LANCASTER DE ARABIA.
HARD BOILED EN LA HISTORIETA ESPAÑOLA DE ESPIONAJE: JEQUE BLANCO
A raíz del éxito inmediato logrado por la serie de cuadernos de Aventuras del F.B.I. la editorial Rollán decidió lanzar otra colección de aventuras de espionaje con cierto aire de exotismo. La serie llevó el nombre de Jeque Blanco, y sus autores presentaban a un personaje que era un espía norteamericano con perfecto conocimiento del islam, su lengua, cultura y tradiciones, lo que le hacía idóneo para misiones en los países árabes. Este fue el tema que desarrolló en los primeros números, donde siempre utilizaba el atuendo típico (en parte) de los jeques, palabra que significa “anciano” (por la noción de sabiduría atribuida a las personas de edad y con experiencia), título que se aplica además a líderes religiosos o políticos. El término se usa en el islam también para referirse a las personas versadas en la religión. En la serie que comentamos, el adjetivo en el título Jeque Blanco indica la procedencia racial del personaje, con una connotación de héroe y líder, de jefe de tribu, aunque sin implicaciones religiosas, porque eso habría desatado inmediatamente las furias de la sensible censura de la época.
Ray Lancaster, con su traje característico de jeque y con Alí, su compañero, en dos portadas de la colección.
José Laffond comenzó dibujando estos cuadernos. Aunque al principio el personaje llevaba su indumento característico en todas sus misiones, pronto lo abandonó por el traje de ciudad, mucho más conforme a las reglas del género. De los 137 números de los que se compuso la colección, sólo apareció vestido de jeque en treinta y uno, además de las cortas aventuras de los extraordinarios de Aventuras del F.B.I. nº 1 y 2 Esto permitió que las aventuras se desarrollaran en cualquier país del mundo y con frecuencia en ciudades modernas como las urbes americanas, o europeas como Londres, París, etc.
El serial Jeque Blanco comienza relatando las aventuras de un agente secreto norteamericano, llamado Ray Lancaster, en el Magreb. De pequeño había vivido en Casablanca (Marruecos) y luego había luchado al lado de los aliados contra las fuerzas del Eje en África. Se le confían misiones en los países africanos para mantener la ley y el orden en las colonias europeas, donde cobró fama durante la II Guerra Mundial.
El "jeque blanco" con indumento a la europea, pero violento sin tapujos.
El protagonista estaba claramente inspirado al principio por el personaje histórico de Lawrence de Arabia, mucho antes que se realizara la película del mismo título interpretada por Peter O’Toole. También son fuente de inspiración las películas ambientadas en la Legión Extranjera (Harka, de Carlos Arévalo, 1941; A mí la Legión, de Juan de Orduña, 1942; Casbah, de John Berry, 1948; La Legión de los Condenados, de Robert Florey, 1948; Beau Geste, de William A. Wellman, 1948), películas que, dicho sea de paso, inspiraron otra famosa colección de tebeos, la titulada Legión Extranjera, con dibujos de Abellán, en 1954, y también Audaces Legionarios/Capitán Rey, de De Laiglesia y Leopoldo Ortiz, en 1958. Por entonces tenían amplia difusión en España las novelas de los autores franceses Pierre Loti y Pierre Benoït que ambientaron en el Magreb varias de sus obras, y, cómo no, los acontecimientos políticos como la llegada al poder de Nasser en Egipto y la agitación en Marruecos. Pero sin duda, como ocurrió con el otro serial de la casa, las Aventuras del F.B.I., la mayor influencia fue la de las populares “novelitas de a duro” de la misma casa, la colección F.B.I., y las de C.I.A., de la editorial Dólar, que a veces incorporaban ilustraciones interiores de Armando.
Armando, maestro en puñetazos. |
El nuevo guionista, González Casquel, introdujo los dos personajes femeninos que aparecerán a intervalos regulares y tomarán protagonismo al convertirse en las parejas de Ray y Sanko. El único personaje de espía que aparece en varias ocasiones, también gracias a la pluma de Casquel, es un agente secreto yugoslavo, Voja Numic.
Dos páginas características de la serie.
Secundaban al protagonista en sus aventuras un simpático “morito” negro, Alí, especialista en el tiro de piedras con honda y cachiporrazos al estilo del Pedrín de Roberto Alcázar. Es adoptado por Ray y en sus aventuras será de valiosa ayuda, introduciendo una nota de humor por sus diálogos y sus peleas amistosas con Sanko, quien aparecerá en el número 34 ("Fuego en el pantano"), sumándose a la pareja. Sanko es un tragaldabas flaco con pelo rizado y nariz aguileña que "padece la solitaria” y cuyo mayor placer consiste en darse atracones en la primera ocasión que se presenta. Sin familia, sin proyectos, ofrece ayudar a Ray en sus misiones, lo que el agente aceptará después de que su nuevo amigo le salve la vida en una situación delicada en los pantanos. En el número 82 ("Contra los guerrilleros") conoceremos a la hermana de Ray, Doris Lancaster, que había estado de enfermera voluntaria en Asia y ahora se instalará con su hermano. Desde el número 92 ("Intriga en Tánger") aparece la hermosa y enigmática aventurera Norma Babson, supuesta periodista, pero en realidad agente secreto británico, quien acompañará a Ray y sus amigos en algunas aventuras hasta que figura en la serie de manera permanente. Sus rasgos nos recuerdan a la actriz Marlene Dietrich.
Así terminó esta serie, una de las últimas en las que se mostró la violencia cruda antes de la llegada de la censura violenta que dio al traste con la historieta que podían leer los adultos.
Ficha técnica:
JEQUE BLANCO. Rollán, 1951-1957, 137 números de 17x24 cm., más cuatro extraordinarios sin numeración. Guión de M. González Casquel, dibujos de José Laffond (números 1 al 13 y portada del 14, Extraordinario Aventuras del F.B.I. nº 1 y nº 2); luego, Armando, quien siguió levemente el estilo de Laffond en los números 14 y 15 para afianzarse en su propio estilo desde el número 16 y hasta el final de la colección, y los Extraordinarios: Mendoza Colt nº 1; Aventuras del F.B.I. nº 3, 4 y 6; Extraordinario Jeque Blanco nº 1 al 4. Portada de uno de los emocionantes extraordinarios de esta colección.
La creación gráfica estuvo a cargo de José Laffond (Madrid, 1926-1971). Realizó varios cuadernos para editoriales como Rialto y Valenciana, colaborando en revistas como Flechas y Pelayos, Maravillas, Zas, Trampolín, Leyendas, Chicos, Clarín y Balalín, pasando luego, junto con su hermano Carlos, a las filas de los dibujantes en exilio y trabajando para Francia, pero entremezclado en una producción masiva, muchas veces sin firmar y no teniendo la ocasión de trabajar para una editorial que le hubiera dado un buen personaje, no descolló y se sumió en el olvido. En España tampoco conoció el éxito que merecía, y para los españoles que conocimos sus comienzos, permanece como un dibujante con un estilo muy personal y que recordamos con nostalgia. Es el Greco de la historieta española, con esas figuras alargadas en movimiento, barrocas y ricas en detalles.
El otro dibujante, que realizaría la serie hasta su final, fue Armando (Armando Sánchez Hernández, quien firmaba: Armando! Madrid, 10-XI-1924 - 27-II-1984), y que acusaba alguna influencia de Jesús Blasco y de Luis Bermejo. Tras varias colaboraciones en las revistas Trampolín y Flechas y Pelayos, en 1950, tuvo su gran oportunidad cuando Rollán le ofreció ocuparse del serial Jeque Blanco tras ser abandonado por José Laffond (Armando había realizado previamente dos cuadernos de las Aventuras del FBI, los números 42 y 44). En este serial afianzó su peculiar estilo, inconfundible, con dibujos a veces desbordando las viñetas, dándole al personaje un sello personal que le seguiría hasta el final. Su arte fue confirmado cuando se le confió el serial de Mendoza Colt, donde también destacó, mostrando que era capaz de adaptarse a cualquier género, lo que probó fuera de dudas en su excelente serial Hacha y Espada, realizado para la editorial Maga desde 1961. Como tantos otros, trabajó para el extranjero, dibujando para Inglaterra al personaje Larry Morgan por medio de la agencia Bardon Art, y en Francia realizó para Aredit muchos de los números de la colección de espionaje OSS 117. Otras publicaciones españolas donde colaboró: Agente Secreto; Brigada Secreta; Espionaje; Hombres Famosos; Inspector Zancón; Novelas Gráficas Clásicas.