TODOS SOMOS UNOS POBRES DIABLOS |
TEBEOSFERA. ¿Con Franco se expresaba uno mejor?
JOAN CORNELLÀ. Está claro que el hecho de no vivir ni haber vivido una dictadura te proporciona cierta libertad… sin paredones ni cosas feas de ésas uno vive mejor. Pero creo que cuando el tío Paco estaba vivo se alcanzaron cotas de libertad expresiva que no hemos vuelto a tener. Los chistes de Gila sobre el maltrato en Hermano Lobo hoy en día serían condenados casi unánimemente.
Muestra de su trabajo como ilustrador. |
T. ¿Has preferido fijarte en ciertos autores o bien dar forma a ideas propias?
J. C. Uno siempre se fija en el material de otros autores, el que diga lo contrario miente como un bellaco. Lo de ideas propias es un concepto muy frágil… las ideas que tenemos ya han sido llevadas a cabo por otros. Al final se trata de saber disimular y reelaborar las ideas de otros sin que se note demasiado en tu trabajo. En mi caso creo que las influencias se perciben a primera vista, aunque intento que sea cada vez menos obvio. Soy un aprendiz, una especie de copista esmerado. Últimamente me fijo en lo que hace gente como Kaz o Jorge Parras.
Página de Umberto y yo, con guión de Raul Deamo para Amaníaco. | Historieta titulada A troche y moche, como autor completo, también para Amaníaco. |
T. ¿Cómo empezaste y quién te ayudó?
J. C. Yo empecé publicando en Amaníaco, durante un año aporté unas cinco historietas de una o dos páginas, y luego entré en El Jueves. En ambos casos necesité un empujoncito de alguien para enseñarles lo que hacía porque soy bastante inepto para publicitar mis historietas. Digamos que pongo todo mi empeño y laboriosidad en hacer historietas y he podido editar mis cómics gracias a una combinación de suerte y empujones.
T. ¿Crees que en España se ha hecho una historieta demasiado pendiente de modelos foráneos en los últimos treinta años?
J. C. Sí, pero no es algo de lo que me queje, e incluso me parece algo natural. Aquí no hay una industria ni una tradición tan fuertes como en otros lugares. Si aquí se aplicara el modelo industrial de Estados Unidos, Francia o Japón de consumir casi exclusivamente material autóctono, otro gallo cantaría. Aunque los tebeos que se hicieran fueran la basura más infame y asquerosa, el mercado del cómic español sería más potente y hasta se exportaría.
T. ¿A qué aspiras como historietista?
J. C. Me conformo con entretener, aunque a veces fantaseo con ser un dibujante reconocido que ha sido traducido a múltiples idiomas y tiene un gran impacto en millones de personas y otras tontadas pretenciosas. Por otro lado, me gusta que mis historietas transiten en algún lugar entre lo esperpéntico, lo inquietante y la risa.
Dibujo inédito. |
J. C. He hecho algunas incursiones en el campo de la ilustración, aunque no remuneradamente, por lo que puedo afirmar y afirmo que soy pobre pero me dedico exclusivamente al cómic. Desde aquí ofrezco mis servicios para cambiar esta lamentable situación. Snif.
T. ¿El cómic está interconectado con otras disciplinas artísticas para ti?
J. C. Sí, es una suerte poder pescar cosas de otros medios y trasladarlas al tuyo. En este sentido, el trabajo de cualquiera puede ser muy inspirador directa o indirectamente. Sea quien sea ese cualquiera… Svankmajer, Arbus, Esteso...
T. ¿Te has planteado llevar tu obra al mercado extranjero, donde pagan mejor?
J. C. Alguno de esos días en los que me levanto en plan campeón y me lo tengo creído me he planteado trabajar para el mercado francés o americano. Uno intenta venderse al mejor postor, lo que pasa es que no creo que haya mucho postor extranjero interesado en publicar mi material. Para mí sería un gran logro publicar algo en Estados Unidos, pero (siempre está el pero) creo que lo que hago tiene un componente muy Spanish, muy celtibérico y por esta razón ni lo he intentado.
T. ¿Tú eres de los que han sustituido el lápiz por un ratón?
Ilustración tomada de su blog. |
T. O sea, que tu opinión sobre la lectura a través de la pantalla tampoco será muy positiva...
J. C. Imagino que en un futuro no muy lejano ya no tendremos que talar árboles para poseer y coleccionar artilugios de papel con monigotes dibujados y pasaremos a ver esos monigotes en pantallas y a talar otras cosas y a provocar otros desastres. Las pantallas serán nuestras nuevas amiguitas. Así que tendremos que acostumbrarnos y lidiar con ellas. Eso sí, yo por el momento no he hecho nada para acostumbrarme a eso. Me gustan los libros, son mis amigotes y no los voy a traicionar. Por extensión, no tengo ni idea de cómo hay que plantear una historieta hecha para pantalla. Soy virgen.
T. Entonces, de los llamados webcomics ni hablamos… ¿no?
J. C. No tengo ni la más remota idea, porque estoy escasamente interesado en el fenómeno. Pero si la gente involucrada no obtiene rédito, pasta a cambio, esta gente tendrá que vivir de otra cosa y dedicar su tiempo libre a los webcomics. Resultado: el nivel de profesionalización, industria y mercado de los webcomics disminuirá. Estas palabras tan propias de la jerigonza mercadotécnica me dan un poco de asquito, pero me parece primordial poder vivir de lo que uno hace.
T. Últimamente hay mucha divulgación pero no tanta investigación sobre la historieta ¿Esto es bueno o malo? ¿Convendría fundar academias sobre el cómic?
Iris Robinson, caricatura publicada en El Jueves. |
T. ¿Cómo mejorar la situación de los autores de cómic hoy?
J. C. Robar en el supermercado.
T. ¿Por qué en España no se ha publicado más a Wolverton (y muchos otros clásicos)?
J. C. En el caso de Wolverton, los textos que hacía tenían muchas rimas y juegos de palabras y creo que perderían de forma importante su gracia si se tradujeran. De todas formas, me hubiese encantado verlo editado en España.Y a John Stanley. Y a Drew Friedman, aunque ése no sea un clásico.
T. ¿Qué tiene Clowes que no tenía Crumb?
J. C. Por lo general, un mayor interés por lo literario, una forma más distanciada de narrar y temas como la incomunicación, que rodean a Clowes de una especie de aura de solemnidad. Crumb siempre ha tenido una forma más ligera de contar (con alguna excepción, claro). Precisamente prefiero al Clowes menos solemne, que en el fondo es una variación de Crumb. Aunque tan disfrutable o más.
T. Dicen de ti que haces historieta surrealista. Y que dibujas “desagradable”. Enfréntate a esas críticas, por favor.
J. C. Estamos totalmente de acuerdo. Siempre me han gustado las historias con un mínimo de surrealismo. De ahí que Abulio haya salido así. Y lo de dibujar desagradable supongo que es es porque me tiene fascinado lo deforme, lo anormal y estas cosas. Bueno, y porque tengo un feto colgando de la espalda que no me deja dormir por las noches.
Cubierta y muestra de Abulio, trabajo ganador de la 3ª edición del Premi Josep Coll, organizado por la l`APIC (l`Associació Professional de Illustradors de Catalunya). |
T. Ganaste el Coll con Abulio. ¿Qué ha implicado el premio para ti y para tu obra?
J. C. Decía el señor escritor Thomas Bernhard que aceptar un premio es dejarse defecar en la cabeza, porque le pagan a uno por ello. El dinero me ha servido para poder ocupar todo mi tiempo en dibujar, para arrancar. Por otra parte, el hecho de publicar me ha aportado un grado de confianza. Con mierda en la cabeza, pero con confianza.
T. ¿Por qué te interesa la mediocridad humana, por qué profundizar en ella?
Catholicus-Paedophilus, página de actualidad para el semanario El Jueves. |
T. En tu obra hallamos hilaridad en la tragedia: ¿es porque lo atroz es divertido realmente, o todo forma parte de una pose irreverente?
J. C. Ambas cosas. Aunque en todo tipo de humor siempre hay alguna desgracia presente, lo que pasa es que en lo que hago está llevado al extremo.
T. Si Peter Bagge tuviera que encargarse de Martínez el Facha en El Jueves, crees que llegaría a comulgar con el socialismo?
J. C. Martínez el Facha sería un cruce entre Sazatornil y un Studs Kirby entrado en años y con el comportamiento más fascista de la historia de las viñetas.No tengo ninguna simpatía por los regímenes socialistas, pero Bagge me da un poco de miedo con alguna de sus opiniones de militante anarcocapitalista.
T. No tienes serie propia en El Jueves. ¿Prefieres seguir satirizando la actualidad o crear un personaje fijo para trabajar más cómodamente?
`Teddy el sucio´, página publicada en El Jueves. |
T. ¿Ser nieto de By Vázquez marca o… ya cansa por aquello de la comparación odiosa?
J. C. Lo de Vázquez era una broma… ya va siendo hora de desmentirlo: ¡NO SOY NIETO DE VÁZQUEZ! Bueno, sí, mi abuelo se apellidaba Vázquez y también era madrileño. Lo que pasa es que el señor Manuel Vázquez estaba en boca de todos y yo quería aprovecharme vil y rastreramente de la situación. Los de Glénat me permitieron meter esa broma en la bio de Abulio, la culpa la tienen ellos, son mala gente. En el fondo era una especie de homenaje a Vázquez, podía haber sido una de sus bromas. En fin, se me fue un poco de las manos, lo siento si alguien se ha sentido ofendido. Aunque a su hijo le hizo gracia, el caso es que me presentaron como ''el nieto de Vázquez'' a su hijo Manolo y tuve que desmentírselo porque se lo creyó.