ZIG-ZAG Y LA HISTORIETA CHILENA A COMIENZOS DEL SIGLO XX
MAURICIO GARCÍA CASTRO

Title:
Zig-Zag and the Chilean comic at the beginning of the 20th century
Resumen / Abstract:
Fundada en 1905, Zig-Zag se transformó en la principal editorial chilena durante el siglo XX, siendo creadora de las más importantes revistas, tanto de caricatura política como para toda la familia, femeninas, de actualidad e infantiles, y de libros. Es así que dentro de sus principales títulos encontramos recordadas revistas como Zig-Zag y El Peneca. El presente artículo tratará específicamente sus inicios y los principales dibujantes de la época que participaron en la empresa. / Founded in 1905, Zig-Zag became the leading Chilean publishing house during the 20th century, being the creator of the most important magazines, both political and family cartoon, children's weeklies and books. Thus, within its main titles we find remembered magazines such as Zig-Zag and El Peneca. The present article will deal specifically with its beginnings and the main cartoonists of the time who participated in the company.
Palabras clave / Keywords:
Zig-Zag, El Peneca, Caricatura chilena, Cómic político, Historieta chilena, Industria editorial chilena/ Zig-Zag, El Peneca, Chilean caricature, Politic comic, Chilean Comics, Chilean comics industry

ZIG-ZAG Y LA HISTORIETA CHILENA A COMIENZOS DEL SIGLO XX


Chile termina el siglo XIX con una traumática guerra civil cuyas consecuencias y odios permanecen por años, pero, a su vez, se prepara para el Centenario de su Independencia, exteriorizando una vida social que antes era privada. El parlamentarismo y sus vicios comienzan a notarse y son representados por los escritores y caricaturistas de principios del siglo xx en diarios y revistas, que les abren masivamente sus puertas. Asimismo, la mera ilustración va dejando paso a la fotografía y la caricatura es mucho más elaborada, dando espacio a más publicidad, necesaria para mantener los diarios y revistas.

Durante el año 1902 se producen grandes cambios a nivel editorial: comienza a publicarse El Diario Ilustrado, pionero del periodismo moderno, con caricaturas y fotografías, que sería pronto seguido por otros como Las Últimas Noticias, aparecido el mismo año. Omitimos El Mercurio de Santiago, nacido un par de años antes y que igualmente incorpora  nuevas formas periodísticas, ya que no contiene ilustraciones, o al menos no en la misma cantidad. También es el año de Sucesos, que anticipa las publicaciones magazinescas, que tendrán su auge en 1905 con el nacimiento de la revista Zig-Zag.

EDITORIAL ZIG-ZAG

Para enfrentar a la editorial Universo, Agustín Edwards Mac Clure, próspero empresario, político y diplomático, funda en 1905 la editorial Zig-Zag y el 19 de febrero de 1905 la revista Zig-Zag, la que realmente iniciaría en Chile el mercado de revistas y el periodismo moderno.

     

Portada de un número de Zig-Zag con caricatura de Max.
     

En sus primeros años, Zig-Zag realiza una amplia obra editorial que incluye El Mercurio Ilustrado en 1905 y la revista Corre-Vuela, a principios de 1908, periodo en el que una crisis de la editorial obliga a crear otros semanarios para ocupar imprenta, personal y colaboraciones, abriendo nuevos campos que atrajeran a los lectores, por segmentos. También inició la revista infantil de más larga y recordada trayectoria, El Peneca, en 1908, y otras como Familia o la revista de arte Selecta, ambas en 1909, Pacífico Magazine, en 1913, y varias más.

La revista Zig-Zag fue dirigida por muchos años por el escritor Joaquín Díaz Garcés, que reunió un selecto grupo de ilustradores, caricaturistas y dibujantes, dando espacio para las primeras historietas. Según Antonio Acevedo Hernández «Fue un sitio de refugio y consagración. Desde luego, pagaba el trabajo de los colaboradores, cosa desconocida en Chile antes de su aparición» (Acevedo Hernández, 1952).

Para conocer a los caricaturistas de esos años, reunidos en la editorial Zig-Zag, debemos remitirnos básicamente al dibujante y cineasta Jorge Délano, Coke, que en sus obras autobiográficas Botica de Turno (1964) y Yo soy tú (1956), relata estos estimulantes años, en los que siendo niño es conducido por su padre a la revista Zig-Zag y presentado a los dibujantes. Otras fuentes valiosas son diversas obras del periodista y escritor Fernando Santiván (Santiván, 1965), y una nota del escritor y periodista Daniel de la Vega, que a fines de 1916 (Zig-Zag, 619) escribe un artículo titulado “Los que ilustran estas páginas”.

Los principales dibujantes de la revista en esos años son los siguientes:


Ricardo Richon-Brunet

Nació en Francia en 1866, hijo de un general francés. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París y en España. Obtuvo diversos premios en Francia, como el del Salón de Bellas Artes de París en 1891.

Al contrario de otros pintores contratados por el gobierno o por Zig-Zag, llegó al país siguiendo a una chilena, la señorita Ruíz Olavarría, hermana del cónsul de Chile en España, quedándose acá y triunfando como retratista de las damas chilenas.

Maestro de varias cátedras de la Escuela de Bellas Artes, fue un destacado crítico de arte durante las primeras décadas del siglo xx. Autor del prólogo del catálogo de la Exposición del Centenario, su figura se cuenta entre las voces más influyentes en la escena artística de su época.

Notable pintor y portadista de los primeros números de Zig-Zag, y destacado crítico de arte en revista Selecta. Falleció el 28 de abril de 1946.
 

     
      Caricatura de Joe Phillips, por C. Zorzi.

Carlos Zorzi

Según Fernando Santiván, este italiano turbulento y exaltado fue un buen camarada y rapidísimo dibujante durante sus años en la revista Zig-Zag. Llegó a Chile en 1894 y procedía de Venecia. Casado con María Luisa Morelli, dejó varios hijos en el país.

Paul Dufresne

El francés Paul Dufresne fue ilustrador de la portada del primer número de Zig-Zag y de algunas páginas de El Peneca. Al igual que Carlos Zorzi, fue contratado directamente por la revista Zig-Zag. Fue colaborador de La Revue des Beaux Arts de París y del suplemento ilustrado Le Petit Journal.

Según Fernando Santiván, luego de la partida de Joaquín Díaz Garcés, este ilustrador de revistas francesas y eximio grabador en madera, que recibía un sueldo principesco, se marchó. Según Coke, se dedicó a desprestigiar a Chile.

 

Léon Bazin

Francés, grabador en madera, gran publicista, con notables caricaturas  de contraportada. Figuraba como personal técnico de la editorial Zig-Zag. Realizó una notable autocaricatura en el número 180 de Zig-Zag.

Había sido invitado a Chile en el año 1900 por Virginio Arias, director de Bellas Artes, para dirigir desde junio de 1902 el taller de grabado en madera.

Sus dibujos publicitarios figuraron en muchas revistas, incluida Corre-Vuela. Regresó a Francia en 1912.

 

José Foradori

Giuseppe o José Foradori fue un dibujante y pintor italiano, nacido en Bologna. Estudió en la Academia de Brera y en la Escuela Superior de Arte Decorativo de Milán, donde se tituló en 1888.

En 1897 vino a América. Pasó por Buenos Aires, donde trabajó en la casa editora de Ángel Estrada y en diversos periódicos y revistas, como La Prensa, El Diario, El País, Caras y caretas, El Almanaque y la revista Letras y colores.

Avecindado en Chile por largos años, probablemente desde fines de siglo xix, participó en la revista La Ilustración, de los hermanos Poblete Cruzat y en Zig-Zag; ilustró el primer número de El Peneca y reemplazó a Alejandro Fauré en Chile Ilustrado, entre otras labores. Era, según Fernando Santiván, un dibujante metódico.

 

Historieta de Moustache.

Moustache

Julio Bozo Valenzuela, más conocido como Moustache, de carácter pacífico y socarrón según Fernando Santiván, era dibujante humorístico de la revista Zig-Zag. También hacía las portadas del semanario Corre-Vuela y campañas publicitarias de gran éxito, como la del alimento Tisphorine o la del aceite Escudo Chileno, seguramente una de las más recordadas publicidades de esos años.

Realizador de notables retratos humorísticos de la vida citadina y provinciana de las primeras décadas del siglo xx, casi nunca trataba temas políticos, pero sí se burlaba de la burocracia. Sus historias en varios cuadros, con texto al pie del dibujo,  llenaban una página, con humor muy chileno.

Una historieta suya era Las aventuras de Lucas Gómez, personaje popular que representaba un campesino en la ciudad, también dibujado por Chambergo y Hip.

Moustache, en 1920, recibió una herencia importante, dejó de dibujar, se cortó los bigotes y se fue al campo a descansar, sin volver a su oficio, según cuenta Coke. Se pierde así su rastro, salvo que sea el mismo que firma sencillamente como Bozo en algunas ilustraciones de la revista Sucesos a comienzos de la década de 1930.

Según nuestras averiguaciones, Julio Bozo era de una conocida familia de agricultores, los Bozo Valenzuela, de Marchigüe y Pichilemu, propietarios de la hacienda Pailimo. Hijo de don Juan Francisco Bozo Zamorano y doña Primitiva Valenzuela de Bozo, que tuvieron cuatro hijos. Sus padres y parientes tuvieron participación política en la municipalidad de Pichilemu, al sur de Santiago.

Estudió en Santiago, en la Universidad de Chile, y el 4 de noviembre de 1895 fue declarado bachiller en Filosofía y Humanidades. El 9 de enero de 1902 juró como abogado en la Corte Suprema.

Don Ramón Columba, en su libro Qué es la caricatura, de 1959, señala que nació en 1879, lo que no concuerda mucho con su licenciatura como bachiller, y falleció en 1942.

 

Nataniel Cox Méndez

En antiguos catálogos aparece como Nathaniel, que era el nombre de su abuelo, médico llegado a Chile a principios del siglo xx. Parte de las tierras de la familia dieron origen a la calle Nataniel Cox, en Santiago.

Hijo de Guillermo Cox Bustillos, doctor y naturalista, y Loreto Méndez. Hermano de Ricardo Cox, médico y escritor, y de la renombrada Mariana Cox Méndez, más conocida como Shade, novelista y crítica de arte y literatura.

Como dibujante firmaba Pug desde los primeros números de la revista Zig-Zag. Acevedo Hernández en un artículo publicado en el número 2471 del Nuevo Zig-Zag, edición aniversario de 1952, señala que desde el principio había «caricaturas muy intencionadas de Pug, que dio la tónica de ese arte, pues puede afirmarse que la caricatura no había nacido aún en Chile».

Ilustraba, entre otros, refranes populares y terminó especializándose en dibujos casi naturales, verdaderos retratos, con ligeras deformaciones para acentuar la personalidad del caricaturizado. También dibujó notables caricaturas referentes a la guerra–ruso-japonesa y otros temas militares.

Según Coke, fue el mejor caricaturista nacional, lo que no es poco decir. Jorge Montealegre señala que era moreno y solía disfrazarse de africano, por ser el disfraz que menos le costaba.

Nació en Concepción en 1866, aunque hay datas posteriores de nacimiento señaladas por otros autores. Al parecer esta sería la fecha correcta, ya que permitiría coincidir temporalmente con el nacimiento de sus numerosos hijos y con la fecha de nacimiento de su mujer, el año 1872. Finalmente, este autor dejó de dibujar prematuramente. Se cree que una larga y delicada enfermedad lo alejó de los lápices y lo obligó a vivir en el campo, en Chillán.

Habría fallecido el sábado 28 de agosto de 1920, según una necrología publicada en La Revista Católica.

 

Darío Eguren Larrea

Nació en el Cusco, Perú, en 1892, lugar en el que falleció en 1942.

Dibujante y caricaturista peruano que, según Coke, se hacía pasar por español por las malas relaciones existentes entre Chile y su país de origen.

Humorista de línea y color, con dibujos de mujeres, verdaderas predecesoras de la Viborita de Pepo. Ilustró en Zig-Zag aproximadamente de 1910 a 1915.

También lo encontramos como colaborador de la revista peruana Monos y Monadas, que circuló entre 1905 a 1907. En Perú editó el semanario humorístico Rigoletto. Escribió Crónicas de Pitucha y El hombre que se casó por dinero, y fue colaborador de la revista Variedades.

Historieta de Von Pilsener, por Lustig.

Pedro Subercaseaux (Lustig)

Pedro Subercaseaux Errázuriz es considerado el dibujante más importante de la época por haber creado el primer personaje de historieta chileno. Nació en Roma en 1880 y murió en Santiago en 1956.

Era hijo del pintor y diplomático Ramón Subercaseaux. Es más conocido por sus pinturas y, en su tiempo, por el escándalo desatado por la separación de su mujer y su ingreso en la orden de los benedictinos como fray Pedro Subercaseaux.

Bajo el seudónimo de Lustig (‘divertido’ o ‘chistoso’, en alemán), dibujó desde 1905 en Zig-Zag y creó el personaje de Von Pilsener, un hombre robusto, con cara de Santa Claus, gorro, anteojos, chaqué y bombo, que iba acompañado de un perro salchicha de larguísimo nombre. En la primera historia es presentado así: «Don Federico Von Pilsener, sabio alemán, es comisionado por el gobierno de su país para estudiar las costumbres salvajes de una lejana región llamada Chile. Al efecto se embarca acompañado de su perro Dudelsackpfeifergeselle».

Las aventuras o desventuras de Von Pilsener aparecen irregularmente en la revista, entre 1906 y 1907, para luego emigrar a otras publicaciones. Hace uso de un fina ironía y una ácida crítica a las costumbres, para, según lo aclara en sus memorias, «resaltar, en forma humorística, nuestros propios defectos, exponiéndolos a la crítica de un imaginario observador europeo».

Una de las casas en que vivió Lustig alberga actualmente el Instituto Cultural de San Miguel, lugar en que se han realizado importantes foros y exposiciones sobre la historieta local. El escritor Jorge Montealegre, junto a Héctor Morales, rescata su memoria en 1993, en un libro recopilatorio: Von Pilsener, primer personaje de la historieta chilena (Editorial Asterión).

Hacemos presente que el personaje fue copiado por muchos dibujantes, entre ellos Paf (Galvarino Lee), Walter Barbier, Emilio Álvarez y Lorenzo Villalón, entre los más conocidos, lo que demuestra su persistencia en el imaginario popular. Es más, Montealegre, en la segunda edición de su obra, menciona un periódico con dos números, publicado en 1906, llamado Von Pilsener, periódico político, satírico, literario y comercial que muestra a Von Pilsener como periodista. El dibujante era anónimo, pero bastante bueno.

Subercaseaux fue también el ilustrador principal de la revista Pacífico Magazine.

 

     
Portada de Chao para Sucesos.      
       

Raúl Figueroa Ruiz (Chao)

Raúl Figueroa Ruiz, dibujante que utilizó el seudónimo Chao, nació el 26 de junio de 1886 como Juan Pablo Figueroa Ruiz. Hijo del historiador Pedro Pablo Figueroa y de Zoila Ruiz Carrera, se educó en Copiapó y sufrió los rigores de la guerra civil de 1891 por su adhesión al presidente Balmaceda.

Sus primeros trabajos fueron en La Lira Chilena, en 1900 o 1903, cuando era dirigida por Samuel Fernández Montalva. Sería uno de los primeros caricaturistas de El Mercurio en 1903.

Fue de los fundadores del Círculo de Periodistas, en 1908. Dibujante de El Diario Ilustrado y la revista Cascabel, fue uno de los primeros colaboradores de El Peneca. Trabajó en Corre-Vuela, Pacifico Magazine y fue portadista y dibujante de Sucesos y de su suplemento Chopazo.

Desde 1926 publicó en Las Últimas Noticias la serie La vida caballuna o El reír caballuno, en las décadas de 1930 y 1940. Como sufría permanentes apuros económicos llegaba a la oficina de Alfredo Briceño, gerente de El Mercurio a solicitar un «valecito», según recuerda María Lefebre en su obra póstuma Puelche. Luego sería contratado de forma permanente.

Fue dibujante de la página española de El Diario Ilustrado. Además, participó en la creación de la Alianza de Dibujantes de Chile en 1941. Falleció en 1948, luego de que una nueva versión de Monos y Monadas le rindiera homenaje por su trayectoria en 1946, como director de su primera época.

Alfredo Bustos Navarrete

Nació en 1890 y falleció en la década de 1950. Gran dibujante, ingresó en Zig-Zag en 1913, ilustrando las páginas de Pacífico Magazine, para luego tener cargos directivos. En 1929 llegaría a ser director de la revista Zig-Zag para renovarla. Sus nuevos compromisos significaron dejar de lado su labor de dibujante, aunque colaboró en la revista Don Fausto en la década de 1930 y en el diario La Nación en los años 50. También hay portadas de la publicación infantil El Cabrito que reproducen sus pinturas al óleo.

El 3 de julio de 1955 el diario La Nación comunica su fallecimiento, sin indicar fecha precisa.
 

     
      Caricatura de Caro.

Lamberto Caro

Lamberto Caro, que firmaba simplemente como Caro, ejecutaba sus caricaturas con grandes superficies en negro y algunos trazos sueltos, sin el auxilio de las sombras. Sus colaboraciones las encontramos, desde al menos 1909, en la revista Zig-Zag.

Egresado de la Universidad de Chile, se titula como abogado en 1912. Luego ejerce como juez, notario y conservador de Arica y Valparaíso, por lo que probablemente dejó de dibujar profesionalmente.

Ramón Columba, en su libro Qué es la caricatura, señala que nació en 1887, dato que hemos podido corroborar, precisando que fue el 24 de julio, según su hoja de vida en el Poder Judicial.

Manuel Guerra Urquieta (Max)

Según Columba, habría nacido en 1878 y fallecido en 1942. Conforme a su cédula de identidad, nació en Santiago el 19 de junio de 1882, hijo de Albino Guerra y Teresa Urquieta.

Manuel Guerra Urquieta se identificaba con el seudónimo Max al que agregaba otra ‘x’ debajo de la firma (Maxx). Realizó algunas portadas y caricaturas políticas y de literatos, además de dibujos humorísticos y tapas para Corre-Vuela, Zig-Zag y El Mercurio.

En 1910 obtuvo un premio por una de sus caricaturas en la Exposición Internacional de Santiago. Más tarde colaboró en El Peneca en una historia de Chile en viñetas (didascalia, más precisamente), que probablemente es una de las primeras en ese estilo. Así lo menciona Omer Emeth al presentarla, en el número 454, con fecha del 30 de julio de 1917.

Dibujó también en la revista de sátira política Topaze. Falleció en 1942.

     
Huneeus por él mismo.      

 

Ramón Huneeus

Abogado, escritor, periodista, dibujante, político y diplomático, nacido en Santiago el 10 de abril de 1866 y fallecido el 2 de julio de 1926. Su verdadero nombre era Jorge Huneeus Gana y pertenecía a una destacada familia de artistas. Casado con Elena Lavín, dejó cinco hijos.

Como político tuvo importantes cargos, siendo contrario al gobierno de José Manuel Balmaceda. Fue ministro y diputado por varios periodos. También dibujante y director artístico de la revista Zig-Zag por algunos años, ya que su desempeño como embajador en Bélgica y Holanda, desde 1912, se vio interrumpido por la Primera Guerra Mundial.

 

REVISTA CORRE-VUELA

Desde el 1 de enero de 1908 la editorial Zig-Zag publica Corre-Vuela, semanario de caricaturas. Según propia presentación, era una revista literaria, humorística e ilustrada. Era una publicación de corte popular y su valor era poco más de un tercio de Zig-Zag y Sucesos, solo superando el valor de El Peneca.

En la revista dibujan, entre otros, Halley, que a veces firmaba simplemente con una H., sin que sepamos su verdadera identidad, pero puede ser Julio Bozo, o Marning. Más conocidos son Raúl Figueroa (Chao); Julio Bozo (Moustache); Galvarino Lee (Bonsoir, Nino, Chambergo o simplemente B.); Maxx, Emilio Álvarez, Santander Pereyra, Lozano (que firmaba LZN o Lo Za No) y Luis Fernando Rojas, (LFR, R o Marius), quien fue director un tiempo.

Colaboran más adelante el famoso Coke, con portadas y dibujos, ya desde 1912, y Walter Barbier, que a veces firma Tom, gran dibujante de El Peneca y muchas otras revistas. En publicidad figura además León Bazin.

La revista Corre-Vuela duró hasta el número 1030, que se publicó el 27 de septiembre de 1927.

 

     
      Autocaricatura de Galvarino Lee.

Galvarino Lee (Bonsoir)

Galvarino Lee, que firmaba Bonsoir y probablemente Bonjour en otras revistas, H y Chambergo en Corre-Vuela, Pif Paf o Petit Chose en La Careta, o simplemente no firmaba, era un dibujante que inmortalizó personajes populares como la cocinera, el carretero y los “pacos” (policías). Realizó al menos una portada en la revista Pluma y Lápiz (1 de noviembre de 1903).

Como Chambergo llevó a cabo una profusa obra y, entre otras series, dibujó Las aventuras de Lucas Gómez. Otro de sus seudónimos fue Nino, que utilizó, por ejemplo, en Las aventuras de Napoleón, un vigilante o guardia de las calles. Como Pif Paf firmó algunas imitaciones de Von Pilsener (también lo hizo como Chambergo). Bajo el nombre Juan Ete, Ego Sum o Petit Chose pobló Corre-Vuela, e incluso se autocaricaturizó dando una pista sobre su trabajo en la viñeta titulada “Seudónimo de un monero que no fue jamás rastrero” o dando cuenta de sus trece años de trabajo en el número 679 de Corre-Vuela, de diciembre de 1920.

Luego, se retiró y trabajó como empleado municipal, abandonando el dibujo, en una actitud que extrañó profundamente a Coke, que lo quiso contratar años después para Topaze, pero recibió una respuesta negativa. Sin perjuicio de ello, pocos años antes, en 1930, dibujó en la revista militar ilustrada La Bandera, donde hacía portadas, y en un suplemento humorístico llamado El Congrio.

Ramón Columba señala en su libro que nació en 1879 y falleció en 1952, dato que no hemos podido corroborar.

 

Santander Pereyra

Dibujante y pintor de larga trayectoria en la revista Corre-Vuela, no ha dejado muchos datos sobre su vida. Participó en la Exposición de Bellas Artes de 1930 con pinturas e ilustraciones, según consigna el catálogo correspondiente.

 

EL PENECA

Desde el 23 de noviembre de 1908 se publica en la editorial Zig-Zag la más famosa revista infantil chilena: El Peneca, semanario ilustrado para niños de todas las edades, con material abundante, sano, ameno y variado, según la publicidad de la época. Entretendrá a los niños de Chile y Latinoamérica por casi 50 años.

La primera portada, y muchas más en los años siguientes, fue de Pepin, seudónimo de José Foradori, que colaboró además con ilustraciones interiores para la sección “Charlas del Director”. Posteriormente se sumaron dibujantes como Juan Francisco González Ramírez (Huelén), hijo del reconocido pintor del mismo nombre, ilustrando las primeras páginas y caricaturas. Sus mejores años los tendría en la revista Topaze.

Otros dibujantes destacados que participaron en El Peneca fueron Luis Fernando Rojas, Walter Barbier, Emilio Álvarez y Raúl Figueroa.

 

Barbier ironiza con su propia caricatura.

Walter Barbier

Ramón Columba sitúa su nacimiento en 1880. Es un autor que ocupó por largos años las contraportadas y páginas interiores. Dibujó además en la revista Zig-Zag firmando como Tom. En ella hizo una caricatura de Von Pilsener, llamada “Von Tinaja”. Lo mismo en la revista Monos y Monadas y en El Incandescente.

Pese a la  enfermedad que le obligaba a ir en silla de ruedas, y que le ocasionaba profundo dolor físico y espiritual, según señalan muchas personas que alaban su trabajo en la revista, el autor dibujaba para chicos y grandes; era jovial y alegre.

Sus historias protagonizadas por animales (Las aventuras de Huauhuau), por niños (Las diabluras de Barrabás) o alocados personajes (La familia Levacorta), lo hicieron uno de los dibujantes más populares y prolíficos de la revista.

Finalmente, en el número 769 de El Peneca, del 13 de agosto de 1923, se anunció su muerte, señalando su carácter de creador de teatro y amigo de los niños.

 

     
Alvarez dibujándose.      

Emilio Álvarez P.

Es otro dibujante conocido de la época, del que no han llegado mayores datos, salvo que participó durante muchos años en la revista Zig-Zag y que normalmente firmaba EA y Puntete. Según Ramón Columba, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Santiago.

Tal como señala el folleto Tres siglos de dibujo en Chile, nació en 1891 y falleció en 1950, información que no ha podido ser respaldada con documentos.

En El Peneca realizó la serie El maestro Chambeco, entre otras, además de juegos y pasatiempos. A fines de 1916 ganó el concurso de portadas, sustituyendo a Juan Francisco González. Colaboró durante largos años en Corre-Vuela.

 

Los años 1920

Luego de la Primera Guerra Mundial se inician los años veinte del siglo xx con una gran agitación social y enconadas luchas políticas. La caricatura, aún no historieta, es testigo y en ciertos casos protagonista. El periodismo se moderniza, busca la primicia noticiosa, en medio de gran competencia en el mercado. La publicidad se acomoda y busca nuevas formas, incorporando tendencias como el art decó.

En 1919 la editorial Zig-Zag es adquirida por Gustavo Helfmann Reimers, dueño de Imprenta Universo, al llegar a un acuerdo Agustín Edwards, su tradicional rival en las revistas, apoderándose del mercado editorial. En 1928, poco antes de la gran crisis económica, se traslada a su local tradicional de calle Bellavista casi esquina de Pío Nono, con gran lujo.

En los diarios no aparecían verdaderas historietas, con personajes fijos, hasta 1922, año en que El Mercurio presenta la primera tira: “Amenidades del diario vivir”, con el popular Don Fausto como protagonista, serie estadounidense de Geo McManus.

 

Caricaturistas de editorial Zig-Zag en los años 20

La compra de la empresa Zig-Zag por Imprenta Universo trajo a Santiago  la revista Sucesos, su gran competidora en el mercado de las revistas. Su portadista y dibujante habitual, por largos años, sería Chao. Durante un tiempo fue dirigida por Coke, y contó además con el dibujante Luis Meléndez y los dibujos y artículos de Osnofla.

En la revista Corre-Vuela, que sube sus valores, ya hay 36 páginas y mucha publicidad, con un tiraje de aproximadamente 20.000 ejemplares. Duró hasta el número 1030, publicado el 27 de septiembre de 1927, con Galvarino Lee como uno de sus dibujantes permanentes.

En la revista Zig-Zag trabajaban en esos años Germán Luco Cruchaga, que firmaba Whisky, Enrique Alfonso (Osnofla) y Raúl Simón, todos con la característica de que eran dibujantes y escritores.

Colorista viñeta de Raúl Simón.

 

El Peneca y Roxane

El Peneca, revista semanal, de 24 páginas, en esos años en blanco y negro y con papel de baja calidad, tiene una nueva directora desde febrero de 1921, que estaría treinta años a su cargo y llevaría a la revista a su punto más alto. Hablamos de Elvira Santa Cruz Ossa, más conocida como Roxane.

Roxane nació en Valparaíso el 21 de marzo de 1886. Soltera, se dedicó al periodismo desde 1919. Colaboró en Zig-Zag y en el diario El Mercurio. Escribió la novela Flor Silvestre y cuatro obras teatrales. Falleció el 7 de noviembre de 1960.

Desde 9.000 ejemplares vendidos, elevaría la revista a más de 200.000 en pocos años, con distribución en casi toda Latinoamérica.

Debemos destacar en esos años los primeros trabajos de Aníbal Alvial Bensen y Humberto Rabello, dibujantes que alcanzaron sus mayores logros en las revistas Don Fausto y El Cabrito. Otras figuras importantes de la época fueron Raúl Manteola y Fidelicio Atria.

 

Fidelicio Atria Mardones

Nació en Santiago en 1904 y falleció en la misma ciudad el 13 de julio de 1965.

Fue un notable dibujante y pintor, especialista en paisajes, que destacó a lo largo de su carrera: fue premiado en el Salón Oficial de 1926 y ganó los concursos de afiches de 1927 y 1928 en las fiestas de la primavera.

Estudió en la Escuela Valentín Letelier y luego en la Escuela de Bellas Artes. Trabajó largos años en la editorial Zig-Zag, especialmente en El Peneca, donde se inició a temprana edad como colaborador.Además, realizó ilustraciones de álbumes para colorear de Zig-Zag como El Gigante egoísta y El sapito que se fue al cielo. Jubiló en 1955.

 

DON FAUSTO

     
      Número de Don Fausto de 1924.

Zig-Zag, con el gran éxito de El Peneca, aprovecha para publicar otra revista, Don Fausto, desde el 27 de agosto del año 1924, que circulaba semanalmente los martes por más de 40 años, hasta diciembre de 1964, fecha en que se fusionó con Okey.

Destinada a un público infantil, de formato tipo revista, con veinte páginas y tapas a color, en el número 29 cambia a tamaño tabloide, e incluye historietas en didascalia en su portada y contraportada

La revista fue fundada y dirigida por Félix López Passi, de larga trayectoria en la editorial Zig-Zag. Uno de sus redactores y dibujantes era José Manteola, hermano del ilustrador Raúl Manteola, ambos con futura trayectoria en Argentina.

Mario Gálvez Ahumada

Gracias a la adquisición de un cuaderno de recortes de diversas publicaciones en las que colaboró este dibujante, recopiladas por su hijo Mario Augusto Gálvez Solorza, descubrimos la existencia de Mario Gálvez Ahumada.

Mario Gálvez Ahumada aparece ya como colaborador de Don Fausto en febrero de 1927, en una foto con otros colaboradores de la revista, identificado como Adólar, su seudónimo de esos años. Realizaba pequeñas entrevistas a deportistas y dibujos que firmaba como Adólar, Mario, Maryo, Gálvez, Mario Cammgs, Galsol o Mgálvez.

El dibujante trabajó en Semanita y en El Peneca, luego desaparece como colaborador a principios de los años treinta y como muchos, ignoramos más antecedentes, salvo que es hijo de Luis Gálvez, que se casó con María Solorza Campos y que en 1939 tuvo un hijo llamado Mario Augusto.

La primera historieta de ciencia ficción chilena

Debemos destacar desde el número 14 al 28 la serie Viaje de la Tierra a Marte, con guión y dibujos de Andrés Magré Furet, que es citada por Moisés Hasson como la primera obra de ciencia ficción chilena en historieta.

Nació en Santiago el 13 de enero de 1902. Se educó en París. Se casó y dejó cuatro hijas y un hijo.

Luego de participar en Don Fausto se mudó a Buenos Aires, donde trabajó en diversas revistas, como Billiken.

Volvió a Chile en los años 30 y se dedicó a la distribución de películas, colaborando en los años de la Segunda Guerra Mundial en la preparación del viaje de Walt Disney a Chile. Luego, viajó a Estados Unidos y Canadá, donde trabajó como publicista y locutor en la Canadian Broadcasting Corp. Falleció en Temuco el 4 de junio de 1990.

 

Conclusión

Durante los primeros años del siglo XX sigue predominando en Chile la caricatura política de la centuria anterior y comienza a surgir en diarios y revistas el humor costumbrista. Se publican también las primeras revistas temáticas dirigidas a  públicos específicos, incluyendo las infantiles que darán un espacio destacado al dibujo y a autores como Luis Fernando Rojas, José Foradori, Walter Barbier, Emilio Álvarez, Raúl Figueroa y Fidelicio Atria.

Con firmas entre las que destacan Pedro Subercaseaux (Lustig), Raúl Figueroa (Chao); Julio Bozo (Moustache); Galvarino Lee (Bonsoir),  la editorial Zig-Zag es la más importante empresa dedicada a las revistas y la que cuenta con los mejores canales de distribución, compitiendo con los diarios de la época. Esta proliferación de publicaciones permite a algunos dibujantes ganarse la vida gracias a su trabajo para la prensa y la publicidad.

Asimismo, estos años son el preludio de la aparición de la gran revista de humor político y caricatura chilena: Topaze, dirigida por Jorge Délano (Coke). Además marcarán el comienzo de la  inclusión de la historieta de aventuras en las revistas infantiles y juveniles, las que posterimente estarán enteramente dedicadas al género.

                                         

Bibliografia

Libros

  • COLUMBA, Ramón (1959): Qué es la caricatura. Buenos Aires, Editorial Columba
  • DELANO, Jorge (Coke) (1956): Yo soy Tú. Santiago, Zig-Zag
  • DELANO, Jorge (Coke) (1964): Botica de turno. Santiago, Zig-Zag
  • MONTEALEGRE, Jorge (2008): Historia del humor gráfico en Chile. España, Milenio
  • SANTIVÁN, Fernando (1965): Obras completas de Fernando Santiván. Santiago, Zig-Zag

Artículos 

  • DE LA VEGA, Daniel (1916): “Los que ilustran estas páginas”, en Zig-Zag, 619, s/n.
  • ACEVEDO HERNÁNDEZ, Antonio. (1952): “Revista Zig-Zag”, en Nuevo Zig-Zag, 2.471,  s/n
  • EMETH, Omer. (1917): “Editorial”, en El Peneca,  454, pp. 3

Internet

  • LEFEBRE, María: Puelche, en marialefebre.cl/historias.html. Revisado 21 junio 2018.
Creación de la ficha (2018): Antonio Moreno · Revisión de Claudio Aguilera, Kiko Sáez, Blanca Redondo, Manuel Barrero y Félix López.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
MAURICIO GARCÍA CASTRO (2018): "Zig-Zag y la historieta chilena a comienzos del siglo XX", en Tebeosfera, tercera época, 8 (23-IX-2018). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 23/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/zig-zag_y_la_historieta_chilena_a_comienzos_del_siglo_xx.html