LA MOVIDA DE SANTA CRUZ. UN SALÓN PERSISTENTE
MANUEL BARRERO

Title:
The Santa Cruz scene: A lasting vibe
Resumen / Abstract:
Cronica del festival de cómic tinerfeño Santa Cruz Cómic. / Report on the Santa Cruz Comics Festival.

LA MOVIDA DE SANTA CRUZ. UN SALÓN PERSISTENTE

 

Este año tuvimos la fortuna de poder acudir al festival de cómic más meridional de nuestro terruño, Santa Cruz Cómic, que en su XXI edición tuvo la amabilidad de conceder a la Asociación Cultural Tebeosfera un reconocimiento por nuestra labor de divulgación y estudio de los tebeos.

 
Este festival siempre contrata a varios autores para realizar más de un cartel. El principal fue de Max, pero hubo otros, siendo uno de ellos al menos dedicado a Tintín (a la derecha, de Aythami Cruz).

Este festival merece atención por tratarse del encuentro sobre el cómic con más contenido del país, lo cual se debe a su singular estructura y desarrollo. La edición de este año se ha alargado oficialmente durante casi dos meses, del 4 de octubre al 30 de noviembre de 2024, porque los organizadores dividen sus actividades en tres tipos: el “Salón virtual” (del 4 al 23 de octubre), el “Salón presencial” (del 24 al 27 de octubre) y el llamado “Postsalón” (del 28 de octubre al 30 de noviembre). No obstante, hay que advertir que el inicio real de las actividades tuvo lugar el día 9 de septiembre, con la inauguración de una exposición en el Antiguo Convento de Granadilla de Abona sobre Juan Negrín. A partir de ese momento, ya no pararon: el día 11 hubo un encuentro con Amelia Navarro; el 14 se inauguró la exposición Chris Claremont, la época dorada de X-Men;el día 16 se inauguró otra sobre Cho Juaá (firma del humorista canario Eduardo Millares Sall), y el 18 y el 25 hubo más charlas con autoras (MijsAdia y Laura Pérez Vernetti, respectivamente). Y etcétera.

 
Dos carteles más, de Luis Suárez y Moño, a la derecha.

Es decir, desde el 9 de septiembre hasta el final de noviembre, el cómic ha estado presente en la vida de los canarios de una manera constante y festiva, concentrando dos días para el núcleo del salón (con los invitados más importantes participando, el artist alley, la entrega de premios) pero repartiendo más un centenar de contenidos a lo largo de un tiempo muy extendido. Estas cifras marearían a cualquier gestor cultural. Aquí se puede consultar el programa de este año.

Este año también se le dedicó una exposición al genial Jacovitti, nada menos que en el TEA (Tenerife Espacio de las Artes), el museo de arte contemporáneo más importante de las islas.

La iniciativa del festival es de la Fundación Cine+Cómics, que cuenta con ayuda y patrocinio del cabildo de Santa Cruz de Tenerife, del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, del Ministerio de Cultura y de otros patrocinadores (hasta 22) y empresas colaboradoras (19 este año). En su afán por acercar la cultura del cómic a todos, las actividades del festival no solo se celebraban en puntos de la capital, Santa Cruz de Tenerife, también en el resto de islas del archipiélago canario. De ahí que hubiera suficientes salas culturales y espacios municipales para dar cabida a la enorme cantidad de exposiciones programadas este año, casi treinta:

1. Juan Negrín

2. Chris Claremont, la época dorada de X-Men

3. Humor isleño, de Eduardo Millares Sall

4. El periodismo en el cómic

5. La lapa, un cuento de Ángel Guerra, por Eduardo González

6. Los héroes envejecen: 85 años de Superman y Batman

7. García y Rico: malditismo y evolución

8. Mandarina, de Amelia Navarro

9. El lápiz de Sagar

10. La Cúpula, 45 años de Cómics para supervivientes

11. Max. Siglo XXI

12. Vida de literatura: Laura Pérez Vernetti

13. Juan Álvarez Montalbán: Sueños de tinta

14. A6, un fanzine italiano de Isabella Ferrante

15. ¿Qué es un cómic?

16. Mujeres canarias, de Patricia Morales

17. Clits & Tits

18. El cambio climático en viñetas

19. Humoristas gráficos y caricaturistas de Canarias

20. Tercer acto, de Laura Jiménez de la Espada y Eduardo González

21. Mararía, de Rafael Arozarena, por Eduardo González

22. Escritor@s, 154 caricaturas de Néstor Dámaso del Pino

23. Esqueleturas de Cho Juaá: celebrando la vida y la muerte

24. Jacovitti, talento y desmesura

25. Néstor Dámaso del Pino y los Baifos de Oro 1964-2024

26. Visiones de Colón

27. Dragon Ball: un manga legendario

28. Siglo XX: Tebeos para contar la historia

29. El Quijote en el cómic

Y no contentos con toda esta actividad expositiva, también programaron otras diez exposiciones virtuales:

1. Ilustradoras & Ilustradas 4

2. El cambio climático en las viñetas de The Week

3. Villanos Disney

4. El escalofriante mundo de Sickyll

5. Superhéroes Made in Asia

6. Mazinger Z: el primer mecha japonés

7. WOLU Editorial: manga chileno

8. Grandes obras del manga: Ranma ½

9. Jujutsu Kaisen: la evolución de un trazo

10. Solo leveling: de la web al papel

Dos miradas a la exposición de Max.

Con lo cual, ningún aficionado al cómic quedó insatisfecho, amén de que los montajes eran correctos, las muestras eran en bastantes casos de originales, se organizaron visitas guiadas y hubo varias charlas ligadas a los proyectos expositivos. En este sentido, fue especialmente interesante la intervención de Max, cuya exposición estaba primorosamente montada en el Museo Municipal de Bellas Artes de la ciudad. Aunque también hicieron buenas presentaciones de sus respectivas muestras Laura Pérez Vernetti, Juan Álvarez, Amelia Navarro o Gustavo Trigo (con Jorge García), por citar algunos de los autores invitados este año.

Max presentando su muestra.

Uno de los aspectos más relevantes de este festival es la importancia que se le concede a los autores locales. Es una apuesta decidida, sin duda. Les dedican a los canarios tantas presentaciones y espacios expositivos como a los autores invitados que llegan de fuera de las islas. El “callejón de los artistas” está copado por autores locales y también se les otorga reconocimientos y se les publican sus cómics o libros de ensayo todos los años. En esta ocasión tuvieron especial respaldo los autores Cho Juaá, Patricia Morales, Jonatan Díaz o Moño, por citar cuatro ejemplos de distintas generaciones.

Cartel de Castillo y Carrés para una de las visitas guiadas.

El festival también dio acogida a actividades no relacionadas con el cómic deseadas por los jóvenes asistentes, como talleres o competiciones de cosplay. El concurso de cosplayers de este año fue espectacular en su puesta en escena (se celebró en el hermoso Teatro Guimerá), y entre las actividades con escolares no podemos dejar de mencionar la iniciativa ABeJota, unas Jornadas de Aprendizaje Basado en el Juego montadas por un grupo de investigación pedagógica, que puso en marcha varios talleres en los que se potenciaba el aprendizaje lúdico, estando uno de ellos vinculado al cómic (el conducido por Miguel Esteban Artiles: El cómic en la escuela).

Encuentro con los autores Rico y García.

Las características del festival canario son, por lo tanto, variedad (enorme variedad) y calidad, pero tiene otras dos que quizá sean las más importantes. En primer lugar, el extremo cuidado depositado en la comunicación. En todo momento había algún cámara fotografiando y grabando lo que sucedía, y cada día o cada dos días se emitía un comunicado (con fotos, textos y/o videos) dirigido a una amplia red de medios. Como dentro del programa se fueron realizando entrevistas (presenciales) y charlas (en streaming), al poco eran transcritas, editadas y remitidas a todos los medios interesados. Fueron nueve las entrevistas y once los encuentros con autores, que generaron una veintena de documentos sobre autorías locales y nacionales. De este modo, el flujo de información fue constante durante todo el otoño, de tal manera que el festival parecía estar siempre presente en la vida de los isleños y también en la del resto de interesados por el cómic en España.

Portada del nutrido catálogo, a modo de revista, del festival de este año.

La otra característica digna de mención es la existencia de un proyecto nuclear que mueve toda esta actividad en torno al cómic. Ese proyecto es la Fundación Cine+Cómics, comandada por Francisco Pomares, profesor universitario políglota, periodista combativo y ávido coleccionista de tebeos a quien mueve un enorme interés por difundir la cultura de la historieta. Es obvio que alberga otros intereses como empresario (para eso están las fundaciones) pero la consecuencia es que, gracias a su pasión por el cómic, a que ha atesorado una enorme colección y a que dispone de un equipo de colaboradores que son buenos conocedores del medio también, genera un beneficio para todos. Pomares, desde su fundación y también desde la Cátedra Cultural Moebius de la Universidad de La Laguna coordina el festival, la convocatoria de autores (que es ciertamente variada y amplia) y monta exposiciones ciento. Además, desde la empresa ligada directamente a esa fundación, Ediciones Idea, da oportunidades a los autores locales (y de fuera) a publicar sus cómics o sus trabajos de divulgación. Y, por último, en su afán de convertir en perenne la presencia de cómic en la isla de Santa Cruz, no ha dejado de trabajar para conseguir una sala de exposiciones permanente en la capital tinerfeña, que podría adquirir la categoría de museo, y un lugar que sirva como centro de documentación (o futura tebeoteca), de lo cual estamos muy necesitados todos los españoles.

Premiados de este año, tantos locales como foráneos.

Fue este año, concretamente el día de la entrega de premios, el 25 de octubre, cuando Pomares anunció que ya se habían cerrado los tratos con el Ayuntamiento para disponer de una sala en la que montar exposiciones todo el año, y también que la fundación había adquirido tres plantas de un edificio sito en pleno centro para alojar allí la inmensa colección de más de 115.000 ejemplares de tebeos españoles, albums de bande desinée y fumetti que se hallan actualmente en las dependencias de la Fundación Cine+Cómics, todos ellos perfectamente ordenados y catalogados.

Pomares (a la izquierda) muestra la actual colección de la Fundación Cine+Comics a varios invitados.

Si a todo lo anterior añadimos que los organizadores del salón, los voluntarios y los encargados de la logística (con Lucas Morales, Patricio Ducha y Eduardo Serradilla a la cabeza) son personas encantadoras, buenos amantes del cómic y magníficos cicerones, solo queda desear que este “festival continuo” siga adelante muchos años más, que los proyectos de la fundación puedan llegar a buen término y que nosotros podamos disfrutarlo.

Creación de la ficha (2024): Félix López y Manuel Barrero · Fotos tomadas por el autor del texto. Cartelería tomada del sitio web de Santa Cruz Cómic.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Manuel Barrero (2024): "La movida de Santa Cruz. Un salón persistente", en Tebeosfera, tercera época, 27 (25-XI-2024). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 25/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/la_movida_de_santa_cruz._un_salon_persistente.html