JAN: EXPLORANDO NUEVOS PERSONAJES
En el transcurso de la última década, pocas han sido las ocasiones en las que un creador como Juan López Fernández “Jan” (Toral de los Vados, León, 1939) ha participado en un nuevo proyecto alejado de su querido Superlópez y en el que su trabajo no haya partido de la base de uno de sus guiones. Si exceptuamos su página trimestral para la revista Amaníaco (“Días moscosos”, con guión de Raúl Deamo, cuya primera aparición tuvo lugar en el nº 6 de la tercera época de la revista, en octubre de 2008), tan sólo se han publicado dos álbumes fuera de su creación de mayor éxito: Tadeo Jones y el secreto de Toactlum y Tadeo Jones en el rally París-Paká.
Fotograma correspondiente al primer corto de Tadeo Jones.
El personaje de Tadeo Jones (inspirado en el héroe cinematográfico de Indiana Jones), fue creado por Enrique Gato, el autor que realizó un cortometraje protagonizado por Superlópez en homenaje a Jan. Este director y diseñador infográfico tuvo unos duros comienzos en la industria, pero sus esfuerzos se vieron recompensados cuando por fin la producción de este carismático personaje pudo materializarse en septiembre de 2003. Gato y un equipo de guionistas de la productora La Fiesta tuvieron que realizar hasta nueve versiones de un primer borrador para obtener como resultado el primer corto de Tadeo Jones para el cine. Un corto que recibió en 2006 un Premio Goya, un reconocimiento de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, por el que volvería de nuevo a obtener otro galardón en 2008, por Tadeo Jones y el sótano maldito.
Jan desempeñó un papel fundamental, como artista, creador y dibujante en la gestación de esta producción de Tadeo Jones. Así, la nariz, la enorme boca y las extremidades del personaje están inspirados en los diseños y los dibujos del propio Jan. Fue así por expreso deseo de Enrique Gato, convertido en un incondicional admirador del historietista desde que, en 1991, cayeron en sus manos los primeros cómics de Superlópez. Debido a su pasión por los cómics, tanto Gato como el productor de los cortos de Tadeo, pensaron en que estaría bien que el personaje cobrara vida en el mundo de los tebeos. Y nadie mejor que Jan para llevar a cabo ese proyecto, gracias a la amistad entre Nicolás Matji (el productor del corto) y el autor que, tras una conversación, accedió a plasmar su lápiz y su arte en dicha creación: el universo de Tadeo Jones.
La primera colaboración de Jan para la serie Tadeo Jones tomó forma en 2006, con guiones de Javier Barreira y Gorka Magallón; una adaptación en forma de viñetas en la que Jan aportaría su particular granito de arena en el guión. No sería hasta 2008 cuando veríamos publicado Tadeo Jones y el secreto de Toactlum, junto con un DVD con los cortometrajes de 2004 y 2007, más un making-of. Una historia en la que nuestro protagonista, un albañil, sueña con ser un arqueólogo de prestigio. Cualquier excusa es válida para rescatar recipientes que cree que pueden tener un gran valor y mostrárselos al profesor Torres del Museo Arqueológico de Madrid. Naturalmente, el profesor, al comprobar que uno de ellos es un envase de chocolates Valor deja de prestar atención a nuestro protagonista. Tadeo, defraudado pero lejos de amilanarse, decide aprovechar una invitación a una expedición arqueológica en México, a la que no va acudir el profesor Torres, simulando ser un eminente arqueólogo. 
Su destino será Cancún, donde un tal Fredi le recogerá en el aeropuerto (un chófer), para encontrarse con Sara Soft (inspirada en la famosa heroína de videojuego Lara Croft), la hija de un prestigioso matemático y arqueólogo que siempre está embarcada en alguna excavación. Ésta en particular, está patrocinada por Borja de Amezcua, un importante constructor sin escrúpulos que busca enriquecerse aunque tenga que pasar por encima de cualquier hallazgo histórico.
El mismo padre de Sara será el que comente a Tadeo la existencia de la ciudad perdida de Toactlum, una ciudad que alberga un tesoro de 5.000 años de antigüedad. Sara descubre las mentiras de Tadeo ante las pruebas evidentes de sus pocos conocimientos en la materia poco después de que secuestren a su padre. Un momento clave en la historia de nuestro héroe que, con su particular habilidad y un buen número de casualidades, se embarca en la aventura de su vida: convertirse en un verdadero arqueólogo y salvar al padre de Sara de sus captores, Borja de Amezcua y su compinche, Menchaca. 
Se trata de una obra en la que Jan no deja de lado tocar temas tan importantes como la corrupción política o la burbuja inmobiliaria; salpicándolo con algún que otro toque de humor y algunos guiños a Superlópez en el desarrollo gráfico de las páginas. Su primera participación en Tadeo Jones se resuelve satisfactoriamente gracias a la profesionalidad que ha acreditado durante años en todos los proyectos en los que se ha visto involucrado. Una historia en la que Jan planifica el gran número de viñetas por página de forma armoniosa, para que todas la piezas encajen a la perfección.
Jan aporta un nuevo punto de vista respecto a los cortos de Tadeo Jones, la interpretación de un dibujante metódico, donde la utilización de los recursos gráficos está al servicio del personaje. En la primera historia Jan tiene el honor de desarrollar el personaje, su día a día, y cómo llegó a convertirse en un gran aventurero. Algo que en la realización de los cortos no dio tiempo a mostrar a Enrique Gato.
Los dos títulos de la serie de cómics creados hasta la fecha.
Y entonces llegó una segunda parte
En el año 2009 Tadeo Jones regresó al papel impreso con Tadeo Jones en el rally París-Paká, una aventura con guión de Jordi Gasull, Nicolás Matji y el mismo Jan. En él vemos al inquieto Tadeo recibir en su casa un paquete con un Scalextric Off Road, enviado por su ahora amiga Sara (la coprotagonista del primer álbum) con un claro propósito: que vaya entrenándose para una nueva aventura. En la carrera denominada rally París-Paká, aparte de competir con monstruos de las cuatro ruedas como “Carlos Taint” o “Nani Goma”, deberá participar solidariamente en la construcción de un quirófano en el poblado de Tichit. En la carrera participan Sara, Tadeo y su perro (casualmente llamado Jan), con el apoyo de Miranda Pastilla y Xavier Xinxan, de la Fundación Pepsol-Paká. A medida que se va desarrollando la carrera, la competencia se va endureciendo entre los participantes, como en el caso del peligroso equipo del Odisseus Team, de Max Mordon y Kopponen. En medio de todo reviviremos cierta situación de un famoso rally en la que dos pilotos no pueden arrancar el coche (protagonizado por un tal “Carlos Taint”).
Nada parece ser como tiene que ser en este rally. Detrás de todo ello se esconde una trama oculta, la búsqueda de una excavación arqueológica que debe llevar a los criminales hasta la ciudad de los Números, donde existe una biblioteca con el manuscrito de Maitonínides, un importante escrito que contiene la fórmula de la estructura numérica perfecta. Allí llegarán Tadeo y Sara para impedirlo, con la ayuda en el camino de los tuaregs y el préstamo de un camello muy veloz llamado “al-nso”. 
Se trata de una segunda entrega en la que Jan no olvida en el guión su lado más comprometido y solidario, y además construye una historia muy entretenida. En el diseño de las páginas Jan recupera el recurso de mostrar una especie de pliegue, al comienzo de ciertas viñetas, como si pudiera ser levantada con tan sólo acercar el dedo. Un recurso gráfico que ya había empleado con anterioridad en otros cómics y que en la primera historia de Tadeo Jones no llevó a cabo. Su dibujo, con un aspecto más rectilíneo y anguloso, se diferencia respecto a la animación de Tadeo Jones por ser ésta más redondeada, una característica habitual en producciones de este tipo.
Jan, con una carrera artística plagada de grandes personajes en sus más de cinco décadas como profesional en el cómic (Lucas y Silvio, Pulgarcito, Superioribus), en su colaboración en Tadeo Jones hace un paréntesis en lo que se refiere a su producción más conocida por los lectores: el genial Superlópez, que este año cumple su cuadragésimo aniversario. Jan no es sólo uno de los mejores exponentes de nuestros tebeos, sino uno de los pocos supervivientes de toda una generación de artistas que nos hizo soñar con sus historietas durante nuestra infancia, y al que, hoy día, en pleno 2013, seguimos admirando. Un autor a reivindicar, del que espero que un valiente editor recupere parte de su obra para las nuevas generaciones. Mientras, disfrutaremos de su obra, y soñaremos con la aparición de una tercera entrega de las aventuras de Tadeo Jones.
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