Armando Sánchez es conocido en el mundo de la historieta por su nombre de pila, con el que firmaba sus obras (aunque también lo hizo como Ar!, A. Sánchez y con los seudónimos Diego Reyes o Hernán Gil).
Comenzó su carrera en 1950, aproximadamente, cumpliendo encargos para las revistas Trampolín y Flechas y Pelayos, cabecera para la que dibujó la serie aventurera Fantasma Negro. En 1951 le encargaron el dibujo de los números 42 y 44 de Las Aventuras del FBI, tras lo cual le adjudicaron la serie Jeque Blanco, de Rollán, que había abandonado José Laffond. En esta serie dibujó los números del 14 al 137, puliendo su estilo, con dibujos a veces desbordaban las viñetas, plenos de dinamismo. Su talento fue confirmado cuando se le confió el serial de Mendoza Colt (porque Martín Salvador tuvo que dejar de dibujar la serie para cumplir el servicio militar obligatorio) y, luego, en Hacha y Espada y El Californiano, series que dibujó para la editorial Maga desde 1961. Estas series de Maga fueron luego publicadas en Francia por Aredit.
Como tantos otros autores españoles, durante los años sesenta y setenta trabajó para el extranjero, dibujando para Reino Unido la serie Larry Morgan por mediación de la agencia Bardon Art. En Francia realizó bastantes números de la colección de espionaje OSS 117 que editaba Aredit. Parte de sus trabajos realizados para editores ingleses o franceses fueron traducidos al castellano en publicaciones españolas como: Agente Secreto, Brigada Secreta, Espionaje, Hombres Famosos, Inspector Zancón, Novelas Gráficas Clásicas y alguna más.
También dibujó cómic erótico y tiras de prensa.