LA NOUVELLE BD ÉROTIQUE
FÉLIX LÓPEZ

LA NOUVELLE BD ÉROTIQUE

Sucinto repaso a la producción de cómic erótico y pornográfico en el mercado franco-belga de finales del siglo XX y principios del XXI

Tras el periodo de gracia en los años setenta y ochenta, el mercado de la bande dessinée erótica franco-belga comienza en los noventa un lento declive que parece anunciar que el modelo tradicional de la historieta para adultos, enfocada a un público fundamentalmente masculino, se está agotando por no poder competir con la profusión de contenidos eróticos y pornográficos en otros medios (primero televisión, luego video y finalmente internet). Bastiones del cómic pornográfico como Elvifrance, que había resistido las intensas presiones de la censura[1], cierran sus puertas ante el declive del petit format porno y el empuje de Canal y de los videocasetes X, y nadie reclama su lugar. Sellos especializados como Marquis, de Glénat, también cesan su actividad, y algunos lanzamientos como la traducción de la revista italiana Selen (editada por Vents d’Ouest) no obtienen el éxito esperado.

Durante los años noventa encontramos pocas excepciones a esta tendencia, salvo revistas con ciertos contenidos eróticos como USA Magazine, L'Echo des Savanes o Fluide glacial, varios títulos del inevitable Manara, los manga de carácter erótico o pornográfico que debutan en Francia de la mano de Samouraï Éditions, o las amables historietas picantes de Dany, recopiladas primero por P&T y después por Joker en su popular serie Ça vous intéresse?,así como otras series del mismo editor que explotan hasta la saciedad la misma fórmula, caso de Blagues coquines.

Dany, un clásico de la sicalipsis franco-belga.

Con el cambio de siglo asistimos a la lenta desaparición de las principales cabeceras especializadas del mercado franco-belga: La Poudre aux Rêves (ex Kiss Comix) en 2004 o Bédé Adult’ y Bédé X en 2005, y sólo unas pocas series que comenzaron en aquellas revistas tienen un discreto éxito entre el público fiel, como el porno sadomasoquista de Kovacq en Hilda. Editoriales como Bagheera, que contaban con títulos superventas como los álbumes de Druuna, no soportan la bajada de ventas y finalmente tienen que cerrar. Entre los motivos de ese descenso de las ventas algunas teorías apuntan a las presiones de grupos conservadores en librerías generalistas y grandes superficies[2].

Las últimas revistas del porno galo.

Sin embargo, algunos autores “independientes”, más alejados de la industria mainstream, sin realizar productos eróticos o pornográficos, han ido incorporando el sexo de una forma natural y parecen escapar de esas presiones, como es el caso de publicaciones de Ergo comme X, como Journal (1996-2002), de Fabrice Neaud, o L´épinard de Yukiko (2001), de Frédéric Boilet, o ciertas obras de otros autores como Pascin (l’Association, 2000), de Joann Sfar, o Vitesse moderne (Dupuis, 2002), de Blutch.

	El libro de Filippini, de referencia.

En 2002, el editor de literatura erótica La Musardine, que en 1999 ya había publicado la primera edición de la Encyclopédie de la bande dessinée érotique de Henri Filippini (con dos nuevas ediciones en 2006 y 2011), apuesta fuerte por la BD erótica y crea el sello Dynamite, reeditando clásicos del género como Les Malheurs de Janice, de Von Gotha, y publicando obras de autores italianos, como Giovanna! Si!, de Casotto, o la sorprendente Casa HowHard, de Baldazzini, o de españoles, como Ménagères en chaleur, de Armas (serie publicada en España en la revista Kiss Comix con el título de “Marujas al poder”).

Ese mismo editor lanza en 2004 su serie de guías eróticas Osez... (algo así como “Atrévase…”), con títulos sobre los juegos sexuales, el sexo oral, la sodomía o el sadomasoquismo y con portadas de Arthur de Pins, que se convierten en superventas de inmediato. Ese mismo año, L'Echo des Savanes serializa el primer número de Borgia, un excelente drama histórico con guiones de Jodorowsky donde las depravaciones sexuales de esta conocida familia italiana son ilustradas con maestría por Milo Manara.

	La osadía de Osez...

A partir de 2006 la tendencia parece comenzar a invertirse con la aparición de trabajos desde una óptica nueva, dirigidos a un público ya no exclusivamente masculino. El primero de ellos es Fraise et chocolat (Fresa y chocolate en España), de Aurelia Aurita, refrescante tebeo en el que la autora cuenta sin ningún atisbo de vergüenza sus intimidades sexuales con su pareja, Frédéric Boilet. El libro supone una auténtica revelación y tiene una excelente acogida de crítica y público, lo que propiciará una segunda parte en 2007. Otros autores parecen coincidir con esa necesidad de exteriorizar sus experiencias sexuales, como la pareja profesional y sentimental formada por Obion y Gally, que el año anterior ya habían iniciado su particular Love Blog,donde su relación a distancia tomó forma de blog a modo de cartas de amor en el que compartían su intimidad con cualquier lector, y que sería recopilado posteriormente en libro por Delcourt en 2010[3].

Pocos meses después, Éditions Audie presenta Fluide Glamour, nueva línea de Fluide Glacial, que arranca con Paris Strass, de Omond y Yoann, y con Péchés Mignons (“Pecados veniales” en España), recopilatorio de las historietas de humor picante de Arthur de Pins para la revista para adultos Max. La obra conoce un éxito arrollador que propiciará varias continuaciones y series relacionadas, como Les petits Péchés Mignons (2009-2011), Péchés Capitaux (2009) y otros libros similares como Anti Kamasutra (2009).

Paris Strass, portada y una página. Bajo estas líneas, la obra de De Pins, con una página de sus Péchés Mignons.

Ese mismo año comienzan a aparecer productos de este género en los catálogos de editoriales en principio no enfocadas al cómic erótico. Así ocurre con Les Humanoïdes Associés, que publica Coraline, de Terry Dodson y Denis-Pierre Filippi; Câlinée sous X, de Cornette y Karo, en Éditions Carabas, o poco después Casterman, con Kiki de Montparnasse, de Bocquet y Catel. Cornelius, por su parte, reedita el clásico Necron, de Magnus, y LVP Productions relanza la revista BDAdult’ con un nuevo formato.

Otros editores se lanzan al ruedo del erotismo en 2006.

El año siguiente, 2007, es el de la creación de Éditions Tabou, un nuevo sello especializado en historieta erótica y pornográfica que publica inicialmente trabajos de autores franceses como Xavier Duvet, italianos como Atilio Gambedotti o españoles de la cantera de Kiss Comix, como Juan José RyP y Man, traduciendo además los dos números de la obra teórica de Tim Pilcher Erotic Comics con el título de La B.D. Erotique. Más adelante recuperó también clásicos como Omaha, de Worley y Waller, o La Blonde, de Saudelli.

Éditions Tabou recupera los cómics hard y traduce a autores españoles, como Man o RyP (a la derecha).

En 2008, Glénat comienza a explotar el fondo editorial de Albin Michel, adquirido unos meses antes, resucita L'Écho des Savanes, que había cerrado en 2006, y crea el sello Drugstore, con el que comienza a reeditar material erótico como Le Déclic, de Manara; La Correction, de Alex Varenne, o Bang Bang (Cicca Dum-Dum en España), de Carlos Trillo y Jordi Bernet, y también a publicar nuevos trabajos, como el refrescante aunque intrascendente Arthur et Janet, de Jean-Luc Cornette y Karo. Glénat reedita asimismo obras de su propio catálogo como Marie-Gabrielle de Saint-Eutrope, del gran Georges Pichard.

La estimulante aunque leve erótica de Cornette y Karo, en el nuevo sello Drugstore.	El álbum Premieres fois, con seis muestras bajo estas líneas.

El mismo año, Delcourt publica Filles perdues, traducción del inglés de una de las obras clave del género, Lost Girls, de Alan Moore y Melinda Gebbie, y también otras obras, como el manga de erotismo lésbico Maka-Maka, de Torajiro Kishi, o la interesante antología erótica Premières Fois (Primeras veces, publicada en España por La Cúpula), de la guionista novel Sibylline e ilustrada por diversos artistas, como Alfred, Capucine, Cyril Pedrosa o Dave McKean. Este título goza de una excelente acogida mediática y confirma el buen momento que atraviesa el género, sirviendo de antesala al “año erótico” del mercado francés.

	Libros de la colección Fluide Glamour. Más abajo, página de Celluloid, de McKean.

Efectivamente, 2009 va a ser un año cargado de novedades. Fluide Glacial publica una buena cantidad de títulos en su línea Fluide Glamour, muchos de ellos realizados por mujeres y con una sensibilidad más cercana a la femenina, como Linda Glamouze, de Camille Burger; Toutoute première fois, de Jean-Paul Krassinsky; Madame désire?, de Grégory Mardon, o los libros colectivos Duo y Amuse bouche, con una importante presencia de autoras como Aurelia Aurita, Karine Bernadou, Camille, Anne Barrois, Julia Dasic, Gally y Maïa Mazaurette, Capucine, Aurore Petit, Anne Rouquette, Sibylline o Cristiana Valentini.

Ese mismo año, Delcourt lanza la colección Erotix, que reedita clásicos del género erótico como Les 110 Pilules, de Magnus; Emmanuelle, de Crepax; Iron Devil, de Frank Thorne; Liz et Beth, de Lévis; Gwendoline, de Willie, o Black Kiss, de Chaykin, junto con obras de nueva creación como Celluloid, de Dave McKean, nuevo experimento del genial inglés que transita por espacios oníricos en un estimable ejercicio de estilo que presenta múltiples metáforas y referencias al arte cinematográfico y pictórico aunque sin conseguir realmente excitar al lector.

El suizo Zep (conocido por la popular serie Titeuf) lanza también en 2009 sus “Happy Books”, su primer trabajo de humor destinado a un público adulto. Su primera entrega, Happy Sex (X-2009), una recopilación de historietas cortas sobre el sexo, tendrá un importante éxito de ventas (más de 400.000 ejemplares vendidos), y continuará con Happy Girls (V-2010) y Happy Rock (X-2010).

Zep, siempre genial, siempre comercial.

Este “despertar” de la BD erótica parece animar a varios editores a lanzar nuevos productos alineados con esa nueva corriente. Así, en 2010, Éditions Audie (Fluide Glacial) lanza una nueva revista dirigida a un público femenino, Fluide Glamour[4], luego rebautizada Fluide .G, mezclando contenidos habituales de las revistas para mujeres, como artículos variados, recetas, tests o chascarrillos humorísticos, con algunas historietas de los habituales de la revista madre y de la línea Fluide Glamour como De Pins, Dupuy-Berberian o el Sexorama del español Manuel Bartual, junto con una mayoría de autores blogueros como Madeleine Martin, Véronique Cazot, Margaux Motin o Pacco.

También ese año, la colección BDcul[5] de Les Requin Marteaux recupera el formato pocket porno tan popular en los años setenta, cerca de veinte años después de su última aparición en quioscos, con un diseño que rinde homenaje a aquellas revistas baratas de Elvifrance, imitando su estética –incluyendo bizarros anuncios que recuerdan a los de aquellas publicaciones– con originales obras como la sugerente Comtesse, de Aude Picault, o la divertida Les Melons de la Colère, de Bastien Vivès. Otras propuestas, como la interesante Sophia libére Paris, de Libon y Capucine (de Delcourt), también recuerdan aquellas mismas publicaciones, aunque con un tono más cercano a la Barbarella de Forest que al porno italiano.

Tres títulos de BD.CUL.

Otros sellos más modestos también se apuntan a esta nueva tendencia: Éditions Ange lanza la colección Sexy Bulles con dos álbumes de Robert Hugues: La reine Margot, con guión de Henri Filippini, y Le calvaire de Diane, con Michel Gaudo, a los que seguirán Messalina, de Jean-Yves Mitton, y otra docena de títulos hasta la fecha.

En 2011, La Musardine y Drugstore unen sus fuerzas para lanzar la serie Osez... en BD, adaptación en historietas de las exitosas guías Osez… del primero que pretenden aprovechar el tirón de ventas de las mismas.

		Lorna, de Brüno.

Más recientemente aparecen refrescantes propuestas como Lorna, de Brüno, un álbum que homenajea a partes iguales y sin complejos la ciencia ficción estadounidense de los años cincuenta, los filmes de horror de serie B y las películas porno de los setenta.

La bédé erótica también parece comenzar a posicionarse en el mercado digital, como atestigua el reciente lanzamiento de AveErotix, la plataforma de descarga de cómics digitales de AveComics, o como ya hizo previamente digiBiDi al nutrirse de los catálogos de Dynamite, Tabou o Joker.

Si bien no puede hablarse de un boom, sí que parece que estamos asistiendo a una recuperación del género erótico y pornográfico, que nos hace albergar esperanzas de que al fin haya encontrado de nuevo su lugar en el mercado franco-belga de la bande dessinée.

À suivre…

 REFERENCIAS

Teoría erótica.

Gaumer, Patrick (2010): Dictionnaire mondial de la BD, Larousse, París.

Filippini, Henri (2009): “L’Érotisme, histoire d’un combat centenaire”, DBD #36 “Une rentrée classée X”, DBD, Boulogne-Bilancourt.

Brethes, Romain (2003): “Sexe & intime, le tabou dans la BD”, BANG! nº 3, Casterman/Beaux Arts Magazine, Paris.

Joubert, Bernard (1995): "Histoire d'Elvifrance", Le Collectionneur de bandes dessinées nº 78. Disponible en línea en: http://poncetd.perso.neuf.fr/Logos/HistEF/Hist-EF.htm Joubert, Bernard (1996): "Elvifrance et la censure", Le Collectionneur de bandes dessinées nº 80. Disponible en línea en: http://poncetd.perso.neuf.fr/CENSURE/EF_CENSURE.htm

Detournay , Charles-Louis (2009): “2009, année érotique... “, ActuaBD. Disponible en línea en: http://www.actuabd.com/2009-annee-erotique

Duchemin, Dorothée (2001): “BD érotique, un genre sous-estimé ?”. Entrevista a Henri Filippini, Citazine. Disponible en línea en: http://www.citazine.fr/article/bd-rotique-un-genre-sous-estim

Oosterlinck, Joëlle (2012): "Sex in the comics", documental emitido en ARTE. Disponible en línea en: http://www.arte.tv/fr/Sex-in-the-comics/6292426.html

Blog Bdérotique: http://bderotique.wordpress.com/