EDITORIAL PARA TEBEOSFERA Nº 8
MANUEL BARRERO

TEBEOSFERA  SOSIEGA

En las crisis hay quienes se indignan.

La indignación es un enfado vehemente, dejarse vencer por el enojo debido a algo que se considera injusto o perjudicial. Y hay quienes ocupan las plazas para hacer público ese enojo. Ya era hora.

En TEBEOSFERA no estamos indignados especialmente sobre otros temas que no sean los políticos y económicos que nos afectan a todos. Al contrario, estamos dichosos. Hemos llegado a un número 8 de nuestra revista con la satisfacción de haber cumplido nuestros propósitos de divulgación y documentación; también muy orgullosos por haber contribuido a la investigación y el conocimiento de los tebeos a través de nuestros esfuerzos en catalogación.

Las cifras van siendo redondas. Ya hemos sobrepasado las 135.000 fichas en nuestra base de datos, de las cuales más de 100.000 son fichas de tebeos. También nos acercamos a pasos agigantados a los 14.000 títulos de tebeos catalogados (de colecciones o de monográficos), lo cual es una tarea formidable que nosotros mismos reconocemos con asombro porque, francamente, ¡nunca pensamos que llegaríamos a alcanzar ese techo en nuestros trabajos de catalogación! Todo ello ha sido posible gracias a un equipo mágico, el de Los Tebeditores, que no deja de crecer (los últimos en llegar han sido Ruth Bernárdez, Rafael Molina, Raúl Suay, Pablo Portillo y Ramón Charlo). Es justo reconocer a esta altura que el bien el GRAN CATÁLOGO DE LA HISTORIETA es un proyecto en el que estamos currando un colectivo de personas, el gran impulso lo están dando las cuatro aes: Adolfo Gracia, Alejandro Capelo, Andrés Álvarez, Antonio Moreno, detrás de los cuales vamos catalogando también con encono en estas últimas semanas: Jordi Manzanares, especialmente, Guillamón, Sitjá, López, Bimola, Díaz Bejarano, Bernárdez, Urrutia, Vidiella, Suay, Platel, Olmedo, Vaquer, Alcázar, Barrero y otros, en menor medida pero sin pausa.

Y también estamos contentos porque creemos que, finalmente, la revista TEBEOSFERA se ha consolidado como uno de los referentes de la divulgación y del estudio de la historieta en nuestro país y fuera de él. Son ya cientos las referencias en scholar.google, es alto el traffic rank en Alexa.com, nos tienen en cuenta en los medios, nos citan para bien o para mal y nos van premiando (durante este número 7 recibimos el premio de EXPOCÓMIC a la mejor labor pro historieta y nuestro subdirector, Javier Alcázar, fue reconocido por ESCOGE como autor de un texto favorito entre todos los publicados en la red durante 2010).

¿Cómo no estar felices? Es más, el número 7 ha sido muy especial. Pese a haber sido planificado con cierta precipitación, ha quedado estupendo (gracias a la capacidad de organización y coordinación de Félix López) con casi sesenta autores jóvenes españoles entrevistados, todos con doble cuestionario (una de carácter personal y otra común a todos los demás para poder comparar sus respuestas, si bien los enunciados fueron editados luego para conferir variedad al conjunto). Nuestras conclusiones tras tanto esfuerzo entrevistador, reseñador y catalogador se resumían en una, esencialmente: que podemos estar orgullosos del talento de nuestros autores españoles de la última generación. Luego, eso sí, hicimos una serie de matizaciones que se extraían de lo contestado, que nada tenían de negativo en lo relativo a las cuestiones de terminología, o en lo referido a la concepción del medio, de sus manifestaciones y de sus géneros, ni en lo tocante a la brecha generacional que detectamos. Sólo eran constataciones y grato sería compararlas con otras baterías de preguntas similares o dirigidas al mismo sector con el fin de contrastar resultados. Esperamos ese momento con ilusión.

Nuestro planteamiento editorial sigue siendo el mismo que el de antes, por consiguiente, pese a políticos y a indignados. Es nuestro deseo sosegar los ánimos, no envilecerlos. También mediar en las discusiones terminológicas, participando en su debate pero no zanjándolas. Hallamos placer en remansar el panorama editorial a través de su conocimiento. Es asimismo nuestra meta aquietar esos tebeos rebeldes que se resisten a ser sistematizados. No debe extrañar entonces que el planteamiento editorial para el número 8, el que ahora presentamos, sea continuista y sosegado, preocupado por los tebeos que se hacen hoy pero también por la gran historieta que se hacía en el pasado, sobre la cual debe volverse una y otra vez en busca de referentes y hallazgos. Lo haremos con un ritmo más pausado de lo habitual, más despacio, como si éste fuera un “número de descanso”. Hablaremos de sellos indies, de tebeos clásicos de aquí, de autores nuevos, de superhéroes, de cómic underground, de fantasía heroica, de historieta de horror, de grandes mitos de la aventura y del humor, y de otros temas. Trabajaremos con nuestros colaboradores habituales y con nuevos, abiertos como estamos a todo buen redactor con algo que decir. Eso sí, sin un eje monográfico, como corresponde a todos nuestros números pares.

Esto nos permitirá dedicar mayor esfuerzo a la catalogación, verdadera piedra de toque en TEBEOSFERA, labor que parece propia de las Danaides, o de Tántalo o de Sísifo, ya que parece no tener fin, pero de nuestra parte está el hecho de que no cometimos crimen alguno. Sólo registramos, estudiamos, entrevistamos, divulgamos, y todo ello para apaciguar un poco nuestro apetito de tebeos, que es lo que nos aviva el paso.

Nuestros amigos en las redes sociales se amplían. Nuestros socios, los de la ASOCIACIÓN CULTURAL TEBEOSFERA PARA EL ESTUDIO Y LA CATALOGACIÓN DE LA HISTORIETA también aumentan, aunque más despacio. Somos más de sesenta, pero queremos crecer para mantener este sueño sereno en pro de la historieta, que seguiremos realizando a pesar de las crisis y las indignaciones. No dudes en asociarte a nuestro grupo de trabajo, que ya lleva dos años trabajando y que está a punto de lanzar una colección de publicaciones que muchos anhelarán.

Quédate tranquilo afiliándote a la ACyT. Y disfruta de T8.