Vittorio Giardino comenzó su carrera como ingeniero electrónico antes de pasar, con 31 años de edad, a la industria del cómic, en 1978. Su principal creación fue el detective Sam Pezzo, al año siguiente, que gozó de gran acogida, y en 1982 dio vida a otro personaje de gran carisma, Max Fridman, que fue testigo de dramas bélicos y políticos en sus idas y venidas aventureras.
Dueño de una línea dulcemente modulada, Giardino fue abrazado por los defensores de la llamada "línea clara" y también creó cómics más disipados, como la serie paródica y erótica Little Ego, también para el sello francés Glénat, primer receptor de su obra. Además de los sueños eróticos de Little Ego, ha publicado historietas de este tipo, y también de corte satírico, en revistas como Unita, Glamour International, Je Bouquine ... que desembocarían en los álbumes de Casterman: Vacances Fatales y Voyages de rêve.
En 1993, inició una serie de trasfondo histórico, ambientada en la Checoslovaquia comunista de la posguerra, titulada Jonas Fink, la cual mereció el premio Alph-Art 1995 y el Harvey de 1998. Otros trabajos suyos posteriores, publicados mientras seguía con sus series protagonizadas por Pezzo, Friedman o Fink, fueron: Eva Miranda (2005, Casterman) y Pandora (2016, Casterman).
En 2001, la editorial Mosquito publicó un libro sobre su obra como ilustrador Giardino. Luxe, calme et volupté.