CUANDO LOS PINTORES DIBUJABAN TEBEOS. LOS CÓMICS INÉDITOS DE EQUIPO CRÓNICA (1966-1969)
JESÚS RUIZ BAGO(Universidad Complutense de Madrid (UCM))

Title:
When painters drew comics. The unpublished comics of Equipo Crónica (1966-1969)
Resumen / Abstract:
En el 60º aniversario del nacimiento de Equipo Crónica (1964-1981), ponemos en valor la influencia del tebeo en la construcción de su obra, analizando las 98 páginas de cómics, apenas conocidas por el público, que el Instituto Valenciano de Arte Moderno conserva en sus fondos. El cómic enriqueció la mirada de Equipo Crónica, dotándola de nuevas características y reflexiones que explican muchas de sus obras conocidas: contrapunto, diversión, humor, frescura y desinhibición. / On the 60th anniversary of Equipo Cronica’s birth (1964-1981), we value the influence of comics in the construction of their artwork, analyzing the 98 pages of comics, barely known to the public, keeps in the funds of the Valencian’s Modern Art Institute. The comic enriched the vision of Equipo Crónica, providing it with new characteristics and reflections that explain many of its well-known artwork: counterpoint, fun, humor, freshness and disinhibition.
Palabras clave / Keywords:
Equipo Crónica, Mayo del 68, Tardofranquismo, Pintura/ Equipo Crónica, May 1968, Late-Franco Dictatorship, Painting
Notas:
Texto recibido el 11 de abril de 2024. Aceptado el 30 de mayo de 2024.

CUANDO LOS PINTORES DIBUJABAN TEBEOS
Los cómics inéditos de Equipo Crónica (1966-1969)
[1]

 

1. Introducción

El Instituto Valenciano de Arte Moderno conserva en sus fondos las páginas originales de cómics dibujadas por colectivos artísticos como Equipo Crónica y Equipo Realidad, y artistas individuales como José María Yturralde[2]. Este artículo trata concretamente de las 98 páginas realizadas por Equipo Crónica con lápiz, tinta negra, rotuladores y tramas de vinilo recortadas y pegadas sobre papel. Este número es irrisorio en comparación con el de cualquier profesional del cómic, pero tratándose de Equipo Crónica, este trabajo arroja luz sobre la historia tanto de este colectivo artístico valenciano como de su obra conocida realizada entre el tardofranquismo y la transición. Las mencionadas páginas dibujadas se constituyen en seis cómics completos y seis páginas sueltas cuyos títulos son Poema del Cid, Francisco de Goya, Torpex a la busca del reportaje, Torpex en la boda principesca, Torpex y la Gran estrella, y "Sin título (Soul Test)" con guion de José Aibar[3]. La factura del dibujo es de línea de formas cerradas, muy definidas y sencillas, y el texto está colocado tanto dentro como fuera de los bocadillos, escrito en mayúsculas casi siempre remarcada en negrita la primera letra de cada frase o nombre propio, parecido a los textos de Manuel Gago en El Guerrero del Antifaz (1944).

La realización de estos cómics se debió al ofrecimiento de Manuel Girona, propietario de la editorial valenciana Difusora de Cultura S. A., para editarlos dentro de una colección que denominaría Crack. En un principio, la editorial pensaba publicar una serie de tebeos infantiles educativos, cuyo contenido estaría compuesto de biografías al estilo de la colección Vidas Ilustres de editorial Novaro, que irían acompañados de pequeñas historietas de cuatro páginas sobre Torpex o Lupe Veloz (personajes creados por Equipo Crónica y Equipo Realidad, respectivamente). Es probable que los cómics Poema del Cid, Francisco de Goya y las tres historietas sobre el personaje Torpex, fueran la respuesta a este primer encargo. Precisamente es el título de la colección ¡Crack! lo que se observa en la primera página de El Poema del Cid. Sin embargo, tras un estudio de mercado más riguroso, que probablemente se diera bajo los efectos de las Jornadas de mayo del 68, parece que la editorial decidió replantearse el proyecto virando su foco hacia el público adulto (Clarós, 1969, p. 30). "Sin título (Soul Test)" sería la respuesta al nuevo encargo ya replanteada la colección. Sin embargo, debido a las dificultades económicas que atravesaba la editorial, ninguno de estos cómics fue finalmente publicado (Llorens y Llorens, 2015, p. 53).

Aunque la huella de Equipo Crónica está muy presente en todos sus cómics, concretamente el cómic "Sin título (Soul Test)" contiene ciertos indicios de colaboración con Equipo Realidad en su realización[4]. El crítico Jordi Costa ha señalado que la incursión de Equipo Crónica en el mundo del cómic ha sido silenciada por su historiografía, pues chocaba con el relato que ha construido del colectivo (2018, p. 100)[5]. No sabemos hasta qué punto esto es así, pero el hecho es que desde que el IVAM adquirió estos cómics en 1986, han permanecido guardados en sus fondos hasta 2015, año en que han empezado a ser mostrados en algunas exposiciones[6]. Otras razones por las que estos cómics no hayan salido antes a la luz pueden ser: Primero, que no fueron la actividad principal de Equipo Crónica. Segundo, que como cómics no tienen demasiada calidad si los comparamos con los de cualquier profesional del sector de su tiempo o con respecto a su obra conocida. Y tercero, ha podido influir la escasa atención que se le ha prestado a la ilustración y el cómic por parte de instituciones e historiadores del arte, por ser consideradas obras de menor categoría, ya que el cómic estaba en busca de su legitimación especialmente a partir de la década de los sesenta.

No obstante, el valor de los cómics de Equipo Crónica es reseñable, en primer lugar, por ser de los primeros asociados a la llamada contracultura realizados en la España del franquismo, independientemente de que finalmente no fuesen publicados. En segundo lugar, por su valor documental, pues los cinco son relatos motivados por acontecimientos, hechos históricos y culturales, personas y personajes, lugares reales o ficticios, y obras de arte, pertenecientes a la cultura de la década de los años sesenta. Y, en tercer lugar, porque contienen gran cantidad de referencias relacionadas con la obra conocida de Equipo Crónica de las primeras series, Período 1964-66, La Recuperación (1967-69), Autopsia de un oficio (1970-71), e incluso a Policía y Cultura (1971), y la Serie Negra (1972). Así pues, deben entenderse como una obra de carácter experimental, una práctica que refleja la gran influencia que el cómic tuvo en la propia concepción de su estilo, ya que sirvieron a Manuel Valdés y Rafael Solbes para practicar y reflexionar sobre los recursos metalingüísticos del lenguaje propio del cómic que trasladaron al mismo tiempo a su obra conocida. Contribuyeron a perfeccionar y hacer evolucionar su método, haciendo que la obra del Período 1964-1966 diera un último salto cualitativo hacia las series de La Recuperación (1967-69), Guernica 69 y Autopsia de un oficio (1970-71). En este sentido, que Equipo Crónica viera el cómic y sus mecanismos como una nueva forma de construir un mensaje a través de la pintura (gracias a los estudios sobre este medio que empezaban a darse por entonces), contribuyó a flexibilizar su mirada de cara a su obra futura.

Un ejemplo muy evidente de esta influencia cómic-pintura, se observa en el uso experimental del bocadillo de cómic con el que Equipo Crónica va a practicar en los suyos. Equipo Crónica trabaja con la identificación del bocadillo y la viñeta como si fueran el marco del cuadro o de la pintura, jugando con diferentes formas que ayudan a comprender cómo concibe este colectivo la práctica metalingüística del lenguaje del cómic que trasladan a su pintura. Así pues, se observan en sus viñetas formas de corazón, de marco diagonal, de límites diluidos o inexistentes, formas ovaladas, circulares, rectangulares, con forma de nube y de puntos suspensivos. El hecho de que Equipo Crónica manipule el elemento del marco de la viñeta y el bocadillo es muy significativo de su época. Precisamente, la fuente de muchos de los problemas contra los que los jóvenes de los años sesenta se van a rebelar en las Jornadas del 68 provienen del ambiente de tensiones del marco o límites del contexto sociopolítico de finales de la década de los sesenta. Entre las formas que adquieren las viñetas en estos cómics, es especialmente significativa (y divertida) de aquella liberación sexual que supuso Mayo del 68, la forma simplificada de un falo con testículos que presentan las viñetas de la página 14 del cómic "Sin título (Soul Test)", y que introducen las acciones violentas, sexuales y eróticas producidas tanto dentro como fuera de ellas (De la Calle y Escrivá, 2015, p. 106. Color. Inferior izquierda). Aunque no tan espectaculares como ésta, encontramos también viñetas cuyos límites tienen formas sinuosas de estilo Art Nouveau, que hacen referencia a un recuerdo pasado o flashback, y para aludir a la estética psicodélica. Otra forma usada fue la de pergamino desenrollado, que alude a la condición de relato o hechos históricos sobre lo que el lector está leyendo. Y otra forma es la de estallido, que otorga un tono exaltado al mensaje y recuerda a la obra del pintor Roy Lichtenstein[7]. También transformaron algunas viñetas en marcos de cuadro clásico con sus borlas, florituras y hojas de acanto, para introducir cierto aire aristocrático al contenido. Otra forma es la del personaje-viñeta, menos usada pero muy espectacular: La figura de un personaje, letras, o algún otro elemento, se colocan directamente sobre el papel que hace las veces de fondo, sin enmarcarlo en la clásica ventana gráfica, haciendo que “comparta” un espacio físico con el espectador que puede tocar el papel[8]. Este recurso es interesante porque muestra hasta qué punto ciertos personajes de la historieta están presentes en la sociedad y son reconocibles como tipologías populares, expandiendo el listado de personajes clásicos que procedían generalmente del ámbito literario: Don Quijote y Sancho Panza, el Don Juan, El Cid, etcétera. En otras viñetas, algunos personajes se salen directamente de los límites que se suponen las enmarcan, haciendo que en algunos casos los personajes interactúen entre varias viñetas, o haya algunas que se solapen entre sí[9]. Otro tipo de viñeta que aparece sólo en el "cómic Soul Test" es la resultante de colocar el texto directamente sobre el fondo del papel creando los límites de la misma con las imágenes adyacentes. Esta es una forma de dinamizar la narración al utilizar varios planos de representación en la misma página, como ocurre en obras como Homenaje a Magritte (1971) de Equipo Crónica[10]

 

2. Primer proyecto: cómics infantiles

Los cómics Poema del Cid y Francisco de Goya son cómics biográficos, con una extensión de diecisiete páginas cada uno, mientras que Torpex es una serie de tres cómics con cuatro páginas cada uno.

El cómic Poema del Cid de Equipo Crónica se centra prácticamente en el pasaje del juicio a los Infantes de Carrión en la corte de Toledo del rey Alfonso VI de Castilla, debido a la ofensa que han cometido contra las hijas del Cid, a las que los Infantes han azotado y abandonado en el Robledal de Corpes con intención de ofender al Campeador. El cómic abarca aproximadamente a partir del verso nº 3000 del Cantar II en adelante del Poema del mío Cid. En sus páginas se sucede el encaramiento entre los contendientes, en las que Equipo Crónica pone el énfasis en la tensión de la confrontación. Después, el rey como juez, propone una ordalía consistente en una justa, en este caso, de tres caballeros del Cid contra tres elegidos por los Infantes. Al ver las viñetas de los duelos a caballo en el cómic de Equipo Crónica, es inevitable no relacionarlos con las justas que aparecían en el cómic del Príncipe Valiente (1937) de Harold Foster (publicado en España a partir de 1950) (Moix, 2007, p. 98). Finalmente, los caballeros del Cid salen vencedores, resolviéndose el agravio a sus hijas, volviéndolas a casar con los reyes de Navarra y Aragón y restableciendo así la justicia como afirma el personaje en la última viñeta del cómic.

Es probable que la elección de este personaje por Equipo Crónica entonces, aparte de ser un personaje mítico de la historia medieval española con grandes vínculos con Valencia, se debiera a la fama que adquirió tras la superproducción El Cid, dirigida por Anthony Mann, y estrenada en España en diciembre de 1961. El hecho de que estuviera protagonizada por famosos de la talla de Charlton Heston y Sofía Loren, causaba un gran revuelo mediático del que el régimen siempre intentaba sacar provecho para dar una imagen de modernidad y normalidad en el país. Desde finales de los años cincuenta, las superproducciones de Samuel Bronston en España concentraban a algunas de las más famosas actrices y actores de Hollywood. El estudio del Cantar del Mío Cid (como los de Ramón Menédez Pidal, que ejerció de asesor histórico del film), así como el de otros personajes de la Historia de España, fue impulsado por el régimen, especialmente en su primera etapa, en un intento de identificar los valores nacionalcatólicos con la España Imperial. Entre estos valores estaban la lucha por la unificación del país (en contra de los nacionalismos catalán y vasco, que la República había permitido), la exaltación, definición y defensa a ultranza de lo español como raza de profundos valores morales católicos, la protección de la patria frente al enemigo extranjero y, al mismo tiempo, una cierta confraternización controlada con él (en una España que intentaba abrirse al exterior y que todavía tenía colonias en el norte de África), y la separación de sexos por tareas.

El cómic Francisco de Goya de Equipo Crónica muestra desde la primera página a un artista intelectual de 53 años situado en medio de dos mundos en contradicción. Por un lado, el de la aristocracia, con el que puede relacionarse por su condición de primer pintor de cámara del rey en la corte en decadencia de Carlos IV, y por otro, el del pueblo llano, al que dirige su mirada siempre curiosa, interesándose por su realidad, su cotidianidad, sus costumbres y la cultura popular. Este cómic explicita, entre otras cosas, la idea que Equipo Crónica tiene sobre lo que debe ser la función del artista en la sociedad, ensalzando aspectos de la figura de Goya en afirmaciones que hace el narrador omnisciente como: «Recurre a la caricatura. No solo por criticar, sino para corregir los vicios de la sociedad en que vive» (pág. 2). En otra se lee: «A la vez que a la familia real, retrata satíricamente las costumbres de su época. Su interés por el mundo en que vive no tiene límites» (pág. 2). Y en otra: «Se siente atraído por las ideas liberales que pretendían renovar la sociedad española» (pág. 4). No obstante, y no conforme con su posición de mero espectador, reflexiona y se preocupa por la situación del pueblo, mostrando su desilusión con la vuelta de Fernando VII, el absolutismo que representa y el abandono de las ideas liberales francesas (pág. 13). Aun pudiendo conformarse con los privilegios que le otorgaba su acercamiento a la corte, decide concentrar su mirada comprometiéndose a denunciar a través de su obra las atrocidades y la barbarie cometidas contra el pueblo. A la pregunta de su sirviente Isidro: «Para qué pinta usted esas cosas». Goya responde: «Para tener el gusto de decir eternamente a los hombres que no sean bárbaros» (pág. 10). Seguramente éste sea un motivo de peso por el cual haya sido el único cómic completo de Equipo Crónica que ha sido expuesto al público (Llorens y Llorens, 2015, p. 98-99). En él se respira la idea del pintor como artista comprometido con el progreso difundida por Jean-Paul Sartre y el espíritu de las Jornadas de mayo del 68. El cómic está plagado de citas de obras de Goya, en algunas de las cuales Equipo Crónica se detiene deliberadamente, como en las dos páginas (11 y 12) que dedica a Los fusilamientos del tres de mayo (1813-14)[11]. Finalmente, el cómic termina con la marcha a Francia del pintor zaragozano, entristecido por la sordera y su soledad al ser reprobado por su propio pueblo. No sin antes ensalzar su figura y su obra (expuesta en el que se supone es el Museo del Prado, a la vista de todo el público, lego y experto) como «vivo testimonio de su época». Este final remite a la faceta de crónica que tiene toda obra de arte y por la que el Equipo (Solbes y Valdés) tomó su nombre.

La serie sobre el personaje de Torpex de Equipo Crónica, es un conjunto de tres cómics cortos que tratan las aventuras y desventuras de un reportero gráfico en situación económica lamentable, lo que provoca que ande buscando ofertas de trabajo en el periódico, agobiado por el pago al casero o los plazos del equipo fotográfico[12]. Cabe preguntarse cuánto habría de autobiográfico de Equipo Crónica o su entorno en este personaje. El hecho de que sea un fotógrafo documental es muy significativo con respecto a Equipo Crónica, que en el Período 1964-66 se volcó en la selección de imágenes para pintar sus obras, tarea que al mismo tiempo le sirvió para aprender y tomar conciencia de los problemas del mundo. Por otra parte, Torpex es un personaje cuyo trabajo no pertenece al ámbito artístico, y en este sentido refuerza la idea de que Equipo Crónica quería constituirse al principio como una especie de medio de comunicación alternativo, nutriéndose de imágenes que sólo el trabajo de este personaje es capaz de conseguir. Ya que su función es captar la imagen de la realidad, estar al pie del cañón en el lugar oportuno en el momento justo, estar “a la busca de un reportaje”, como reza uno de los títulos de estos cómics. Junto a "Sin título (Soul Test)", los cómics de Torpex son los que más directamente tratan la cultura de masas y la sociedad de consumo a través de sus citas.

A veces, más que despistado o torpe (como su nombre apunta)[13], Equipo Crónica parece hacer ver, que su ignorancia le hace no ser consciente o no valorar lo suficiente los acontecimientos históricos que se le presentan ante sus ojos, al menos, no para registrarlos con su cámara. Tal y como ocurre en las viñetas de las páginas 2, 3 y 4 de Torpex a la busca de un reportaje, el fotógrafo va pasando sin inmutarse ante sucesos surrealistas, increíbles y emocionantes como: el personaje de tebeo de posguerra Carpanta ¡comiendo por fin![14]; el personaje Charlie Brown de Peanuts (1950, Charles Schulz) pintando La Creación de Adán en la Capilla Sixtina; una muchedumbre corriendo para ver el fútbol; la imagen de la modelo inglesa Lesley Hornby, conocida como “Twiggy”, con expresión despistada, junto al también inglés director de cine Alfred Hitchcock; el tremendo hongo de la bomba atómica; El gato Félix (1919, Pat Sullivan y Otto Messmer) persiguiendo a un cavernícola de cómic; los actores Warren Beatty y Faye Dunaway en la película Bonnie and Clyde (Arthur Penn, 1967); el actor Marlon Brando vestido de Napoleón Bonaparte en Desirée (Henry Koster, 1954), junto al filósofo Jean Paul Sartre de tamborilero del ejército francés; la policía motorizada persiguiendo dos carros típicos de cualquier western; la actriz Marilyn Monroe (fallecida en agosto de 1962 y elevada ese mismo año a la categoría de icono Pop en la serigrafías de Warhol) pidiéndole fuego a Torpex; o los míticos personajes de tebeo de posguerra, Doña Urraca y Roberto Alcázar (éste último símbolo de una época de exaltación nacionalcatólica), cuya carga simbólica Equipo Crónica enlaza en esta viñeta haciéndoles contraer matrimonio. Pedrín, el niño que acompaña en sus aventuras a Roberto Alcázar, lleva el velo de la novia.

Al carácter de Torpex, se le une su toma de decisiones equivocadas en algunos momentos, como en Torpex y la boda principesca, cuando decide fingir que hace fotos a la pareja que le ha recogido en auto-stop, guardando el carrete de fotos para la boda principesca, pero ignorando que aquella pareja son los novios reales (6ª viñeta, pág. 2). Al final del cómic se descubre por la televisión que la pareja real se ha casado de incógnito, y Torpex (que ha presenciado la boda) se da cuenta entonces de que ha desperdiciado la oportunidad de tener la exclusiva del reportaje que se disputan todas las agencias[15]. Así mismo, en este cómic aparecen también referencias a discos (tirados en el suelo de la habitación de Torpex en la pág. 1, viñeta 1, y en la 4 aparece uno además con el título de The Beatles), como en el cuadro El pez que se muerde la cola (1971) de la serie Autopsia de un oficio (1970-71), que evocan las portadas de discos de Raimon y Ovidi Montllor que Equipo Crónica realizó por entonces en 1968 y 1969[16].

No obstante, en el cómic Torpex y la gran estrella su protagonista tiene por fin éxito donde otros han fracasado. Al parecer, tras superar algunos prejuicios o miedos. En esta ocasión, Torpex recibe una llamada para conseguir un reportaje fotográfico sobre un personaje denominado la Gran estrella, resultando ser éste un gorila gigante del que todo el mundo huye, inspirado en el personaje de King Kong (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933). A diferencia del animal del mítico filme, el del cómic de Equipo Crónica está totalmente humanizado al estilo de los personajes de Disney. Ante el lamento del primate por su soledad (6ª viñeta, pág. 3) y la petición de Torpex para hacerle el reportaje, ambos terminan haciéndose amigos. Finalmente, el gorila posa ante la cámara del reportero gráfico vestido de diferentes formas tópicas del cine: en posición romántica, con un ramo de flores apoyado sobre una columna (que recuerda al cuadro de Equipo Crónica La bella y la bestia, 1966, del Período 1964-66); disfrazado de mujer, con una gran pamela, un collar, unos pendientes, los labios pintados y una boquilla larga con un cigarro; o disfrazado de gángster (preludiando los cuadros de la Serie Negra, 1972). En los tres cómics de Torpex, aunque tal vez en mayor grado en este último, se evidencian aspectos que no encontrábamos totalmente explotados en las obras del Período 1964-66, y que ahora aparecen, como el uso del absurdo surrealista y un cierto desenfado humorístico, características que se observan en las series La Recuperación (1967-69), Guernica 69, y Autopsia de un oficio (1970-71).

 

3. Segundo proyecto: Cómics para adultos

Con sus 46 páginas, "Sin título (Soul Test)" es el cómic más largo y el más extenso en citas de Equipo Crónica. Aparecen en él personas y personajes, obras de arte, lugares, situaciones y hechos históricos que formaron parte de la experiencia particular de los miembros de Equipo Crónica o fueron coetáneos a su trayectoria artística a finales de los años sesenta.

"Sin título (Soul Test)" es un cómic de ciencia ficción, en el que confluyen múltiples referencias a los movimientos contraculturales que tuvieron su apogeo a finales de la década de los años sesenta, relacionados con las ya citadas Jornadas de mayo del 68. En él se refleja, por un lado, la lucha por los derechos civiles de los negros, apareciendo en el cómic activistas como Martin Luther King (pág. 31, viñeta 1) o el Black Panther Party (Figura 1). Por otra parte, "Sin título (Soul Test)" hace referencia al movimiento pacifista, los hippies y el Flower power, que aparecieron contra la guerra de Vietnam (Pág. 29, viñeta 2 y pág. 33, viñeta 4), concretamente en los epicentros de las movilizaciones de estudiantes en diversas universidades norteamericanas, como Berkeley (California), ciudad a la que el cómic hace alusión directa (Provincia de Berkelya, pág. 27, viñeta 1). Muy relacionado con esa ciudad, el cómic está plagado de referencias psicodélicas, en textos como el de Aldous Huxley (pág. 38), o en personajes como el lama Lyry Grinsburg (pág. 1, pág. 34, viñetas 4-6 y pág. 44, viñetas 4, 5 y 7), mezcla del psicólogo Timothy Leary y el poeta Allen Ginsberg, que a finales de los años sesenta encabezaron movimientos a favor del uso de sustancias psicodélicas para expandir la mente, como el ácido lisérgico o LSD (A. Lee y Schlain, 2002, p. 88)[17]. El hecho de que Zeusad (uno de los protagonistas de este cómic) introduzca en el LSD que consumen los habitantes de Berkelya un “misterioso elemento” que los extermina (pág. 36), recuerda a las operaciones Bluebird o Artichoke del equipo de psicólogos y científicos de la CÍA a principios de los años cincuenta, en plena Guerra Fría, en las que experimentaron con todo tipo de psicotrópicos (como el LSD) con el fin de incluirlos como métodos efectivos de control mental para interrogatorios, espionaje y diversos usos militares (A. Lee y Schlain, 2002, p. 38)[18].

 

 Figura 1. Equipo Crónica. "Sin título (Soul Test)", Prueba de color de la Página 31, 1968-1969. © Institut Valencià d’Art Modern, IVAM (Photo: Juan García Rosell, IVAM) © Equipo Crónica -derechos del coautor, Manolo Valdés- VEGAP, Madrid, 2024.

Otra fuente de la que Equipo Crónica extrae referencias para la elaboración de este cómic, en un contexto en el que a menudo se confundía la Psicodelia con el Pop, son las películas Help! (Richard Lester, 1965) y The yellow submarine (George Dunning, 1968) de la banda inglesa The Beatles, esta última proyectada por primera vez en Reino Unido el 17 de julio de 1968. De la película Help!, Equipo Crónica tomó para su cómic las referencias a religiones orientalistas como los escenarios de palacios hindúes (pág. 34, viñeta 3) o la estatua de la diosa Kali (Páginas sin título, pág. 3, viñeta 2). Pero también partes de la acción del mencionado filme, como la escena en que Paul McCartney es reducido a milímetros y todos los objetos de la habitación, como el cenicero donde se refugia durante el asalto a la casa, pasan a tener un tamaño descomunal. Algo parecido ocurre en "Sin título (Soul Test)" (pág. 27, viñetas 2-5), donde los personajes que llegan a Berkelya se adentran en una selva llena de objetos cotidianos de tamaño monumental que remiten a la sociedad de consumo (como botes de detergente Skip, paquetes de pasta, botes de yogur, una pistola, un perrito caliente, un reloj de pulsera, un sujetador, un pintalabios, una cajetilla de cigarrillos, un neumático o una copa de vino) que recuerdan también a los objetos de hule aumentados del artista Claes Oldenburg. Todos estos objetos junto con los carteles que invaden varias escenas (con mensajes como “¡Compre!”, “Si”, “Viva”, “Poder”, “Soul”, “Lsd”, “Consuma más”, “Viva más”, “Goce”, “Sea más feliz con Pim”, “Placer”, “Posea”, “USA”, “CIA”, “Dad”, “Sex”) así como signos de circulación también sobredimensionados (pág. 26, viñeta 3, pág. 27, viñeta 5, pág. 30, viñeta 2. Páginas Sin título, pág. 1) ponen el énfasis en la extensión de la sociedad de consumo a finales de los años sesenta en España, y el repentino avance y desarrollo que se dio por entonces en materia de publicidad, fotografía, diseño, y en general, en todos los sectores de la industria de la imagen de cara al consumidor. En este sentido es significativa la presentación de Zeusad (que representa al gobierno de la nación ficticia de Zeusia) en su trono junto con una computadora, una lavadora y una nevera (pág. 4, viñeta 1). Equipo Crónica también basó la acción de ciertos personajes en el argumento de Help!, como las escenas del cómic en que Elvis Deane es perseguido por una secta hindú de lanzadores de cuchillas marca Rasurox (esta marca ya invención del Equipo, en "Sin título, Soul Test", viñetas 1-5, pág. 42. Y págs. 3 y 4 del conjunto de páginas sueltas). También tomaron de esta película el cierto tinte surrealista en el que se suceden los acontecimientos. De la película The yellow submarine (Geroge Dunning, 1968) aparece una referencia en "Sin título (Soul Test", pág. 37) extraída directamente de la escena en que la animación de la banda inglesa canta la canción All you need is love (Figura 2).

 

 Figura 2. Equipo Crónica. "Sin título (Soul Test)", Página 37, 1968-1969. © Institut Valencià d’Art Modern, IVAM (Photo: Juan García Rosell, IVAM) © Equipo Crónica -derechos del coautor, Manolo Valdés- VEGAP, Madrid, 2024.

Pero lo más evidente del cómic "Sin título (Soul Test)" y de las seis páginas sueltas Sin título, en cuanto a fuentes se refiere, es lo claramente que se manifiesta en la representación la liberación sexual que trajeron consigo todos aquellos movimientos contraculturales mencionados y las Jornadas de mayo del 68. En la Escuela de Cine de Madrid, Cecilia Bartolomé rodaba la primera película feminista de España, Margarita y el lobo (1969), en la que la sexualidad y la ruptura con la moral católica son temas clave. En Barcelona, aunque parece sorprendente que pudiera hacerse, Enric Sió empezaba a publicar en 1968 en la revista Oriflama el cómic Lavinia 2016 o la guerra dels poetes, un cómic en el que se muestra un mundo gobernado por las mujeres en clave cómica y con gran carga nacionalista. Pero como señaló Manuel Valdés (Conde, 1969, p. 2), la idea de Equipo Crónica en "Sin título (Soul Test)" fue la publicación de un volumen como los cómics eróticos editados en Francia por Eric Losfeld, como Les aventures de Jodelle (1966, de Guy Peellaert y Pierre Bartier), o Pravda. La survireuse (1967, de Guy Pellaert y Pascal Thomas) publicado en octubre de 1968. De hecho, de este último cómic, Equipo Crónica extrajo citas de 24 viñetas. Todas las páginas de "Sin título (Soul Test)" (así como las seis páginas sueltas Sin título) están impregnadas de erotismo en los grandes escotes, camisas y vestidos ajustados de los personajes femeninos, minifaldas, botas altas de cuero, poniendo en boca de algunos personajes extractos de Justine o los infortunios de la virtud (1791) del Marqués de Sade, también conocido como “el divino marqués” ("Sin título, (Soul Test)", pág. 4, 3ª viñeta), y en la cierta pulsión sadomasoquista del que la mencionada página 14 es ejemplar (también otras como "Sin título, (Soul Test)", pág. 5, viñetas 3-7, págs. 14, 15, 19, 20, 23, 35-37 y 46). Aunque "Sin título (Soul Test)" no alcanza el nudismo y desinhibición sexual de los cómics dibujados por Guy Pellaert, sí suponen, extrapolándolos al contexto español, una mayor presencia del cuerpo, pudiendo haberse adelantado unos años al cine de destape surgido a mediados de los años setenta (que proliferaría con la supresión de la censura franquista tras la muerte del dictador), si hubiesen sido publicados, cosa que finalmente, como ya señalamos, nunca ocurrió. La mezcla de sexo, ultraviolencia y poder concentrados en el personaje de Zeusad, que hace alusiones a un extracto del libro Mi lucha (1925) de Adolf Hitler ("Sin título, (Soul Test)", pág. 16, viñeta 7), recuerda, salvando las distancias, a películas como La naranja mecánica (1971) de Stanley Kubrick. Cuando Zeusad realiza despliegues militares, los tanques que aparecen en el cómic están extraídos de la mítica serie Hazañas Bélicas (1948, Boixcar) ("Sin título, Soul Test", pág. 13, viñeta 4). Este cómic emblemático de la posguerra fue uno de los que más puso en práctica la denostación y criminalización del comunismo (Vázquez de Parga, 1980, p. 124). Su éxito se debió en parte al grado de fidelidad arquetípica con el que Boixcar representaba tanques y demás armas. Este cómic basa su contenido en una idea contradictoria: la paz se alcanza siempre a través de la guerra.

También se observa en "Sin título (Soul Test)" una visión de las relaciones entre sexos más libre y naturalizada extendida entre los personajes más jóvenes, tanto en los habitantes de Berkelya, como en personajes de Zeusia que visitan Berkelya (Ninfa, Justina y Elvis Deane). Esta visión convive al mismo tiempo, con otra reprimida y cerrada, cuyo deseo se libera o canaliza de forma sádica, como le ocurre a Zeusad. Esta visión está relacionada con el puritanismo característico del nacionalcatolicismo con el que se educaban las generaciones de la sociedad española en el franquismo. Una visión oscura de lo sexual como tabú y pecado que debe ser reprimido, situación asfixiante contra la que se rebelaron ya ciertos sectores de las generaciones de los años sesenta en el contexto de las Jornadas de mayo del 68. Surge así en "Sin título (Soul Test)", de manera subyacente, el concepto de sexo como confrontación generacional, y el compromiso de sus autores (unos jóvenes Valdés y Solbes, de 26 y 28 años respectivamente), en el cambio de la concepción sexual anterior por otra nueva.

Por otro lado, una cuestión interesante de "Sin título (Soul Test)" es que trata cuestiones relacionadas con el funcionamiento de una galería de arte, y sus circuitos de difusión y comercialización, pues parte de la ficción se desarrolla en una galería de arte inventada, llamada Mambrú gallery ("Sin título, (Soul Test)", págs. 8-10 y 17-19), cuyo techo, con vigas de madera, y obras de arte están directamente extraídos del edificio y la colección del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, propiedad de la Fundación Juan March desde la donación de Zóbel en 1981[19]. Parece cuanto menos raro que un cómic de ficción tome una galería de arte como escenario, teniendo todas las posibilidades de la ficción a su disposición. Sin embargo, esta elección es bastante significativa si tenemos en cuenta que los autores del cómic habían estado exponiendo en diferentes salas y galerías desde mediados de los años sesenta, y ya a finales de la década expresaban su deseo de introducirse en una galería de arte cuyas redes pudieran darle mayor difusión a su obra, al menos en lo que respecta a Equipo Crónica. De esta manera, nos muestran en este cómic la vida cotidiana de una galería, las personas que en ella participan (el galerista, los artistas más jóvenes, los más experimentados, sus relaciones de amistad, sus conversaciones, las colecciones que hay en ellas, etcétera). Y partiendo de citas que extrajeron del catálogo Spanish Art Now (Dyckes, 1966) con obras de la mencionada colección de Zóbel depositadas en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca (que en la ficción de Sin título, Soul Test, es el museo de “la ciudad extranjera de Cuenca”, pág. 19, viñeta 3), introdujeron como personajes circunstanciales a artistas del mundo real como Antoni Tàpies, Antonio Saura, Josep Guinovart, Eusebio Sempere, Manuel Mompó, e incluso a ellos mismos (Manuel Valdés y Rafael Solbes), proyectando así su deseo tácito de estar junto a aquellos en el plantel de artistas de esta galería inventada ("Sin título, (Soul Test)", pág. 8, viñeta 5) (Figura 3).

 

 Figura 3. Equipo Crónica. "Sin título (Soul Test)", Página 8, 1968-1969. © Institut Valencià d’Art Modern, IVAM (Photo: Juan García Rosell, IVAM) © Equipo Crónica -derechos del coautor, Manolo Valdés- VEGAP, Madrid, 2024.

En el cómic "Sin título (Soul Test)" aparecen ocho personajes individuales: Zeusad y Hera, monarcas de Zeusia, cuyos nombres provienen de Zeus, padre de todos los dioses en la mitología griega, y Hera, su esposa. Sorgus, que dirige las tropas de Zeusad (los Panteras negras). Ninfa, dueña de la Mambrú Gallery en Zeusia. Elvis Deane, una especie de gigoló de Ninfa, mezcla del cantante Elvis Presley (1935-1977) y el actor James Dean (1931-1955). Justina, artista joven pop de la galería de Ninfa, cuyo nombre probablemente provenga de la ya mencionada novela de Sade. Freudcuse, un filósofo residente en Berkelya, mezcla del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud (1856-1939) y el filósofo y sociólogo Herbert Marcuse (1898-1979), referente teórico de movimientos juveniles de los años sesenta. Lyry Grinsburg, un místico residente en el Templo de Lisergia en Berkelya mezcla del psicólogo estadounidense Timothy Leary (1920-1996) y el poeta Allen Ginsberg (1926-1997). Y, por otro lado, aparecen dos colectivos o grupos de personajes conocidos por un nombre genérico: los Gángsters, agentes secretos de Zeusad en Berkelya, que tienen el rostro de los famosos actores Dean Martin y Frank Sinatra; y los Panteras Negras (Figura 1).

Los personajes protagonistas del cómic son Zeusad y Hera, por cuanto las vidas de todos giran en torno a ellos. Ninfa, Justina y Elvis Deane, son personajes asociados a la Mambrú gallery y su aparición en el cómic está supeditada sobre todo a Hera, aunque a veces también a Zeusad. Sorgus, los Panteras negras y los Gángsters forman parte del aparato represor del estado de Zeusad, y por tanto su aparición en el cómic está supeditada a él. Por último, Freudcuse y Liry Grinsburg son parte del movimiento instigador de la oposición a Zeusad en Berkelya, y aparecen poco en el cómic, en algún contacto con Hera y para ser reprimidos por Zeusad al final de la historieta. Los escenarios del cómic son: la ciudad de Zeusia, donde está el Palacio de Zeusad, la Mambrú gallery y la playa; y la provincia de Berkelya, donde está la ciudad Soul, y el Templo de Lisergia.

El argumento de "Sin título (Soul Test)" (Prueba del alma, literalmente del inglés) es más enrevesado que el de los anteriores cómics tratados, y está bastante próximo al cómic underground que se hacía en España por entonces. El tema principal es la toma del poder y el control absoluto. Su contenido es muy significativo de un cómic realizado en España, probablemente entre 1968 y 1969, cuando el franquismo (aunque todavía fuerte) empezaba a mostrar su decadencia, acuciado por la incertidumbre de su continuidad.

"Sin título (Soul Test)" comienza desde el principio con la obsesión de Zeusad por convertirse en el monarca absoluto de todas las dimensiones de la realidad (en 1964 Herbert Marcuse había publicado El hombre unidimensional, siendo publicado en castellano al año siguiente). Aunque se le resisten los habitantes de Berkelya con la ayuda del filósofo y el místico Freudcuse y Liry Grinsburg, respectivamente, que amenazan el orden establecido por Zeusad. Durante el relato, Zeusad hace demostraciones públicas de su poder (en la playa fortificada, en la Mambrú Gallery y después en Berkelya), mientras su esposa Hera está enfrascada en la búsqueda de una solución para la rebelión por métodos matemáticos no violentos (aunque el cómic nunca llega a explicarlos). Parte de la historieta trata del plan secreto de Zeusad para impedir dicha oposición, adulterando el LSD que los habitantes de Berkelya consumen libremente como cualquier otro producto que compran cotidianamente en el supermercado. El plan de Zeusad tiene su recompensa, y acaba exterminando a toda oposición de Berkelya (incluso a habitantes de Zeusia, como Ninfa, Justina y Elvis Deane que se habían unido a éstos), terminando por transfigurar a este personaje en una deidad (como su propio nombre indica). Sin embargo, en ese momento, los Panteras negras, los soldados que habían trabajado hasta entonces en obediencia silenciosa para Zeusad, acaban inexplicablemente rebelándose, tomando el poder.

 Figura 5. Equipo Crónica. "Sin título (Soul Test)", Página 8, 1968-1969. © Institut Valencià d’Art Modern, IVAM (Photo: Juan García Rosell, IVAM) © Equipo Crónica -derechos del coautor, Manolo Valdés- VEGAP, Madrid, 2024.

Zeusad es un monarca despótico, cuya apariencia física es la de un señor de unos setenta años, bajo, gordo, calvo, con gafas de sol, vestido de traje al principio o con uniforme de general durante las maniobras militares, que va cambiando progresivamente desde la pág. 33, apareciendo ya en la 43 sin gafas con una toga (como la de los antiguos griegos), sufriendo una transformación que le convierte en divinidad (pág. 44) haciéndole crecer el pelo y la barba, hasta aparecer ya en la página 45, viñeta 1, sentado sobre un pedestal con un único paño cubriendo la cadera, en posición de meditación con las piernas cruzadas, una banda en el brazo con una Z y un gran collar cubriéndole el pecho (a lo faraón egipcio). Pero antes de todo este cambio, durante el cómic, se muestra como un gobernador autoritario, un sádico torturador, abusador sexual en potencia y obsesionado por el control. Su sadismo se refleja, por ejemplo, cuando Equipo Crónica sitúa al personaje como autor de la matanza del Puerto de Odessa extraída de la película El acorazado Potemkin (Serguéi Eisenstein, 1925) ("Sin título, (Soul Test)", pág. 6, viñetas 5-8 y págs. 7, viñeta 1) (Figura 5). La imagen de los soldados bajando por la escalera de Odessa inspirada en esta película, fue seguramente un ensayo de Equipo Crónica para la realización del cuadro El acorazado Potemkin (1971) de la serie Policía y Cultura (1971). O cuando expresa el regocijo que siente ante el dolor ajeno vertiéndolo contra toda persona a quienes considera seres inferiores, como Sorgus ("Sin título, (Soul Test)", pág. 5, viñetas 3-7), el pueblo ("Sin título, (Soul Test)", págs. 6, 30-33, 38-45) y los personajes femeninos como Justina y Ninfa (nunca contra su esposa) ("Sin título, (Soul Test)", págs. 14-15, 19 y 43).

Zeusad gobierna con la ayuda de Sorgus, un personaje que recuerda a un boxeador vestido de Tarzán con capa, que hace las veces de comandante de sus ejércitos, los Panteras Negras. Éstos son una especie de seres humanoides negros con colmillos afilados provenientes del tercer mundo, que durante casi todo el cómic son soldados a las órdenes de Zeusad, y aparecen en varias viñetas simplemente guardando las estancias. Tienen un papel más relevante en las maniobras militares que ordena realizar Zeusad en la playa ("Sin título, (Soul Test)", págs. 14-15). Sin embargo, como piensa en forma de predicción el filósofo Freudcuse ("Sin título, (Soul Test)", pág. 33, viñeta 3), al final del cómic parece que los Panteras negras se rebelan contra su amo, convirtiéndose en dueños de todo, en un final apoteósico sobre las ruinas del régimen anterior (una especie de dictadura del proletariado, pero de soldados humanoides). Los Gángsters tienen un papel circunstancial en el cómic, acompañando a Zeusad y Sorgus a apresar al filósofo Freudcuse (Figura 1), apareciendo en unas pocas viñetas, y siendo finalmente asesinados por los Panteras negras por orden de Zeusad ("Sin título, (Soul Test)", pág. 29, viñetas 1 y 3, pág. 31, viñetas 1 y 2, pág. 33, viñeta 1, y pág. 43, viñetas 1 y 3).

Paralelamente a los planes de Zeusad, se desarrollan los intereses de su esposa Hera. Este personaje es físicamente lo opuesto a su marido, alta, joven, guapa, con pelo largo (media melena). Al estar casada con Zeusad, goza de los privilegios de su posición y de su protección. El cómic deja claro que es un personaje incapaz de sentir e intenta reducir todo el mundo bajo el cristal de las matemáticas. Es el único personaje que se enfrenta a Zeusad, sin recibir represalias, y sólo para reprocharle sus escarceos sexuales en varias ocasiones ("Sin título, (Soul Test)", págs. 4, viñeta 3, pág. 15, viñeta 1, pág. 16, viñeta 5, pág. 19, viñeta 4). Parece absurdo el hecho de que un ser al que no le afectan los sentimientos (como afirma el cómic sobre Hera), le preocupe o se enfade porque le “pongan los cuernos”. Pero al parecer, ni este todopoderoso monarca de ficción (Zeusad) está eximido de guardar el voto de fidelidad, regla y tabú que flota por encima de este relato, signo de la tremenda influencia que la educación católica tenía en la sociedad española.

 Figura 4. Equipo Crónica. "Sin título (Soul Test)", Página 17, 1968-1969. © Institut Valencià d’Art Modern, IVAM (Photo: Juan García Rosell, IVAM) © Equipo Crónica -derechos del coautor, Manolo Valdés- VEGAP, Madrid, 2024.

Hera es una artista geométrica que parece estar exclusivamente preocupada por entender el mundo a través de los datos y números que puedan procesar sus computadoras (los ordenadores que empezaban a construirse en los años sesenta), de donde obtiene sus obras artísticas que expone en la Mambrú gallery (exposición a la que asiste tanto el personaje de El Guerrero del Antifaz, como artistas reales ya citados del panorama artístico español: Saura, Tàpies, Guinovart, Sempere o Mompó. "Sin título (Soul Test)", págs. 17-18) (Figura 4). Aparte de la evidencia de que el arte realizado por este personaje recuerde al arte geométrico (que empezó a encontrar su reconocimiento en el circuito artístico español a mediados de los años sesenta), su relación con las computadoras remite a los experimentos que artistas como Eusebio Sempere, Manuel Barbadillo, José Mª Yturralde, José Luis Alexanco, Manolo Quejido, Ignacio Gómez de Liaño, Luis Gómez Perales, Manuel Calvo Abad, Lugán o Miguel Fisac, realizaron a finales de los años sesenta incorporando la aplicación de las máquinas de cálculo a sus procesos creativos, en el Centro de Cálculo que la Universidad Complutense de Madrid montó a partir de 1966 e inauguró en 1968[20]. Máquinas de cálculo aparecen en varias obras realizadas por Equipo Crónica para la serie de La Recuperación (1967-69) como Las estructuras cambian, las esencias permanecen (1968), la portada de SOU. Revista de la Facultad de CC. PP. EE. CC. (Valencia), El Bosco en la oficina (1969), El ejecutivo (1969), o Un cuadro es una ficción o Férnand Léger en la oficina (1966-77).

En cuanto a los personajes Ninfa, Justina y Elvis Dean, son acompañantes de Hera, y a veces también se suman a otros eventos que organiza Zeusad, como las maniobras en la playa que en realidad sirven de excusa para que Zeusad pueda abusar sexualmente de Justina. No obstante, cuando llegan a Berkelya estos tres personajes siguen cada uno su camino por su lado, separándose de Hera (que se va a ver al lama Liry Grinsburg), para mezclarse en una fiesta con los habitantes de la ciudad de Soul.

4. Conclusiones

Para finalizar, señalar que el impulso e influencia en España de las Jornadas de mayo del 68 sirvió para conocer a Equipo Crónica dentro del panorama artístico español ya a comienzos de los años setenta, haciendo exposiciones en salas y galerías importantes como la del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares en Barcelona en 1971 o la galería Juana Mordó en Madrid en 1972. A partir de entonces, sus intereses se focalizaron más en el estudio de la historia de la pintura, en especial de las Vanguardias históricas del siglo XX, y en su apropiación y manipulación a través de las citas para realizar su propia obra. Se introdujeron en los debates de la crítica sobre la vanguardia, que en la década de los años setenta en España alcanzaron su mayor auge, alentados por la politización de ciertos sectores del arte español en el contexto de la transición. Equipo Crónica ya no hizo más cómics a partir de ahora, pues dedicó su tiempo a la producción de la obra más conocida actualment. Sin embargo, características formales y de contenido como el metalenguaje, el contrapunto que producía la intrusión en su obra de personajes de cómic u otros objetos cotidianos de los años sesenta y setenta, o la ruptura de los contextos y marcos, la diversión, el humor, la frescura y desinhibición, propias del cómic, fueron asimiladas dentro de su propio estilo y proyectadas en sus siguientes series, obra pictórica, gráfica y múltiples. Una experiencia que transformó y perfeccionó su estilo artístico y lo hizo más cercano al público en su más amplio sentido.

 

Bibliografía

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VÁZQUEZ DE PARGA, Salvador (1980): Los cómics del franquismo, Madrid, Editorial Planeta.

 

NOTAS

[1] Para ver imágenes de las obras y cómics de Equipo Crónica referidos en este artículo ver el catálogo asociado a la tesis doctoral titulada Haya un panorama de ojos abiertos. Revisión historiográfica de Equipo Crónica (1964-1981) (2023) del autor de este artículo. https://docta.ucm.es/entities/publication/c48f7a80-570c-4747-ab01-94d65f072ffb [consulta 10 de julio de 2024].

[2] Equipo Crónica (1964-1981) y Equipo Realidad (1966-1976) fueron dos colectivos artísticos valencianos formados, el primero, por los artistas Rafael Solbes Solbes (1940-1981) y Manuel Valdés Blasco (1942-), y el segundo, por Jorge Ballester (1941-2014) y Joan Cardells (1948-2019). La historiografía de arte enmarca la obra de estos dos colectivos entre el Pop art, la Figuración Narrativa y el Realismo crítico. Equipo Realidad realizó los cómics titulados Colón (ca. 1969), Cervantes (ca. 1969), Lupe veloz (ca. 1969), y Coágulos y sanguijuelas (ca. 1969). Por otro lado, José María Yturralde, uno de los exponentes artísticos de la pintura geométrica valenciana de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, realizó el cómic La aeronáutica (s.f.). 

[3] La datación preliminar de los cómics de Equipo Crónica está hecha en base a la realizada del cómic Francisco de Goya entre 1966 y 1967 por Tomàs Llorens y Boye Llorens (2015, p. 98-99) y las declaraciones de Manuel Valdés en una entrevista (Conde, 1969, p. 2), en la que señaló que Equipo Crónica tenía un contrato firmado con la editorial Difusora de Cultura S. A. para entregar los cómics acabados en julio de 1969. Nos basamos además en la cantidad de citas y referencias de entre 1967 y 1968 que aparecen en estos cómics, como las del cómic erótico titulado Pravda, la survireuse, de Guy Pellaert y Pascal Thomas publicado en octubre de 1968, y también en una referencia directa a la librería Viridiana de Valencia (que realizó Equipo Crónica en 1968) en el cómic de Torpex y la boda principesca (1ª viñeta, pág. 4).

[4] La huella de Equipo Crónica a la que nos referimos es que en los cómics se observan los mismos procedimientos de construcción de imágenes que en su obra conocida, a grosso modo, realizan obras mediante la asociación de imágenes de los medios de comunicación de masas y de la historia de la pintura cuya factura tiene una estética de collage o fotomontaje pintado. Por otro lado, no tenemos certeza de que Equipo Crónica y Equipo Realidad concibieran el cómic "Sin título (Soul Test)" juntos. Sólo encontramos algunos indicios de colaboración en su realización, como, por ejemplo, el palacio del personaje Zeusad (que tiene la forma de un templo griego) con la obra La estructura racional del orden (1969-70) de Equipo Realidad. Y la siguiente declaración de Jorge Ballester (de Equipo Realidad) en una entrevista realizada por Manuel García García: “No sé muy bien, por qué, el Equipo Crónica suele ocultar esa experiencia. Porque nos divertimos mucho haciendo ese «cómic»” (2014, p. 438). Creo que Jorge Ballester se refería concretamente a "Sin título (Soul Test)", pues de los otros cómics sí hay documentación que adjudica su autoría directamente a Equipo Crónica.

[5] La historiografía ha construido el relato de Equipo Crónica centrándose más o basándose en la idea del artista de las Vanguardias históricas y las Vanguardia de posguerra en España, dejando más de lado sus incursiones en la contracultura, así como en el cómic, la publicidad y las revistas, aun cuando fueron fuentes de inspiración y reflexión igualmente importantes en la construcción de su lenguaje artístico. 

[6] El cómic completo de Francisco de Goya se expuso en la retrospectiva de Equipo Crónica en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en 2015 (Llorens y Llorens, 2015. p. 98-99. Color). Y varias páginas del cómic "Sin título (Soul Test)" y algunas páginas sueltas Sin título aparecieron expuestas en la exposición Colectivos artísticos en Valencia bajo el franquismo 1964-1976 (De la Calle y Escrivá, 2015, p. 106-107. Color).

[7] Para profundizar en la tipología de los globos o bocadillos en el cómic ver: Gasca, 1966: 53-54; Barbero, 2015.

[8] Todos estos recursos están en estrecha relación con algunas series de Equipo Crónica, como La recuperación (1967-69), Guernica 69, o Autopsia de un oficio (1970-71).

[9] Para profundizar en la larga tradición que tiene el metacómic y la reflexión sobre los elementos clásicos del cómic y cómo se pueden retorcer y expandir los modos de lectura, ver: Rey Cabero, 2021.

[10] Ver: Ruiz, 2023, vol. II: 214. Una de las tesis que sostenemos en este artículo es que Equipo Crónica fue uno de los primeros colectivos artísticos que trasladó al mundo de la pintura española de la segunda mitad del siglo XX algunas prácticas metalingüísticas que el cómic llevaba haciendo desde tiempo atrás.

[11] El recurso del acercamiento que se observa entre estas dos páginas recuerda a obras de Equipo Crónica del Período 1964-66 como Desarrollo histórico o Voluntad de imperio o Primer plano (1965).

[12] Torpex recuerda al personaje reporter Tribulete, creado por Guillermo Cifré en 1946 para la Editorial Bruguera.

[13] El juego de palabras con aliteraciones es típico en los títulos de muchas historietas españolas y estadounidenses.

[14] El hecho de que Rafael Solbes y Manuel Valdés dibujen a Carpanta comiendo, cumpliendo así la necesidad imperiosa del personaje en la que se basa este cómic, expresa el anhelo de justicia social que pervive en la obra de Equipo Crónica, y demuestra una vez más la importancia e influencia sociológica y popular que el cómic tuvo en las nuevas generaciones de posguerra.

[15] Es probable que Equipo Crónica se inspirase para realizar este cómic en el enlace entre Sofía de Grecia y Juan Carlos I de Borbón (14/5/1962), aunque no hemos encontrado las referencias fotográficas exactas.

[16] Ver: Ruiz, 2023, vol. II: 195.

[17] De hecho, en "Sin título (Soul Test)", pág. 29, viñeta 2, aparece un extracto del poema Ácido lisérgico escrito por Allen Ginsberg (A. Lee y Schlain, 2002: 88) aún colocado de LSD en una de sus primeras experiencias con esta droga a principios de los sesenta. Además, las viñetas de las págs. 41 y 42, parecen ser ilustraciones que Equipo Crónica hace de los versos de este poema.

[18] De hecho, en la pág. 30 del cómic "Sin título (Soul Test)", el personaje del filósofo Freudcuse es llevado al laberinto para que los psicólogos zeusadianos le apliquen técnicas de transformación mental. Y en la pág. 31 se hace referencia al uso de la imagen subliminal distribuida en diversas películas proyectadas en salas de cine para que la gente consuma LSD.

[19] Ver los techos de las salas del Museo en: https://www.march.es/es/cuenca/exposiciones/historia-arte-reciente-1960-2020/ambito-9 [consulta el 10 de julio de 2024]

[20] Entre 1969 y 1972 se produjeron en España las primeras exposiciones sobre arte cibernético, exposiciones con títulos como: Formas computables (1969), Ordenadores en el arte (1969), Generación automática de formas plásticas (1970), Impulsos: arte y computador (1972) (Marchán, 1991: 39).

Creación de la ficha (2024): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Jesús Ruiz Bago (2024): "Cuando los pintores dibujaban tebeos. Los cómics inéditos de Equipo Crónica (1966-1969)", en Tebeosfera, tercera época, 26 (14-VII-2024). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 21/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/cuando_los_pintores_dibujaban_tebeos._los_comics_ineditos_de_equipo_cronica_1966-1969.html