LAS PRIMERAS EDICIONES DE FLASH GORDON EN ESPAÑA: 1935-1971
ANTONIO MARTÍN

Notas:
Este artículo, con el título "EDICIONES ESPAÑOLAS de Flash Gordon, 1935-1971", fue publicado como texto de acompañamiento de la novela "Flash Gordon en las cavernas de Mongo" (Pala, S.A., 1973). Ha sido revisado para la presente edición en Tebeosfera.

Corresponde a la empresa editorial Hispano Americana de Ediciones, S. A. empresa sucesora de la editorial italiana Vecchi, el mérito de haber introducido en el mercado español a los más populares héroes del cómic americano de los años 1930. Efectivamente, a través de las páginas de Aventurero, Yumbo y la Revista de Tim Tyler Hispano Americana dio dimensión popular y auténtica difusión nacional al género de la historieta, logrando esto, precisamente, gracias a los personajes del King Features Syndicate que distribuía en Europa la agencia Opera Mundi.

De estos personajes, el más famoso, el que mayor importancia alcanzó en la España de la segunda República y, posteriormente, en los años cuarenta y cincuenta de la posguerra fue Flash Gordon, creación afortunada de Alex Raymond en 1934. Editado primero en el Aventurero -versión más o menos fiel de la revista que en Italia publicaba Nerbini con el genérico de LAventuroso-, el personaje se afianzó en el gusto de los lectores españoles a partir de esta primera edición, hasta el punto de que, famoso entre los más famosos héroes de la cultura de masas nacional, Flash Gordon ha superado largamente la docena de diferentes ediciones españolas.

1. ¡LA DESTRUCCIÓN DEL MUNDO!

Con este título apocalíptico y sensacionalista, traducción fiel de la versión italiana, comenzó a publicarse el cómic de Flash Gordon en el número 1 de Aventurero (14 de mayo de 1935). El personaje se daba en portada de la revista, a todo color, iniciándose sus aventuras cronológicamente a partir de la primera plancha dominical dibujada por Raymond.

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Aventurero, núm. 26, de Hispano Americana, con la historieta citada.

Para valorar ésta y otras ediciones que la editorial Hispano Americana acometerá a partir de la versión italiana de Flash Gordon, siempre con un exceso de fidelidad al enfoque dado al personaje por los editores italianos, hay que tener en cuenta la enorme dependencia en los materiales, que durante buena parte de su historia tuvo la empresa barcelonesa respecto de la casa italiana Nerbini, a la cual compró durante varios años las planchas con que publicar los personajes que animaban sus revistas. Es así como Flash Gordon, que Alex Raymond presentaba en la viñeta seis de la primera página dominical como un «graduado en York y renombrado jugador de polo», se convertía en la edición de Nerbini y a través de ella en la española en un «comisario de policía», lo que, además de permitir toda suerte de reflexiones, nos lleva a asegurar que buena parte de las alteraciones que Flash Gordon tenía -en esta primera edición española, en textos y dibujo- se debían a utilizar como material de reproducción el que entonces se difundía en la Italia fascista...

Semana tras semana, los lectores españoles conocieron a través de Aventurero la saga de Flash Gordon y, al tiempo que se asomaban a los fantásticos mundos que Raymond inventaba en sus dibujos a partir de los guiones de Don Mooore (hombres-halcones, hombres-leones, reinos submarinos y arbóreos, etc.), conociendo a los protagonistas, buenos y malos integrales, que poblaban la historia, pudieron apreciar también la rápida y progresiva evolución en calidad que Raymond logró en estos años. Y ello con el magnífico complemento que Aventurero ofrecía, publicando también X-9, de Raymond; Popeye, de Segar; Tarzan, de Foster; Mandrake, de Phil Davis. etc.; en este magnífico repertorio de personajes Flash Gordon tendrá siempre los honores de la portada (excepto en los números 111 al 118, en que la ocupó «Tarzán»), hasta llegar al número 166 (20 de diciembre de 1938), último de la revista.

2. FLASH GORDON EN LA COLECCIÓN DE LAS GRANDES AVENTURAS

En marzo de 1936, Hispano Americana de Ediciones intenta en España la difusión de un tipo de publicación que, si bien contaba ya con antecedentes -a cargo de Buigas, Heras, El Gato Negro y otros editores populares-, por sus características y calidad de contenidos resultaba una verdadera novedad para el público lector. Se trataba del un cuaderno de historietas que, bajo el título genérico de Las Grandes Aventuras, reproducía el modelo italiano del «albo». Ya en el número 47 de Aventurero una gacetilla anunciaba con abundancia de adjetivos: «La magna publicación de esta hora. Una joya de muchísimo texto, impresa a múltiples colores, gran presentación... » Y era verdad. La colección, de gran calidad, se nutría de las planchas ya publicadas en las revistas de la editorial, ahora agrupadas en cuadernos apaisados de contenido monográfico; el primer cuaderno se dedicó a Tim Tyler, el segundo al Agente Secreto X-9 y el siguiente a Flash Gordon.

Este tercer cuaderno se publica como «álbum Flash Gordon» y el título era La destrucción del mundo -24 páginas a todo color, más cubiertas en cartulina, con un precio de 75 céntimos-, en cada página se reproducía una de las páginas dominicales originales, planchas que en la edición de Aventurero habían sido fragmentadas en función del tamaño gigante de la revista, dándose en cada portada una plancha y la mitad de otra.

La colección pasó casi inadvertida a pesar de su interés, debido tanto a la abundancia de títulos importantes que entonces llenaban los puntos de venta como a las especiales circunstancias que a la edición había de dar muy pronto la fecha del 18 de julio de 1936.

3. LAS EDICIONES DE HISPANO AMERICANA.

Tras la guerra española, y ante la dificultad existente para la edición de revistas periódicas, la editorial Hispano Americana retoma su antigua colección de cuadernos de historietas, adaptándola a las nuevas circunstancias.

A partir de este momento, Hispano Americana inicia una cadena de ediciones de Flash Gordon, unas veces a partir del material americano pasado por Italia, otras calcándolo de tebeos americanos e incluso dándolo a dibujar a artistas españoles para completar episodios. Las múltiples versiones en cuadernos de diferentes formatos y precios, con un aprovechamiento sucesivo y reiterado del mismo material, repiten muy aproximadamente la ficha hemerográfica de The Phantom.

Cuando los cuadernos de Las Grandes Aventuras ya han arraigado en el mercado, se introduce en ellos, a partir del número 21, a Flash Gordon. Primero en grandes cuadernos apaisados, que vuelven a dar el material de Aventurero -24 páginas impresas en negro, más cubiertas en papel impreso a todo color, 2,50 pesetas-; la editorial los anuncia como números extraordinarios y como tales publica: El rayo celeste, La ciudad de los hombres-halcones, La sombra vengadora...

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Uno de los álbumes recopilatorios, los llamados 'álbum rojo'

Tras estos primeros cuadernos se reinicia la edición del material, en el mismo formato pero con menor número de páginas y precio, a base de partir en dos los episodios anteriores, obteniendo así mayor número de títulos: Curiosamente en estas ediciones Gordon se llama «Flas» sin hache, y el doctor Zarkov pasa a llamarse Zarro. Las ediciones en cuadernos se complementan con los álbumes que recogen varios episodios, en el mismo formato de los cuadernos, encuadernados primero en cartulina verde -con los interiores impresos en sepia- y luego en cartoncillo estampado en rojo; se daba así nueva comercialidad al personaje. Curiosamente en el primero de estos álbumes se convertía a Flash Gordon en «intrépido periodista».

Cuadernos y álbumes cubrieron varios años de edición a lo largo de la década de los cuarenta, al tiempo que Hispano Americana realizaba otras ediciones del personaje. Interesada siempre en poner de nuevo en marcha una revista de historietas, Hispano Americana lo intentó en diversas ocasiones con escasa fortuna, y ello pese a recurrir como apoyo a la popularidad de Flash Gordon. En 1944, cuando Hispano Americana toma de las manos de Teodoro Delgado la edición de la revista Leyendas infantiles, reserva la portada para Flash Gordon, publicando sus aventuras desde el número 100 hasta el 183, período en el que se produce la transición del personaje de las manos de Alex Raymond a las de su ayudante Austin Briggs, por más que en esta edición esto no sea prácticamente perceptible, entre otras razones debido a que las planchas publicadas eran calcadas por dibujantes españoles de revistas brasileñas. Es también en Leyendas donde encontramos páginas apócrifas de autores nacionales, dibujadas para empalmar distintos episodios, y como caso más interesante tenemos el material de los números 160 y 161 que está realizado por uno de los hermanos Blasco, más probablemente Alejandro que Jesús como hasta ahora se había afirmado.

También en 1944, Hispano Americana lanzó su publicación Ediciones Aventurero, en cuyos números 19 al 31 se publicó en portada el episodio, dibujado por Austin Briggs, en que Flash Gordon se enfrentaba con los «duendes». Se trataba de aprovechar la comercialidad del personaje para levantar una publicación, que ya desde su primer número acusaba los problemas derivados de la nueva orientación que la posguerra imponía a las publicaciones de historietas, más graves respecto de una revista que se producía según el recuerdo de modelos de los años treinta; ello y la más realista competencia de otros editores españoles arrastró a este segundo Aventurero a su desaparición.

Tras publicar algunos episodios de Flash Gordon en la Serie Extra -y entre ellos el muy famoso entre los aficionados "Flash Gordon vuelve a la Tierra", en tira diaria de Briggs-, Hispano Americana intenta en 1949 una postrera comercialización de Flash Gordon al incluirlo en el sumario de su nueva revista Rip Kirby, la cual en sus trece números de vida publicó material de Briggs, sin que tampoco ello contribuyera a salvar la revista.

Hay que convenir aquí cómo, siendo cierta la apreciación de Hispano Americana según la cual el material de Flash Gordon era una baza comercialmente fuerte para respaldar una publicación de historietas, ello fallaba al cambiar las condiciones de mercado, que no permitían asegurar la vida de un título sólo porque en él se dieran una o dos páginas de un material importante, máxime cuanto que, al abandonar Alex Raymond el dibujo de Gordon, esta serie decayó notablemente pese a la buena voluntad y oficio de Briggs. Sin embargo, quedaba establecida la leyenda de Flash Gordon, basada realmente en la popularidad lograda entre los lectores españoles, y ello dará lugar a otra cadena de ediciones de circunstancias, cuando Hispano Americana renuncie prácticamente a la edición del material americano.

4. EL FLASH GORDON DE MAC RABOY.

A partir de 1948 un nuevo autor se hace cargo de la realización de la página dominical de Flash Gordon para King Features Syndicate. Se trata de Mac Raboy, dibujante poco conocido y peor valorado. Son precisamente estas planchas las que, por distribución en España del International News Service, se van a publicar en los últimos años cuarenta y a comienzos de la siguiente década.

En 1949 comienza a editarse la revista Aventuras Maravillosas, la cual no hace sino repetir el viejo modelo más o menos cercano de Aventurero , que en el fondo no es sino una mala imitación de los suplementos dominicales de los diarios americanos -se trataba de ocho páginas de gran tamaño en formato vertical, la primera y la última a todo color, con un precio de una peseta-, y destinaba su contraportada a publicar el Flash Gordon de Mac Raboy, bajo el título genérico, pasado por la traducción popular mejicana, de Roldán el Temerario, nombre con que el material se difundía en Hispanoamérica. Cuando a los pocos meses desaparece Aventuras Maravillosas, víctima de la falta de una línea editorial, otra joven empresa: Selecciones de Historietas Graficas toma la mayoría del material para lanzar Aguilucho, publicación que, con su gran formato (ocho paginas e interiores en negro) repite la aventura de la anterior; a partir de su número tres, Aguilucho publica a todo color las páginas centrales y dedica la página cuatro a Roldán el Temerario.

Y con ello llegamos a la última etapa de Chicos, una de las más famosas publicaciones de la historia del tebeo español. A partir de la llamada «segunda etapa», la revista pasa a formato de bolsillo, titulándose Chicos al alcance de todos, y en un fallido intento de renovación editorial, se sustituye por segundones y material de agencia a los grandes dibujantes que en la década anterior habían dado fama a la publicación. Es así como en el número 23 (24 de diciembre de 1950) comienzan a publicarse los cómics de Big Ben Bolt, Johnny Hazard y Flash Gordon, a los que posteriormente seguirán Rip Kirby, Cisco Kid y Brick Bradford.

Se trata del Flash Gordon de Mac Raboy -sobre guiones de Don Moore- y comienza a publicarse precisamente por la misma plancha, con copyright de 1950, que Aguilucho había publicado primero en su número tres; el personaje permanecerá en este Chicos hasta el número 64 (27 de abril de 1952), cuando la revista se llamaba ya desde su número 50 Chicos Deportivo.

Aún se produce otra edición del material dibujado por Mac Raboy, cuando en 1953 la S. A. E. Gráficas Espejo lanza su colección de Cuadernos Ilustrados de Sucesos. En ellos encontramos el material con copyright de 1952, publicado también bajo el genérico de Roldán el Temerario.

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Flash Gordon en la revista Boy, núm. 9, con cubierta dibujada por Federico Blanco

5. LA TIRA DE DAN BARRY

A partir de noviembre de 1951, se reanuda la producción de la tira diaria de Flash Gordon, apareciendo al frente de la misma Dan Barry, que posteriormente comienza a difundirse en la revista Boy a partir de 1953 -se trata de una revista de gran formato, doce páginas, la primera y la última a todo color, 2 pesetas-, que en cierta medida repite los modelos anteriores, inspirados en el Aventurero; sin embargo, aquí hay diferencias esenciales, como es la inclusión de material español de calidad, lográndose contenidos más completos a favor del mayor número de páginas. Boy dedicaba inicialmente su doble página central (con cinco tiras, de 1952, por página) a Flash Gordon, comenzando la historia en el momento en que éste llega con María y Ray Carson al planeta Tanium.

Hasta 1956 no vuelve a editarse el material de Dan Barry en España, en los cuadernos de Publicaciones M. A. S, que compartía con Steve Canyon (traducido por Luis Ciclón) y The Phantom -18 páginas impresas en negro, más cubiertas a color, 5 pesetas-, comenzando la edición en un momento, inmediatamente anterior a la parte publicada por Boy, empalmando el último cuaderno editado -nº 13- con la llegada a Tanium.

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Publicaciones M.A.S., con tres héroes americanos compartiendo la tripa.

6. COLECCION HEROES MODERNOS: FLASH GORDON.

Cuando Dólar comienza a publicar su colección de cuadernos Héroes Modernos lo hace basándose en la popularidad de la marca Flash Gordon y El Hombre Enmascarado entre el público español, intentando resucitar sobre la base de estos personajes el viejo modelo de la colección Las Grandes Aventuras. Efectivamente, Dólar lanzará, en cuadernos apaisados de formato grande, impresos en negro, con portadas en color y con un precio módico, una serie que, comenzando la publicación con el material de tira dibujado por Dan Barry, empalmará posteriormente con el material de Alex Raymond, reproducido fotográficamente a partir de los cuadernos de la editorial Hispano Americana.

La colección constituye una interesante novedad en el panorama editorial del tebeo español de esos años, momento en que no existía ninguna publicación similar, pero, desgraciadamente, esta novedad no se correspondió con un éxito comercial equivalente.

En el número 70, Dólar transforma la colección de cuadernos en otra de "novelas gráficas", una de las primeras que se han difundido en España con este calificativo, divididas en varias series agrupadas por colores, publicándose Flash Gordon en la serie Amarilla junto a otros personajes famosos. En su conjunto, ambas ediciones tuvieron el interés de ofrecer al lector español una panorámica bastante completa de la saga de Flash Gordon, y ello a través de sus varios dibujantes, cosa que antes no había hecho ninguna otra editorial; lástima que en cambio la edición se resintiera de múltiples fallos de retoque y montaje, muchos de ellos originados por el deficiente material de reproducción de que se partía.

En 1964 la editorial Dólar vuelve a lanzar su colección Héroes Modernos, ahora con tres series, estando dedicada la Serie B a Flash Gordon y recogiéndose en ella el material de Dan Barry y Mac Raboy en 75 cuadernos que repiten el modelo de la anterior edición, con el único cambio de las portadas y el aumento de una peseta en el precio. Posteriormente, y como en la anterior ocasión, esta colección pasa a editarse en el formato llamado 'Publicaciones Gráficas', con la interesante novedad que supone el que en algunos episodios de Flash Gordon se aprecie cada vez más el trabajo de Ric Estrada, ayudante de Dan Barry, que se hace cargo de la tira diaria a partir de 1965.

Como un último producto de Dólar, hay que contar la edición el libro que realiza a finales de 1964 -96 páginas a todo color, tapas en cartoné estampado, 50 pesetas- recogiendo uno de los episodios de Flash Gordon con los «chicos del espacio» dibujado por Dan Barry. Hay que señalar cómo este libro, y -sus equivalentes dedicados a The Phantom y Mandrake- no logró la suficiente aceptación comercial.

En resumen, puede afirmarse que la editorial Dólar cumple un papel similar en los años sesenta al que en la década de los cuarenta desempeñó Hispano Americana de Ediciones, al poner al alcance del público popular español, en ediciones mediocres pero representativas del nivel del mercado, los héroes más clásicos del cómic estadounidense.

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Una de las recopilaciones, en cartoné, publicadas por Dólar del personaje.

7. OTRAS EDICIONES DE FLASH GORDON.

Dada la popularidad de este personaje y la movilidad que la distribución puede alcanzar por la edición en periódicos y revistas de diverso tipo, resulta sumamente difícil llegar a una documentación total de las ediciones. Es así como debemos ahora dar referencia a varias publicaciones de distinto signo. 

 

 

 

 

-Soriano Izquierdo, dibujante responsable del montaje y los contenidos de Jaimito desde hace más de veinte años, asegura que en este tebeo valenciano se publicó Flash Gordon en los primeros años cuarenta. No lo hemos podido comprobar y así transmitimos el dato.

-En los años sesenta, la revista Flaps, de Valladolid, dedicada a temas de aeronáutica, publicó esporádicamente el Flash Gordon de Dan Barry.

-En 1966, el suplemento infantil del diario El Alcázar comienza a publicar en su número del 20 de agosto a nuestro personaje, con el genérico de Roldán el Temerario, en el episodio «Los mongoles del espacio», dibujado en el particular estilo de Ric Estrada. Este material se publica hasta el 22 de octubre de 1966, cuando ya el suplemento había tomado el título de Chio y llegaba a su número 42.

-En octubre de 1966, la revista infantil Domi, plataforma publicitaria de los productos Toddy, comienza a dar la tira diaria del personaje, de nuevo con el titulo de Roldán el Temerario, agrupada en páginas y con una curiosa presentación verdaderamente antológica: (...) es un tío fenomenal!, famoso por su valentía, siempre decidido a mantener la paz en el Universo.

 

 

 

8. BURU LAN COMICS.

www.tebeosfera.comEn enero de 1971 aparece en el mercado la colección Héroes del cómic, que en mayo del mismo año comienza a publicar su serie Flash Gordon. Se trata de los fascículos de cómics de Buru Lan, S. A. Ediciones, a todo color y con una presentación muy cuidada, si bien los editores remontan el material original en un formato de página adecuado a su planteamiento editorial. Los fascículos de cómics de Buru Lan se apoyan en la aceptación popular de los personajes del cómic americano, dirigiéndose a un público oficialmente adulto y estimulando el coleccionismo.

Esta edición, la más completa y ambiciosa que nunca se ha hecho en España, arranca del mejor material de Alex Raymond y posteriormente se vuelve hacia atrás, en fascículos de la serie cero, similarmente a como antes hiciera la editorial Dólar para dar el primer material dibujado por Raymond. También se publicaron en la misma colección las páginas dominicales de Austin Briggs y la primera época de tiras diarias de Dan Barry.

Con ello se cerraba, en los primeros años setenta, el ciclo de ediciones españolas de Flash Gordon, que se completarían en el futuro con la repetida inclusión del personaje en las páginas de los periódicos españoles en formato de tira diaria y luego con posteriores ediciones cada vez más respetuosas con las obras originales.

TEBEOAFINES
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Creación de la ficha (2009): A. Martin, con edición de M. Barrero
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Antonio Martín (2009): "Las primeras ediciones de Flash Gordon en España: 1935-1971", en Tebeosfera, segunda época , 2 (9-I-2009). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 22/XII/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/las_primeras_ediciones_de_flash_gordon_en_espana_1935-1971.html