DIBUJANTES DE HUMOR ESPAÑOLES EN EUROPA
LA LLAMADA DEL NORTE
A la hora de recordar a los numerosos dibujantes españoles que durante décadas trabajaron para el mercado extranjero a través de las agencias —principalmente Selecciones Ilustradas, de Josep Toutain, y Bardon Art, cofundada por Jordi Macabich y Barry Coker, entre otras— que a partir de mediados de los cincuenta surtieron de material gráfico a los editores de medio mundo (y parte del otro medio también), se suele pensar en los artistas de estilo realista. No obstante, también nuestros dibujantes de estilo humorístico se ganaron el beneplácito de los editores y lectores de muchos países de Europa y de otros continentes. Ya a principios de los sesenta el mercado británico empezó a acoger, junto a los numerosos dibujantes realistas que poblaban con su buen hacer las páginas de sus numerosos semanarios, a algunos de nuestros mejores dibujantes de estilo humorístico; particularmente, Joan Rafart (Raf), Àngel Nadal y Gustavo Martz-Schmidt, entre algunos otros, aportaron su talento a las revistas de la mítica editorial Fleetway (Buster, Valiant, Lion, etc.), aunque su trayectoria en las mismas no fuera muy duradera (únicamente Nadal permaneció en Fleetway hasta principios de los setenta). Pero sería otro país europeo el que, desde finales de los sesenta, constituiría otro mercado clave para los historietistas españoles: Alemania.
Minnie's Mixer, una de las numerosas series que realizó Nadal para el editor inglés Fleetway (revista Buster). |
Al igual que el mercado tebeístico británico, también el país germano (concretamente la República Federal de Alemania) vivía durante la misma década una fuerte eclosión de títulos dedicados al cómic, fruto de su notable expansión económica. Pero contrariamente a la mayoría de los países de la Europa occidental, Alemania era escasa en dibujantes autóctonos, por lo que, para alimentar sus publicaciones, hubo de buscarlos en países como Italia, Yugoslavia (entonces un país unido)… y España.
En especial, la serie animalística Fix und Foxi, uno de los más exitosos y duraderos productos de la historieta germana, creada en 1953 por Rolf Kauka y publicada por Pabel Verlag, fue ilustrada a partir de 1968 por un sinfín de dibujantes españoles —escogidos sobre todo a través de Bardon Art, y a partir de principios de los ochenta, de otra agencia, Comicup, fundada por José Cánovas—, siendo los pioneros Pedro Alférez —en el momento en que regresaba de un largo exilio en Francia— y Juan López Ramón. A lo largo de los años, muchos más autores, básicamente catalanes como el prolífico sabadellense Jaume Mainou (que además introdujo personajes propios, como el paje medieval Pippin [1] o el pistolero Moustache para las revistas Pepito y Primo del mismo editor), el ya citado Nadal (que también ilustró durante años otro personaje creado por Kauka, el osito Bussi Bär [2] , para la revista preescolar homónima), Josep Martí (que ilustraría ademásFuror Teutonicus, un “seudo-Astérix” a la alemana, para la revista Primo), Manuel Marquillas, Tran (José Luis Beltrán) [3] , Josep Nebot, Pepita Pardell, Carlos Guirado, Carlos Grangel —quien más tarde triunfaría en el campo de la animación realizando diseños de personajes para Dreamworks y otras grandes productoras—, Jordi Pineda Bono y un largo etcétera —pero también miembros de la “escuela valenciana” como Enrique Cerdán, Nin (Celedonio Frejo) o Grema (Gregorio Martínez)— ilustraron las aventuras de la pareja de zorritos y sus compañeros, hasta el cierre de la cabecera en 1994 (aunque Fix y Foxi serían revividos por otro sello, Tigerpress, en 2005-2010, a base de combinar reediciones de material añejo con nuevas historias, recurriendo nuevamente a autores españoles).
Una página de Fix und Foxi por Carlos Grangel. | Pippin, por Jaume Mainou (revista Pepito). | Un original de Furor Teutonicus, por Josep Marti (revista Primo). | ||||||||||||
Pabel publicó además, de 1968 a 1972, otro personaje de cierta popularidad en su momento, Tom Berry [4] , de temática wéstern. Iniciadas gráficamente por Carlos Giménez, las hazañas de este joven cowboy fueron seguidamente retomadas por otros dibujantes, a través de otra importante agencia barcelonesa, Studio Ortega (luego Interpubli), fundada por José Ortega Bassols. Otra gran editorial alemana, Bastei, dedicada básicamente a la novela popular (romántica, del Oeste, policíaca, etc.), también tuvo durante algún tiempo una prolífica línea de cómics, para la que igualmente colaboraron numerosos historietistas de nuestro país, casi exclusivamente a través del recién mencionado Studio Ortega.
Portada del nº1 de Tom Berry (Pabel Verlag) por Carlos Giménez. Bajo estas líneas: Drakulin, por José Castillo (revista MV-Comix). | |||
Así, la revista semanal Felix, lanzada por Bastei en 1958, ofrecía como serie principal al Felix the Cat de Otto Messmer; al agotarse el material original de este último personaje recurrió a varios autores, incluyendo españoles, para que ilustrasen nuevas aventuras del felino. Felix acogió numerosas series de procedencia estadounidense, franco-belga o británica, pero también otras creadas por autores españoles especialmente para la revista, como el extraterrestre Kiko 2000 [5] , asimismo concebido por Carlos Giménez para seguidamente ser proseguido por otras manos; el pequeño trampero Mick Muff [6] , obra del especialista en western humorístico Jordi Buxadé; la morsa Robbie, de Ángel García del Árbol, o Kapitän Knäller, por Jaume Mainou. En los setenta, Bastei se especializó en la adaptación a historieta de populares teleseries de animación, como Heidi, La abeja Maya, Pinocho, Nils Holgersson y otras, realizadas mayoritariamente por talentos ibéricos. Entre los demás dibujantes que colaboraron para Bastei a través de Studio Ortega destacan Alfonso Borillo, José Antonio Pérez Mascaró, Vicente Torregrosa, Francisco Díaz Rojo, Bernat Serrat, Ignasi Calvet y otros. La labor de los artistas de Studio Ortega para Bastei no fue en absoluto ninguneada: en mayo de 1979, el editor alemán organizó un homenaje celebrado en Barcelona reconociendo y ensalzando su labor [7] .
Hubo más editores germanos que recurrieron al talento español para sus publicaciones. La revista MV Comix, de la editorial Ehapa, que tenía a Astérix como serie estrella junto con materiales de procedencia francesa, estadounidense o italiana, acogió a mediados de los setenta un par de series ilustradas por José Castillo, Drakulin y Papi Tomato, producidas por la agencia Recreo, fundada por Francesc Bargadà. La misma editorial publicó en 1978 un libro de tiras protagonizado por Aktiv-Pepe, un adormilado mexicano, realizado por José María Colomer, autor con previa experiencia en Editorial Bruguera y que poco después destacaría en el mercado de los cómics con la marca Disney, al igual que no pocos de los dibujantes hasta ahora enumerados en el presente texto (los innumerables autores que han elaborado historietas con los personajes disneyanos a lo largo de las décadas indudablemente merecen un amplio estudio aparte, que esperamos abordar en otra ocasión).
Un original de Mister Melone, por Adolfo García (revista Yps). Bajo estas líneas, Billy Bäver, producción de Bardon Art para el mercado nórdico. | |||
El semanario Yps, surgido en 1975 y que pretendía imitar la fórmula de la francesa Pif incluyendo un juguete de plástico con cada número, además de presentar historietas del semanario madre y de otras procedencias, también ofreció varias series creadas especialmente para la misma, obra de autores españoles, como Ben’s Bande, del ya citado Martí; la familia de fantasmas Gespenter GmbH, del valenciano Arturo Rojas de la Cámara, o el gánster Mister Melone, del asturiano Adolfo García. Este material era producido, aunque una vez más con Bardon Art como intermediario, por Comicon, empresa creada en 1977 por Peter Wiechmann y Fred Kipka —ex colaboradores de Rolf Kauka—, destinada a la creación de cómics y contenidos gráficos en general, con sede en Múnich pero utilizando dibujantes de Barcelona. Uno de los más exitosos productos de Comicon ha sido Knax, tebeo publicitario gratuito lanzado en 1974 por la Deutsche Sparkasse (Caja de Ahorros Alemana), que ha conocido asimismo ediciones en otros países europeos y aún aparece en la actualidad. En 1988 ambos socios se separaron: Kipka fundó el estudio Kipkacomics, y Wiechmann mantuvo el nombre de Comicon, pero con el factor común de seguir empleando mano de obra barcelonesa; Comicon incluso trasladaría su sede a la Ciudad Condal. Algunos de los nombres que han colaborado para Comicon -además de muchos que ya habían trabajado previamente en Fix und Foxi y otras publicaciones del grupo Kauka- incluyen Toni Bancells, quien tras una larga experiencia con el material disneyano, ha ilustrado cómics basados en la línea de juguetes Playmobil, para la firma Blue Ocean Entertainment; o Joan Escandell, que adaptó en viñetas personajes populares de la televisón alemana como el elefante Benjamin Blümchen o la juvenil bruja Bibi Blocksberg.
Más al norte, también nuestros dibujantes de estilo cómico han sido reclamados por los editores de Países Bajos y Escandinavia. En este último territorio, ya a mediados de los sesenta Bardon Art había logrado implantar algún trabajo de género humorístico, como Billy Bäver, serie animalística protagonizada por dos castores [8] —no firmada, pero que por su estilo nos aventuraríamos a asegurar que fue realizada por Gin— publicada por el grupo editorial Semic, simultáneamente en Suecia, Noruega y Finlandia. Otro importante grupo editorial sueco, Williams Forlag AB, produjo durante los años sesenta y setenta cómics protagonizados por Stan Laurel y Oliver Hardy ilustrados por autores como Jaume Mainou, Francesc Torà o Joan Bernet Toledano, entre otros, que se reimprimieron en toda Europa [9] . El mismo Mainou ilustró una serie de ambiente de cuento de hadas,Susi, que apareció en otro tebeo editado por Williams, Pellephant [10] , que tomaba su nombre de una creación de Rune Andreasson, nombre ilustre de la historieta sueca. Otro célebre personaje de este último autor, el osito Bamse, fue ilustrado durante muchos años por Torà, desde 1976 hasta su fallecimiento en 2002. Pasando de Suecia a Finlandia, la más famosa creación de ficción de ese país nórdico, Moomin, de Tove Jansson, ha tenido su versión en viñetas ilustrada por el veterano Josep Martí.
Hoy día, el mercado del cómic en la Europa transpirenaica, como todas las cosas, ha sufrido mutaciones, y ya hace tiempo que ha ido a menos (aunque no tanto como en España). Extinto, o casi, el tebeo popular de difusión masiva en quioscos (excepto las publicaciones Disney y algunas pocas más dedicadas a franquicias de importancia), el gran número de dibujantes que alimentaban dicho mercado años atrás ha quedado reducido considerablemente. También las agencias que abastecían el material han ido cerrando sus puertas; tan solo sobrevive alguna, como Comicon, que continúa en activo pese al retiro de su cofundador Wiechmann en 1987, o Comicup, que, aunque sigue produciendo cómics, ha orientado la mayor parte de su producción a otros terrenos gráficos como la animación, los videojuegos y los contenidos multimedia. Pero la epopeya de los dibujantes ibéricos de estilo humorístico que, desde hace ya casi seis décadas, partieron a la conquista del mercado noreuropeo, permanece como un tema tan apasionante como aún poco tratado de la historia de nuestros tebeos y sobre el que merecerá la pena investigar más profundamente. Sirvan, pues, estas líneas para rendir homenaje a aquellos artesanos, muchos de ellos sumidos en el anonimato —ya que sus trabajos se publicaban frecuentemente sin acreditar—, que contribuyeron con su buen hacer artístico a acercar más Europa a aquella España del tardofranquismo, cuando el espacio Schengen y los vuelos low cost eran todavía pura ciencia ficción.
NOTAS
[1] En España, Pippin tuvo una única aventura publicada por Editorial Bruguera en Zipi y Zape Especial nº 183 (1983), con el título de Juan Valiente.
[2] Su revista ha tenido edición española, El oso Bussi.
[3] El hijo de Tran, Luis José, también ha ilustrado historietas de Fix und Foxi.
[4] Publicado en España por Euredit a principios de los setenta, y a mediados de la misma década por Ediciones Alonso.
[5] Idem anterior
[6] Publicado en España en el semanario Gaceta Junior en 1969-70 con el título de Daniel Boom.
[7] “Catorce dibujantes españoles recibieron el homenaje de la Bastei” (La Vanguardia, 5–V-1979); disponible en línea en: http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1979/05/05/pagina-13/33431762/pdf.html .
[8] Publicada en España en el semanario Topo Gigio a mediados de los sesenta con el título de Sito y Sete.
[9] En España se publicaron por Euredit en los años setenta y por New Comic en los ochenta.
[10] Susi se publicó en España por Euredit a finales de los sesenta en cuadernos propios dentro de la colección Euroinfantil y en los setenta como serie de complemento en el tebeo Pelefán, justamente versión castellana de Pellephant.