MONOGRAFÍAS SOBRE HISTORIETA Y HUMOR GRÁFICO EN ESPAÑA: 1877-2007 |
INTRODUCCIÓN
Cuando decidimos acometer la realización de un estudio y una recopilación de las obras teóricas sobre historieta publicadas en España nos pareció un trabajo sencillo. Farragoso quizás, pero sencillo. Nadie podía preveer que lo que en un principio parecía un trabajo corto (¿cuántas obras teóricas podía haber en España? ¿Cincuenta? ¿Cien?), de sencilla búsqueda (la mayoría de los trabajos publicados estaban a mano en nuestras propias bibliotecas) y fácil de completar (un mes a lo sumo) acabara convirtiéndose en una interminable lista de publicaciones cuya recopilación se complicaba a cada paso, con ramificaciones interminables y referencias cruzadas muchas veces imposibles de confirmar. El trabajo se prolongó durante meses, quizás mucho más allá de unos límites razonables, pero finalmente se ha podido terminar. El resultado ha sido menos ambicioso que el inicialmente planeado, pero creemos que un trabajo de estas características era necesario (si no obligatorio) y que puede servir como base para todos aquellos interesados en profundizar en el estudio de la historieta en nuestro país.
METODOLOGÍA DE ESTUDIO
Criterios de inclusión y de exclusión
En primer lugar debíamos acotar el campo de estudio, tanto material como temporalmente. Nuestro interés se centraba en la producción autóctona, por lo que seleccionamos aquellas obras que versaran sobre historieta o humor gráfico españoles o estuvieran escritas por teóricos españoles. Incluimos también las publicaciones traducidas editadas en territorio nacional, y decidimos excluir aquellas que a pesar de tener el español como su idioma de origen no tuvieran edición correspondiente en España. La fecha límite para la inclusión de obras la establecimos en diciembre de 2007.
Para el estudio de las obras teóricas y su catalogación se precisaba algún tipo de ordenación además de la cronológica, por lo que procedimos a dividirlas según el formato que adquirían o el objetivo que pretendían. Así, elaboramos diferentes categorías que llamamos “tipos” y que englobaban las siguientes:
- Reseña: Comentario crítico de una obra, de cierta extensión (más de 1.000 palabras) y con ideas o aportes de relevancia (las recensiones o noticias de publicación de obras se asimilan a otra categoría de materias que se refieren a asuntos noticiables).
- Recorte de prensa: Contenido de un recorte de prensa, de la extensión que sea, pero de cierta importancia o con datos únicos e inéditos.
- Artículo: Escrito con un estudio, opiniones o listados datográficos de cierta extensión (más de 2.000 palabras, menos de 10.000) escrito con un mínimo de rigor y con aporte de ideas o datos inéditos.
- Entrevista: Escrito resuelto a modo de entrevista a un autor, sea del tipo que sea, que puede haber sido publicado en un libro o una revista (las entrevistas publicadas en periódicos, por su extensión limitada y por su contenido ligado a la actualidad se asimilan al tipo Recorte de prensa).
- Sección escrita: Se trata de un artículo o reseña que se caracteriza por pertenecer a un cuerpo mayor preconcebido como sección, que tiene carácter monotemático o un estilo concreto de redacción.
- Ensayo: Escrito con un estudio denso, con discusión interna rigurosa y generosa (10.000 palabras o más), con rigor científico.
- Conferencia: Escrito destinado a formar parte de un ciclo de conferencias organizadas por Universidades u otros organismos, puede ser un artículo o un ensayo.
- Capítulo de libro: Escrito que ocupa un capítulo de un libro, de actas, colectivo, o una monografía, y que tiene carácter unitario o monotemático. Generalmente los hallamos en libros que no tratan en su totalidad sobre la historieta o el humor, sólo en una de sus partes.
- Separata: Monografía extraída de una revista o libro y que funciona como libro independiente. Se aplica comúnmente en los casos en los que lo extraído procede de un libro o revista no dedicado monográficamente a la historieta o al humor.
- Tesina: Se aplica a los trabajos de investigación universitaria no editados a modo de monografías, los creados y defendidos y con copia en algún despacho, departamento o biblioteca de alguna facultad universitaria.
- Tesis: Se aplica a las tesis universitarias no editadas a modo de monografías, creadas y defendidas ante tribunal y de las que existe copia en algún despacho, departamento o biblioteca de alguna facultad universitaria.
- Monografía: Libro con un porcentaje de su extensión superior al 80% dedicado a la historieta o el humor, que puede contener artículos, conferencias transcritas, ensayos o capítulos independientes de distintos autores. También hay libros que reproducen los contenidos de una tesina o los de una tesis.
- Guía o manual: Es un tipo de monografía de carácter didáctico o pedagógico, que no trata un tema monográficamente sino que lo desarrolla instrumentalmente.
- Catálogo: Es un tipo de monografía que contempla una relación ordenada de obras, publicaciones o autores relacionados con la historieta o el humor gráfico. Diferenciamos catálogo hemerográfico (recopilación de obras), catálogo profesional (muestra de autores) y catálogo de exposición según su origen y finalidad.
- Antología: Recopilación en uno o varios tomos de obras seleccionadas por autor, origen de publicación o temática, y que muchas veces contiene además artículos o ensayos sobre las mismas.
- Diccionario: Libro en el que se recogen y explican de forma ordenada voces relacionadas con la historieta o el humor gráfico.
- Enciclopedia: Publicación de mayor entidad que el diccionario, muchas veces editada en varios tomos y que aporta más conocimiento que una simple relación de conceptos y sus significados.
- Programa de TV: Es un documento grabado de una emisión televisada cuyos contenidos hacen referencia al cómic o al humor gráfico.
- Programa de radio: Es un documento grabado de una emisión radiofónica cuyos contenidos hacen referencia al cómic o al humor gráfico.
- Documental cinematográfico / videográfico: Película realizada sobre imágenes tomadas de la realidad cuyos contenidos hacen referencia al cómic o al humor gráfico.
- Sitio web: Es un sitio web que, en su diseño, enfoque, estructura o función, sirve como guía o dispone de contenidos de interés para la comprensión teórica de la historieta y/o el humor gráfico.
Como se puede observar, la clasificación era meticulosa y englobaba todos los medios de comunicación existentes, desde prensa escrita a publicaciones de la red de internet, pasando por otros medios audiovisuales. Pronto comprendimos que el intentar abarcar todo lo publicado sobre historieta era tarea ímproba, al menos para cubrir lo más relevante. Una vez más tuvimos que acotar el material de estudio, centrándonos en material publicado e incluyendo solamente las monografías, diccionarios, enciclopedias y guías (o manuales), dejando aparte todas las demás por su complejidad (la enorme cantidad de artículos) o su difícil localización (como la mayoría de los catálogos, muchos de ellos regionales / municipales).
Parámetros a valorar
Dentro de cada “tipo” valoramos una serie de características que los definían, que finalmente serían las que se mostrarían al lector y que ayudarían a la identificación más aproximada de cada objeto para su conocimiento y eventual localización. Algunas de ellas eran objetivas y se obtenían directamente de la fuente (como título, autor...) y otras necesitaron de un proceso de lectura o investigación previo (como la definición de las palabras clave, los comentarios o el resumen). Los parámetros seleccionados fueron:
- Tipo: Es el desglosado en el anterior parágrafo. Como ya se ha dicho, en el presente estudio sólo se valorarán las monografías, diccionarios, enciclopedias y guías (y ocasionalmente algunos catálogos, cuya inclusión explicaremos posteriormente).
- Título: Se refiere al título acreditado del documento.
- Firma: Se refiere al nombre del autor tal y como aparece cuando firma en el libro (que es como firma por lo común). Hemos contemplado la posibilidad de hasta tres firmas principales, adjudicándose el término “VV AA” (varios autores) cuando se trata de una obra comunal de cuatro o más autores.
- Publicación: Se refiere al volumen que contiene al documento que hemos introducido en Título. En este caso, al tratarse de monografías, el título coincide en casi todos los casos con la publicación.
- Editorial: Nombre de la editorial tal y como aparece en créditos.
- Colección: Si pertenece a alguna de ese sello editorial, se indica, y el número que ocupa dentro de ella.
- Ciudad: Lugar de la edición.
- Fecha: Fecha de la primera edición. Las restantes se indicarán en el apartado comentarios.
- Tamaño: Midiendo el alto por el ancho y expresado en centímetros.
- Nº de páginas.
- ISBN: International Standard Book Number (número de libro estándar internacional), que identifica la obra de forma inequívoca y en España es de uso obligado desde 1972. Es el que consta en el tomo o en el volumen correspondiente. En la mayoría de los casos hemos utilizado la norma ISBN-10 (diez dígitos de identificación), aunque desde 2007 la norma es el uso del ISBN-13 (trece dígitos de identificación). En el caso de publicaciones periódicas como revistas se usa el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas (ISSN, International Standard Serial Number).
- Depósito legal: Es el número de registro que tramita la imprenta, y que consta de un número de orden y las siglas de la provincia donde se ha impreso.
- Palabras clave (o keywords). Al manejar tal cantidad de información este concepto es muy importante, porque mediante la programación de un buscador puede acotarse la búsqueda con la introducción de estas palabras.
- Comentarios: Dada la diversidad del origen de las publicaciones, existen muchos datos que no se pueden generalizar y que se incluyen en este apartado. También sirve para indicar otros datos de la obra como título original, traductor, ediciones en otros idiomas del estado español, curiosidades...
- Resumen: Se trata de un resumen sintético de los contenidos y alcance del libro.
- Extracto: Cita o reproducción de un fragmento o varios del texto original.
- Cubierta: Una imagen que muestra la portada del libro.
- Web: La URL donde se halla la obra que hayamos introducido o una referencia interesante a la misma.
Aparte de estos campos también se han definido los que afectan a documentos de otro tipo, como los artículos o las reseñas, y que presentan especial atención a las páginas que ocupó el documento, su localización en bibliotecas o archivos, e incluso enlaces de descarga.
Sistemática de estudio
Elaborar una lista de las obras teóricas publicadas en España con cierta rigurosidad científica exigía recurrir a fuentes fiables para una primera aproximación. La referencia más accesible la encontramos en la “Primera guía de textos sobre historieta y humor gráfico en Bibliotecas Públicas españolas” realizada por Manuel Barrero en 2002 y publicada en la revista en línea Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/Seccion/NSST/05/TBOBiblos.pdf). Dicha guía tenía sus limitaciones, pues solo incluía material que estuviera archivado y clasificado en Bibliotecas Públicas y publicado hasta 2002 (dejando fuera solamente cinco años de ediciones). También acudimos a trabajos de catalogación previos, no tan fácilmente localizables y más acotados, como los firmados por Luis Gasca (“Bibliografía mundial del comic”, Revista Española de la opinión pública, 17, de 1969) y por Antonio Altarriba (“Bibliografía sobre cómic”, Neuróptica, 2, de 1984); y naturalmente los diccionarios firmados por Jesús Cuadrado en 1997 y 2000, y el trabajo desarrollado por Antonio Martín en la revista Educación y Biblioteca, 134, en 2003: “Bibliografía básica en español de los tebeos y el cómic”. Antes de iniciar una búsqueda sistemática, completamos la lista con aportaciones de las bibliotecas personales de varios estudiosos del tema.
El segundo paso era realizar una búsqueda sistemática; para ello fue de vital importancia el desarrollo de internet que nos permitió de forma rápida acceder a numerosos catálogos. A partir de los términos “historieta”, “cómic”, “humor gráfico” y “tebeo” procedimos al rastreo de obras en catálogos institucionales (la base de datos de la Agencia Española del ISBN, de la Biblioteca Nacional de España y de la red de Bibliotecas Públicas), editoriales (Norma, Glénat, Dolmen, Sinsentido...) y librerías (Casa del Libro, Fnac, Dreamers, Todocoleccion...). Los catálogos institucionales nos sirvieron sobre todo para confirmar los datos recogidos previamente y para hallar innumerables obras no filiadas. Los comerciales tuvieron su utilidad en la labor de completar el listado hasta fechas más recientes y obtener imágenes de las mismas.
La búsqueda no paró aquí, ya que se hicieron nuevas investigaciones con nombres de autores, títulos específicos, colecciones o editoriales dedicadas en exclusiva a este tema, ampliando nuevamente la lista de títulos con los que aparecían en la bibliografía de los libros ya incluidos y que teníamos la oportunidad de revisar.
Con los resultados de esta investigación se elaboró una tabla que incluía los campos mencionados, integrándose posteriormente en una base de datos con la ayuda de un programa informático diseñado específicamente para tal fin, que permitía la corrección o introducción de nuevos datos a través de una interfaz de usuario, la visualización de los datos de forma agradable y accesible, y la búsqueda de publicaciones.
RESULTADOS: UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DE LA TEORÍA SOBRE HISTORIETA Y HUMOR GRÁFICO EN ESPAÑA
La historia de una investigación
Cómo definir la sistemática de estudio, los conceptos a valorar, el tipo de obras que íbamos a incluir… surgió tras numerosas reuniones, debates y discusiones. Como ya he mencionado en la introducción, la idea inicial era recopilar las obras existentes dispersas pensando que eran pocas y accesibles, pero la cuestión se complicó a medida que avanzábamos en la investigación. Era necesario incluir todos aquellos textos que contenían algún aporte teórico sobre el tema y esto era algo que iba más allá de las monografías conocidas y frecuentemente citadas. De hecho, no hemos sido los primeros en intentar una recopilación de bibliografía. Luis Gasca publicó una “Bibliografía mundial del cómic” en 1969 antes incluso que existiera material de referencia en España. En los años 1980, Antonio Altarriba redactó una “Bibliografía sobre cómic” para su revista Neuróptica. Ambos trabajos son encomiables pero, a la fuerza, incompletos al intentar abarcar todos los documentos sobre el tema, sin distinción de tipo ni de origen. Por tanto, se hizo imprescindible una acotación del material a estudio que trajo no pocos quebraderos de cabeza.
El hecho de elegir las monografías como base de este proyecto se debió a la comodidad que ello suponía: a menudo alcanzaron el ámbito nacional, casi siempre eran localizables en bases de datos institucionales a las que teníamos acceso y, sobre todo, su número era asequible. Este criterio en ningún momento restaba mérito al resto de tipos de publicaciones. Existen catálogos de exposiciones (como el de Emilio Freixas, editado por Caja Madrid en 1999, o el de Chicos editado por Sinsentido en 2002) que son prácticamente monografías, con abundancia de textos de gran interés, pero que no se han incluido por ser esencialmente catálogos de exposición. Casi desde un primer momento dejamos aparte los catálogos por ser éstos más difícilmente localizables; su tirada suele ser menor, tienen un carácter más local (la mayoría de las veces solo pueden ser obtenidos acudiendo a la exposición a la que complementan) y pueden no tener ISBN.
Los únicos catálogos que hemos contemplado ahora no son los muestrarios de obras expuestas, sino los que listan (los que catalogan precisamente) las obras de historieta publicadas en España. Así, los trabajos de Delhom, Navarro, González y Palañá, Ortega Anguiano y Pablo López, o los inventarios del sector lanzados por el CIPIJ de los años 1970 son más apropiadamente considerados “catálogos”, dado que fueron publicados como tales y conocidos entre los aficionados con ese nombre, y pensamos que son parte fundamental del estudio teórico de la historieta en nuestro país. También aceptamos como monografías aquellos números de publicaciones periódicas que dedicaban un número en su mayor parte a la historieta o el humor gráfico; caso de El siglo de los caricaturistas de Valeriano Bozal publicada en el número 29 de Historia del arte, o el número doble 19-20 de Estudios de información dedicado por completo a los cómics. Sin embargo, excluimos otros textos que son citados con frecuencia como Apocalípticos e integrados de Umberto Eco por dedicar solo un capítulo del volumen a la historieta.
Dentro de las características que valoramos en cada trabajo habría que dedicarle algún párrafo al ISBN y el depósito legal. Con respecto al ISBN (el número que identifica inequívocamente a un libro publicado en el ámbito internacional) nos facilitó mucho la tarea el hecho de disponer de una base de datos informatizada. Sin embargo el uso de esta base de datos no siempre fue fácil por su catalogación y el hecho de que obras de unas mismas características estuvieran clasificadas de forma diferente dependiendo de la época en que se realizó. Es de resaltar que, sobre todo en el caso de editoriales pequeñas, se obvió con frecuencia la obtención del ISBN. Existen numerosos volúmenes sin ISBN, caso de los libros de Editorial Global o los publicados por El Boletín, lo que menoscaba su importancia; el que un libro carezca de ISBN hace que, a efectos prácticos, éste no exista. Otra circunstancia singular comprobada fue hallar números de ISBN en libros que no se correspondían con el adjudicado, tanto en editoriales pequeñas (Dolmen) como en otras más importantes (por ejemplo, el libro Cómo nace un cómic: espiando a Hergé de Editorial Juventud muestra un ISBN que no consta en la base de datos). Además, la transcripción de los datos muchas veces es deficiente; errores en los nombres de los autores (Manuel Barrero Martínez, autor de Barry Windsor-Smith: La mirada infinita ve cambiado su segundo apellido por Fernández, o el estudioso almeriense Diego Cara pasa a ser Lara), las editoriales (La técnica del cómic de la Editorial Intermagen aparece como Intermargen), no se mantiene la clasificación habitual en las medidas (habitualmente alto por ancho) y puede no haber concordancia con otras bases de datos (como en el caso de La historieta cómica de posguerra, de Juan Antonio Ramírez, que presenta números de ISBN distintos en su base de datos y en la Biblioteca Nacional).
La historia en cifras
Ante todo debemos aclarar que este no es un estudio sobre la teoría sobre historieta en España de alcance general; gran parte de esta materia ha tenido su desarrollo en otro tipo de publicaciones, ya fueran revistas profesionales o de aficionados, y en los últimos años el componente teórico se expresa sobre todo a través de internet, en innumerables páginas, foros o bitácoras web. Dejamos la evaluación de estas otras fuentes de información para trabajos futuros, aunque no nos resistimos a hacer mención de algunas de ellas. Tampoco se pretende realizar un examen exhaustivo de todas y cada una de las monografías sobre el tema. Queremos aportar una visión general sobre el estudio teórico del medio sobre la base de las publicaciones que hemos conseguido recopilar, haciendo hincapié en la evolución de este estudio en función de las circunstancias sociales y editoriales, y remarcando aquellos textos que nos parecen de especial interés.
Podemos efectuar una valoración puramente numérica según las fechas de publicación. La historieta como tal surgió en el siglo XIX y su desarrollo a nivel social y empresarial tuvo lugar a finales del mismo. Por tanto no es extraño que exista un solo texto publicado en ese siglo, además relacionado de forma tangencial con el tema que nos ocupa. Se trata de “Apuntes para la historia de la caricatura” de Jacinto Octavio Picón, con fecha de edición de 1877. El grueso de documentos (490 obras) pertenece al siglo XX, observándose un desarrollo exponencial (incluso exponencial geométrico) en la publicación de los mismos. Hasta los años 60 solo existieron 10 textos sobre el tema, casi todos ellos guías para aprender a dibujar. Destacan los textos de y sobre Junceda, figura preeminente de la ilustración e historieta catalana y española, y los realizados por Emilio Freixas, otra firma clave de los tebeos españoles. En los años 1960 se fragua la primera generación de estudiosos del cómic, poniéndose esto de manifiesto en las primeras revistas sobre el medio y en libros de mayor entidad teórica. A partir de este momento, hemos comprobado que en cada década prácticamente se duplican el número de obras publicadas con respecto a la anterior; así, serán 18 en la década de los 1960; 32 en las de los 1970; 56 en los 1980; 146 en los 1990, y 228 desde el año 2000 hasta diciembre de 2007. Significativo aumento sobre todo en el último lustro, con 52 publicaciones solo en el año 2007.
Si además nos fijamos en el tipo de publicación, veremos que la mayoría de ellas son monografías (312); 150 son manuales o guías, y existe una muestra escasamente significativa en cuanto a número de enciclopedias (13), diccionarios (8) y catálogos (7). Si bien las guías fueron el texto predominante a principios de siglo, su publicación permaneció estable hasta mediados de los años 80 y principios de los 90, momento a partir del cual el apoyo institucional favoreció la aparición de múltiples textos relacionados con el cómic y la escuela. En los últimos años la publicación de guías ha estado en relación directa con el auge del manga, existiendo colecciones específicas dedicadas a este tema.
Si atendemos a las editoriales que han publicado los documentos, en la mayoría de casos se trata de ediciones esporádicas y en muchas ocasiones circunstanciales (por ejemplo, en el contexto del supuesto boom del cómic a finales de los 70 y principios de los 80, o desde finales de los 90 en relación con el auge del manga). De los 490 documentos que componen esta revisión 19 han sido editados o coeditados por Universidades, y 33 por Instituciones (ayuntamientos, diputaciones…). Del resto destacan escasas editoriales: Norma ocupa el primer lugar en número de títulos publicados por la existencia en su catálogo de colecciones específicamente dedicadas al aspecto teórico, sobre todo (y una vez más) guías de cómo dibujar manga. Le sigue Dolmen, una editorial joven surgida en torno a la revista (primero fanzine) del mismo nombre y que en los últimos años ha basado gran parte de su producción en la teoría sobre la historieta, con varias colecciones dedicadas. Con el mismo número de títulos (17) se encuentran Sinsentido, Martínez Roca y Glénat ; todas ellas con colecciones específicas.
Por último, si nos dedicamos a los autores observaremos algunas sorpresas. Atendiendo sólo a aquellos con al menos dos textos publicados y eliminando aquellos que corresponden a una serie (los libros sobre manga de Hikaru Hayashi) o a un mismo documento repartido en varios tomos (caso de Carlos Luis García Aranda y Victoria Fernández Aguirre, con su “Cronología X” en cuatro partes) y los de autoría colectiva (Estudio Fénix, Go Office, Shinobi Estudio), llama la atención la escasez de textos de los autores más reconocidos. Teóricos clásicos como Antonio Martín o Jesús Cuadrado tienen publicadas solo cuatro monografías cada uno, poco más que otros teóricos de menor carrera profesional como Julián M. Clemente o Francesc Xavier Pérez Giralt. No es nada extraño si se analiza en profundidad, ya que los primeros han desarrollado su labor durante muchos años en revistas y textos editoriales. La revisión atenta de los autores permite establecer una ordenación en varias generaciones de teóricos; la pionera, con Antonio Martín, Luis Gasca, Antonio Lara y Román Gubern, añadiéndose a principios de los años 70 otras firmas como la de Jesús Cuadrado, Luis Conde, Mariano Ayuso y Pacho Fernández Larrondo. Desde finales de esa década, Javier Coma y Salvador Vázquez de Parga cobrarían protagonismo como teóricos del medio, con nuevas aportaciones ya en los años ochenta de nombres como Lorenzo F. Díaz y Santiago García (con su alias Trajano Bermúdez). En los noventa se añaden a los anteriores Manuel Barrero, Antoni Guiral, Alfons Moliné, Álvaro Pons y Yexus entre otros, existiendo un relevo generacional entre siglos con Julián M. Clemente, David Hernando y Eduardo de Salazar además de muchos otros nombres que surgen alrededor de un renovado interés por el género superheroico y por los manga. Mención aparte merecen otros autores con varias obras publicadas, como Joan Manuel Soldevilla, Josep María Cadena o Montserrat Castillo, por su ámbito más localista, o aquellos que han dedicado su trabajo sobre todo al humor gráfico o la caricatura, como Valeriano Bozal o Iván Tubau.
Un ligero esbozo de evolución y algunas obras a reseñar
El primer documento teórico en forma de monografía en relación con la historieta (el texto de 1917 de Bernardo G. Barros, La caricatura contemporánea, tiene más relación con el humor gráfico) atañe a un autor catalán, Joan García Junceda (1881-1948), del que se publicó en los años 20 un libro sobre su vida y obra. En los siguientes años aparecerán dos textos más en relación con el artista, uno de ellos incluso escrito por él mismo, y se comprobará la preeminencia de la industria editora catalana en el resto de escasos títulos: obras sobre (Tres maestros del lápiz de la Barcelona ochocentista. Padró, Planas, Pellicer) o escritas por autores barceloneses, como Emilio Freixas y sus Lecciones de dibujo artístico, cuyo tomo cuarto se dedicó a la historieta con un entrañable capítulo de Ángel Puigmiquel. La industria del tebeo en España se fortalece en la década de los 50, con una producción autóctona inaudita en cuanto a volumen y seguimiento. De los lectores de los primeros tebeos surgirá en los años 60 la primera generación de teóricos españoles. En 1963, el fraile dominico y Secretario General del CIPIJ, Jesús María Vázquez, publica “La prensa infantil en España”, título pionero del estudio sobre historieta en España. Luis Gasca crea en 1967 el primer fanzine dedicado a la historieta, Cuto, y Antonio Martín funda en 1968 el Grupo de Estudios de las Literaturas Populares y de la Imagen (GELPI) junto con Antonio Lara, Román Gubern, Jaume Perich y Alfons Figueras. En torno a él se aglutinarán otros interesados en el medio y se llevarán a cabo varias iniciativas como la revista Bang! (1968-1977), en cuyas páginas encontramos las firmas más significativas de esta época: Luis Conde, Pacho Fernández Larrondo, Carlo Frabetti, Luis Gasca, Román Gubern, Enrique Martínez Peñaranda, Ludolfo Paramio, Iván Tubau y Luis Vigil entre varios otros. De estos autores, independientemente de su valía como teóricos y difusores de la historieta, solo acabarían publicando monografías Conde, Gasca, Gubern, Tubau, Peñaranda y Joan Navarro, la mayoría de ellos en esa misma década de los 70. Títulos con una orientación sociológica o semiológica como Tebeo y cultura de masas (1968) de Gasca o El lenguaje de los comics (1972) de Gubern son parte fundamental de la teoría sobre historieta en nuestro país, en los primeros intentos de explicar y “dignificar” un “nuevo” medio de comunicación a una sociedad que veía los tebeos únicamente como distracción para niños.
Sin relación con esta corriente pero paralela (e incluso influenciada) por ella podemos observar la existencia de otros documentos de interés: el escritor Terenci Moix dedicó uno de sus primeros trabajos a la historieta, Los “comics”. Arte para el consumo y formas “pop” (1968), donde además de esbozar temerarias teorías sociales (como la relación homosexual entre los personajes Batman y Robin) rubricaba el término “escuela Bruguera” para denominar a un grupo de autores con personalidades diferentes pero que desarrollaron un estilo reconocible a la sombra de la empresa editora de tebeos más importante e influyente de España. El libro se ha reeditado en 2007 con el sorpresivo título Historia social del cómic (2007). Sin embargo otros títulos permanecen en el olvido, como los que Juan Antonio Ramírez elaboró a mediados de los setenta consecuencia de sus trabajos universitarios: La historieta cómica de postguerra y El «cómic» femenino en España: arte sub y anulación, ambos de 1975, suponen un intento serio de investigación profunda sobre la producción española de tebeos que ha tenido escasa continuación. Iván Tubau nos dejó (además de sus guías sobre dibujo con el pseudónimo Pastecca) el documento De Tono a Perich en 1973, uno de los mejores trabajos sobre humor gráfico publicados en nuestro país, y enmendado sin censura y ligeramente ampliado en el imprescindible El humor gráfico en la prensa del franquismo (1987).
En 1978 y 1980 se editan, respectivamente, dos obras capitales: la Historia del cómic español: 1875-1939 del mencionado Antonio Martín, y el primer Catálogo del tebeo en España. 1915-1965, de Josep Maria Delhom y Joan Navarro. Martín ya había incidido en la materia en los artículos aparecidos en la Revista de Educación, forma en la que apareció seriado el texto Apuntes para una historia de los tebeos que hasta el siglo XXI no sería recuperado en forma de monografía por Glénat. En cuanto al catálogo, se convirtió en herramienta indispensable para coleccionistas que al fin poseían una referencia (aunque parcial) de las obras que atesoraban. Delhom publicó una ampliación de su catálogo en 1989, y en 1994 aparecería el que hasta ahora ha sido el catálogo de referencia sobre tebeos publicados en España: el Catálogo general del cómic español 1965-1993 de José Antonio Ortega Anguiano. En lo sucesivo, pretendemos que el catálogo publicado en Tebeosfera en paralelo al presente estudio será el referente más completo.
A finales de los 1970 se inicia en España lo que comúnmente se ha dado en llamar el boom del cómic español; en realidad, la aparición de numerosas cabeceras que propugnaban una historieta (en teoría) más adulta, con un público lector radicalmente distinto al de décadas anteriores, con la recuperación (o descubrimiento) de mucho autores autóctonos. De entre las editoriales que surgieron en aquella época y potenciaron este desarrollo destacaron Nueva Frontera y Toutain, y en ambas colaboró otra de las firmas recurrentes al hablar sobre tebeos: Javier Coma. Este estudioso de la cultura popular (también interesado en el género negro y en los últimos años entregado al cine) publicó su primera monografía, Los comics. Un arte del siglo XX, en 1977, y además de otros siete títulos más (convirtiéndolo en el autor que más monografías sobre el particular tiene publicadas hasta la fecha) se encargó, bajo la protección de Josep Toutain, de coordinar la monumental Historia de los comics, obra enciclopédica pionera en nuestro país e indispensable en la biblioteca de cualquier buen aficionado. También Toutain es responsable de sendas colecciones específicas: Cuando el comic es arte, de mayor orientación antológica, y Cuando el comic es nostalgia, intento de recuperación de autores clásicos que solo alcanzó tres números (dedicados a Emilio Freixas, Alex Raymond y Harold Foster). Ésta última iniciativa estaba coordinada por M. Hispano y Salvador Vázquez de Parga, siendo éste también colaborador frecuente en revistas de la época y autor del libro Los comics del franquismo (1980). A mediados de los años ochenta la burbuja ilusoria de una bonaza editorial se diluyó coincidiendo con la publicación masiva de material estadounidense, en su mayor parte de contenido superheróico. Los lectores de este material serán los que a mediados de los noventa conformarán el actual paisaje teórico, con documentos radicalmente distintos a los conocidos y que centrarán su atención en autores y personajes de más allá de nuestras fronteras. La década de los ochenta también destaca por el interés institucional que despierta la historieta; se desarrollan numerosas exposiciones, libros de texto y publicaciones alentadas desde entidades gobernantes. El cómic entra en la escuela y pasa a ser un recurso didáctico en un ambiente de “normalización” que finalmente no da los frutos esperados. El comic a l’escola (1985), El comic en la escuela: aplicaciones didácticas (1986), El cómic y su utilización didáctica: los tebeos en la enseñanza (1988) y El cómic y la fotonovela en el aula (1989) son algunos de estos títulos.
En los años noventa el mercado español de tebeos es distinto al de décadas anteriores. La mayoría del material es foráneo, existiendo una mínima parcela para los autores de cómic patrios que se ven obligados a publicar sus trabajos en el extranjero. Comienzan a surgir editoriales pequeñas con espíritu de aficionado y esto se traslada también al aspecto teórico, con la proliferación de innumerables fanzines dedicados en su mayoría a los superhéroes americanos. Uno de los fanzines que todavía dedica su espacio al tebeo español es El Boletín, que dentro de su colección Los Archivos de El Boletín editará algunos trabajos teóricos y de recuperación dedicados a los tebeos españoles, adjudicando los títulos de Los Extras de El Boletín para autores extranjeros como Jack Kirby, Barry Windsor-Smith y Alan Moore. Otras colecciones específicas de esta época dignas de reseñar son la de Ediciones Global, llamada Nexus, que ofrecía textos sobre Neil Gaiman, Jack Kirby y Spiderman, o la Biblioteca del Dr. Vértigo de Glénat que iba dedicada a la cultura popular en general pero presentó varios títulos como Diccionario de superhéroes (1996) de Lorenzo F. Díaz o Mangavisión. Guía del tebeo japonés (1995) de Trajano Bermúdez, inmersos plenamente en la historieta. Precisamente ésta fue la primera monografía dedicada al manga, es decir, a la historieta de origen japonés publicada en nuestro país. El fenómeno manga en España tiene un origen claro a principios de los 1990, con la traducción de Akira y Dragon Ball, tanto en sus versiones animadas como impresas. El interés por esta forma (a veces tan distinta de la occidental) de entender el cómic dará lugar a un nuevo público lector y al interés de numerosas editoriales por aprovechar la coyuntura, con monografías y (sobre todo) guías sobre el tema. En 1997 saldrá al mercado el Diccionario de uso de la historieta española (1873-1996) coordinado por Jesús Cuadrado, obra fundamental en la datografía de la historieta realizada en España, que se verá ampliada y mejorada por la edición en dos tomos del Atlas español de la cultura popular. De la historieta y su uso 1873-2000 de los mismos autores, aparecido en 2000 y que se convertirá en obra de referencia para estudiosos y divulgadores.
El siglo XXI representa una evolución significativa respecto a años precedentes. El número de obras teóricas publicadas alcanza el doble que en la década anterior, y eso aún atendiendo a material impreso y desdeñando la inmensa fuente de datos que supone internet, donde la facilidad de acceso y su inmediatez desbanca como primera referencia a todo aquello que esté en papel. Destacaremos la aparición de pequeñas editoriales con una filosofía empresarial distinta, que dedican parte de su empeño en la difusión teórica del medio. Cosa razonable en Dolmen, surgida precisamente de un fanzine dedicado en gran medida al cómic americano, y que actualmente produce varias obras al año que se enmarcan dentro de sus colecciones Pretextos, Monográficos Dolmen y Viñetas, contando con la nada despreciable cifra de 35 obras en su haber a pesar de llevar tan solo cinco años de edición profesional. Además, Dolmen tiene la virtud de ser “fuente” de profesionales, ya que muchos de los teóricos actuales se han curtido en las páginas de su revista emblema, como Julián M. Clemente o David Hernando. Sinsentido, además de ser responsable de la coedición del “Atlas” de Cuadrado ya mencionado edita la colección Sinpalabras, pequeños libritos que reproducen textos a modos de ensayo sobre personajes, autores o editoriales, y que hasta diciembre de 2007 contaba con 14 títulos. En estos últimos años se produce también la segunda oleada manga, cuyo interés decayó a finales de siglo pasado y que, una vez más gracias al apoyo de otros medios audiovisuales (televisión, videojuegos) ha crecido en popularidad descubriendo a los editores un público potencial desaprovechado hasta ahora: el femenino. A raíz de esta popularidad surgen colecciones de manga en las pequeñas y grandes editoriales y nuevas empresas que se dedican solo a este aspecto del cómic, así como innumerables para aprender a dibujar. A este respecto, Norma es la referencia al disponer en catálogo de 32 guías sobre manga. Por último, la aparición en 2007 de una obra que recuerda a la Historia de los comics de Toutain en cuanto a planteamiento y ambiciones: Del tebeo al manga. Una historia de los cómics, editada por Panini y coordinada (y escrita en su mayor parte) por Antoni Guiral, teórico del medio desde los años noventa y que ya había sorprendido por sus magníficos e imprescindibles textos sobre la Editorial Bruguera: Cuando los cómics se llamaban tebeos. La escuela Bruguera (1945-1963) (2004) y Los tebeos de nuestra infancia. La escuela Bruguera (1964-1986) (2007).
CONCLUSIONES
Se confirma que la teoría sobre historieta en España es escasa, pese a las apreciaciones hechas sobre el volumen de obras publicadas con que iniciamos el presente estudio. Pocos han sido los estudios serios y rigurosos dedicados al medio si los comparamos con otros países productores (como EE UU o Francia), resultando muchos de ellos circunstanciales y prescindibles. Esto lo agravan dos circunstancias: la imposibilidad de acceso a los documentos publicados previamente, por lo que quedan relegados al olvido, y el escaso interés que despierta el estudio de nuestra propia historieta. En los últimos años se han hecho varios intentos a este respecto, pero sigue sin existir una urdimbre teórica de suficiente entidad para sustentar proyectos ambiciosos. Creo que el futuro del estudio teórico, con rigor, debe pasar en primer lugar por una recuperación de los textos “clásicos” (fácil hoy en día con las posibilidades que ofrece la digitalización) y un acceso sencillo a los mismos para todo aquel que lo pretenda. Y, también, por un apoyo institucional (no necesariamente monetario) que reconozca al medio en su verdadera importancia, con el concurso de universidades y fundaciones que alienten una recuperación del legado de nuestros autores.
ANEXOS:
- MONOGRAFÍAS SOBRE HISTORIETA Y HUMOR GRÁFICO EN ESPAÑA. LISTADO CRONOLÓGICO
- MONOGRAFÍAS SOBRE HISTORIETA Y HUMOR GRÁFICO EN ESPAÑA. LISTADO ONOMÁSTICO