Exposición que repasa 150 años de historia del humor gráfico a través de diez firmas andaluzas.
La exposición fue trasladada al Patio Mayo del Ayuntamiento de Sevilla, con inauguración el día 10 de mayo y exposición del 11 al 28 de ese mismo mes.
Posteriormente, del 16 de febrero al 25 de marzo de 2018, la muestra se presentó en Córdoba, en el marco de las VI Jornadas de cómic e ilustración Te-beo en la calle.
La exposición 'Sátiras de papel. 150 años de humor gráfico con la firma de diez andaluces' es una propuesta original del Centro de Estudios Andaluces que podrá verse en el Museo de la Autonomía de Andalucía del 22 de febrero al 30 de abril de 2017 y del 11 de mayo al 28 de mayo de 2017. Una muestra que rinde tributo a los humoristas gráficos andaluces que han interpretado con su afilada visión los acontecimientos, personajes e idiosincrasia de nuestro país. Comisariada por el periodista Juan Luis Pavón, recorre la historia del género, desde mediados del siglo XIX a nuestros días, a través de una selección de diez creadores que representan a otros muchos para significar el cariz político, social, cultural y periodístico de cinco épocas. Desde la oleada de publicaciones satíricas a mediados del siglo XIX a la incesante reconversión al universo internet del siglo XXI: "Tres siglos de odisea para el pensamiento crítico, en los que desde las litografías de Luis Mariani en 1860 a los cómics de Miguel Brieva en 2017 afrontan con similar propósito, perseverancia ética y minuciosidad estética, la razonada crítica de dogmas, ideologías, gobiernos, mentalidades, costumbres, hipocresías, propagandas, sucedidos, mezquindades y latrocinios", explica Juan Luis Pavón.
Cinco épocas, diez autores
La exposición comienza con la sección titulada ‘Luis Mariani, después de Larra y antes de Valle Inclán', uno de los pioneros de la historieta que representa la gran eclosión de las publicaciones satíricas en la España decimonónica, asaeteada por continuas involuciones políticas y luchas de poder. Sevillano de origen italiano, fue referencia en España como director, editor, impresor, caricaturista y dibujante. Entre 1863 y 1882 creó publicaciones de prensa satírica desde Sevilla, Córdoba, Málaga y Madrid. Una de las más relevantes, ‘El Tío Clarín', indicaba a las claras su osadía desde el subtítulo de su cabecera: "Periódico satírico-político, chismoso, entremetido y pendenciero".
A continuación, ‘Martínez de León y López Rubio, en la edad de oro de la prensa como medio hegemónico de comunicación' se sitúa en el primer tercio del siglo XX en el que los avances en los sistemas de impresión y la incipiente alfabetización de las clases populares propician la proliferación de periódicos y revistas, donde el humor gráfico ensancha sus miras. Los ilustradores Martínez de León (Coria del Río, 1895 - Madrid, 1973) y López Rubio (Motril, 1903 - Madrid, 1996) son dos de los más versátiles y renovadores capaces de conectar con todos los públicos.
La dictadura franquista está representada con el humor gráfico como válvula de escape desde dentro y desde fuera de España. Por un lado, la mirada de Andrés Vázquez de Sola (San Roque, 1927) y Juan Ballesta (Almería, 1936), que se foguearon allende los Pirineos. Por otro lado, el desparpajo de dos creadores que se hicieron respetar siempre desde el interior: Manuel Summers (Sevilla, 1935-1993) y Francisco Martín Morales (Almería, 1946). Bajo el título ‘Balcón de la libertad para soportar el franquismo y auditar la democracia' estos creadores andaluces son los cuatro puntos cardinales en el tránsito del "Spain is different" al "Ya somos europeos". Andrés Vázquez de Sola, acerada pluma del exilio desde París donde triunfó en Le Canard Enchaîné; Ballesta, que retornó a España en 1978 para ser santo y seña del Grupo 16; Summers, que le sacó los colores a la mojigatería mucho antes de poner en el mapa del humor a Lepe; y Martín Morales, cuyo contundente ingenio enriqueció la oferta editorial de grupos de comunicación como Zeta y Vocento.
‘La generación del desencanto político y del barullo mediático' que empieza a publicar en la última década del siglo XX y vive en primera persona la migración del papel al digital, aparece encarnada por José Luis Castro Lombilla (Sevilla, 1966) y por el tándem Idígoras y Pachi (Málaga, 1962 y 1969, respectivamente). A pesar del cambio digital, lo que no varía es el reto de satirizar las grandezas y miserias tanto de personajes rimbombantes como de comportamientos sociales al uso por parte de ciudadanos que no salen en la foto.
Por último, cierra la exposición ‘La historieta de culto para tiempos de crisis global' que tiene en Miguel Brieva (Sevilla, 1974) a un artífice de referencia. Puente entre el lenguaje clásico del cómic adulto norteamericano y las nuevas preocupaciones de los españoles en una época de precariedad vital, volatilidad ideológica y saturación mediática. Este autor trabaja con historietas concebidas como obras programáticas, de gran nivel en la ilustración y en la argumentación, que se asoman a periódicos y revistas para después conformar libros.
"Con estas diez notables firmas de la sátira de papel", argumenta Pavón "rendimos tributo en esta exposición panorámica, repleta de dibujos y frases para enmarcar, a la pléyade de ilustres humoristas gráficos andaluces que han iluminado los avatares del ruedo ibérico. Humor sin fronteras. Humor de andaluces ilustrados y refractarios al estereotipo del chistoso andaluz, y que también le cantan las cuarenta a los pecados capitales tan arraigados en los estamentos de una sociedad que confunde senequismo con pasotismo".
La exposición ha sido posible gracias a la colaboración de los familiares de Manuel Summers, a la Librería Renacimiento, a la Fundación Martínez de León y al servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla que han facilitado el acceso a sus fondos y colecciones.