LA LOGIA DE LOS SOÑADORES. Nueve fantasm(ones) |
Examinemos el argumento propuesto por el guionista y los autores gráficos (cuya opinión también cuenta) para nuestro deleite: la logia de los Soñadores, tan antigua como el género que sueña, grosso modo gestiona sus aspiraciones. Con noble sentido altruista y responsable, los cofrades (nueve, como los planetas del Sistema Solar –cuando el ANTIGUO EDDA, claro-), cada cual con una concreta especialidad, han tratado, hablando poéticamente, más que de pastorearnos, de iluminar, merced a los meteoros que extraen del campo onírico que circunda la realidad prosaica, a la Humanidad hacia la grandeza, la rectitud, la sabiduría.
Lamentablemente, tras tantos milenios, lo más “depurado” obtenido son sujetos como HITLER o STALIN… ejemplos que hablan de su eficacia real al estimular al Hombre hacia cotas más elevadas y sublimes del espíritu.
Pero una intensa inquietud se adueña de ellos cuando uno de los cofrades contacta con un “soñador” extraterrestre, y sufren sentimientos de culpabilidad al comprobar qué ineficaz fue su gestión, y temen el reproche y el ser considerados incompetentes por la megacomunidad de Soñadores estelares (algo así como los GUARDIANES DE OA). El desprestigio los impulsa a asesinar a la cofrade que “soñó” con el alien. Suponen que esto resuelve el problema.
Es otro ejemplo de la cortedad de su inteligencia y poderes (en realidad, de cómo se ha gestado esta obra). El “daño” ya está hecho. Hasta ahora, han “pasado inadvertidos” por la megacomunidad, sí, pero eso ha cambiado. Ya saben que ellos existen. Es cuestión de tiempo que “vuelvan” y contacten con alguien, sino distinto, más receptivo. Por lo tanto…
La siguiente ‘pátina de lustre’ que ofrece La logia de los Soñadores procede de los integrantes de la tragedia. El presunto protagonista es HÉRCULES MELVILLE (que Cifuentes retrata como el NICK FURY que interpreta SAMUEL L. JACKSON), aunque pronto destaca el joven JONÁS, el próximo MAESTRO CARTÓGRAFO, y cuya madre fue la que contactó con el alien, osadía que pagó con su vida, pues tal “rebeldía” se entendió una forma de herejía histérica por Faust y sus paniaguados.
La elección de ambos nombres tiene interés: Melville (por HERMAN MOBY DICK) y Jonás (el que se tragó la ballena; así entendemos la correlación), pero a estas alturas es un recurso tan socorrido que no impresiona cuanto debe.
(¡Hum! ¿Podemos entender que Melville, el poli tuerto, es el CAPITÁN ACAB que arponea la ballena de las pesadillas que amenaza con engullir al joven Jonás?).
Melville es todo un dechado de virtudes: para demostrar su garra, los autores no tienen mejor idea que hacerle golpear con un bate de béisbol al abogado defensor de un psicópata que obsesiona al expedientado detective. (Idea luminosa: las demandas que sufrirá Melville lo acosarán hasta después de muerto.) Con esto, buscan mostrarlo pasado de rosca, expeditivo, un duro que frecuenta tugurios infectos que ni THE PUNISHER querría pisar. En consonancia, está su vocabulario. No pierdan ustedes detalles de sus espléndidas procacidades.
No podemos censurar mucho (nada, en justicia), a Jonás (que tanto se parece al TELÉMACO de ULISES 31), porque está “en rodaje” y todavía tiene mucho que aprender. (Y suerte que le echan una oportuna mano para derrotar al malo, que si no… ¡claras las llevaba!).
Pero a Faust, el malo, hay mucho (sino todo) que reprocharle. Peor que la quina, una caída de espaldas, un dolor de muelas. Terro-rífico, maquia-vélico, estereo-tipo. Su apariencia es otro ejemplo de a lo grande como conciben los autores: lo visten de oficinista diabólico capaz de mutar a monstruo del videojuego DOOM y que, pese a su impresionante poder y capacidad para modificar conductas, merced a los sueños, a lo más que aspira es a psicho-killer en un asilo de ancianos. Se ve que tratar de controlar la mente del tío capaz de desencadenar una guerra nuclear, o algo así, le parece tarea aterradoramente grande, imposible.
El resto del elenco es sugerente, interesante, con posibilidades, pero les condenan a circular entre bastidores, como convidados de piedra… o sombras soñadas en un delirio por MACBETH. Lástima. Tienen tanto TANTO potencial… No merecían ser derrochados de este modo, como secundarios de cartón piedra.
La paleta cromática computarizada empleada por PONSADA y KOSTADINOSKI y que realza la tinta de ORTEGO, perfilando el lápiz de Cifuentes, trata de envolver las viñetas con el aire de relato policíaco que desprende el núcleo de la historia. Abundan los tonos marrones y ocres en estas planchas, como si pretendieran darle a todo un tono añejo, otoñal, más aún que de escenario irreal, soñado, con sus curvaturas desenfocadas y los colores desvaídos.
Aventura coral (pero a tal extremo que se interceptan los diálogos de los distintos personajes haciéndolos confusos; se tarda en reconocer al que habla), La logia de los Soñadores aparece gracias a DOLMEN, editorial que declara su apoyo a los creadores españoles, detalle digno del más sincero encomio. El color de portada ya es un cebo que prende nuestra atención, invita a penetrar en la obra, a engolfarnos con las querencias fetichistas gráficas de sus responsables, esperando deleitarnos con una historia que ofrece tantas posibilidades pero que se ha quedado, por desgracia, reducida a disnea transitoria, una exhalación sobresaltada al soñar que caíamos por el borde del acantilado, triste sueñecito de sobremesa.
ADDENDA
Un grupo de autores madurados en la democracia ha gestado La logia de los Soñadores. TEBEOSFERA dedica este número a una generación crecida sin ciertas restricciones, y que puede “hundir sus dedos” en cofres de infinitos recursos, ampliados merced a la telepantalla de internet. El enunciado principal que nos motiva a presentar este capítulo es mostrar si estos autores crean más, mejor, diferente, que los sometidos a represión; si en las ilimitadas planicies no acotadas por la censura exploran nuevos continentes narrativos y ofrecen distintas concepciones argumentales o estilísticas, fruto de la libertad “sin límites”. En este caso, La logia de los Soñadores no cumple con las expectativas.
Es pura aventura; sus artífices, exceptuando el lenguaje soez y las exhibicionistas de la danza del vientre, han eludido la política, el compromiso social, el discurso a lo UMBERTO ECO (como corresponde a una generación desencantada con el mercadeo político y que no debe luchar por derechos que disfruta); ha ido a la médula del esparcimiento con gran honestidad, lo cual es de agradecer.
Nada innovador, comprometido, social, ofrecen; o, al menos, nada que no hiciera LESTER DENT ya en su momento.
FICHA TÉCNICA
LA LOGIA DE LOS SOÑADORES
GUIÓN: JOSÉ A. FIDEU
DIBUJO: VICENTE CIFUENTES
TINTA: GUILLERMO ORTEGO
COLOR: PONSADA y KOSTADINOSKI
(asistidos por Cifuentes)
EDITA: T. DOLMEN EDITORIAL, 2010
TRADUCE: GONZALO QUESADA
REALIZACIÓN Y ROTULACIÓN: LLORENÇ P.B.
FORMATO: TOMO COSIDO, CUBIERTAS CARTÓN,
FOLIACIÓN: 78 PÁGINAS
PRECIO: 15,95€
ISBN: 978-84-92458-91-2