Revista gráfica de información, con 64 páginas impresas a dos tintas, cosidas con grapa. Fue una de las primeras publicaciones españolas dedicadas a lo fantástico, en todas sus manifestaciones (literatura, cine, teatro, cómic), y se publicó a lo largo de dos años, hasta noviembre de 1973. Revista con reportajes, entrevistas, artículos, noticias y humor gráfico, que destinó parte de sus contenidos a la teoría sobre historieta, destacando la sección “Comic-terror”, conducida por Antonio Martín.
La publicación fue redistribuida en cuatro tomos retapados, con un PVP de 300 pts. cada uno, pero los números 25 y 26 no fueron recogidos en estos tomos.
Pedro Yoldi fue el editor, José Cañas Aznar el director, y Francisco Montaner llevó la coordinación de Terror Fantastic. Dibujaron viñetas o historietas en sus páginas: Peñarroya, Alfons Figueras, J.M. Beá, Esteban Maroto, entre otros; escribieron artículos: Carlo Frabetti, Antonio Martín, Luis Gasca (así o firmando Sadko), Luis Vigil, Antonio Velilla, Pierrot, Juan Tebar, Terenci Moix, y relatos: Fernando P. Fuenteamor y Ramón de España, entre otros. La revista se caracterizó por su buena calidad en general, en su momento queriendo aproximarse a la más atrevida Midi/Minuit FANTASTIQUE; ofreció textos originales y bien escritos, expuso un barajado muy amplio de temas y se caracterizó por cierto atrevimiento al comentar obras poco conocidas pero importantes (las de Topor, Mojica Marins, Jean Rollin) que por entonces no estaba permitido disfrutar en España, o por aproximarse a temas (el fantástico paródico o erótico, o el terror en los tebeos) sobre los que posteriormente no se volvió con el mismo rigor.
Se ha comentado que la publicación cubría gastos pero su editor, Yoldi, terminó sucumbiendo a las trabas administrativas de los últimos censores de Frranco, debido a la crudeza de sus portadas y a algún atrevimiento en sus contenidos (sadismo, nudismo, más epidermis femenina a la vista), si bien se mantuvo siempre dentro de unos márgenes razonables los artículos e imágenes publicados. Los anuncios de antologías fotográficas lanzados en 1973 no llegaron a tomar forma y el último número se publicó sólo con el título Terror debido a una demanda de un particular.