LCCAF 2019: UN FESTIVAL DE LUJO
El 18 y 19 de mayo de 2019 tuvo lugar la 2ª edición del Lake Como Comic Art Festival en Villa Erba, en la ciudad de Cernobbio (Italia), a orillas del lago de Como.
Villa Erba, a orillas del lago de Como |
La ciudad de Cernobbio es un lugar especialmente elegante para un festival que quiere ser abiertamente selectivo porque, a diferencia de los festivales habituales, aquí la voluntad de los organizadores es limitar el número de participantes para permitir al público acercarse y conocer a sus autores favoritos. Veamos qué medios han previsto para ello.
En primer lugar, la lista de los artistas invitados es impresionante, reuniendo dibujantes estadounidenses de renombre internacional y autores europeos de primer nivel, como Arthur Adams, Lee Bermejo, Simone Bianchi, Travis Charest, Frank Cho, Gary Frank, Juanjo Guarnido, Adam Hughes, Régis Loisel, Enrico Marini, Dave McKean, Mike Mignola, José Luis Munuera, Miguelanxo Prado, Don Rosa, Sanjulian, Serpieri o Bill Sienkiewicz.
La impresionante lista de invitados. |
Los precios de las entradas para el público son altos. El precio del billete para un día es de 125 €, para los dos días es de 200 €, y si se desea participar en la noche de inauguración del viernes 17 de mayo, se deberá pagar 450 € (billete que incluye las entradas para los dos días). Cabe señalar que la entrada para dos días incluye un porfolio de edición limitada que contiene veintidós ilustraciones inéditas de los artistas invitados. Se supone que todos los afortunados propietarios de dicho porfolio irán a la caza de autógrafos de los veintidós artistas.
Y decimos bien “autógrafos”, porque… ¡solo los autógrafos son gratis! Los artistas presentes están dispuestos a dibujar lo que el público quiera… a cambio de dinero, por supuesto.
Serpieri y Don Rosa |
Para los artistas y el público estadounidenses este es ya un estándar desde hace mucho tiempo: un artista dibujará un boceto (sketch), un dibujo generalmente monocromático, si se paga por él un precio que va desde 50 € hasta más de 1000 €, dependiendo del tamaño y complejidad del dibujo y la celebridad del artista. También se puede solicitar una comission, un dibujo original habitualmente en color, más trabajado y de tamaño A4 o aún más grande, que requiere más de media hora de trabajo y cuyo precio puede variar entre unos cientos y unos miles de euros.
Aunque por lo general los artistas europeos suelen seguir aceptando ofrecer un dibujo rápido y monocromo en la portada de un libro del cual son autores (la clásica dedicatoria europea), todos los artistas presentes (tanto americanos como europeos) adoptaron durante el festival el modelo financiero presentado anteriormente.
La primera conclusión es obvia: este festival está dirigido a un público acaudalado, dispuesto a gastar varios cientos de euros en dibujos de autores. Además, reforzando esta idea, durante el festival observamos que algunos bloggers no hablaban de "público" sino de "clientes".
Pé, Frank y Cho |
El aspecto financiero de este festival puede alimentar muchas discusiones, incluso controversias. Todos conocemos la queja y la indignación de autores que ofrecieron gratuitamente a sus fans dibujos que luego se vendieron rápidamente en subastas en línea. El fan, en tal caso, se aprovecha de un trabajo por el cual el artista no gana nada así que parece justificado que al artista se le pague por su trabajo. Pero cuando el precio de este trabajo alcanza varios cientos de euros, ¿esto no anima al fan a rentabilizar su inversión vendiéndola?
Dejamos que cada cual saque sus propias conclusiones, pero nos preguntamos si este modelo es sostenible a largo plazo. En cualquier caso, de momento el arte comiquero parece estar de moda, si nos fijamos por ejemplo en las ganancias de la empresa Heritage Auctions (presente en este festival) que obtuvo más de 58 millones de dólares en subastas de cómics en 2018.
Puestos de casas de subastas y de venta de originales |
No solo la cuestión financiera limita la cantidad de "clientes" que acuden a este festival, también la taquilla estaba limitada desde un principio, a 1.000 entradas, concretamente, y por esta razón encontramos muy pocos cazadores de autógrafos y ningún cosplayer.
Algunos de los representantes españoles enel festival: de izquierda a derecha y de arriba a abajo: Sanjulián, Homs, Munuera y March |
¿El lado positivo de este festival? El público (o el cliente) puede realmente conocer a los autores. Todos se toman su tiempo para hablar sobre cómics, sobre el clima o cualquier otro asunto. Los artistas también se toman tiempo para dibujar y limitan el número de pedidos para entregar trabajos de mayor calidad.
Bianchi, Marini y Alice |
El público presente amante de los cómics también es más tranquilo, tiene tiempo para conocer a todos sus autores favoritos. No es necesario levantarse cuando todavía no ha amanecido para ser el primero en obtener la codiciada firma porque durante los dos días del festival, seguramente todos tendrán acceso a un momento especial con los autores. El tamaño del lugar y el aforo limitado ofrecen una experiencia de apreciada calma. Además, el espacio es grande, cada artista tiene una mesa espaciosa y -caso único en festivales y salones que nosotros conozcamos- una o dos sillas están disponibles para el aficionado, con el fin de facilitar encuentros más relajados con los autores.
En conclusión, el Festival de Arte del Cómic del Lago de Como es un evento que permite auténticos encuentros entre los artistas y su público. Pero el público debe pagar el precio.