Lorenzo Mediano es un escritor de cierta relevancia en Aragón, interesado por la tradición local y que ha desarrollado algunas historias ambientadas en su tierra, como La escarcha sobre los hombros (Zócalo Editorial, 1998). Iru y Moratha son dos jóvenes autores de historieta aragoneses que han abordado la tarea de adaptar al cómic precisamente ese relato largo para el sello editor Cornoque, muy activo en estos últimos años en Zaragoza por lo que se refiere a la edición de cómics y también a la organización de festivales en torno al cómic.La historia se ambienta en los años previos a la última guerra civil española. Cuenta la conversión de un pastor enamorado y tenaz en un empecinado contrabandista, ávido de dinero para materializar una historia de amor. Ramón, el personaje conductor de la historia, es un ejemplo de laboriosidad que pasar a ser el epítome de la obsesión, y gracias a esta cualidad tan perturbadora el lector le sigue. El personaje representa una figura esencial de nuestra cultura rural, tal obviada por el urbanita medio. Señala al peleón, al inconforme, a quien resuelve –a veces de manera drástica- las tensiones locales o las injusticias perpetuadas por los caciques. Pero también refleja un modelo de vida ya caduco, pero entonces irremediable: la necesidad de pertenecer a la tierra, que te surte y provee, la cuestión jerárquica en función del número de cabezas de la cabaña, el papel de la mujer, relegada a la crianza o al placer de los hombres, etc.
Tres páginas de la obra, escogidas del sitio web de Juan Royo
La labor de Iru no la podemos juzgar a falta de la lectura del libro de Mediano, pero sí puede opinarse que la adaptación que hace Moratha es adecuada sin ser modélica. Es un dibujante más capacitado para la historieta humorística que para la de corte dramático, y resuelve ciertas secuencias en las que hubiera sido de agradecer mayor capacidad de síntesis. Sobre todo al comienzo de la obra. Hay momentos de la historia en que hubiera sido aconsejable escoger otra puesta en escena, otra composición en algunas viñetas... Y quizá hubiera sido deseable un toque más de poesía, como la que emana de la última viñeta; o, también, más detenimiento en la antropología lugareña, por aquello de aprovechar para conocer costumbre y ritos.
Página tomada de la Guía del cómic
