La génesis del fanzine ¡¡Al Rescate!! es simple, en
un momento dado confluimos, por aquello del trabajo, cuatro
personas que amaban, aún aman, profundamente el mundo del tebeo
clásico español. A partir de ahí hilamos horas de fluida
conversación sobre aquellos personajes y autores que tanto nos
gustaban y, ¿por qué no? que nos eran, por entonces, tan
desconocidos. De esos agradables ratos surgió en mi la idea de
llevar a cabo una revistilla sobre esa temática que sirviera, por
un lado para divulgar ese particular universo,
ya entonces tan olvidado, y por otro, como incentivo para
investigar y profundizar más en las distintas facetas del
mundillo. Planteé mis intenciones a estos amigos, que vieron el
proyecto muy interesante, y no solo
me dieron ánimos sino que me aportaron consejos y sugerencias que
fueron dando forma a la idea. De nuestras tertulias salió
consensuado un formato, a imagen y semejanza de nuestra admirada
ComicGuía, del buen amigo Paco Tadeo, en aquellos años ya
un auténtico hito para los aficionados, y se vio bien mi propuesta
de que se llamara ¡¡Al Rescate!!, título que pretendía
hacer
clara
referencia a la facción más aventurera del tebeo y que, al mismo
tiempo, intentaba reivindicar, de forma subliminal, el gran
objetivo de la revista, rescatar del olvido a los protagonistas de
aquellos años.
A principios de 1990 estaba en la calle el número
0, ejemplar humilde pero que dejaba puesta la primera piedra de
una iniciativa más ambiciosa. A partir de ese momento el reto fue
dotar de mayor calidad sus contenidos, hacerla interesante para
los aficionados. Apoyado en un cada vez mayor archivo documental,
he intentado construir la revista que a mi personalmente, como
aficionado de a pie, me gustaría que hubiese en el mercado. Una
revista en la que pudiese saber más de ésta o aquélla colección,
de los personajes, tanto los muy conocidos como aquellos casi
ignorados, de cómo eran sus aventuras realmente, no solo la
teoría, de sus dibujantes y guionistas...
He tenido, en mi modesto caminar la suerte de poder contar
ocasionalmente con la colaboración de amigos que han enriquecido
con sus artículos mi sencilla publicación,
Paco Tadeo, Federico Moreno, Luis Conde, Diego
Cara, José Antonio Ortega...
¡¡Al Rescate!!
ha pasado por
diversas etapas, aunque siempre fue mi intención guardar una
relativa periodicidad. Dos ejemplares al año era lo deseado, pero
circunstancias personales y laborales hicieron que esto no siempre
fuera posible. Tras unos años, desde 1991 a 1994 en los que esta
periodicidad fue más o menos firme, llegamos a un parón que
incluso me hizo considerar dejarlo ahí. Sin embargo el “gusanillo”
no me lo permitió, por lo que volví a tomar los “arreos” en 1999,
y desde entonces, aunque de forma totalmente periódica, sigue
hasta ahora.
Para terminar, una puntualización, aunque a lo
largo de las anteriores líneas me he referido a veces a ¡¡Al
Rescate!! como revista, quiero y entiendo que ante todo debe
ser considerada como fanzine. Por que esa fue su concepción
primigenia y por que, en estos tiempos en que lo habitual es
contar con excelentes presentaciones y magníficas impresiones que
desvirtúan totalmente que estas publicaciones puedan ser
consideradas como tal, entiendo que debe conservarse, también a
modo de homenaje, ¿por qué no?, una especie de memoria histórica
de aquellas revistillas que se hacían recortando y pegando
imágenes y textos, que contaban con la fotocopiadora como alma
mater y que tenían una difusión marginal, pobre y alternativa,
los únicos y genuinos fanzines. Aunque guardadas tijeras y goma de
pegar, ni puedo ni quiero renunciar a la fotocopiadora y a buena
parte de ese trabajo artesanal. Así empezó ¡¡Al rescate!! y
así debe continuar y recordarse. |