ENTENDER Y DISFRUTAR EL CÓMIC |
TEBEOSFERA. ¿Para ti el cómic es un medio que te permite expresarte de manera distinta a otros medios?
MIREIA PEREZ. ¡Ya lo creo! Yo lo hermano con la animación y la ilustración, pero el cómic tiene su propio terreno dentro del arte secuencial (entendiendo el cine y la animación también como ejemplos de arte secuencial). Hay un abanico amplísimo de recursos, de maneras de contar las cosas que pertenecen al medio. Pero también se pueden adoptar recursos de otras disciplinas y exportarlos. ¡Así se avanza en las artes! Ilustración de Niña Salvaje.
T. Para empezar a desarrollar tu estilo... ¿seguiste a otros autores o tu propio camino? ¿Por dónde empezaste y por qué, por comodidad, por empeño…?
M. P. Supongo que las dos cosas por igual. Empecé con internet y los blogs. Ni empeño ni comodidad: es lo que mejor conozco. Primero ilustrando textos en mi blog, después subiendo ilustraciones o viñetas a flickr y después con El Estafador. Los fanzines me han llegado ahora. Nunca antes me habían interesado.
T. ¿Crees que aquí, a la hora de crear, estamos muy pendientes de lo que llega de fuera?
M. P. Esta pregunta no la entiendo bien, a ver... En España hay cientos de autores, y cada uno tiene sus influencias y su manera de contar las historias. No creo que exista una nacionalidad para el tebeo. A mí personalmente me han influido tanto autores de dentro como de fuera.
T. ¿Qué te planteas en concreto como autor de historietas?
M. P. Estas cosas es mejor no preguntárselas... Hay que dibujar. ¡Y punto!
T. ¿Qué otras actividades desarrollas tú en paralelo al cómic?
M. P. Ahora mismo, ninguna. Pero he trabajado como diseñadora, creativa y en librerías. Me gusta más trabajar en librerías. Aunque lo que más me apetecería sería dedicarme exclusivamente a contar historias.
T. Hablemos de la industria del cómic. ¿Crees que la situación del cómic español es mejor que hace veinte años? ¿Te has planteado publicar en el extranjero?
M. P. Yo que sé. Hace veinte años no me compraba tebeos. Leía los Mortadelo de mi tío y no me fijaba en esas cosas.
Primero quiero publicar aquí, y después ya veremos. Algunas veces han venido a decirme que es mejor publicar en Francia primero y después aquí. Yo pienso lo contrario. Aquello es la jungla. Pero quizá me equivoque. Tenemos editoriales estupendas.
T. Y cómo crees tú que podría mejorarse la situación de los autores de cómics patrios?
Viñeta de Mortland. |
T. Existe poca formación sobre el cómic en general, aunque hay más divulgación de nunca. ¿Esto es bueno o malo?
M. P. Malo. Malísimo. Es horrible. Hay que enseñar sobre el cómic en las escuelas. Sobre su historia, su lenguaje y, en última instancia, su técnica. Y hay que enseñar dibujo. Es la base de todo.
T. ¿En qué influyen las nuevas tecnologías a la hora de contar historias?
M. P. Rapidez y autonomía. Eso es bueno.
T. Y el cómic en la red ¿ha cambiado? ¿Qué ventajas tiene a tu modo de ver?
M. P. De esta manera el cómic puede invadir directamente al lector y no esperar a que vaya a comprarse un libro. Tiene sus ventajas para llegar a cuanta más gente sea posible, pero hay que tener cuidado, porque regalar tu trabajo a la larga tiene consecuencias nefastas. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona el asunto y no dejar de investigar la manera de ganar dinero y continuar haciendo las cosas como más te apetece.
La lectura también está cambiando. Por lo tanto, aparecen nuevos estilos y estructuras. Esto es sólo el principio...
T. De qué modo deberíamos publicar cómics en internet, entonces?
Historieta navideña de la autora. |
¡Que no! ¡Que es broma! Cada uno debería hacerlo a su manera: recopilatorios, merchandising, publicidad, donativos... Pero lo que no debemos hacer es regalar nuestro trabajo a diestro y siniestro, sin esperar obtener nada a cambio. Eso nos perjudica a todos a la larga. Aunque hay que empezar apostando... claro..
T. Finalmente, visto el ámbito en el que te mueves ¿te consideras una autora que trabaja con total libertad, que cuenta lo que quiere realmente?
M. P. Bueno, yo me siento libre de contar lo que quiera en mis historias. Mis únicas restricciones provienen del sentido común, y trato de avanzar de manera correspondiente a la calidad de mi trabajo. Es decir, cuanto mejor sea el lenguaje utilizado, mejor se pueden dar a entender las cosas. Sea cual sea este mensaje.
Internet es un campo vasto y libre para sembrar todo aquello que nos apetezca. Hoy en día nosotros somos nuestra propia criba y el lector la crítica directa. Uno se va configurando en torno a eso. No busco polémica ni provocación. Sencillamente, entender a la gente y que la gente me entienda a mí. Aunque esto a veces puede resultar polémico...