Guillem March estudió diseño y se decidió a encarrilar su carrera por el cómic profesional con el cambio de siglo, si bien ya había hecho sus pinitos en fanzines y en el ámbito de la ilustración.
Sus primeras historietas aparecieron en fanzines y en prensa mallorquina, como Coma o Creativa, o en publicaciones de la franja mediterránea, como Esquitx. Publicó historietas e ilustraciones eróticas con Dolmen y otros sellos y luego dio el salto al extranjero, probando suerte primeramente en el mercado franco-belga, en el que se inició con el álbum erótico Souvenirs (Paquet, 2004). Siguió trabajando para Francia en obras policíacas (Jours gris, 2008) o fantásticas (Vampyres, 2009) pero para entonces ya había puesto un pie en el mercado estadounidense.
Para los grandes productores de héroes americanos destino su talento para el universo de Batman (Battle for the Cowl, Detective Comics, Gotham City Sirens, Batman and Robin, Birds of Prey, Catwoman), en el que destiló una dosis de erotismo que no pasó desapercibido a los editores ni a la afición. Para el sello DC ha seguido trabajando estos años, pasando por series como Wonder Woman, Batman Eternal, Trinity y Action Comics, pero también ha querido volver al mercado franco-belga, por la posibilidad que le brinda de contar otras historias.
En paralelo a su trabajo para el mercado de los supehéroes norteamericano siguió colaborando con Dupuis, con obrass que combinaban el suspense con el erotismo, y que tuvieron buena acogida: Monika (2015), The Dream (2018) y Karmen (2020).