Gilgamesh, también conocido como Istubar, fue un soberano de la ciudad sumeria de Uruk y un héroe de la mitología mesopotámica, protagonista del Poema de Gilgamesh, considerada la obra literaria más antigua de nuestra cultura. En esta epopeya lírica se narran sus logros heróicos acompañado por su amigo Enkidu, un eslabón perdido entre el antiguo hombre (el último de los primitivos) y el nuevo (el primero de los civilizados), y la búsqueda del soberano, también sabio y alquimista, de un modo se sortear a la muerte.
En 1969, en Argentina, dentro de las páginas de D'Artagnan (revista de Editorial Columba) aparece la serie Gilgamesh el Inmortal. El guionista Robin Wood se basó en la leyenda sumeria del rey Gilgamesh para construir una historieta sencilla en la que un hombre busca ser inmortal como los dioses; la obra fue dibujada por Lucho Olivera.
La obra tuvo tan buena acogida que los editores decidieron continuarla a modo de serie, pero no fue Wood su guionista, sino Sergio Mulko, que la continuó durante seis años, usando el seudónimo Leo Gioser, hasta completar 33 episodios, que escapan de la adaptación directa de la epopeya para construir un relato de ciencia ficción. En 1980, la serie fue rescatada por su creador, Wood, que reescribió la primera parte. Otros dos guionistas, Ricardo Ferrari y Alfredo Julio Grassi, rescribieron el resto, pero el dibujo siempre corrió a cargo de Olivera, aunque ahora se editaría en color.
La epopeya tendría abundantes adaptaciones posteriores al cómic, por autores como Kinoko, Jim Starlin, Andrew Winegarner, Mitton, Elondel, De Bonneval, Charles Berberian, Kerkau, Arnau López Mazorriaga, Elchinodelpelocrespo y otros.