EDITORIAL PARA TEBEOSFERA, TERCERA ÉPOCA, 13
LOS SUPERVIVIENTES DE LA CRISIS
Cuando llegó la crisis de 1968 nadie la esperaba. Había indicios de que se estaban vendiendo menos tebeos que diez años antes, muchos menos, pero nadie pudo vaticinar el cambio de modelo editorial que provocó la crisis del petróleo de 1973. Por entonces, los editores se dieron cuenta de que ya no podían tirar más de cien mil ejemplares de un tebeo. Cuando llegó el final del siglo XX, algunos teóricos y editores españoles declararon «la muerte del cómic». Estábamos de nuevo en aprietos, por causa del lunes negro, de la crisis financiera asiática o de la burbuja inmobiliaria, o por todas las causas a la vez. Lo cierto es que ya todos sabían que no podían seguir tirando más de diez mil ejemplares de un cómic. Tras la Gran Recesión, que es como han terminado etiquetando a la crisis económica de 2008-2013, los que publican tebeos han terminado por reconocer que ya no pueden arriesgarse a tirar más de mil ejemplares de un libro de historieta.
El mercado se ha ido desinflando, pero no ha dejado de existir. El orgullo de ser un medio de comunicación de masas que tenía la historieta se disipó para terminar siendo un anexo de la explotación editorial capitalista en el final del siglo XX. En el XXI, el cómic ha quedado arrinconado en la llamada microindustria. Se sobrevive, y en esta supervivencia se están publicando las mejores historietas que jamás hemos leído, porque nunca antes hubo tantos autores, tan creativos, con tanto talento y con tantas ganas de comunicar sus historietas. No podemos vaticinar la siguiente crisis ni podemos adelantar cómo solventarla. Todas nos pillan por sorpresa, como la del COVID-19. Pero sí podemos intentar comprender qué herramientas o qué ideas tienen quienes se incorporan a nuestra periclitada industria de los tebeos preguntándoles directamente. De esto trata el presente número de Tebeosfera, el número 13 de la presente etapa
Para el fin que nos hemos propuesto, hemos seleccionado editores jóvenes porque nuestro fin es intentar comprender cuáles son sus propuestas de cara al futuro. Por esta razón hemos elegido sellos surgidos en los últimos cinco años (un poco antes en algún caso) y que no dependan de conglomerados editoriales. Hubiera sido necesario un abanico de entrevistas mucho mayor para conocer la edición de cómics en España hoy, bien es cierto, pero ante la imposibilidad de abarcar tanto hemos elegido una representación de editores frescos, con propuestas distintas que quizá posean la solución para el mantenimiento de la industria de la historieta en los próximos años.
Es verdad que, a primera vista, en algunos casos puede resultar extraño el sello elegido. Por ejemplo, el editor que está detrás de Karras Comics es Juan Manuel Torres, que es todo un veterano; de hecho, es uno de los editores más industriosos de nuestra piel de toro, porque ha hecho fanzines, revistas de humor, revistas para adultos, tebeos de fantasía y superhéroes, e incluso conoce los mercados externos debido a que es el dueño de Amigo Comics, sello que opera en Estados Unidos. Pero con Karras, El Torres plantea la posibilidad de producir tebeos de fantasía para adultos con acento nacional en muchos casos, y nos interesaba conocer su perspectiva de negocio en un mercado tan saturado de este tipo de cómics como el español.
Otro editor ya bregado en mil batallas es Ricardo Esteban, antiguo editor de Dibbuks, pero su sello Nuevo Nueve es tan reciente y ha planteado lanzamientos tan interesantes que hemos querido saber cómo elige los temas, a qué público desea llegar y cómo va a competir con quienes publican tebeos muy similares en formato y temática. Pablo Herranz, dueño del joven sello Desfiladero Ediciones, tampoco lleva en esto dos días. Ya lo conocíamos por sus textos en 2000 Maníacos, por sus libros sobre cine, por sus relatos de ciencia ficción y por sus guiones de cómic. Pero su experiencia en la edición desde 2015, primero con la revista para niños Xiulit y luego con los tebeos propuestos por Desfiladero, lo convierte en uno de los editores más interesantes para entrevistar en el presente número.
Otro apartado que había que tocar (aunque también ofrece tebeos de aventuras, dramáticos e infantiles) era el del cómic oriental. Los cómics venidos de Oriente han mantenido elevada la cota de popularidad en nuestro país. No solo no han dejado de vender, es que han dado lugar a una nueva generación de lectores, y eso queda demostrado con la circunstancia de que no dejan de brotar editores que quieren traducir obras de Japón, Corea, Malasia u otras latitudes. Así que hemos extendido nuestros cuestionarios a sellos editores de cómic oriental recién fundados y pequeños (como Editorial Kodai u Ooso Comics), a editores de libros sobre cultura japonesa que han decidido lanzar también mangas (como Quaterni Editorial) y a un editor singular (Amok Ediciones) porque ha introducido en nuestro mercado un cómic completamente nuevo: el que se hace en el Sudeste Asiático.
Por último, fuimos a por los francotiradores. Había que entrevistar a los editores que están haciendo propuestas insólitas, publicando ensayo y atreviéndose con lo que nadie se atreve. Uno de los que respondían a este esquema era Ediciones Marmotilla, regentada por Kiko Sáez de Adana. Otro era Matraca Ediciones, dirigido por Pepe Cueto, editor que se ha caracterizado por una singular filosofía que se fundamenta en el amor por la novela de quiosco y por la obra de un autor como Nicolás. El sello Isla de Nabumbu, fundado por Javier Alcázar, también edita literatura y cómics al mismo tiempo, y hemos querido conocer un poco mejor su pasión por el rescate meticuloso de obras de nuestro pasado que muchos lectores jóvenes no conocían. Y para poner la guinda abordamos a Milegny Castro y Helena Renovell, creadoras de la plataforma de cómic digital Tebeox, para que nos expliquen qué está ocurriendo en la escena digital, ese ámbito que hace ya tiempo se sugería como único posible para mantener la edición de cómic pero que hoy por hoy no se ha consolidado como se esperaba.
Es probable que la forma de entender la industria del tebeo que tienen estos editores sorprenda a más de uno. Obviamente, estamos hablando de una producción minoritaria, no de los editores que se reparten el pastel del mercado, pero está demostrado que quien encuentra el modo de sobrevivir en unas condiciones difíciles es quien permanece después de la debacle. No olvidemos que muchos aseguran que la industria de los cómics de superhéroes se fundó tras superar la crisis de 1929…
Leamos lo que tienen que decir estos editores, porque seguro que alguno posee la clave del futuro.
Acceso al número 13 de la tercera época de Tebeosfera.