KOBE. Historia de un tipo gélido |
Emplazados al Japón feudal de 1132 d.C., asistimos a la lucha a muerte de dos clanes rivales, obligados hasta la completa extinción del perdedor. Kobe, en apariencia un humilde samurái, juega un importante papel en el desarrollo del drama que ilustra la historia, estando mucho más motivado por el amor que por su inflexible sentido del deber, subordinado a las órdenes recibidas de una tercera fuerza implicada que, una vez usada la eficaz herramienta, la descarta sin miramientos.
EN EL AÑO DEL LOBO
Sin preámbulos, directo al grano: Kobe es magnífico. Pocas veces tenemos la impresión de notar la imponente calidad de una obra sólo por el tacto del volumen que la acoge (otro detalle que garantiza su esplendor) y, a continuación, verlo confirmado en sus páginas, de un papel suave y satinado decidido a realzar su genialidad.
Ha sido una “constante” de este Scriptor “retar” a ENRIQUE V. VEGAS a crear/concebir una obra de su cuño, no limitar su talento sólo a sus ingeniosas parodias, tan llenas de aciertos y tildes que resaltan según qué detalles. Sería inmodesto asegurar, por nuestra parte, que el autor aceptó el reto, cogió el guante, dejándonos sentados de pasmo con la historia que reseñamos. Este Scriptor no es nadie a la consideración de Vegas (lo más, un andaluz enojoso). ¿Cómo el autor iba, por tanto, a prestar atención a nuestras simplezas “de cortijo”? Él ha procedido libremente creando con grandeza e independencia, sin complejos.
Apartándose del sarcasmo al que nos tiene acostumbrados, dedicado a los grandes astros y que, con frecuencia, han recibido nuestra divertida atención, Vegas ha templado una maravilla. Ha puesto todo su considerable talento y recursos a disposición de una obra sobria, de sangre, traición, conspiración y amores imposibles, víctimas de una estructura social rígida como las katanas de sus protagonistas… o la determinación férrea de sus causas.
Entre los muchos valores que adornan Kobe está la estructura amorosa de la obra. Como reseña EDWIN O. REISCHAUER en el prólogo a las cinco novelas de EIJI YOSHIKAWA sobre MUSASHI, Vegas ha incluido, en su obra, aspectos que:
“Shogun trata sobre todo de los grandes señores y damas de Japón […]. Clavell distorsiona libremente los hechos históricos para que encajen en su relato e inserta una historia de amor a la occidental que no sólo se mofa flagrantemente de la historia, sino que es del todo inimaginable en el Japón de aquella época. Yoshikawa permanece fiel a la historia, o por lo menos a la tradición histórica…”
y respeta el hermético ritual “de enamoramiento” a “lo japonés”, prisionero de unas severas estructuras de etiqueta que no lo permitían. A continuación, apelando a ciertos aspectos de EL LOBO SOLITARIO Y SU CACHORRO, de KOZUE KOIKE y GOSEKI KOJIMA, como constatan esos tres asesinos siniestramente enmascarados (que replican a modo a LOS SEÑORES DE LA MUERTE de la citada saga), o el R?NIN de FRANK MILLER (por citar ejemplos inmediatos), o aún LA BROMA ASESINA, teje, en torno a estas pasiones inconsolables (e inconfesables) una enrevesada trama que retrata la opulenta e inmodesta ambición de unos sujetos que luego, de forma hipócrita, mantienen los más elevados valores de esa rígida estructura feudal que, pasados los siglos, llegarían a ser un perjuicio para Japón.
CABEZONES EN PIE DE GUERRA
Vegas ha bordado esta historia sangrienta, fría, dura, de sentimientos escabrosos, con el marcado rasgo de su suave y ya elogiado trazo, y mano firme. Esto es una audacia, y del experimento ha salido un éxito. Sus macrocéfalas figuras, tan amables y depuradas en otras páginas, aquí muestran carácter y exhiben mezquindad e inclemencia, y tuercen el gesto asqueadas al comprobar el abuso hipócrita que se hace de las reglas que exigen abrirse las entrañas antes de ceder y aceptar, por ejemplo, un beso apasionado entre una dama de alcurnia y un modesto (pero letal) samurái descamisado, que entrega su lealtad fanáticamente a su señor. Un hombre que se ha visto triturado, de pronto, entre las codiciosas maquinaciones de un rival y un Shogun implacable, artero y taimado, suerte que el leal y tenaz Kobe terminará compartiendo, pero transformando el nefasto sino en una amarga lección para los conspiradores, ejemplo de valor y dedicación, respeto por las tradiciones, produciendo así vergüenza eterna al artífice de tanto mal.
Como siempre, Vegas tiene el ojo cinematográfico alerta y encuadra dentro de sus viñetas las figuras, objetos o movimientos más oportunos. Destacamos la doble página donde muestra el caballo mutilado; Vegas no ha rehuido mostrar, en Kobe, sangre y asesinatos (aunque atemperados) mas, a tenor de su leyenda de cordial parodista, esa ilustración tiene una fuerza extraña, ruda, inesperada en él. Y si observamos que Vegas ha usado algunas conocidas viñetas de R?nin o el Lobo Solitario (y el experto lector las reconocerá, al menos su influencia, en el acto), es para indicar que es aquí donde el genio de nuestro compatriota toma el mando otorgándoles su propio toque y haciéndolas únicas, distintas, de modo que olvidamos sus raíces, llevándolas a un mayor grado de perfección.
Ya hemos señalado algunas fuentes gráficas que se pueden detectar en el repaso de estas páginas, pero el lector puede respirar tranquilo: no vamos a abrumarle con la referencia al extenso catálogo de películas de AKIRA KUROSAWA (RAN, fundamentalmente) que han aportado algún momento a Kobe, instantáneas también de rápida identificación.
RECAPITULANDO
Hemos intentado resaltar todas las virtudes que adornan Kobe (empezando por su edición; ese álbum blanco de lujo seduce por su aspecto al punto) en vez de mencionar algún defecto. Acaso mengua un poco su calidad una sensación de frío, de falta de calidez, o naturalidad, que desprende el protagonista y el resto del elenco.
Trasladándonos a la reseña sobre SAVAGE DRAGON, hicimos notar que el poderoso engendro de ERIK LARSEN mostraba una llamativa falta de “vida propia e íntima”, y da la casualidad de que Kobe imita esta “desafectación del apego”. Pese a su continuo esfuerzo y el hincapié que Vegas pone en hacerlo, Kobe no trasluce más que la implacable frialdad de su temible acero. Imperturbable, estoico, no le vemos el calor del sentimiento que asegura sentir por su amada. Se rige mecánica y deliberadamente como el engranaje que es dentro del conjunto de las conspiraciones relatadas. Este aire desabrido, no obstante, ha beneficiado a los malos, pues ha resaltado su iniquidad sobre todas las “virtudes” que dicen amparar con sus traiciones. Ha achicado de perversidad aún más sus ojillos al perpetrar sus canalladas, endureciendo sus rostros ante sus asesinatos, pero así nos los ha alejado. No ha hecho a Kobe un personaje próximo, con el cual simpaticemos. Lo ha convertido en arquetipo de un cierto estilo, elevándolo en una peana, al modo de un santo de escayola. El drama que le aflige, por tanto, nos parece elemento convencional de hagiografía.
Vamos también a abstenernos de hacer digresión sobre la crueldad y el sadismo en la cultura oriental, un poco como en toque de atención al mangaka (a quien recomendamos este spanish manga), que se le ponen los ojos como huevos duros con todo lo del Lejano Oriente, sin reparar en el carácter despiadado de las conductas de algunos de sus héroes, emplazando al lector a recoger esas ostras de la pradera para cuando toque hacer relación de un manga.
Volvemos a expresar la positiva impresión que nos ha producido el giro narrativo que ha imprimido a su hacer el premiado Enrique V. Vegas. Extendemos nuestra recomendación a todo lector para que disfrute esta obra, deleitándose con su clara línea y los espacios abiertos, los amplios horizontes, a los que nos tiene acostumbrados el autor, además de ponderar sobre los valores que el protagonista del relato defiende a ultranza.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: KOBE
AUTOR: ENRIQUE V. VEGAS
INFOGRAFÍA: JUAN M. VICENTE Y ENRIQUE V. VEGAS
EDITA (ESPAÑA): T. DOLMEN EDITORIAL, LÍNEA SIURELL
REALIZACIÓN Y ROTULACIÓN: MARI PAZ GARCÍA
COORDINADOR: JORGE IVÁN ARGIZ
FORMATO: TOMO RECOPILATORIO, 3 PARTES, 184 PÁGINAS B/N
ILUSTRACIONES DE: PERE PÉREZ; VICENTE VEGAS; JOAN FUSTER; KENNY RUÍZ; VÍCTOR SANTOS; ENRIQUE V. VEGAS
ISBN: 978-84-92458-37-0
DEP. LEGAL: B-22004-2009
PARA: ESTHER Y ÓSCAR, POR ESTAR SIEMPRE AHÍ.