POR EL EROTISMO A LA INFANCIA. ENTREVISTA A XAVI
Xavier Vives Mateu es conocido en España sobre todo como autor de cómics de las factorías de Disney, en los que lleva trabajando afanosamente desde los años ochenta. Pero en sus comienzos fue un dibujante de erotismo y pornografía para los sellos Amaika e Iru bajo las firmas Xavi y Mat, y ha tenido la amabilidad de concedernos una entrevista recordando aquellos tiempos y publicaciones.
 | |
| Xavi imitando a Coll en uno de los números de El erotismo en el cómic mundial. Digno homenaje a una de sus lecturas de infancia. | |
TEBEOSFERA: Dinos tu fecha de nacimiento, lugar y pasiones de infancia, por favor.
XAVI: Nací en Barcelona el 11 de junio de 1951. En el ensanche Barcelonés y desde muy pequeño me gustaba leer, cómo no, tebeos.
Creo que mi padre era aficionado también a leerlos, porque de él tengo el recuerdo que me los compraba en el kiosco, me traía sobre todo tebeos de Disney. Dumbo les llamaban. Los coleccionaba y todavía hoy conservo muchos ejemplares. Eran de la editorial ERSA y aun me parece sentir el olor característico que desprendían las tintas de impresión que se utilizaban en las revistas de aquella época. Era como un “coloque” que incrementaba el placer de lectura con el disfrute de los tebeos.
También estaba entre mis lecturas el TBO, que de aquí viene el nombre de llamar “tebeos” a los tebeos y, cómo no, también las revistas de la editorial Bruguera, editorial prolífica donde las haya, recordando con añoranza y nostalgia: Pulgarcito, Tío Vivo, El DDT, El Capitán Trueno, El Jabato, El Cosaco Verde, Pantera Negra, Aventuras del FBI; y después vinieron las lecturas apasionadas con las tremendas Hazañas Bélicas y Hazañas del Oeste, sin olvidar las aventuras de Johnny Comando y su inseparable amigo el sargento “Gorila” de la editorial Toray.
Después vinieron las lecturas de los cómics americanos, Flash Gordon, Ben Bolt, Rip Kirby, Mandrake el Mago, Terry y los Piratas, Julieta Jones, Jungle Jim y bueno, un largo etcétera, un largo recorrido leyendo tebeos que me ha llevado hasta hoy, que sigo disfrutando de su lectura diaria con casi la misma ilusión.
Si me preguntas por una pasión de la infancia, la respuesta es clara: ¡LEER TEBEOS!!!
Después me vino el querer dibujarlos, pero esto, claro, es ya otra historia.
T: ¿Qué significó para ti la anhelada “liberación” de España en los años sesenta / setenta?
X: Para mí fue como una eclosión del destape, quizás tímida al principio, pero teniendo en cuenta de que no teníamos nada y lo poco que podíamos ver era en nuestra excursiones a Perpiñán, para ver películas como Emmanuelle, El último tango en París, Historie d’Ô, etc., y también para comprar revistas en los sex shops pertinentes. Aunque después teníamos que volver a casa y sufrir las revisiones en el control de la frontera, que unas veces no te decían nada y otras sí. Recuerdo yo que una vez me hicieron romper los playboyes y una antología sexual de Jesucristo que me fastidió. Tenía unos 19 años por aquellos entonces. ¿Inocentes? mucho.
| |  |
| | Xavi dibuja como José González, todo un representante del "boom del cómic adulto", en uno de los números de El erotismo en el cómic mundial. |
T: ¿Qué recuerdas del cómic del fin de la dictadura franquista, de “nuestro underground”?
X: Para decir la verdad sobre aquellos tiempos de mediados los setenta y yo que empezaba con mis dibujitos e historias intentando colocarlas en las editoriales, no éramos demasiado conscientes de final de nada y menos del franquismo, pues la transición fue lenta y con la sensación de estar “vigilados” por todas partes, las frases de “ruido de sables” y de que todo había quedado atado y bien atado, estaban muy presentes en los titulares de la prensa de aquella época.
Nosotros con nuestros dibujos y sobre todo en el tema erótico, parecía ser un poco más tolerado que con el tema político para aparecer en prensa. Hay que recordar que El Papus sufrió un atentado de la extrema derecha, con víctima mortal, amenazas constantes y pleitos judiciales que obligaron al final a cerrar la revista y la editorial.
Pero el incipiente erotismo, el destape en las revistas y en el cómic estaban en alza y las oportunidades de colaborar en ellas era más asequible. Y así empecé, en El Papus, con Ivá dándome la alternativa y colaborando con ilustraciones de relatos de Ramoncín y Albert Turró y tiras de cómic sobre críticas de TV. Después pasé a colaborar en otras revistas de la editorial, Amaika.
T: ¿No participaste antes en fanzines o en otra prensa satírica?
X: Por aquel tiempo me pateaba todo los lugares en que podía publicar y dejaba “muestras” por todas partes. Y en los fanzines; eran una buena oportunidad para empezar y abrir camino en el mundillo. Pero no dibujé apenas en ninguno. Hermano Lobo, fue una revista que junto con La Codorniz marcaron y estimularon mis comienzos en el mundo del humor ilustrado y mis deseos por ver publicados mis dibujos en revistas. De hecho, El Perich, Gila, Chumy Chúmez, Serafín, Mingote, Summers y Forges fueron mis humoristas de cabecera, aunque naturalmente no me “parecía” nada a ellos (sic).
T: Donde sí publicaste fue en todas las míticas revistas del llamado “destape”: Lib, Papillón, Emmanuelle, Party, etc. ¿Qué consideración tenían los colegas de profesión de aquellas publicaciones, y cómo las veían las mujeres?
X: Publicar en estas revistas era como estar en “segunda división”, los grandes del cómic publicaban en 1984, Totem, Creepy, Comix Internacional, Rambla, etc… Nosotros hacíamos “monigotes” y algunos con pretensiones –como yo mismo- de llegar un día a publicar en estas revistas. Pero los que hacían “monigotes”, ¡ojo!, que no eran moco de pavo, que se podían incluir en esta categoría de los anteriormente nombrados de La Codorniz más los Ivá, Oscar, Ja, J. L. Martín, el Gran Vázquez…
Estas revistas se vendían mucho y eran muy populares en aquella época, recuerdo a una tía mía ya mayor que las ojeaba y felicitaba por mis dibujos (aunque fueran guarros). Y no recuerdo a ninguna mujer que se escandalizara demasiado por aquellas revistas, eran momentos de novedades y prisa por ser “europeos”, que el “destape” era un progreso y estaba de moda.
 | |
| Un modelo femenino de Xavi, a caballo entre la caricatura y la exageración. | |
T: ¿Tú qué referencias tomaste para representar la belleza femenina en tu trabajo?
X: Las del momento, recuerdo la influencia sobre todo de las mujeres dibujadas por Manara, Corben, Alex Raymond (Flash Gordon), todas las pin-up`s de los cincuenta y, cómo no, para mí mente enfermiza, la Maja Desnuda de Goya, verdadero mito de mi infancia, junto con las Venus clásicas pertinentes, aunque no tuvieran cabeza ni brazos. También recuerdo mucho, cómo no, a Susana Estrada y María José Cantudo y su “felpudo”. Grandes momentos y primeros “tocamientos” personales, sobre todo primerizos con la susodicha Maja.
T: ¿Al caricaturizar la figura femenina se idealiza, sexualiza o cosifica?
X: Idealización primero, al menos para mí; recuerdo aquellas tetas y “morros” que dibujaba Oscar en la revista Lib. Sexualización también, y cosificación, todo iba junto para mí, se trataba de representar tías buenas, vaya, lo que no abundaba en el vecindario ni en casa. Y sobre todo que fueran descaradas, desinhibidas y putas (con perdón). Se trataba de representar a la mujer de tus sueños, solícita y complaciente, no demasiado lista y obediente. Vaya, todo lo contrario a las aspiraciones que en aquellos momentos tenía la mujer reivindicativa de su condición.
T: Entonces crees que la fiebre erótica de entonces contribuyó a satisfacer sobre todo la lujuria masculina y muy poco a la madurez de los medios que servían esas imágenes. ¿No?
X: Ambas cosas. Primero, naturalmente contribuyó a satisfacer la sed del “despelote” en las revistas y en el cine, y cómo no, la polémica se desató cuando en las ramblas barcelonesas se empezaron a ver todas aquellas revistas con aquellos semidesnudos, porque no eran desnudos integrales todavía, y las mentes puras de la época elevaron sus gritos al cielo. Recuerdo secuestros de revistas y sobre todo el desnudo de Marisol en la portada y páginas interiores de interviú. Y poco a poco se empezó a considerar normal ver el cuerpo desnudo en revistas, pero los recalcitrantes del pudor presentaron batalla y recuerdo mucha polémica con el tema, recuerdo intervenciones en cines por la policía y los retrógradas del momento.
T: Esa normalización, la de esas publicaciones, ¿contribuyó a elevar la importancia de la mujer en la cultura y su participación en la sociedad española?
X: No creo que tenga mucho que ver el desnudo femenino con la capacidad intelectual y participativa en sociedad de la mujer, mejor dicho, nada que ver. Pero en aquel momento, para el “macho hispánico” después de tantos años de sequía y represión en estos temas, de repente, tener la libertad de adquirir estas revistas en el kiosco de la esquina (aunque no sin cierto pudor y vergüenza, las ocultábamos entre el periódico del día), era muy importante y un paso tremendo hacia la “normalización” de nuestra sociedad que por fin ya podía equipararse con Europa.
 |  |
Xavi publicó esta historieta realista y fantástica en Infinitum 2000 nº 19. |
T: A tu paso por Infinitum 2000, en 1980, coincidiste con autores como José García, Elías Urbez… ¿Qué recuerdas de ellos?
X: ¡Infinitum 2000, qué recuerdo! Allí publiqué mi primera historia en plan “serio”, sin sexo gratuito, una historia de ciencia ficción, que también estaba muy de moda. Moebius y Star Wars marcaban lo suyo por aquella época, recuerdo que me pagaron una miseria…
No tengo recuerdos de juntarme con ningún colega de aquellas publicaciones, coincidíamos muy poco, entregabas el trabajo, cobrabas y te marchabas pronto. Mis recuerdos son de la redacción de Amaika.
T: Precisamente para Amaika trabajas desde los primeros años ochenta, en Kung Fu, Balalaika, El cuervo, etc. ¿Qué recuerdas del equipo de redacción de esa revista?
X: Iba un par de veces a la semana por la redacción de Amaika, en la Meridiana de Barcelona, donde se trasladaron desde la Plaza Castilla después de la bomba. Yo empecé en Meridiana. Fue Ivá, que era el jefe supremo de El Papus, el que me concedió la “alternativa” para publicar algo con ellos. ¡Wow! ¡Fue fantástico, me abrió un resquicio de la puerta y yo me colé dentro!
Allí me encontré con Carlos Navarro y su socio Xavier de Etxarri, con su pez espada disecado en su despacho y fotografías en la pared que acreditaban su captura por los “Mares del Norte”.
También estaba el encargado de personal, no recuerdo su nombre, pero salía mucho en los fotomontajes de las páginas centrales de El Papus, en la Papunovela. Una secretaria, tampoco recuerdo su nombre, tenía siempre una copa de coñac en su mesa porque decía que tenía la tensión baja.
Después de hacer entrega con Navarro de mis colaboraciones para El Cuervo, Hara Kiri, Papillón, etc., entrabas en la redacción de El Papus y te podías encontrar dibujando al Ivá, a L`Avi, el Usero, el Pierino, al Turró y algunos más que ahora no me acuerdo. Yo aparecía por allí para ver como estaba el ambiente y ver qué me encargaban para la revista. Después íbamos a comer, jugábamos al ajedrez durante la comida y el Vázquez se gastaba los “cuartos” en las maquinitas del bar… (después nunca tenía un duro en el bolsillo y te pedía prestado a ti. Hoy por hoy, a mí todavía me debe 5.000 pelas…) (Un honor, por otro lado). Tengo buen recuerdo de aquella redacción, aprendí mucho y estuve con gente “grande”.
T: Es verdad. Bríndanos un esfuerzo de memoria sobre algunos autores del humorismo de aquellos años, algunos tristemente olvidados hoy: García Lorente, Já, Ivá, Manel, Nebot, Beà, Usero, Pirrón, Boro, Kike.
X: García Lorente fue el primero que me dio trabajo y me compró los primeros dibujos, fue el primero que me aleccionó sobre mis historias y bueno, fue el primer “grande” que conocí del medio. Él era el director de la revista Muchas Gracias, que también estaba en la Plaza Castilla, al lado de la redacción de El Papus y antes de la bomba. Hacía unas caricaturas fantásticas.
Recuerdo que cuando me aceptó mi primera historieta, saliendo de la redacción, me salté las escaleras del primer piso de un brinco; en aquel tiempo estaba en forma.
A Já lo conocí en El Papus. Recuerdo su xupa motera, su moto Honda, blanca, enorme, y estuve también más tarde en su estudio de animación, Equip, para ver si encajaba allí, pero hacer de intercalador de dibujos animados no era lo mío. Já (o Jordi Amorós) y su estudio fueron los que hicieron la película Historias de amor y masacre con dibujantes de El Papus. Con aquel “enfant terrible”, Já, tuve muy poca relación, teníamos poco en común. Tenían gracia y mala leche sus historias de Sor Angustias de la Crú y los “anchianitos del achilo”. Él, el Ivá y el Oscar creo que fueron los inventores del “lenguaje papusero” que tan bien lo expresaban en sus historietas como en la vida real, hablando con la gente.“¡Pero et-to qué é??!”
Ivá me dio la alternativa. Excelente sátiro y excelente seguidor del gran Reiser francés, creativo prolífico y brillante, “bon vivant”… Malogrado con su temprana y desafortunada desaparición (trágica coincidencia con Reiser).
Con Manel no traté. Era el rey del cómic erótico. Con su Manolo e Irene se hinchó a dibujar páginas en El Cuervo de Amaika, era muy prolífico. Carlos Navarro me propuso sustituirle cuando Manel, por no entendimiento con la editorial, dejó la publicación. Llegué a hacer una historia del Manolo e Irene. Esto representó mi entrada en El Cuervo y pasé a hacer un montón de páginas, también yo fui muy prolífico por aquel entonces.
Nebot era un gran dibujante. Dibujaba unas chicas muy sexys aunque no influyó demasiado en mi estilo, no llegué a tratar con él.
Beá era un monstruo. Imaginativo y con un estilo muy personal, a mí me gustaba mucho, sobre todo sus chicas con cara de gato. Estaba de moda en el mundo del cómic y trabajaba en las revistas grandes, en 1984, Cómix Internacional y Rambla, la revista que él fundó. Yo, por aquel tiempo lo conocí y traté de “colocarle” mis historias, pero sin suerte.
 | |
| Dos características páginas del autor, tomads del número 33 de El Cuervo. | |
 | |
Usero, amigo, otro de los grandes. Excelente dibujante, me encantaba su trabajo con la pluma, hacía muy buenas caricaturas y el Maese Espada que dibujó después era fantástico. Lo traté en El Papus y en El Pupas, es compañero y gran amigo de Carlos Giménez. Por la casualidad y la mediación de un amigo suyo, dibujante también, Pepe Rubio, me “infiltré” en un grupo de artistas de Disney que compartían estudio con Pepe en el Maresme de Barcelona.
Con Pirrón, Boro y Kike coincidí en El Cuervo, Hara Kiri y otras revistas, pero no tratamos personalmente, creo que eran de Valencia o por ahí.
T: Tú trabajaste en El Pulpo y en El Pupas, revistas sucedáneas de El Papus. Cuéntanos algo sobre el cierre de esta revista.
X: Ya me he referido al cierre de El Papus, que se produjo por la crisis debida a los problemas con la administración y los económicos. Ya llevábamos un tiempo de dura competencia con El Jueves, revista con un humor mas amable y una mejor factura. El Papus era más cañero, polémico y cutre en comparación. Muchos autores se pasaron a El Jueves después de la bomba y El Papus perdió también “calidad”, aunque sus máximas estrellas Ivá y Já continuaran.
La editorial Amaika cerró súbitamente y de la noche a la mañana nos encontramos en la calle. Muchos se quedaron sin cobrar, sorprendidos, cabreados, compuestos y sin “novia”. Tanto que aquel mismo día fatídico, nació la “brillante idea” de fundar El Pupas, cabecera casi idéntica a El Papus, tanto que acabamos al cabo de unos meses en los juzgados acusados por los antiguos editores de Amaika de plagio de su revista. ¡Vaya, que los editores que nos habían dejado en la calle, con una mano delante y otra detrás, encima nos ponían un pleito! (Recuerdo una gran historieta del Vázquez, de la que conservo el original y que él me dedicó, maldiciendo a sus “queridos editores” que eran como unos “padres” para todos nosotros). Después del pleito que acabó en nada, pero con la prohibición de continuar con El Pupas, nos disgregamos cada uno por su lado en busca de nuevas oportunidades. Yo empecé a considerar mis flirteos con Disney, que algo de su cultura ya me venía de antes.
T: ¿Y qué sabes sobre la fundación del sello Iru por Carlos Navarro?
X: A ver, Navarro, que a pesar de la putada que nos habían hecho, a mí me caía simpático, tengo que reconocer que me dio muchas oportunidades en la época de Amaika. Me encargó el cartel anunciando la inminente publicación del Hara Kiri y en la que desarrollé mi personaje Bugatti, la propuesta de El Cuervo, El Puro, Balalaika, Kung Fu, El Papus Deportivo y más que no me acuerdo.
Navarro, entonces, me habló de su revista erótica con Iru y me propuso colaborar. Yo en aquel tiempo ya tenía pensamientos de dedicarme a los dibujos de Disney y no me seducía mucho la idea de volver a dibujar erotismo, pero el insistió y colaboré con el seudónimo de MAT.
No volví a saber de Navarro hasta hace unos cuatro años, que me localizó y me volvió a proponer unas ilustraciones de tema culinario que cortésmente rechacé porque no estaba seguro si cobraría o no, y yo disponía de muy poco tiempo libre, toda mi producción la ocupaba en Disney.
T. Hablando de cobrar... ¿Podríamos hablar de dinero? ¿Cuánto pagaban en Amaika e Iru por las historietas e ilustraciones eróticas?
X: Bueno, ahora sí que has dado en el punto doloroso de la profesión del dibujante de monigotes... EL DINERO. Revisando viejos libros y notas de archivo, por aquellos tiempos yo cobraba unas 6.000 pesetas por página; siendo ése el precio estándar que los editores tenían para las colaboraciones. Estándar para los "primeras espadas", claro, los que tenían un precio mas arreglado siguiendo la ley de la oferta y la demanda. Yo tuve esta tarifa más o menos hasta el último día.
Hay que precisar que el precio de 6.000 era para la página de cómic a todo color. El resto de tarifas dependía de la colaboración: la portada tenía un precio, las páginas otro dependiendo de si eran a color o no, y los dibujos sueltos otro. Yo por aquel tiempo hacia muchas colaboraciones y de diferente formato en El Papus, Hara Kiri, El Cuervo, Papillon, Balalaika, El Papus Deportivo, etcétera (no paraba).
Estas cantidades son de mi época en Amaika. En Iru fue ya mas anecdótico y la tarifa oscilaba a la baja, pero por aquel tiempo no me importaba tanto porque yo ya estaba en Disney.
| |  |
| | Portada de El caso Bugatti. Debajo, una ilustración firmada como Mat. |
| |  |
T: El caso Bugatti fue tu primer álbum, un trabajo sólido. ¿Por qué no hubo más libros de este estilo?
X: El Caso Bugatti era la recopilación de las historias publicadas en Hara Kiri. Había para dos libros, pero sólo pudo ser uno, después de su publicación vino el cierre de la editorial (que no se entienda que fue por la publicación del libro, je…) y me volví a quedar sin cobrar un duro por los derechos (la vida del que hace monigotes es realmente dura) (país…sic).
T: En Hara kiri fue donde publicaste el grueso de tu obra erótica bajo la firma Xavi. ¿Qué diferenciaba esta revista del Hara-kiri francés y de otras revistas españolas como El cuervo o El jueves?
X: El Hara-Kiri francés tenía más contenido político y satírico que su homónima española, donde el humor era más grueso y más subido de tono eróticamente. También los dibujantes del Hara-Kiri francés eran de otro “calibre” en comparación con los de aquí, que trataban como digo un humor mas superficial. El Hara-Kiri francés era una gran revista que inspiró más a los Papus y los Jueves.
El Cuervo seguía la línea del Hara Kiri español, humor grueso y “chicha” con el gran Manel al frente. El jueves se podía considerar más fina y más “blandita” aunque el Óscar se propusiese lo contrario y Gin lo tratase de controlar, porque el profesor Cojonciano y sus chicas morrudas con tetas y curvas exuberantes, causaron estragos en la población hambrienta de sexo (yo me incluyo). (Por cierto, Gin también pasó su etapa Disney, en la misma editorial en la que después entré yo).
T: Ahí publicaste sobre todo cómic pornográfico / humorístico. ¿Dónde estimabas tú la diferencia entre lo “picante”, lo erótico y lo porno?
X: Lo “picante” es la insinuación, la seducción en los primeros tanteos, lo visto y no visto, la picardía, la provocación. Lo “erótico” es un paso más dentro del tema, pero dejando ver más, sin tocar todavía pero casi, cercano, en el borde de la cama, el ponerte “a cien”, la imaginación en la seducción. Trabajarse la relación, poner misterio y abrir la bata dejando ver una lencería de ensueño que contiene un cuerpo que dentro de poco puede ser tuyo... El “porno” es el final del camino, todavía no se ha escrito la última página, pero es el sexo sin inhibición, el morbo, sin tabúes ni obstáculos, sin fronteras, con diversos grados de sexualidad y mostrándolo sin rubor, haciendo exhibición de los órganos sexuales y los flujos corporales, sexo real y en directo, quizás el que nunca nos atreviéramos a practicar, aunque lo deseáramos, por timidez, por vergüenza, porque tu pareja no te acompaña, por ancestrales tabúes.
T: ¿Por qué las tetas y los culos femeninos tenían tanto éxito en las viñetas y el pene tan poco predicamento, a tu juicio?
X: Las tetas y los culos son el “buque insignia” de toda mujer que se precie. ¿Qué puede haber más importante que unas buenas tetas y un buen culo? Sólo faltará que sean accesibles, claro. La eterna lucha del macho hispánico, que haberlos “hailos” todavía.
En cuanto al pene, en aquel tiempo todavía se escondía, porque era más “pecaminoso” que la teta y el culo, incluso que el “felpudo” (en aquel tiempo no estaba de moda rasurarse el pubis). Mostrar el pene en erección todavía costó un poco más de tiempo el normalizarlo, por no hablar de las eyaculaciones (cosa que el hentai japonés muestra a las mil maravillas).
T: ¿Qué te pedía el editor cuando te solicitaba obras porno?
X: A mí particularmente no me decía mucha cosa. No hacía falta, se mascaba en el ambiente. La consigna era tías buenas, guarras, putas y tontas. Yo lo que decía a mi editor era que a cuánto pagaba la página de tías.
 | |
| Tres portadas de la revista Hara Kiri firmadas por Xavi, números 18, 21 y 39. | |
 | |
 | |
T: Bueno, entonces… ¿te imponías tú los límites?
X: En eso de los límites, es verdad, los límites te los ponías tú porque en el fondo sentías un poco de vergüenza, no podía ser que los protagonistas de tus cómics se lo pasaran tan bien y tú en tu vida real ibas tan “escaso”. Recuerdo autores del tema erótico que hacían sufrir a sus personajes lo indecible para alcanzar su éxtasis total. Recuerdo al “Manolo” de Manel, que el tío no “mojaba” nunca o casi nunca en sus historietas, vaya, como el Carpanta de Escobar, que no se comía nunca el pollo.
T: Censuras no hubo en aquellas revistas...
X: No recuerdo censuras, más bien te autocensurabas, aunque no supieras muy bien el porqué, quizá por si acaso...
T: Tuviste la suerte de trabajar con el genio Vázquez. Cuéntanos lo que recuerdes de él, por favor.
X: La verdad es que sí, fue una suerte coincidir con Vázquez, época en la que me influyó muchísimo en mis trabajos y en el enfoque de mi obra, aunque no se note en nada su genialidad con mis modestas habilidades, pero yo me siento muy cercano a su humor y grafismo.
Vázquez era encantador, simpático, pícaro y caradura. Como dije antes, todavía me debe dinero. Le llegué a dejar 20.000 pesetas de las de Franco y me devolvió quince mil tras mucho rogarle, y me dijo que las cinco mil que quedaban por devolver que no me las devolvía porque tenía que mantener su “fama y prestigio” de moroso, ésa que tan bien reflejaba en sus Cuentos del Tío Vázquez. Estuve en su casa, me presentó a su mujer, no recuerdo cómo se llamaba, era una mujer joven, simpática, y conocí a su hijo, Manolito. Yo lo llevé a mi casa en Granollers, dio una charla en el museo de la ciudad. Después nos fuimos a cenar en el mejor restaurante de la comarca, que por cierto pagó la cuenta él (acababa de cobrar el no sé qué y tenía dinero contante y sonante en el bolsillo).
Él, como digo, era encantador, simpático, adulador y zalamero. A mí me daba un poco de miedo porque peligraba mi economía si me dejaba llevar mucho por su relación. Ahora, al pasar el tiempo y aunque su genialidad era ya reconocida, también era conocida su desvergüenza y la imprevisibilidad de sus reacciones, con lo que se llegaba a desconfiar mucho de él, tanto sus editores como los amigos que tenía. Qué poco podían imaginar todos en aquella época que su personalidad y su personaje llegarían a tener el reconocimiento que tiene en nuestros días. Si él hubiera sabido que su fama llegaría a tal punto habría demandado un anticipo económico por ello. Una cosa parecida dijo su editor [Joan Navarro] en el responso de su fallecimiento, al pedirle Vázquez días antes un anticipo por el incremento de las ventas que su obra tendría cuando él falleciera. ¡Claro sí que lo tenía el Gran Vázquez!
Trabajos juntos no hicimos, colaborábamos en las mismas revistas, nos veíamos en la redacción hasta los domingos (El Papus Deportivo) y jugábamos al ajedrez de vez en cuando, aunque él prefería las máquinas tragaperras y el bingo. Yo devoraba todo lo que él hacia e intentaba aprender. Como he dicho, Vázquez me inspiró mucho y sigue inspirándome hoy en día.
T: En el arranque de los años noventa ya estabas trabajando para Disney y hemos visto historietas tuyas en tebeos del sello Primavera. ¿Por qué te decides a dar este giro de tuerca?
X: Disney siempre me gustó, conocía sus historias desde muy pequeño, prefería más las historias de Disney, que las que se hacían aquí, de Bruguera y compañía. Tenía cultura Disney, conocía a sus grandes autores, “The Gold Men Mine”, la mina de los hombres de oro, según decía Walt Disney, los Carl Barks, Gottfredson, Murry, Bradbury, Taliaferro… verdaderos “monstruos” de la historieta.
Me encontraba un poco cansado de la imprevisión y la poca continuidad en el trabajo con las editoriales de aquí, que además te podían dejar sin cobrar en menos que canta un gallo. Todo me parecía muy precario e informal y yo quería dedicarme al cómic, quería ser profesional y vivir de mis dibujos. O sea que me planteé marchar al extranjero o trabajar para ellos desde aquí. Logré lo segundo y así empecé con Disney. Me costó entrar pero una vez aceptado he llegado hasta aquí, pudiéndome plantear un proyecto profesional mas estable y seguro. Vázquez me reconoció y alabó en este proyecto.
 |  |  |
Carteles de las dos exposiciones que sobre cómic erótico montó Xavier Vives en Granollers. Sobre estas líneas, foto de una de las muestras.
|
|
T: Organizaste exposiciones en Granollers sobre cómic erótico, una de la obra de Sappo, otra de tus trabajos… ¿Cómo aprecia el público de la calle una producción de este tipo?
X: Organicé tres exposiciones en mi ciudad de Granollers el pasado año, la primera sobre mi etapa como dibujante de cómic erótico. Recopilé mis originales para el Hara Kiri, El Cuervo, Papillón, Lib y Penthouse. La segunda muestra la hice aprovechando el estreno de la película El Gran Vázquez, exponiendo los originales que tengo de él con su alias como Sappo y el trabajo que realizó en Amaika durante el tiempo que coincidimos juntos allí. Yo disponía de estos originales porque él, de modo espontáneo y sin valorar demasiado sus originales, me los cedía y dedicaba expresamente. Él me decía que ya tenía demasiados y no sabía donde meterlos.
La tercera exposición que hice fue mostrativa de algunos de mis trabajos con personajes Disney durante estos últimos veinticinco años. Fueron todas en general bien acogidas por el público y quizás la del cómic erótico fue la que más. ¿Por qué será? Estamos en un país que no es muy amante de asistir a las exposiciones así como así, por desconocimiento, por poca cultura del cómic y por la creencia de considerar a los tebeos un género menor. Pero estoy en la esperanza, gracias también a que el medio hoy en día se promociona más, de que este desconocimiento merme en pro de la cultura en general, sin exclusiones.
 |
Xavier Vives dibujando Disney, terroríficamente bueno . |
T: Háblanos de tus dibujos para Disney, de los que te sientes más orgulloso, y en qué países se están publicando.
X: Hoy estamos inmersos en una tremenda crisis global en la que todos los factores económicos sufren la depresión, también el cómic claro está. Y más si éste no es un producto esencial ni de primera necesidad para que la gente invierta la poca capacidad económica de la que dispone.
También sucede que, aparte de la crisis económica y del sistema, ocurre un cambio que se está produciendo en la sociedad y en sus hábitos de entretenimiento, poniendo a disposición de casi cualquiera, gran cantidad de oferta de cine y TV, aunque esto ya lo teníamos, pero a lo que ahora hay que añadir los medios de nueva incorporación como los videojuegos y los soportes de lectura digital, en los que el cómic, creo, tendrá mucho que decir. Pero como todo progreso y novedad, es lenta su introducción, y difícil habituar y normalizar el consumo para toda la masa de gente que antes “corría” a los quioscos para adquirir las revistas, los tebeos de sus series favoritas y que ahora esto ya no es así.
En Disney he tenido la oportunidad de desarrollarme como profesional y tuve la ocasión de participar en grandes proyectos, como la realización de los álbumes oficiales de tres películas clásicas de la compañía: la versión Disney del clásico de Dickens Oliver Twist y que Disney realizó en la película Oliver & Co., también realicé el álbum de la película The Little Mermaid (La Sirenita) y, por último, el también clásico Aladdin. Después de estos proyectos, trabajé en la producción de sus personajes más emblemáticos como The Beagle Boys, Big Bad Wolf, Donald Duck, Duck Tales, Mickey Mystery, Totally Minnie y por último Mickey Mouse.
Satisfecho y orgulloso me siento de todos, por haber participado en su producción y guardo un especial recuerdo en la realización de los álbumes, por el trabajo que representó, el estrés que significó al trabajar casi al mismo tiempo que los estudios finalizaban la película, y con la anécdota final que ocurrió en el último álbum, Aladdin, de dibujar a los personajes principales en la última página con un traje diferente al de la película, que ellos cambiaron en el último momento y a mí no me llegó la información necesaria a tiempo (sic). Siendo material Disney, todos estos trabajos se publicaron prácticamente en todo el mundo, también en España, aunque no tanto ni con la calidad necesaria, siendo los países del centro y norte de Europa los que mejor lo han hecho.
Ahora estoy interesado en nuevos proyectos de dibujo digital, ilustración, diseño y aplicación del grafismo del cómic en diseños industriales. Es un mundo nuevo el que llega y te tiene que pillar preparado. Y como todo el mundo sabe, y no por mucha prosa que le añadas al texto lo consigues, ¡una imagen vale más que mil palabras! (esto lo sabían muy bien los hombres de las cavernas que ya se expresaban espléndidamente con imágenes pintadas en las paredes).
| |  |
| | Surtido de portadas de Vives, todas firmadas como Mat, para el tebeo de Iru El cómic erótico. |
T: Terminemos con dos preguntas “calientes”: ¿Qué tema hubieras querido dibujar o cuál consideras que hubiera sido buena base para un cómic erótico?
X: Particularmente a mí me gustaban los temas fantásticos, quizá porque el desenfreno sexual para mí era una cosa fantástica, poco habitual en mi realidad cotidiana, aunque hacía mis pinitos, no te creas. Aquella libertad sexual que experimentaba en los cómics y revistas me ayudaron mucho en las fantasías de mis relaciones reales. Recuerdo aquella historia de Manara, El “Clic”, fantástica donde las haya y que me inspiró mucho, y hasta me faltó poco para remover cielo y tierra buscando un “artilugio” semejante. Se llegó hacer una película titulada igual, aunque malísima, eran mejores las ilustraciones de Manara (rey del erotismo donde los haya).
Los temas fantásticos para el sexo son motivadores e inspirativos, aunque volviendo al hentai, los japoneses se montan unas historias de jóvenes estudiantes o secretarias o amas de casa insatisfechas que te quitan el hipo.
T: ¿Consideras que el uso que se hace hoy del cuerpo de la mujer (y de su sexualidad) en los medios de comunicación difiere sustancialmente del que se hacía hace treinta o cuarenta años?
X: El uso del cuerpo de la mujer en la actualidad es el mismo que se hacía antes, quizás hoy con más elegancia y fotogenia pero es el mismo. Lo que ha cambiado son los espectadores y usuarios del sexo representado en papel o en pantalla. Hemos adquirido una cierta cultura sobre el tema y lo asumimos con normalidad, no nos sentimos agobiados por las imágenes ni frustrados por los intérpretes. Aunque el hombre en el fondo seguirá notando una diferencia en su genitalitad en comparación con los modelos expuestos, y que no ha tenido la suerte ni la facilidad que ha gozado la mujer para mejorar y potenciar su físico. La industria se ha volcado en la estética femenina. Los hombres se han quedado cortos, vaya. (Aprovecho para pedir que el alargador de penes sea una realidad, ya!)
