras como Ana Oncina (Croqueta y Empanadilla), Moderna de Pueblo (Idiotizadas) o Sarah Andersen (Sarah’s Scribbles). Nombres que cada vez están consiguiendo más popularidad, y que bien podríamos calificar de mainstream. No sabemos exactamente cuánto venden, pero sí podemos deducir, por la cantidad de seguidores que tienen en sus redes sociales, una cierta capacidad de influencia. ¿Qué tienen de particular estas autoras tan populares en el ámbito 2.0? Una respuesta podría ser la libertad creativa de la que han gozado antes de dar la campanada. En el caso particular de Moderna de Pueblo o Ana Oncina, podríamos aventurarnos a apuntar tanto la temática como la forma adoptada, amable y viralizable. Ambas autoras tienen un estilo fácilmente reconocible, de género costumbrista y un formato muy versátil para plataformas como Twitter, Facebook o Instagram, y que recuerdan a las tiras cómicas clásicas de prensa.
Como dato anecdótico, cabe señalar una encuesta que hicimos en 2017 sobre el nivel de conocimiento que tenían los lectores sobre cómics hechos por autoras. No se trata de una encuesta científica; más bien es un ejemplo curioso, sintomático, pues nos llamó la atención la información que extrajimos de las dos últimas preguntas, que eran voluntarias, y que consistían en apuntar, como máximo, tres guionistas y tres ilustradoras. De las treinta respuestas a ambas preguntas, descubrimos que la autora más nombrada fue la ya citada en este artículo Sarah Andersen, una autora muy activa en Twitter e Instagram, donde sus cómics han creado comunidad hasta el punto de haber sido traducida a otros idiomas por clubs de fans de diferentes latitudes. El tono humorístico de sus tiras y el éxito en el ámbito virtual ha llevado a que su obra haya sido publicada también en libros, y no precisamente a precios populares. La siguiente autora más citada en esta encuesta fue Kelly Sue DeConnick, guionista de Marvel, Image y DC, responsable de la creación del hashtag #VisibleWomen[9], donde una vez al año se da a conocer a autoras de cómic de todo el mundo. La tercera fue Marjane Satrapi, cuya obra más conocida, Persépolis, suele servir de cuota justificativa a la hora de hablar de autora en el mundo de la novela gráfica.
Así pues, tenemos autoras populares provenientes de distintos ámbitos habitando el mainstream. También nos preguntamos por otros espacios, como el fanzine y la autoedición, donde encontramos un elevado porcentaje de mujeres implicadas en la actualidad; espacios como GRAF, evento bianual en el que podemos encontrar autores con vocación profesional junto a otros que simplemente encuentran diversión en la creación de un cómic. Este encuentro tiene su origen en 2013, y este pasado marzo celebró su undécima edición con una notable presencia de mujeres. Esto nos lo confirma Gerardo Vilches, quien forma parte de la organización, en la revista Cactus[10]: «El ámbito de la autoedición y microedición está lleno de mujeres artistas y editoras, la mayoría muy jóvenes, que están empleando estos canales para expresarse y difundir su trabajo, en muchos casos con una carga feminista y activista más o menos explícita». Naturalmente, es imposible llevar un registro exhaustivo de qué porcentaje pertenece a las mujeres. Podríamos aventurar que cerca de un 70%[11], un porcentaje elevado, sin duda, y que se da de la mano de la temática de las charlas y talleres ofrecidos, donde encontramos propuestas en torno a temas de género y representación, sin ir más lejos[12], así como la presencia de autoras consagradas, como es el caso de la ya citada Ana Oncina, que navega entre las aguas del mainstream y la autoedición. No debemos olvidar que autores de prestigio, como el propio Alan Moore, para asegurar la independencia creativa, recomiendan la autopublicación[13].
Un comentario que no dejamos de oír en Heroes Comic Con de Valencia fue que, naturalmente, las cuestiones logísticas eran las principales responsables de a quién se traía al evento. Desde la editorial ECC incluso se bromeaba con la cantidad de material guardado en almacén en contraste con lo que se había podido llevar al evento valenciano. Otros también se excusaron diciendo que siempre podríamos mirar en la página web, pues allí encontraríamos a las autoras que buscábamos, y nos sería incluso más cómodo que nos llevaran esos cómics directamente a nuestros hogares. Con esta crónica-análisis como experiencia, nos queda nítido que a los salones se suelen llevar las opciones más seguras, así como merchandising, lo que simplemente se traduce en compras directas. Pareciera que estos espacios poco o nada tuvieran que ver con la promoción de nuevos autores, la posibilidad de incentivar descubrimientos, de abrir nuevos mercados. Esta visión tan limitada, reducida a la retribución, limitada a los títulos más populares, nos lleva a preguntarnos por el modelo que nos gustaría encontrarnos en el ámbito mainstream.
¿Cómo hacer para ampliar esa visión e incluir a otros públicos? ¿Acaso estos eventos solo son productivos en lo monetario? ¿No deberían enfocar hacia la divulgación, hacia la educación, hacia el entretenimiento? En un ámbito como el superheroico, donde las sinergias están a la orden del día y es en sí mismo un inmenso universo, ¿no tendría cierto sentido dar a conocer aquello que forma parte del mismo, hacerlo atractivo para otros públicos, para que repercuta en su visibilidad y, por ende, en sus ventas? Las cifras que hemos dado al respecto son bastante elocuentes, aunque hayan sido tomadas de una manera casi artesanal, dificultad que también nos habla de la falta de transparencia de un sector que aspira a la profesionalización, y que cada vez más se muestra preocupado por la representación en la ficción y la visibilidad de las autoras; un sector del que formamos parte todas y todos, y que nos gustaría nos tuviera más en cuenta. Nosotras, por nuestra parte, tejeremos redes, con autoras, críticas y editoras, pues estamos seguras de que la clave está en hacer visible lo invisible, una vez más.
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