Sello que apareció tras el cierre de Editorial Zig-Zag, fundado por los mismos propietarios de esta con el fín de dar continuidad a algunas de las publicaciones que no se incluyeron en el traspaso a Quimantú.
Continuaria apareciendo durante un tiempo en algunas portadas el sello ZZ.
Mas adelante se reconvertiría en Pincel, por una mera cuestión de dicción y ortografía.