UN REFERENTE PARA LA INDUSTRIA
El fenómeno fan es intenso en lo que respecta al género superheroico. Son múltiples los foros especializados, los grupos en redes sociales o las páginas que recogen noticias e información sobre el tema. Grant Morrison, Dave Gibbons o Frank Miller cuentan con múltiples seguidores, al igual que autores como Carlos Pacheco. Los dibujantes hispanohablantes ocupan un lugar preeminente en la industria norteamericana del comic book. Cuentan también con muchísimos fans que, sin embargo, no siempre han podido disfrutar de propuestas que organicen y recuperen su producción. José Luis García López formaba parte de ese selecto grupo al que le faltaba un buen libro homenaje. La primera colaboración entre Ediciones Marmotilla y Back to the Culture llena una importante laguna. Lo hace a través del texto del escritor y guionista Diego Arandojo. La coedición retoma la publicación original argentina de Universo Retro, a cargo de Adrián Paglini.
El libro plantea un recorrido cronológico por la vida y la producción del autor de origen gallego, que emigró siendo niño a Argentina con su familia. Trabajó para la reconocida editorial Columba y llegó a Estados Unidos contemporáneamente a la consolidación del underground, comandado por autores como Robert Crumb o Gilbert Shelton. En plena “Edad de Bronce” del cómic de superhéroes norteamericano, comenzó a dibujar para Western Publishing y DC Comics. La narración nos aporta momentos dulces, como el del joven historietista agradecido por la entrada en esta última, en la que lo «trataron con gran respeto y generosidad» (p. 35). Se recorre su labor en el crossover entre Batman y The Incredible Hulk; su dedicación a Star Raiders, basado en un juego de Atari, o la creación de una guía de estilo de DC. Esta última se entendía como una herramienta útil para los interesados en exportar las licencias de la editorial a sus productos. Los dibujos del autor llegaron así a un sinfín de lugares. Destaca siempre el éxito del que gozaron sus producciones. Su condición de autor respetado por los editores y querido por el público.
La biografía y el catálogo de obra es un género que poco a poco se extiende y consolida dentro de los acercamientos al cómic en castellano. Se constituye como una de las mejores formas de comprender el medio. No podríamos imaginar el cine sin los estudios centrados en Luis Buñuel de Agustín Sánchez Vidal o los de John Ford de Scott Eyman. O las baldas de cualquier biblioteca de arte sin las múltiples monografías escritas sobre Braque o Picasso. Lo mismo sucede con las viñetas. En esta línea, Diminuta Editorial ha publicado SHUM. El dibuixant anarquista (2018) o Josep Coll. El observador perplejo (2015). Este último junto a Trilita Ediciones, con textos realizados por autores como Victoria Bermejo, Antoni Guiral o Antonio Martín. La Asociación Cultural Tebeosfera ha hecho lo propio con Jan. El genio humilde (2014), amplio estudio dedicado al autor de Superlópez, mientras que Ediciones Marmotilla publicó en 2016, Jack Kirby. Una odisea psicodélica. Certero ensayo firmado por Roberto Bartual.
Diego Arandojo ha colaborado también con Universo Retro en Dibujando con el Corazón (2017), biografía del dibujante y animador argentino Jorge de los Ríos. La nostalgia es el elemento que vertebra sus propuestas. La mirada al pasado para recuperar elementos que formaban parte de la vida cotidiana es, además, transversal: puede captar a lectores de varias generaciones. En la misma senda se encontraba la biografía del actor Carlitos Balá, realizada por Rubén Carrera (2016). Y también las propuestas periódicas por parte de Back to the Culture, como Jurassic Park (2015). Con José Luis García López. Una vida entre superhéroes, la apuesta por lo retro y lo clásico de Back to the Culture, se combina con la edición de teoría de la historieta por la que apuesta Marmotilla.
La ordenada relación de la vida y obra del artista que propone el libro incluye bocetos, originales, portadas o merchandising. Cartas, álbumes de cromos, publicidad, cajas de caramelos o colonias que han incorporado las creaciones de García López. Es un libro útil para conocer tanto al autor como al género superheroico y que se dirige de forma directa al aficionado. Que llama su atención y hace que se decida por él en los estantes de una librería. El diseño editorial define un producto visualmente atractivo que muestra, asimismo, el profundo legado estético que ha dejado la producción del historietista. La obra se completa con dos entrevistas al autor. Este destaca, de cara a las futuras generaciones que quieran trabajar en la industria, «que los primeros fracasos no te desanimen nunca y que al contrario te sirvan de aliciente» (p. 145). Al igual que otros muchos autores, su dedicación al medio es el rasgo más notable del dibujante de Star Raiders. Su trabajo incansable con los lápices y el rotring deja una huella más que firme en la industria del comic book.