LA COLECCIÓN PILOTE. ÁLBUMES FRANCO-BELGAS EN ESPAÑA
Una clásica estrategia del mercado editorial ha sido volver a vender el mismo producto repetidas veces realizando pequeños cambios en su estructura, buscando públicos diferentes o espacios de venta distintos. Un ejemplo de esto son las historias por entregas del siglo XIX que se publicaban por episodios en revistas o en folletos, todo de un material más barato y efímero, para posteriormente ser recopiladas como libros, más duraderos, dirigidos a un público diferente y a menudo, a través, de distintos canales de venta. Por citar obras conocidas editadas en este formato en el siglo XIX, podríamos mencionar algunas universalmente conocidas como La Isla del Tesoro, David Copperfield o Los Tres Mosqueteros.
La historieta no va a ser ajena a esta práctica; así, en Estados Unidos, aparecen las primeras ediciones de material previamente publicado en prensa, a través de libros con recopilaciones en 1901. Durante el primer tercio del siglo, surgen editoriales que recopilarán tiras diarias y dominicales de prensa encuadernándolas como libros. En Europa, en el mercado franco-belga, surge el álbum, un libro de historietas con una encuadernación en tapa dura y conteniendo un número variable de páginas con un papel mejor que las producciones efímeras o periódicas y con un contenido homogéneo.
Así, se mencionan, entre los primeros álbumes europeos el de Becassine de Joseph Porphyre Pinchon, que agrupaba historias publicadas en La Semaine de Suzette, luego en álbum en 1913 (L’Enfance de Bécassine). También Les pieds Nickelés (1908), de Louis Forton, primero en el periódico L’Epatant y luego en formato álbum a partir de 1927, editado por La Societé Parisenne d’Édition. Por último, es imprescindible mencionar a Alain St Ogan con Zig et Puce, que se publicaba desde 1925 en el Diamanche Illustré y en álbum desde 1929.
La publicación periódica Le Petite "Vingtième" dio cobijo al personaje Tintin. |
Pero sin duda, en la primera mitad del siglo XX, la aportación más importante en cuanto a los álbumes de historietas franco-belgas, y que nos va a servir para ilustrar su desarrollo, va a deberse a Georges Remi (Hergé), que había estudiado todas las publicaciones que acabamos de mencionar y había sabido intuir el potencial económico de mantener todo el tiempo posible una obra en el mercado. Como es bien sabido, las primeras historias de su personaje más notable, Tintín, fueron publicadas de forma seriada a través de Le Petit Vingtième, suplemento infantil de Le Vingtième Siecle. Pero lo que nos interesa es la publicación en álbum; así, las primeras seis historias las tenía concertadas con el Abate Wallez, editor de Le Vingtiéme Siecle, de forma que ellos se hacían cargo de los gastos de impresión y Hergé se ocupaba de la venta; los beneficios se repartirían a partes iguales.
Este es el sistema con el que se van a editar los tres primeros álbumes del intrépido reportero. Hergé había intuido el potencial económico de conseguir a través de una editorial especializada una buena distribución de su obra, un lugar preminente en el mercado, la posibilidad de alargar las ventas en el marco temporal y, por otro lado, abandonar los aspectos comerciales centrándose más en el aspecto creativo y percibiendo una retribución como derechos de autor.
Hergé entra en negociaciones con Charles Lesne, de la Editorial Casterman, por los derechos de la publicación en álbum. Tras un duro tira y afloja con Le Vingtiéme Siecle, en el que incluso amenaza con abandonar el suplemento infantil del cual era autor en su totalidad, negocia con el sucesor del Abate Wallez, Herinckx, un nuevo contrato. Consigue también la aprobación del representante del Sindicato belga de la Propiedad artística, en cuanto a que Le Vingtième Siecle no tenía más derechos sobre su obra que la publicación en el suplemento infantil. En esta nueva situación, logra que le reconozcan los derechos sobre sus personajes en otros medios ajenos a dicho suplemento. Así, a partir del cuarto álbum del reportero, Tintin en Orient (luego sería titulado Los cigarros del faraón, 1934), todos sus álbumes serán editados a través de la empresa de Tournai. La editorial Casterman, además, se encargará de forma exclusiva de gestionar sus ventas en el extranjero, con la posibilidad de la apertura al mercado francés.
Algunas aventuras de Tintin se publicaron primeramente con otro título, como Les Cigares du pharaon. |
Louis Casterman también va a incidir en el cambio de extensión de los álbumes y su edición en color. Los álbumes de 120 páginas aproximadamente y en blanco y negro tenían buen mercado en Bélgica, pero en Francia no lo tendrían fácil para competir con otras obras. El cambio se va a materializar más tarde. A partir de La Estrella Misteriosa (1942), décimo álbum de la serie, los demás se atendrán a las ya clásicas 62 páginas y con plenitud de color.
Hergé, plenamente consciente del valor del álbum y su potencial comercial, recorre las principales librerías de Bruselas, quejándose a sus editores cuando no encuentra su obra o no la encuentra en un lugar destacado en mostradores o escaparates, ya que muchas veces se veía relegado por libros de historietas estadounidenses, con Le Journal de Mickey de Paul Winkler a la cabeza, que eran seguidos con gran fervor en Bélgica. También va a adaptar sus anteriores historias al formato en color de 62 páginas contratando ayudantes, redibujando, adaptando y eliminando lo que pudiera parecer más bizarro o inadecuado, o susceptible de ser mejorado, merced a su mayor dominio del lenguaje de la historieta y madurez creativa.
Los álbumes de Casterman establecieron un modelo editorial de libro de historieta que gozó de excelente acogida. |
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial el papel escasea, pero las ventas de los álbumes marchan tan bien que Casterman no puede servir a las librerías las cantidades solicitadas. Pese a ello, el editor ambiciona tener seis o siete álbumes preparados para lanzarse a la conquista de otros mercados extranjeros, especialmente el holandés y el francés, donde sabe que otros editores están preparando nuevas colecciones, y lo ideal es lanzar una serie completa.
Efectivamente, dejando de momento los álbumes de Tintín bien posicionado en manos de Casterman, con unos cuantos álbumes ya preparados, el fin de la Segunda Guerra Mundial es el pistoletazo de salida para otros grandes editores de la historieta del mercado franco-belga. Se establecen dos de las grandes potencias, por un lado, Dupuis y por otro Le Lombard. La última en discordia, Dargaud, surge más tarde con su revista Pilote, como ya veremos.
En 1938 nace el semanario Le Journal de Spirou, propiedad de la familia Dupuis, especializada en distintos tipos de revistas. Aunque inicialmente Le Journal de Spirou va a ser un magazine en el que las páginas de historietas no llegan a la mitad del contenido, progresivamente ocuparan más espacio. Allí destacan como dibujantes Rob-Vel que se encarga de Spirou, Luc Lafnet con Les adventures de Zizette, Jijé también con Jean Valhardi, Fernand Dineur con Tif et Tondu. Sobre las publicaciones en formato álbum en estos años iniciales, aunque no consideramos álbum a los tomos de Recueil Spirou, ya que no es más que un tomo recopilatorio con varios ejemplares de la revista, si destacaríamos, antes del conflicto mundial, en 1940, un álbum doble con Les adventures de Bibor et Tribar & Tif et Tondu, por Rob-Vel y Fernand Dineur.
Precedentes del álbum franco-belga los hallamos en ediciones como Aventures de Bibor et Tribar / Tif et Tondu. |
Los años de la guerra son duros para la familia Dupuis y para la revista. Rob-Vel es herido y hecho prisionero, Paul Dupuis también fue hecho preso y Charles Dupuis huyó. La revista se interrumpe durante unos meses, de mayo a agosto de 1940. Cuando reinicia la publicación, no cesan los problemas (Jijé tiene que hacerse cargo de casi todo, el papel está muy racionado, los alemanes censuran los contenidos de la revista, algunos de los autores se implican con la resistencia...), lo que no impide que durante la guerra salga un álbum de Jijé, Jean Valhadi detective (1943).
Finalizada la guerra, la publicación en álbumes, que había sido como vemos anecdótica, empieza a hacerse notable. El personaje de Spirou, del que Rob-Vel había vendido sus derechos a Dupuis, tras una breve etapa dibujado por Jijé, es confiado a un joven André Franquin, que irá demostrando su maestría y su dominio de la historieta episodio a episodio de la serie, convirtiéndose en buque insignia de Dupuis. Su primer álbum será 4 aventures de Spirou... et Fantasio (1950), rodeado de una pléyade de álbumes procedentes del Journal de Spirou. Por destacar alguno, mencionaremos el primer álbum del Lucky Luke de Morris, La mine d’or de Dick Digger (1949).
En 1946, a través del grupo Le Lombard dirigido por Raymond Leblanc, comienza la publicación de una nueva revista, Le Journal de Tintin, en la que, pivotando sobre la reanudación seriada de las aventuras del intrépido reportero y bajo la dirección artística de Hergé, se desarrollarán nuevas series con otros artistas. Aunque los derechos de publicación de los álbumes de Tintín pertenecen a Casterman, Le Lombard publica otros contenidos de la revista en formato álbum, de calidad nada desdeñable, como la serie Blake et Mortimer de E. P. Jacobs que comienza con Le Secret de l’Espadon (1950). Ese mismo año también Paul Cuvelier debuta con su primer Corentin, Les extraordinaires aventures de Corentin y un poco más tarde Willy Wandersteen con Bob et Bobette, Le Fantôme espagnol (1952).
Bob et Bobette fue otra creación que tuvo gran éxito en el formato álbum. |
En 1959, una serie de jóvenes autores franceses, entre los que figuran René Goscinny, Albert Uderzo y Jean Michel Charlier, crean una revista nueva, Pilote, inicialmente con artículos y textos y algunas historietas. La intención inicial es crear una especie de Paris Match para jóvenes. Aunque no abundan las historietas, destacamos en su primer número (29-X-1959) la serie Astérix, de Goscinny y Uderzo, que pronto se convertirá en el santo y seña de la revista. También otras series importantes como Le Demon des Caraïbes, de Jean Michel Charlier y Victor Hubinon, y Tanguy et Laverdure, de Jean Michel Charlier y Uderzo.
A pesar de las buenas ventas, pronto Pilote se va a encontrar en dificultades financieras, las exclusivas cuestan muy caras y las dificultades económicas hacen que la revista sea puesta en venta. Aunque inicialmente hay varios editores interesados en adquirir Pilote, uno de los que más en serio se lo toma es el belga Charles Dupuis; sin embargo, es Dargaud la que se queda con Pilote. Dargaud era la editorial francesa responsable de Le Journal de Tintin y los álbumes de Le Lombard.
La Collection Pilote fue un modelo a seguir para los editores de Europa. |
Con la compra de Pilote, Dargaud va a ir progresivamente intensificando su publicación de álbumes. Comienza la colección con las historietas de Astérix, Barbe-Rouge y Tanguy et Laverdure. En 1963 se añadirían Achile Talon de Greg y Fort Navajo (luego, Blueberry) de Charlier y un prometedor discípulo de Jijé llamado Jean Giraud. La revista cada vez está más centrada en la historieta, lo que interesa más a los lectores, que en las estrellas de la canción y los reportajes.
Las ventas de álbumes son un auténtico éxito, sobre todo las historias de Astérix, así Astérix chez les Bretons se lanza el 1966 con una tirada inicial de 900.000 ejemplares (¡casi un millón!) y de ellos se venden 600.000 ejemplares en los primeros quince días. Llegados a este punto, vemos que la producción de álbumes europeos se basaba en la serie de Tintín publicada por Casterman, los álbumes de Dupuis, los de la editorial Lombard y la recién incorporada Pilote-Dargaud.
Ahora vamos a permitirnos dar un breve repaso sobre los primeros álbumes franco-belgas que llegan a España.
Contracubierta del primer álbum de la colección Pilote de Bruguera. |
El álbum franco-belga en España
Tenemos que empezar hablando, igual que hicimos al respecto a la historia de los álbumes franco-belgas, de Tintín. En 1952, fueron editados en español dos libros directamente en Bélgica, por Casterman, El secreto del Unicornio y El Tesoro de Rackham El Rojo. La distribución por nuestras tierras fue muy escasa. Esta edición, conocida como la de El Medallón, es muy buscada por los coleccionistas.
Aunque alguna de las aventuras de Tintín se publicó de forma seriada en revistas como 3 Amigos o Blanco y Negro, la publicación en libro, por la Editorial Juventud, comienza en 1958 con El Cetro de Ottokar. En la edición de Tintín en español, entra con nombre propio Conchita Zendrera, responsable de las publicaciones juveniles de la casa y traductora de estos libros de Tintín. En una década, Juventud va a editar toda la obra disponible de Hergé en unos estupendos volúmenes de cartoné grueso, con un lomo de tela de diferentes colores, formando una colección emblemática, quizás la colección de álbumes más buscada y recordada por los aficionados aún hoy, especialmente las primeras ediciones. En la década de los sesenta, era muy frecuente ver libros de Tintín en los escaparates y muy bien situados en las mejores librerías de las ciudades españolas. Aunque con un formato diferente, y menos atractivo, los álbumes de Tintín siguen actualmente siendo editados por Juventud.
Una de las primeras traducciones de Astérix al español la hizo el veterano sello Molino. |
Mención especial merece la incursión en el mundo de la historieta de otra de las grandes editoriales de la literatura popular, Editorial Molino, que publicó la Colección Piloto entre 1965 y 1966, una colección de breve duración, pues tan solo consistió en siete libros. A destacar, los tres primeros de Astérix: Astérix el galo, La hoz de oro y Astérix y los godos. Estos, con tapas duras, a diferencia de otros personajes que tendrían la tapa blanda. De la serie de Michel Tanguy se editó Escuela de Águilas y Por el honor de la bandera. Para completar la colección Piloto se recurrió a Jerry Spring, que a diferencia de Astérix y Tanguy no era de Dargaud, sino de Dupuis. De Jerry Spring se editaron tres álbumes, a saber: El Paso de los Indios, La pista del Gran Norte y El Amo de la Sierra. De cualquier forma, dado que Molino no tenía mucha experiencia ni interés en la historieta, y sin duda tenía más mercado con la literatura juvenil y popular, es Bruguera quien se hace con los derechos de la Editorial Dargaud.
Antes de hablar de Bruguera, vamos a comentar otras publicaciones en álbum de material franco-belga, algunas contemporáneas y otras un poco anteriores, para dejar más despejado el panorama editorial de esta época.
Jaimes Libros, una pequeña editorial catalana, va a lanzar una buena andanada editorial de álbumes. Destacamos las colecciones Epitom y Vidorama, con material de las belgas Le Lombard y Dupuis. Sin embargo, la serie más importante fue Las Aventuras de Espirú y Fantasio (Espirú con E y acento en la u), primera edición en España del magistral trabajo de André Franquin. Se publicaron en total de doce álbumes, todos de Franquin y como algo singular cabe mencionar que el número 7, El Dictador y el Champiñón, tuvo que ser retirado y publicado con diferente portada y diferente título (Espirú y los Champiñones) por problemas con la censura. La distribución de estos libros de ninguna manera era tan eficiente como la de los de Tintín y era una ardua tarea encontrar uno, o como mucho dos, en alguna librería. En 1968, la editorial Edisven, también muy relacionada con la literatura popular, editó cuatro álbumes de Bob y Bobette de Willy Vandersteen siendo reeditados varias veces. Oikos Tau publicó en esos días álbumes de procedencia franco-belga, como 4 Ases (Casterman) de Georges Chaulet y François Graenhals. También aunque no menos importante, esta editorial publicó varios títulos del Alix de Jaques Martin procedente de Éditions du Lombard. Para terminar este breve repaso al panorama editorial de álbumes franco-belgas, destacar una muy importante revista, Strong, de Ediciones Argos, que va a nutrirse de material de Dupuis y publicará álbumes de distintos personajes de la editorial belga, destacando sobre todo la versión en español de la serie Les Schtroumpfs (Los Pitufos), que constaba de seis libros. Como curiosidad, podemos indicar que el término Pitufos surge en esta publicación como idea de Miguel Agustí.
En lo que respecta a la Editorial Bruguera, para hacer perdurar sus éxitos en el mercado, realizaba bien nuevas ediciones remontadas de sus series más exitosas, como El Capitán Trueno o El Jabato, en publicaciones con viñetas adaptadas a un tamaño más grande, con tapas en rústica y en color, bajo el título eufemístico Álbum Gigante, de carácter efímero puesto que era también vendido en el quiosco, con la corta vida que conllevan este tipo de productos. Merece la pena reseñar las colecciones Héroes, Historias Selección y similares, aunque son productos híbridos, es decir, con el formato libro pero con parte novelada y parte en historieta, que podían ser leídos de manera independiente. Se trata de un producto un poco mejor presentado, con atractivas portadas, que podían venderse durante más tiempo en librerías, establecimientos de venta de prensa un poco más grandes, que disponían de estanterías para libros y novelas y naturalmente, librerías más convencionales. También sería conveniente mencionar las dos colecciones de álbumes que recopilaban ejemplares de la revista Trueno Color, con un contenido de entre cuarenta y cuatro y sesenta y cuatro páginas a color con portadas en cartoné. Se trata de Superaventuras Extra, o “álbum blanco”, y Aventuras del Capitán Trueno. El formato de ambas colecciones es inequívocamente de álbum franco-belga.
Hemos visto que los derechos de Pilote/Dargaud los tiene la Editorial Molino hasta 1966, antes de que Bruguera se haga con ellos. Estas series encajan perfectamente con los cambios que Bruguera está haciendo en sus publicaciones, primero porque van a ayudar a completar las nuevas revistas de la casa, en constante expansión, con material diferente y de calidad y, por otro, porque Bruguera va también a adoptar el formato del álbum franco-belga con sus propios productos, a través de la colección Ases del Humor.
Una de las primeras apariciones de Astérix en España, en DDT. |
Así comienza la aparición de los personajes de la editorial francesa Dargaud en las revistas de Bruguera. En DDT desde su número 20 (1-X- 1967), se comienza de forma seriada la primera historia de Astérix, “Astérix Gladiador”, recordemos que ya en 1966 Astérix era en Francia un superventas, con una tirada de primera edición de álbumes que rondaba el millón de ejemplares. En segundo lugar, en la revista Bravo, ya en su primer número (19-II-1968) tenemos la serie Fort Navajo, que posteriormente sería Blueberry o El Teniente Blueberry; Tanguy y Laverdure, ambas de dibujo más realista, y la excelente serie cómica Aquiles Talón. Con la desaparición de Bravo las series pasan a Gran Pulgarcito, donde se les unen las historias del malvado Iznogud y el benevolente califa Harún el Pussah (Las aventuras del califa Harún El Pussah). Aunque se publicarían en las revistas de Bruguera otras series de Dargaud y de Le Lombard a través de la propia Dargaud (por ejemplo, Barbarroja o Ric Hochet), no son relevantes en este caso pues no serían recogidas posteriormente en álbum. Sin embargo, en 1972 en la revista DDT se publican las aventuras de Lucky Luke que posteriormente se editarían en los álbumes de Pilote.
La colección Pilote
En efecto, en 1968, comienza la serie de álbumes Pilote, editados por Bruguera a semejanza de las ediciones europeas, con sus portadas de cartoné y el contenido en color, destinados a que los productos de la editorial perduren más y se vendan a través de otros circuitos. El elegido para el inicio es Astérix Gladiador, cuarta aventura del pequeño galo, ya que recordemos que los tres primeros álbumes habían visto la luz bajo los auspicios de Molino en su colección Piloto.
Astérix Gladiador solo es la cabeza de puente de una colección que duró siete años. De los 43 números que constó, se dedicaron hasta 22 libros a Astérix, siendo esta serie la base en la que se va a apoyar toda la colección.
1 |
1 |
1968 |
Astérix Gladiador DDT 20 (2-XI-1967) a DDT 38 (8-IV-1968) Reed. DDT 324 (1-X-1973) a DDT 345 (25-II-1974) |
5 |
2 |
1968 |
Astérix y los Juegos Olímpicos DDT 53 (22-VII-1968) DDT 63 (30-IX-1968) Reed. DDT 390 (6-I-1975) DDT 411 (2-VI-1975) |
6 |
3 |
1969 |
La Vuelta a la Galia por Astérix DDT 39 (15-IV-1968) DDT 49 (24-VI-1968) |
7 |
4 |
1969 |
Astérix y Cleopatra DDT 64 (7-X-1968) a DDT 74 (16-XII-1968) DDT 368 (5-VIII-1974) a DDT 389 (30-XII-1974) |
10 |
5 |
1969 |
Astérix y los Normandos DDT 75 (23-XII-1968) DDT 85 (3-III-1969) Reed. Mortadelo 169 (18-II-1974) a 190 (15-VII-1974) |
11 |
6 |
1969 |
Astérix Legionario Gran Pulgarcito 1 (27-I-1969) a 15 (5-V-1969) Reed. Mortadelo 235 (26-V-1975) a 256 (20-X-1975) |
12 |
7 |
1969 |
El combate de los Jefes DDT 86 (10-III-1969) DDT 96 (19-V-1969) Reed. DDT 346 (4-III-1974) DDT 367 (29-VII-1974) |
13 |
8 |
1970 |
El Escudo Arverno DDT 97 (26-V-1969) DDT 108 (11-VIII-1969) Reed. Mortadelo 191(22-VII-1974) a 212 (16-XII-1974) |
14 |
9 |
1970 |
Astérix en Bretaña Gran Pulgarcito 16 (12-V-1969) a 26 (21-VII-1969) Reed. Mortadelo 279 (29-III-1976) a 298 (9-VIII-1976) |
16 |
10 |
1970 |
Astérix y el Caldero Gran Pulgarcito 49 (29-XII-1969) a 59 (9-III-1970) |
19 |
11 |
1970 |
Astérix en Hispania Gran Pulgarcito 60 (16-III-1970) a 70 (25-V-1970) |
20 |
12 |
1970 |
La Cizaña Gran Pulgarcito 71 (1-VI-1970) a 84 (31-VIII-1970) |
21 |
13 |
1971 |
Astérix en Helvecia Mortadelo 1 (16-XI-1970) a 10 (1-II-1971) |
26 |
14 |
1972 |
La Residencia de los Dioses Mortadelo 63 (7-II-1972) a (3-VII-1972) |
27 |
15 |
1972 |
Los Laureles del César Mortadelo 85 (10-VII-1972) a 106 (4-XII-1972) |
31 |
16 |
1973 |
El Adivino Mortadelo 108 (18-XII-1972) a 129 (14-V-1973) |
34 |
17 |
1973 |
Astérix el Galo Gran Pulgarcito 27 (28-VII-1969) a 37 (6-X-1969) Reed. DDT 276 (30-X-1972) DDT 287 (15-I-1973) |
35 |
18 |
1973 |
Astérix y los Godos Gran Pulgarcito 38 (13-X-1969) a 48 (22-XII-1969) Reed. DDT 302 (30-IV-1973) DDT 323 (24-IX-1973) |
36 |
19 |
1973 |
La Hoz de Oro DDT 108 (11-VIII-1969) DDT 118 (20-X-1969) Reed. DDT 288 (22-I-1973) DDT 301 (23-IV-1973) |
37 |
20 |
1973 |
Astérix en Córcega Mortadelo 130 (21-V-1973) a 151 (15-X-1973) |
42 |
21 |
1975 |
El Regalo del César Mortadelo 213 (23-XII-1974) a 234 (19-V-1975) |
43 |
22 |
1975 |
La Gran Travesía Mortadelo 257 (27/10/75) a 278 (22/03/76) |
Tabla 1. Álbumes de Astérix en la colección Pilote
En la tabla anterior indicamos los 22 álbumes que publicó Bruguera de Asterix en la colección Pilote. En la primera columna indicamos la numeración en la colección Pilote, no siempre indicada en todas las ediciones en el lomo de los libros. En la segunda columna indicamos la numeración dentro de la serie, en la tercera el año de lanzamiento, en la cuarta el título del episodio y la revista donde se publicó de forma seriada.
Los tres primeros episodios, Astérix el Galo, Astérix y los godos y La hoz de oro que previamente había publicado Molino, se editaron a partir de 1973 con los números 17, 18 y 19 de la colección. Bruguera se va a beneficiar del éxito de las historietas de Astérix, bajo distintas reediciones de los álbumes y la repetida publicación de la misma historia en diferentes revistas o incluso en la misma, esto se puede apreciar en un atento repaso del cuadro con que acompañamos estas líneas.
A partir de 1976, Ediciones Junior se hizo con los derechos de publicación de Dargaud, pasando estos a editar a Astérix y al resto de personajes.
La oferta de la Colección Pilote, de Bruguera, era variada: aventura y humor. |
De los personajes que acompañan inicialmente a la salida de Astérix en la colección Pilote, el primero es el teniente Blueberry, protagonista de la serie inicialmente conocida como Fort Navajo. Se trataba de una serie fuertemente influenciada por las películas clásicas del género del Oeste con una visión nueva, a través de los ojos europeos. El estilo de dibujo de la serie era bastante realista. Aunque Bruguera publicó bastantes historietas del personaje, solo vieron la luz como álbumes las tres primeras.
La tercera serie en aparecer en formato álbum fue Michael Tanguy, también una serie con dibujo realista y temática aventurera, ya conocido por el público español por su edición a través de Molino. El guion era de Jean-Michel Charlier y los dibujos de Albert Uderzo; es reseñable, que en 1971 TVE emitiese la serie francesa de televisión basada en esta serie.
Para completar este grupo de álbumes iniciales que acompañan Astérix, el cuarto de los álbumes Pilote estuvo dedicado al personaje de Greg, Aquiles Talón, una serie de humor un tanto surrealista, pero exquisita, aunque quizás las largas parrafadas del personaje no fuesen del gusto de algunos.
2 |
1 |
1968 |
Fort Navajo (serie Blueberry) Bravo 1 (9-II-1968) al 11 (29-IV-1968) |
3 |
1 |
1968 |
La Escuadrilla de Cigüeñas (serie Michael Tanguy) Bravo 1 (9-II-1968) al 11 (29-IV-1968) |
4 |
1 |
1968 |
Las Ideas de Aquiles Talón Distintas historias cortas de la revista Bravo |
8 |
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1969 |
¡Peligro en el aire! (serie Michael Tanguy) Bravo 12 (6-V-1968) al 23 (22-VII-1968) |
9 |
2 |
1969 |
Tempestad en el Oeste (serie Blueberry) Bravo 12 (6-V-1968) al 23 (22-VII-1968) |
15 |
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1970 |
El Águila Solitaria (serie Blueberry) Bravo 24 (29-VII-1968) al 31 (16-IX-1968) |
Tabla 2. Resto de álbumes Pilote de las series mencionadas
Pronto, las cabezas pensantes de Bruguera se dieron cuenta que las series de dibujo realista no vendían bien en álbum, y aunque siguieron publicándose en las revistas de la casa, no se producirían más álbumes de este tipo, ni se van a reeditar.
Sin duda, el que mejor vendía era Astérix, y había que buscar lo más parecido, y por Tutatis que lo iban a encontrar. Mientras tanto, los galos tirarían del carro de la colección. Quedarían sin publicación en álbum series como Barbarroja, todo lo demás de Blueberry, Aquiles Talón y las series de Le Lombard. Series que sin embargo llenarán un espacio importante en las revistas periódicas la casa y en sus números extras y especiales.
La siguiente colección en ver la luz será Las aventuras del califa Harún El Pussah, de Tabary y Goscinny. Serie con un trasfondo humorístico, no exenta de una fina ironía, que se componía de episodios más o menos autoconclusivos de unas seis páginas de duración. En total, se presentaron seis álbumes que recogen lo editado en la revista Gran Pulgarcito y en los 49 primeros números de la revista Mortadelo.
Las aventuras del califa Harún El Pussah
Lucky Luke fue presentado por Bruguera como un personaje de animación, curiosamente. |
Por último, y no menos importante, ya habíamos hablado del primer álbum de otra serie con dibujo no realista y un trasfondo humorístico, Las aventuras de Lucky Luke, publicado en los años cuarenta por Dupuis. Sin embargo, los sucesos de mayo de 1968 en Francia hacen que Pilote sea una revista con más libertad creativa y más atractiva para autores que colaboran con otras editoriales, como es el caso de Morris, que traslada a Dargaud su personaje. Bruguera edita en álbum los primeros episodios de Lucky Luke para Pilote. Las aventuras del vaquero más rápido que su sombra se publicarían de forma seriada en la revista DDT.
Una aventura de Lucky Luke
Podemos comentar que, si bien todo lo serializado de Astérix en las revistas de Bruguera vio la luz como álbum mientras la editorial Bruguera tuvo los derechos, esto no pasó con Lucky Luke, ya que quedaron sin edición en álbum algunas historias como La caravana y El pie tierno, y las primeras de Morris con Dargaud, que tuvieron que esperar a que Grijalbo se encargase de su edición para ver la luz.
No quisiera terminar sin comentar brevemente la publicación de libros de historietas en catalán y en otras lenguas peninsulares. Eso dependió mucho de la política editorial de cada casa. Juventud lo tuvo muy presente y más aún Jaimes Libros. Sin embargo, para otras, como Bruguera su producción en catalán fue muy marginal al lado de la gran extensión de su catálogo en castellano, para ellos sin duda el aspecto económico estaba por encima de todas otras consideraciones.
El formato de la colección Pilote, el tradicional álbum franco-belga, sería el adoptado por Bruguera como hemos dicho, la edición en tapa dura de las historias de su material propio, a través de la colección Ases del Humor, que comenzó con las historias de Mortadelo y Filemón publicadas en Gran Pulgarcito. Pero eso es otra historia.
En la actualidad, todo ha cambiado. Casi todas las revistas periódicas que mencionamos han desaparecido, solo permanece la revista Spirou. Sin embargo, aunque transformadas y en otras manos, las viejas editoriales mantienen la publicación de sus álbumes de historietas, a menudo sin pasar por la revista periódica.
Anuncio de la primera aventura larga de Mortadelo y Filemón publicada en álbum al estilo franco-belga. |
Conclusiones
La influencia de las obras franco-belgas y del formato álbum tuvieron como consecuencia un notable cambio en las historietas de la editorial Bruguera, siendo la serie más beneficiada la de Mortadelo y Filemón, que ganó más profundidad en los guiones y en la estructura narrativa, que hasta entonces había estado constreñida a una o dos páginas con diversos gags. El aumento del espacio narrativo también tuvo como consecuencia una mayor presencia de personajes secundarios que enriquecerían las historias. Esta ventaja que aportaba un mayor espacio narrativo también se vio reflejada en otras series como La Panda, sir Tim O’Theo o Topolino el último héroe.
Llama poderosamente la atención la desafección de Bruguera por la edición en formato álbum de las series de dibujo más realista, no obstante ocupaba un espacio notable en sus revistas periódicas. Destacamos como ejemplo la estupenda serie de Blueberry, obra maestra indudable de la historieta. Su edición en álbum se abandonó, sin reediciones, y su sucesora en los derechos del personaje, Grijalbo, supo explotar este tipo de series durante años. Podríamos aquí aventurar que el lector español cambió su apreciación por este tipo de publicaciones a mediados de los setenta.
A pesar de todo, y de las notables ventas de la colección Pilote, sobre todo las historietas de Astérix, no parece que el álbum de este tipo fuese un producto para competir con otras editoriales como Juventud o Grijalbo, saturando el mercado como había hecho con el producto de quiosco. Las publicaciones de Bruguera en ese formato tenían diferentes calidades, no obstante, la colección Pilote estaba por encima del estándar en cuanto a encuadernación, papel, traducción, fidelidad al original. El polo opuesto de lo que hizo Vértice al comenzar a publicar a los personajes de la Marvel.
BIBLIOGRAFÍA