SERGIO ARAGONÉS VS. EL FANDOM
Si hubiera que destacar uno de los rasgos de la personalidad y obra de Sergio Aragonés, sería difícil decidirse entre su trazo ligero y dinámico, su chispeante humor de raíces hispanas y su dominio magistral de la pantomima, aunque en Groo y sus demás trabajos para el campo de los comic books haya tenido que recurrir al uso de diálogos, en especial gracias a la colaboración de un hábil guionista como el polifacético Mark Evanier, con quien correalizó la mayoría de las obras a las que pasaremos revista en estas líneas. Pero hay otro rasgo más que llama la atención: su complicidad con el fandom, o sea la comunidad de los propios fans que leen y disfrutan sus cómics. Esto se percibe en su participación activa en numerosos eventos en torno al cómic, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, habiendo jugado un papel importante en la veterana San Diego Comic Con desde sus inicios a principios de los setenta, colaborando con portadas e ilustraciones para sus catálogos a lo largo de los años, así como para otros fanzines y publicaciones teóricas sobre historieta.
Portada del programa de la San Diego Comic Con de 1976. |
Por otro lado, también se percibe en la peculiar visión que Sergio tiene de ese fandom y del propio medio historietístico, y que ha sabido plasmar sabiamente en una parte apreciable de su producción. Aunque ya en los años sesenta y setenta había puesto en solfa a los superhéroes en sus colaboraciones para Mad[1] —no es casual el hecho de que desde 1967 Sergio colaborase con guiones y cartoons para una de las “dos grandes” del mercado superheroico, DC Comics (entonces todavía National Periodical Publications), aunque justamente para sus títulos no superheroicos— sería en las décadas sucesivas donde haría gala de su habilidad para burlarse del mundillo de los tebeos, a la par que homenajearlo.
Viñeta procedente de “A Mad Look at Batman” (MAD #106, X-1966). |
La aparición en 1982 de Groo the Wanderer supuso un antes y un después en la carrera de Sergio; no solo porque el errático y erróneo guerrero se convertiría en su más conocida y emblemática creación de nuestro artista, después de su producción para el incombustible Mad, sino además y especialmente porque marcaría el inicio de su relación con Mark Evanier, la cual generaría en lo sucesivo nuevas obras que, al igual que Groo lo había hecho con el género de la fantasía heroica, parodiarían ferozmente el género superheroico, y por extensión, exhibirían un ácido retrato de la propia profesión de historietista, la industria historietística y el público consumidor de esta última, siempre con felices resultados. Todas esas obras contarán con los otros dos colaboradores que también contribuyeron al éxito de Groo: el rotulista Stan Sakai y el colorista Tom Luth.
Sergio realizó numerosas portadas e ilustraciones para fanzines y publicaciones especializadas en el cómic, como esta para The Comic Reader #133 (VII/VIII-1976). |
Buena muestra de todo ello fue la primera de ellas, que Aragonés y Evanier realizaron en 1993 para el sello Malibu Comics: The Mighty Magnor. Lo que a primera vista parece ser otra parodia de superhéroes más, en realidad es además y predominantemente una crítica a las presiones que los propios autores de historietas deben padecer por parte de los editores. Los protagonistas son C.J. Delaney y Gil Gillman, respectivamente guionista y dibujante, que trabajan para el sello Apex Comics y son constantemente explotados y humillados por su despótico editor-jefe, Charles “Atila” Hunsecker. Enfrentados a la necesidad de crear un nuevo superhéroe que satisfaga a su exigente superior, encuentran la solución a su problema al descubrir en la oscura esquina de una calle un musculoso personaje, aparentemente amnésico, al que deciden llevarse a su estudio como modelo para su futura creación, a la que dan el nombre de Magnor. Una vez allí, el recién bautizado personaje se pasa la noche leyendo la colección de cómics de Gil, y siente el deber, cual moderno Don Quijote, de usar sus superpoderes para realizar hazañas heroicas, mientras musita frases-cliché que ha extraído de los tebeos que ha leído, como “¡Mídete con alguien de tu tamaño!” o “¡Es la hora de las tortas!”. Seguirán unas cuantas destrucciones causadas por las “hazañas” de Magnor, más una explicación de su origen (era un astronauta llamado originalmente 2-P-Z, enviado desde un planeta lejano a una misión en la Tierra) y no pocos tejemanejes entre los dos autores y el codicioso editor-jefe, que ve en Magnor un potencial y lucrativo negocio (en palabras del propio Magnor “¡Grandes poderes conllevan grandes oportunidades de merchandising!”) y se niega a concederles la propiedad del personaje. Mientras, una joven del planeta natal del protagonista es enviada a la Tierra para ir en su rescate… Los autores, además de retratar con morbo el mundo de los fans —no falta una escena en una convención de comics— y de los tinglados editoriales, aprovechan también para criticar la escasa eficiencia de las fuerzas policiales o militares a la hora de afrontar los conflictos que Magnor acaba por resolver (o casi).
Portada de The Mighty Magnor #1. | Portada alternativa de The Mighty Magnor #1. |
The Mighty Magnor se publicó como miniserie de 6 números; poco después, la compra de Malibu por parte de Marvel frustró la posibilidad de que Magnor pudiera seguir publicándose regularmente. El primero de dichos números tuvo una edición especial con una portada alternativa en relieve, pero la serie completa no llegó a recogerse en tomo en Estados Unidos, un honor que sí tuvo en España, donde Planeta la publicó como Magnor el poderoso en 1994, siendo galardonada al año siguiente en el Saló del Còmic de Barcelona con el Premio a la Mejor Obra Extranjera
Una multitudinaria escena de la convención de cómics en The Mighty Magnor. |
Posteriormente, Sergio y Mark ofrecerán su personal y ácida visión de los respectivos universos de las ya citadas “dos grandes” en sendos one-shots (números únicos) de 48 páginas cada uno: Sergio Aragonés Massacres Marvel y Sergio Aragonés Destroys DC, ambos lanzados simultáneamente en junio de 1996 por las respectivas editoriales.
Portada doble de Sergio Aragonés Massacres Marvel. La edición española de Planeta eliminó la contraportada.. |
Sergio Aragonés Massacres Marvel se inicia con los autores visitando las oficinas de Marvel y encontrándose que están vacías, con una nota en la pared indicando que todas las series de la editorial llevan retraso. El prolífico Sergio siente el deber moral de dibujarlas todas para ayudar a sus compañeros de profesión y se pone manos a la obra. El resultado muestra a Los Cuatro Fantásticos, Spiderman, Hulk, Capitán América, Silver Surfer, los X-Men y demás creaciones marvelianas debidamente fagocitados por el lápiz de Sergio y los diálogos de Mark, enfrentados a un villano especialmente creado para la ocasión, el Seagoing Soarer (el nombre es un anagrama que no vamos a desvelar).
Para Sergio Aragonés Massacres Marvel, Sergio y Mark crearon un supervillano inédito, Seagoing Soarer. |
Sergio Aragonés Destroys DC, por su parte, empieza con un planteamiento similar, con algunas variantes: tras una visita a la redacción de DC Comics, donde ha recibido un trato nulo, Sergio decide vengarse dibujando a los superhéroes de la “Divina Competencia” a su manera, desfilando a lo largo de las páginas Superman, Batman, Wonder Woman, la Legión de Superhéroes y compañía. Como en Massacres Marvel, todos ellos deben plantar cara a un inesperado villano, pero este no es de creación propia: Johnny DC, un esquemático personaje que aparecía de mascota en los comic books de DC de principios de los sesenta como propaganda de los mismos. Johnny DC aprovecha la ocasión para lamentarse de que los superhéroes que antaño pregonaba ya no son lo que eran, habiéndose vuelto “oscuros y atormentados”, lo que puede analizarse como una crítica por parte de ambos autores al hecho de que el cómic de superhéroes, con los años, ha ido abandonando su inicial imagen “inocente” por otra más madura y cerebral, pero no necesariamente mejor.
Portada de Sergio Aragonés Destroys DC. | Los superhéroes DC frente a un insólito oponente, Johnny DC. |
Para una y otra publicaciones, Sergio contó con la inestimable colaboración en el entintado de varios de los más prestigiosos artistas de ambas editoriales: George Pérez, Joe Sinnot, John Romita Sr, Al Milgrom, Terry Austin, Steve Leialoha, Scott Hanna, John Byrne, Joe Rubinstein y otros.
En España, Planeta editó ambos tebeos en 1997, conjuntamente en un solo ejemplar en formato grapa, con el doble título de Sergio Aragonés masacra Marvel/Sergio Aragonés destruye DC, siendo reeditados en 2021, ahora separadamente y en tapa dura por Panini (Marvel) y ECC (DC). Hubo otra edición en español, en México, donde fueron publicados por Grupo Editorial Vid, igualmente de forma separada.
Dejando aparte otras miniseries editadas por Dark Horse realizadas al alimón por Sergio y Mark centradas en géneros populares como el terror y la ciencia-ficción, como Boogeyman (1998), Día de los Muertos (1998), Blair Which? (1999) —ya comentadas por Álvaro Pons en otro artículo del presente número de Tebeosfera— o Space Circus (2000), y no contentos con haber puesto patas arriba a Marvel y DC, Sergio y Mark se atrevieron a dar una nueva vuelta de tuerca a otro universo “sagrado”, el de Star Wars (años ha, para el público de habla castellana, La Guerra de las Galaxias), en Sergio Aragonés Stomps Star Wars (2000, Dark Horse). En este one-shot de 32 páginas, ambos autores visitan los estudios Lucasfilm, donde tienen una cita con su directora editorial, Lucy Wilson, para un proyecto de cómic sobre Star Wars. A lo largo de la trama, Sergio tendrá la oportunidad de interactuar con los principales personajes de la saga galáctica creada por George Lucas, previsiblemente con resultados más bien estrepitosos. En España no se editaría hasta 2022 (aunque previamente alguna tradumaquetación circuló por Internet), nuevamente a cargo de Planeta, como Sergio Aragonés sabotea Star Wars. No sería el único tanteo de Sergio y Mark en el universo de Star Wars, ya que ambos publicaron además un par de historias cortas en Star Wars Tales #4 y 6 (2000, Dark Horse).
Portada de Fanboy #1. |
Mención aparte merece Fanboy (1999), para DC Comics, emotivo homenaje a la propia profesión de historietista y a la industria del cómic, protagonizado por un acérrimo pero sincero fanático de los tebeos, Finster, que trabaja en una tienda de cómics mientras acaricia el sueño de convertirse en dibujante. Sus vivencias cotidianas —en el trabajo, en la escuela, en sus fallidos intentos de ligar con chicas— ilustradas por Aragonés son intercaladas con escenas oníricas en las que aparece en compañía de personajes de la casa como Superman, Batman, Green Lantern, la JLA, el Sargento Rock y Wonder Woman, las cuales son correalizadas por una treintena de nombres ilustres —algunos ya habían intervenido en el díptico Massacres Marvel / Destroys DC— que incluyen a Frank Miller, Neal Adams, Gil Kane, Joe Kubert, Wendy Pini, Bill Sienkiewicz, Russ Heath, Berni Wrightson… y hasta nuestro Jordi Bernet. A lo largo de la trama, ambos autores no solo ironizan sobre aspectos del fandom como las obsesiones a que conduce el coleccionismo de cómics, sino que además sacan a relucir aspectos más reflexivos, como los prejuicios que aún hoy persisten contra los tebeos; en este aspecto, una de las firmas invitadas, Marie Severin, esboza en apenas dos páginas una esclarecedora revisión de las campañas anticómic en la América de los cincuenta que llevaron a la creación del severo Comics Code. Presentado, al igual que Magnor, como miniserie de 6 números, Fanboy fue editado en España en un solo volumen por Planeta el mismo año de su aparición en EEUU, con una portada inédita realizada especialmente por Sergio para dicha edición. También se publicó en México por Vid en el formato original de miniserie.
Portada de la edición española en tomo de Fanboy. |
La colaboración entre Sergio y Mark no se detiene en el mercado de los comic books: Sergio ha ilustrado varias recopilaciones en libro de los artículos de Point of View (POV), sección que Mark escribió para la publicación semanal especializada The Comic Buyer’s Guide durante muchos años, sobre los más variados aspectos del 9º arte, desde dibujantes famosos con quien tuvo la ocasión de codearse hasta los inicios del fandom norteamericano, pasando por la censura en los cómics: Comic Books and Other Necessities of Life (2002), Wertham Was Right! (2003) y Superheroes In My Pants (2004), todos ellos editados por TwoMorrows Publishing.
Portada de Superheroes In My Pants!, uno de los volúmenes recopilatorios de las columnas de opinión de Mark Evanier ilustrados por Sergio. |
La dimensión humana de Sergio, además de convertirle en un profesional aclamado por sus fans en todos los salones y manifestaciones en torno al cómic donde ha sido invitado, igualmente ha hecho de él un compañero muy apreciado por sus pares gracias a su cálida personalidad, habiendo entablado amistad con otros profesionales del dibujo en todo el mundo. Uno de ellos es el historietista belga François Walthéry, creador de la famosa azafata Natacha. Para un par de álbumes de esta última, ambientados en California, Instantanés pour Caltech (1981) y su continuación, Les machines incertaines (1982), Walthéry solicitó documentación fotográfica a Sergio sobre el área de Los Ángeles, dado que él vivía allí, cosa que hizo con todo esmero y amabilidad; como agradecimiento, Walthéry caricaturizó a Sergio en el primero de ambos álbumes como un agente del FBI.
En el álbum Instantanés pour Caltech, del belga François Walthéry, Sergio aparece caricaturizado como un agente del FBI. |
A este respecto, el autor de estas líneas quisiera finalizar con una anécdota que oyó contar al propio Sergio en el marco del malogrado 1º Salon Européen de la B.D. de Grenoble[2], celebrado en marzo de 1989, y a donde él había acudido como invitado: en el curso de una excursión a la montaña Alpe d’Huez que se había preparado para los artistas, al subir al autocar, el genio de Ojai comentó “¡A ver si esto es como aquella aventura de Natacha y nos secuestran a todos a los dibujantes!”, en alusión al episodio Natacha et les petits miquets en el que los dibujantes de la revista Spirou sufren un secuestro aéreo y son enviados a una pequeña isla griega donde se les obliga a realizar páginas a destajo para un excéntrico magnate[3], hasta que son rescatados por la intrépida azafata. Si ello hubiera sido verdad, sin duda alguna el llamado “dibujante más rápido del mundo” hubiera podido salir airoso de la situación gracias a su capacidad para producir “monitos” masivamente. Tal es el talento —uno de tantos— de Sergio Aragonés que le permite “romper la cuarta pared” y dejar de ser una simple firma para convertirse en un personaje de cómic viviente que contacta eficazmente con el corazón del lector.
BIBLIOGRAFÍA
HARVEY, R.C. (2013): “Sergio Aragonés and the Art of Pantomime Cartooning”, en The Comics Journal, 14-X-2013. Consultable en https://www.tcj.com/sergio-aragones-and-the-art-of-pantomime-cartooning/.
NOTAS
[1] Por ejemplo, en “A Mad Look at Batman” (MAD #106, X-1966) o en “A Mad Look at Superheroes” (MAD #177, IX-1975).
[2] Dirigido por Pierre Pascal y en su día presentado como una seria alternativa al más veterano Salón de Angulema, el Salón de Grenoble desapareció tras una segunda edición en 1990.
[3] Esta aventura ha sido publicada en castellano en el tomo 3 del integral de Natacha (Dolmen Editorial) como Natacha y la guerra de los monigotes. Dicho tomo contiene también las dos historias en las que intervino Aragonés.