Publicación impresa, unitaria o periódica, destinada a contener historietas y así proyectada editorialmente, si bien puede contener otras secciones ilustradas, con fotografías, textos, caricaturas o humor gráfico.
Tebeo se entiende en Tebeosfera como soporte de publicación de historieta antes que como formato editorial, por lo que tanto un folleto, un cuaderno o un libro pueden ser un tebeo. Desde el punto de vista etimológico, la denominación se ha visto desplazada entre determinados lectores por otras, como el barbarismo cómic, el neologismo novela gráfica o el término adoptado manga, pero todas estas fórmulas se refieren al mismo concepto.
El concepto "tebeo" es un modismo surgido de la popularidad de TBO, revista de historietas que nació en 1917 y de gran difusión y longevidad. Esta voz fue incorporada por la RAE en su diccionario en 1968, con la ambigua definición: «revista infantil de historietas cuyo asunto se desarrolla en series de dibujos». En España ha servido para nombrar cualquier tipo de publicación de historietas, tanto las revistas de contenido variado como los cuadernos monográficos de aventuras o románticos; también a los libros de historieta. A partir de los años sesenta y debido a dos factores, por un lado el reconocimiento de la calidad general de la moderna historieta como medio, y por el otro la implantación de una terminología común procedente de Estados Unidos, comenzó a asimilarse en España la voz “tebeo” a los productos anteriores a esa fecha y el anglicismo “comic” (primero sin tilde) a los posteriores, practicando una segregación que aún persiste. Después de casi un siglo usando el modismo (documentado en su uso en la canción “Yo quiero un tebeo”, interpretada por La Goyita y Palacios en 1930, y usado en la prensa desde 1951) lo cierto es que no hay un acuerdo sobre qué porcentaje de historieta debe tener un impreso para ser considerado tebeo. En España, durante los años 1910 y 1920 podía no pasar del 15% (Pulgarcito), en los 1930 lo habitual fue un 25% del total (Pocholo), pero desde la mitad del siglo XX se suele exigir a este tipo de impresos que durante la dictadura podía un mínimo de un 50% de historietas (Tio vivo). En la actualidad, un percentaje de cómic menor de la mitad del impreso lo convierte en una publicaciones con historietas.
Como tal neologismo, tebeo puede admitirse como acepción coloquial para denominar el medio, en tanto en cuanto esta extensión se ha hecho popular en prensa especializada e incluso entre algunos teóricos (Lara, Gubern, Altarriba, Pons), desde los años noventa, pero la sinécdoque es inadecuada por resultar demasiado amplio y etimológicamente vacío de contenido el modismo.