Libro con 80 páginas en color, más cubiertas en rústica y con solapas, también en color. Libro de historieta promovido por el Institut d`Estudis Baleàrics con motivo de la presencia de la comunidad autónoma balear en el 26º Saló del Còmic de Barcelona en 2008.
La edición fue dirigida y coordinada por Max y Pere Joan, que lo ligaron -en créditos- a la llamada "COLECCIÓN BUENO Y RARO".
El libro llevó corrección lingüística de Neus Canyelles y fue impreso en papel ecológico. El texto de presentación no llevó firma.
Hubo una edición paralela en catalán.
Descripción de la Editorial:
El dibujante, sentado frente a su mesa de trabajo, está aislado y puede fácilmente representar una estampa ya en desuso: la de los antiguos chistes de náufragos. Una diminuta isla unipersonal, desierta. Sólo una palmera apunta hacia el cielo y rompe el plano horizontal.
Pero la mesa del dibujante, con él volcado encima como si fuera un escriba antiguo, nos sugiere también el náufrago amarrado a su balsa. Una tabla -de dibujo- con la que salvarse de la deriva y navegar hasta la costa más cercana. Aplicando todo ello a los dibujantes isleños, los de las Islas Baleares, nos topamos con una doble insularidad, la real y metafórica, un doble motivo para extendernos en el tema, que ha dado pie a este libro, que recoge las historietas de siete dibujantes en donde explican su trayectoria vital y profesional desde las Islas hacia el Continente, o viceversa.
Cada dibujante es una isla es una edición promovida por el Institut d´Estudis Baleàrics del Govern de les Illes Balears y por Inrevés Edicions, con motivo de la presencia de les Illes Balears como Comunidad Autónoma invitada en el 26è Saló Internacional del Còmic de Barcelona 2008.