Serie de historietas perteneciente al subgénero de la fantasía heroica que germinó al abrigo de las revistas de la editorial malagueña Megamultimedia a finales de los años noventa para acabar asentándose en el mercado estadounidense del comic book de la mano de otra editorial andaluza, Amigo Comics, ya entrado el siglo XXI.
A la fascinación por el personaje Darkwolf, que Frank Frazzeta diseñara para la película Tygra: hielo y fuego (Fire and Ice), se debió en buena medida la creación de esta serie, y el diseño de su protagonista, particularmente, que la revista Barbarian presentó al público español bajo el título primero de Espíritu del lobo en su número uno de 1999. Creación del guionista malacitano Juan Antonio Torres García, alias El Torres, junto al dibujante británico Siku, y, ya entrando en la segunda etapa de Barbarian, con el español Loren Lorente (entonces escudado en el seudónimo de Rob Wallis) a los lápices, personaje y serie no pasaron en ese inicio de volver a presentar ante el público aficionado una figuración de las habituales dentro de la fantasía heroica alrededor de la fisiología vernacular propia del berseker y el universo legendario del folclore y las leyendas nórdicas. No obstante, gozó del suficiente aprecio como para resurgir editorialmente en el mercado estadounidense tras la cancelación de las cabeceras bárbaras de Megamultimedia. Allí en los Estados Unidos la editorial Dark Planet Productions fue responsable de su debut ante un nuevo público que recibió esta obra renombrada como Ghost Wolf. Fue en el año 2004, y servida en la forma de un libro que recopilaba la aventura original, aquella que se publicara por capítulos dentro de la revista Barbarian, aunque remozada en sus diálogos y con el añadido del color de los pocos episodios editados primeramente en blanco y negro por la revista española durante su segunda etapa. Esta experiencia no fructificó económica ni creativamente, en parte, por cierta propensión entre algún sector de los aficionados estadounidenses que se obstinaron en tergiversar la solidaridad mística con el territorio de nacimiento y los estados extáticos de agresividad guerrera que El Torres supo imprimir en la constitución de Ghost Wolf con una vacua y poco sútil reivindicación nacionalista de carácter xenófobo contra la emigración.
Devolviendo al personaje a su propósito original, el guionista y editor malacitano llevaría a cabo una reformulación de la serie a partir del reordenamiento de los episodios realizados durante la etapa anterior. Y, de nuevo, depurando textos y con un nuevo proceso de color, mas a través de su propia editorial Amigo Comics. Con vistas a extender argumentalmente la serie y matizar las funciones de Ghost Wolf como héroe de la autoctonía y su relación con los mundos invisibles del mito y lo sobrenatural a modo de evitar cualquier falseamiento interesado sobre el mismo. Ahora el ciclo de nacimiento y muerte en el que quedaba demostrada la condición sobrehumana del guerrero respondería más claramente a una emergencia social para la existencia histórica y religiosa de su pueblo. Una revalorización de la historieta original que fue servida por Amigo Comics para el público estadounidense en forma de comic books desde 2014, dando pie a nuevos arcos argumentales, y, luego, a partir de 2019, en traducción para el mercado español a cargo de la editorial andaluza Karras Comics.