Before Kat
George Joseph Herriman nació en el 348 de Villere Street en Nueva
Orleans, estado de Louisiana, en 1880. Primogénito de cuatro hermanos en
una familia de ascendencia criolla y raíces en parte francesas, hispanas
e incluso indias, pronto se trasladaron a Los Angeles, California, en
busca de un futuro más próspero.
El joven George estudió secundaria en el St. Vicents College (de 1891 a
1897), donde recibió una sólida formación católica que posteriormente
sería reflejada en su obra. Criado en una familia de origen humilde cuyo
padre cambiaba continuamente de trabajo, a temprana edad tuvo que
realizar trabajos temporales la salida del colegio para contribuir a la
exigua economía familiar. Su padre trató de introducirle en el negocio
panadero, pero quedó claro que aquello no era para él y tras comerse
demasiados bollos y asar un ratón muerto dentro de un pan, fue despedido
de la panadería.
Lo suyo era el dibujo: A pesar de no recibir nunca apoyo en sus
aspiraciones artísticas, George vendió en 1897 su primer dibujo (una
ilustración del Hotel Petrolia) al Los Angeles Herald y le
contrataron como ayudante del departamento de grabados por dos dólares a
la semana. Es por ello que a los veinte años, con tres de experiencia en
el negocio, decidió irse a Nueva York, donde eran publicados los más
importantes periódicos y revistas; y tras un tiempo intentando situarse
infructuosamente, la revista Judge comenzó a comprarle los
dibujos de humor que les enviaba.
El 29 de setiembre de 1901 los periódicos de Pulitzer comenzaron a
publicar historietas sueltas de media y una página de extensión.
Historias sin continuidad, ambientadas en el campo y protagonizadas por
campesinos, vaqueros y animales pero que satisfacen las ansias creativas
de un autor prolífico (simultaneaba estas colaboraciones con otras para
el Philadelphia North American Sindycate y el T. C. McClure Sindycate)
que vió en este formato su mejor modelo de expresión. Tanto fue así que
en breve dejararía de colaborar con las revistas para dedicarse en
exclusiva al trabajo de sindicación.
En 1902, Herriman desarrolló su primera tira con personaje fijo:
Musical Mose, una serie de tres episodios en la que un músico negro
trata de hacerse pasar por miembro de un colectivo étnico o nacionalidad
diferente para ser descubierto y apaleado por ello. A esta tira le
seguiría Profesor Otto and His Auto, sobre un desastroso
conductor que se lo lleva todo a su paso, y Acrobatic Archie, que
trata de un chico que realiza constantes acrobacias (de ahí el título)
para ira de sus padres y satisfacción de alguna jovencita.
En julio de ese mismo año, con la confianza que le daba el verse
asentado en el mercado de los dibujantes de tiras de prensa, George
viajó a Los Angeles y se casó con su novia de toda la vida: Mabel Lilian
Bridge, con la que volvería a Nueva York par continuar con su ascendente
carrera. Poco a poco, pese a que no han pasado ni dos años desde su
llegada a la Gran Manzana, el joven Herriman ha ido haciéndose un hueco
en la industria de las tiras de prensa, que reconoce sus brillantes
contribuciones al joven medio incluyéndole en el número de noviembre de
la revista Bookman junto a ilustres y consagrados autores como
R.F. Outcault (el creador de The Yellow Kid).
A
principios de enero del año siguiente, comenzó a realizar Two Jolly
Jackies, las desventuras de un par de marineros sin trabajo. Esta
serie sirvió como vehículo para que Herriman diese rienda suelta a su
fértil imaginación y gracias a ello las desventuras de los marineros se
prolongaron por espacio de un año. En mayo de 1903 nacía la primogénita
de los Herriman, Mabel (alias “Toots”)… eran momentos felices en lo
familiar y en lo laboral, ya que poco después entró a formar parte del
staff del rotativo New York World, una labor que no le impedía
seguir colaborando con syndicates, como World Color Printing Company,
agrupación empresarial para la cual realiza Major Ozone's Fresh Air
Crusade, tira que como su título indica narra las excéntricas
aventuras del Mayor Ozono en su búsqueda del Aire Fresco. Se trata de un
personaje y unas historias que comienzan a marcar el tono y el camino
que seguiría la obra de Herriman en el futuro, aunque desde luego, aún
queda mucho camino que andar tanto gráfica como narrativamente.
En 1904 Herriman abandonó el New York World y se trasladó al
New York Daily News, donde su trabajo fue mucho mayor y más variado
que en el World. En este periódico ensayó lo que para algunos fue
el primer intento de daily strip continuada (Home, Sweet Home)
pero que al durar tan solo cuatro días, difícilmente podría ser tenida
en cuenta como un proyecto con voluntad de continuidad. Sin embargo,
tampoco duró mucho el autor en este periódico, ya que Rudolph Block, el
editor del departamento artístico, y de la línea comic strips de
la prensa de Hearst le ofreció un aumento de salario considerable con la
condición de que fichase por el diario New York American, para el
que dibujaría historietas de temática deportiva. Desde abril de 1904 a
abril de 1905, Herriman se dedicó a realizar dichas historietas de
manera regular hasta que, de buenas a primeras, desaparecieron sin dejar
rastro por espacio de un mes para luego ir publicándose espaciadamente
hasta la salida de Herriman del periódico. Al parecer se produjeron
profundos cambios internos en el rotativo y o bien estos afectaron
directamente a George o le molestaron hasta el punto de no sentirse ya a
gusto en el mismo. En todo caso el resultado fue que él y su familia
regresaron a California, desde donde continuó colaborando con la World
Color Printing Company, para la que resucitó al personaje Major Ozone y
creó varias series nuevas. Durante 1905 no volvió a colaborar con ningún
periódico, lo cual da muestra de lo profunda que debió ser la ruptura.
En enero de 1906, comenzó a trabajar como dibujante de plantilla de
Los Angeles Times. Su primera obra es un pequeño alegato anti Hearst
que no debió ser del conocimiento del aludido, puesto que de nuevo lo
fichó para su periódico de Los Angeles: el L. A. Examiner. En
agosto de ese mismo año, en este periódico, Herriman se asentaría de un
modo tan rotundo que en octubre dejó de colaborar con World Color
Printing Company.
Bud Fisher y su tira diaria Mutt and Jeff (considerada por muchos como
la primera tira diaria de la historia del cómic) cosechaba a finales de
1907 un éxito considerable y propició que se le encargase a Herriman una
serie de similares características (Mr. Proones the Plunger) que
sin embargo no duró más que un par de semanas. Tras este relativo
fracaso, Herriman se centró durante un tiempo en sus labores de
ilustrador de tiras deportivas y dejó un poco de lado sus veleidades
creativas hasta 1909, año en el que volvió con fuerzas renovadas y creó
Baron Mooch, Mary (precedente claro de futuras tiras con niña de
protagonista que sin embargo duraría poco) o Gooseberry Sprigg,
una serie protagonizada por animales y que suponía un paso adelante en
la carrera de Herriman por cuanto era la primera de esta temática que
realizaba y comparte muchos de los aciertos que luego explotaría en su
obra magna Krazy Kat. Sin embargo, al igual que sus predecesoras
no tuvo gran seguimiento. En esta época también realizó para World Color
Printing Company un par de tiras protagonizadas por animales:
Alexander the Cat y Daniel and Pansy (un coyote y un cerdo),
que aparecieron a todo color. Gooseberry, Daniel o Pansy son
predecesores de la tira Krazy Kat y Herriman no sólo no los
olvidó sino que los iría integrando progresivamente en el plantel de
secundarios de su futura serie.
También por estas fechas nació su segunda hija, Barbara, quien sin duda
debió aportar un grado de felicidad a los Herriman con su llegada.
Llega la gata loca.
El New York Evening Journal, impresionado con el trabajo que
Herriman venia realizando en California, le ofreció un puesto en su
plantilla y en junio de 1910 volvió a la Gran Manzana.
Puede que si nombramos algunos de sus compañeros dibujantes de prensa de
Nueva York de esta época, nos podamos hacer a la idea de con quién iba a
codearse: Windsor McCay (padre de Little Nemo in Slumberland),
Rudolph Dirks (autor de The Katzenjammer Kids) o Cliff Sterret (Polly
and her pals). Sin embargo, el reto, lejos de amilanar a nuestro
autor le inspiró a crear The Dingbat Family, la historia de un
oficinista, su mujer, sus hijos y su gato. La serie debutó seis días
después de su llegada a la ciudad de los rascacielos. En la parte
inferior de la tira de los Dingbat, y quizá ocioso en su vuelta a Nueva
York, Herriman introdujo una pequeña historia secundaria el día 26 de
julio de 1910. En ella aparecen un gato y un ratón y este último arroja
una pelota al gato. Son unos primitivos Krazy e Ignatz que no hablan y a
penas distraen de la trama principal de la tira. Mas, poco a poco, la
parte inferior del espacio reservado a Herriman fue siendo ocupado por
una tira pequeñita y estrecha en la que comenzó a gestarse el entorno
que luego conformará la tira de Krazy Kat. Como afirma su autor «Krazy
no fue concebida, no nació, sino que simplemente creció».
En un inicio, la relación entre Ignatz y Kat consistía en la exploración
de las diferentes maneras en las que el primero podía agredir al segundo
mediante el uso de los más diversos objetos (bates de béisbol
incluidos). Este planteamiento, ciertamente limitado, pronto daría
muestras de agotamiento y comenzaron a aparecer otros animales como
personajes secundarios sobre los que descargar parte del proceso de
creación del gag, que se vuelve más elaborado sin renunciar aún a su
vocación de slapstick, de comedia física o de pastelazo en la
cara, para entendernos.
Bull Pupp (un perro buldog), quien luego sería conocido como Officer
Pupp y ejercerá como el policía de Coconino, se incorporó a la tira,
aunque en su inicio no en calidad de tercer vértice de un triángulo
clásico formado por el perro, el gato y el ratón (cuyo orden Herriman
supo subvertir de manera genial). Los personajes estaban todavía en un
estado embrionario en el aspecto gráfico y sus rasgos eran más
animalescos. No habían comenzado a trascender su naturaleza
caricaturesca para emprender ese difícil camino hacia la propia
identidad.
Nacido y criado en dos de los estados con mayor mestizaje lingüístico,
Herriman dominaba tres idiomas (inglés, español y francés), así como
numerosos dialectos, e incluso algo de navajo, y usó dichos idiomas para
dotar a sus personajes de un habla propia que les acercaba al pueblo
liso y llano, desconocedor de reglas gramaticales u ortográficas, a la
vez que entretenía a lectores más “ilustrados” con ingeniosos juegos de
palabras derivados de la incorrecta pronunciación y deletreo de
determinadas palabras.
Los Dingbat se fueron de vacaciones en el verano de 1912, dejando el
protagonismo de la tira en manos del gato y el ratón, y aunque la tira
volvió a ser transitada por sus antiguos dueños, el 28 de octubre de
1913 Krazy Kat and Ignatz debutaron como tira independiente
dentro de la misma página y con la originalidad de desarrollar su acción
verticalmente en vez de horizontalmente, tal y como hasta el momento
venían haciendo el resto de las tiras.
En enero de 1916, The Dingbat Family desapareció como serie dando
paso a otra creación del autor: Baron Bean (un noble británico al
que la mala fortuna ha convertido en un vagabundo). La serie
protagonizada por Bean y su amigo Grimes cambia de tono tras la
aparición de las esposas de ambos personajes, transformándose en una
strip doméstica y domesticada, lo que llevaría al propio Herriman a
cerrarla en enero de 1919. Su substituta, Now listen Mabel, la
historia de una relación amorosa constantemente amenazada por los más
diversos inconvenientes, no duraría ni un año. No eran malas series,
pero la cada vez más brillante y personal Krazy Kat eclipsaba a
sus otras creaciones, en las que nunca parecía poner el corazón como en
ésta. Tardaría casi tres años en dibujar una nueva serie, Stumble Inn,
aparecida en octubre de 1922 en forma de tira diaria (de tan sólo unos
meses de vida) y poco después también en forma de página dominical a
todo color (que duraría tres años)
La primera página dominical de Krazy Kat apareció el 23 de abril
de 1916 en la sección semanal de
Art & Scene,
lo cual
permitió que la serie comenzase a llegar a un público totalmente
distinto (téngase en cuenta que durante este año, desde febrero, los
personajes protagonizaron sus primeras apariciones en la pantalla
animada, en los Hearst-Vitagraph Pictorials, de los cuales se
produjeron 14 cortos hasta abril de 1916). Era la primera vez que los
personajes tenían una página completa a su disposición y, por dirigirse
a un público más receptivo, su autor decidió explorar las
potencialidades narrativas del nuevo formato como nadie había hecho
antes. Durante sus inicios, la página dominical fue contando fábulas e
historias acerca de cómo el petirrojo adquirió su característico plumaje
colorado o por qué los gatos tienen miedo al agua. A la vez, el rico
plantel de secundarios iba definiéndose cada vez más, destacando el ya
conocido “Ofissa” Pupp, Gooseberry Sprigg, Don Kiyoti y Sancho Pansy,
Kolin Kelly, Walter Cephus Austridge o Mathilda, la mujer de Ignatz, y
sus hijos.
El nuevo formato favorecía la creación de fondos más elaborados y
Herriman supo dotar con ellos a la serie de una ambientación más
surrealista, que no hacía sino reforzar la identidad del mundo en el que
habitaban sus personajes, necesaria para que estos pudieran crecer
libres de restricciones excesivamente racionales.
Es probable que Randolph Hearst (magnate dueño de los periódicos para
los que Herriman trabajaba) conociera la tira de prensa antes de su
aparición dominical en el suplemento de “Leisure Arts”, pero lo que
parece claro es que el nuevo formato le entusiasmó hasta el punto de
ordenar una subida de sueldo para el autor de tan genial página.
Herriman la rechazó inicialmente aduciendo que en realidad le costaba
poco tiempo realizarla una vez a la semana, pero acabó aceptando el
aumento ante la inflexible insistencia de su jefe.
Era el momento de máxima popularidad de la tira y, este mismo año,
además de los cortos estrenados por la International Film Service
(productora de animación propiedad de Hearst), se realizó un ballet de
jazz / pantomima (escrito por John Alden Carpenter) que fue estrenado en
enero de 1922, y en mde ese mismo año el prestigioso crítico de
Vanity Fair, Gilbert Sheldes, escribió un artículo titulado “Golla,
Golla the Comic Strip’s Art” en el que glosaba las maravillas de
Krazy Kat. Dicho artículo sería posteriormente incluido en el libro
The Seven Lively Arts, junto con otros acerca de artistas de la
relevancia de Chaplin o Gershwin.
Por estas fechas, Herriman se volvió a California, instalándose en
Hollywood. Hearst le había ofrecido un contrato vitalicio con King
Features Sindycate que le garantizaba la publicación de Krazy Kat
sin tener que preocuparse por cuestiones económicas. Desde California
fueron por entonces frecuentes sus visitas a Arizona, territorio por el
que Herriman sentía predilección y cuyos paisajes evoca una y otra vez
en sus historietas.
En agosto de 1925 y hasta setiembre de 1929, King Features obligó a
Herriman a dibujar su página de modo que pudiera ser dividida en dos
tiras de cuatro viñetas. Esta medida incomodó al autor, que vio por ello
limitadas sus posibilidades creativas y narrativas. Mas, Herriman
continuó incluyendo paisajes del Monument Valley, así como diseños
procedentes de la cultura de los Navajo, utensilios y arquitectura
mejicanos, e incluso textos y canciones en español. Su libertad creativa
podía estar restringida pero nunca doblegada o anulada.
Tras el final de Stumble Inn a inicios de 1926, otra tira tomó el
relevo durante casi todo ese año: Us Husbands (una daily strip
tradicional que narraba las desventuras de un matrimonio) y
Mistakes will Apeen (una pequeña tira de complemento de ésta). En
1928, Herriman tomó las riendas de una tira de una sola viñeta titulada
Embarrassing Moments (Momentos embarazosos) que anteriormente
había sido realizada por otros autores, pero que en sus manos se
transformó en algo verdaderamente especial. Llegó a cambiar su título
por Bernie Burns, siendo así dotada de un protagonista estable
con el que continuaría hasta 1932, momento a partir del cual Herriman se
dedicó en exclusiva a Krazy Kat.
Por esta época, Bobbie, su hija menor, se casó con el guionista
cinematográfico Ernest Pascal (autor del guión de El Perro de
Baskerville) y fueron padres de la única nieta de Herriman: Dinah.
Con 52 años y un trabajo estable que le proporcionaba notable
satisfacción, parecía que la década de los treinta iba a ser un camino
de rosas para el dibujante. Sin embargo, nada más lejos de la realidad,
ya que pronto las cosas comenzaron a torcerse de un modo trágico.
El 14 de noviembre de 1934, Mabel, su esposa, murió en un accidente de
tráfico. Cinco años después, sería su hija Bobbie (epiléptica de
nacimiento) quien fallezca. La salud de Herriman comienza a declinar.
Primero apareció la artritis, luego le operaron de un riñón y más tarde
aparecieron unas persistentes migrañas que le obligan a permanecer a
oscuras en su habitación durante prolongados espacios de tiempo. Tras la
muerte de su mujer y, sobre todo, de su hija, Herriman se aisló cada vez
más del mundo exterior dedicándose al cuidado de sus animales de
compañía (más de diez gatos y la mitad de perros) y se entregaba por
completo a su creación tan sólo en los momentos en los que sus problemas
de salud se lo permitían.
Desde la primera semana de junio de 1935, el editor Hearst decidió
trasladar a Krazy Kat a la sección dominical en color (los
personajes habían salido ya del mundo en blanco y negro en 10 páginas de
1922 publicadas en colores), y con formato tabloide. Esto, unido a la
creciente artritis del autor y a la propia evolución de su estilo, hace
que el dibujo vaya siendo cada vez más esquemático, siendo sustituido el
complejo rayado inicial por un uso cada vez más activo y consciente del
color. En la segunda mitad de esta década, la tira diaria y la página
dominical tuvieron cada vez una difusión más restringida. Si no fuera
por el contrato vitalicio, probablemente hace tiempo que habría
desaparecido, pero Herriman gozaba de una libertad creativa sin parangón
y podría permitirse el lujo de ignorar la comercialidad en aras de algo
superior: la creación artística.
A
medida que el autor iba aislándose del mundo exterior también lo hacían
sus personajes, y fueron limitándose el número de secundarios de la tira
y sus apariciones en favor del triángulo formado por Krazy, Ignatz y
Pupp.
Herriman murió el 25 de Abril de 1944 de una cirrosis hepática no
alcohólica según el su certificado de defunción. Todo indica que buena
parte de sus padecimientos previos (artritis e incluso migrañas) podrían
estar relacionadas con una hipotética afectación auto inmune del hígado,
pero eran otros tiempos y la medicina aún no podía dar respuesta a
algunas patologías. Krazy Kat murió con su creador una vez se
hubieron agotado las páginas dibujadas por él, y las cenizas de Herriman
fueron arrojadas en el Monument Valley tal y como siempre deseó.
Desde entonces Krazy Kat no ha dejado de estar presente en forma
de libros, reediciones, estudios e incluso series de animación (los
estudios J.R. Bay y luego los de Bill Nolan produjeron una tanda de
episodios de éxito durante los años veinte, Charles Mintz hizo unos
cuantos episodios mediocres durante los finales treinta para Columbia, y
allá por 1963 hubo otra serie de dibujos animados –ahora producida por
el King Features Syndicate para la televisión– si bien con escaso
respeto hacia la obra en la que se inspiraban). La obra de Herriman es
admirada por miles y miles de autores de historietas de todo el mundo y
sigue sirviendo como materia de estudio y aprendizaje para muchos de
ellos.
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