EL TERROR INFANTIL. ANITA DIMINUTA DE JESÚS BLASCO
ANTONIO MARTÍN

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Texto publicado inicialmente la revista Terror-Fantastic, núm 6 (Pedro Yoldi editor, Barcelona, 1972, pp. 56-61). Revisado por su autor en noviembre de 2009 para la presente edición en Tebeosfera. Se reproducen las imágenes usadas en origen, que se colocan a su altura correspondiente en el texto.
EL TERROR INFANTIL. ANITA DIMINUTA DE JESÚS BLASCO.

Entrando en la exposición detallada de historietas españolas tocadas por el terror, vamos a detenernos ante la obra de Jesús Blanco, más concretamente ante su Anita Diminuta, título básico en la historia del cómic español, obra que integra junto al mundo mágico y amable de la infancia, con sus gnomos, hadas, animalitos habladores y abuelas cariñosas y protectoras, ese otro mundo exterior amenazador, poblado por brujas y asesinos de niños, encantadores y serpientes malignas, diablos y ratas carnívoras, que el folklore popular europeo ha creado por acumulación..., en un conjunto que hizo reír y llorar a un tiempo a muchos niños de los años cuarenta españoles.

«Anita Diminuta», la heroína de Jesús Blasco, perfecta de realización, reúne en sus aventuras todo el mágico mundo del folklore popular europeo, destacando las notas terroríficas, que el autor sublima logrando aciertos expresivos que sorprenden más si tenemos en cuenta los años en que esta historieta se publicaba... (La presente ilustración fue realizada por Blasco para ilustrar un artículo de Luis Gasca.) Copyright © 1941 Jesús Blasco Monterde

 
UN CREADOR DE UNIVERSOS
 
Jesús Blanco inicia su carrera en Mickey, Boliche y Pocholo, y la continúa, tras la guerra española, en las revistas de Consuelo Gil, Chicos y Mis Chicas, creando para esta última el personaje de Anita Diminuta, que comienza a publicarse con el número uno de la revista, el 2 de abril de 1941. Al tiempo continúa y desarrolla en Chicos las aventuras de Cuto, creado, anteriormente, para la revista/tebeo Boliche[1].

Con estos dos personajes, Jesús Blasco explora durante casi diez años las posibilidades expresivas del dibujo, inventa o aplica recursos, desde el ralentí a la imagen múltiple que se traduce por movimiento, juega con los contrastes de la mancha, perfecciona al máximo el uso del pincel, y mantiene un estilo en constante evolución y perfeccionamiento, hasta convertirse en uno de los principales creadores de la moderna historieta española que nace en estos años cuarenta.

Resulta importante la capacidad de Blasco para alternar dos historias tan diferentes como eran Anita y Cuto, la una absolutamente infantil, a veces elemental y de poca solidez argumental, y junto a ella un Cuto cada vez más adulto, en historias sólidas y medidas. Señala esto, cuando menos, la categoría de autor -guionista y dibujante- que corresponde a Blasco, y ello a través de dos personajes que reflejan su mejor época: la de creador de mundos.

 
EL MUNDO DE ANITA DIMINUTA
 
Aquí Jesús Blanco crea un mundo maravilloso, protagonizado por una niña que convive con toda suerte de elementos mágicos, y ello sin renunciar a aquellos datos que pueden referirla a una realidad contemporánea de los lectores infantiles: coches, barcos de vapor, ciudades modernas, etc. Bien es verdad que este contraste se advierte, sobre todo, por el análisis del total de sus aventuras, y que en éstas se produce una evolución paulatina desde los temas clásicos hasta otros más modernos, actuales. Así, Anita evoluciona desde un universo de hadas -«Anita Diminuta era una niña que había nacido dentro de una campanilla», número 1 de Mis Chicas. «El sol iluminó el pequeño País de la Ilusión», núm. 4-, en el que vive con sus amigos: el osito de felpa Mateo, el Genio del Bosque, el Soldadito cojo de Andersen, el Payasito, etc., y lucha contra el brujo Caralampio, el brujo Napias, la bruja Carraspia, el Diablo, el fakir Hasar-Krudo, etc., hasta su última aventura, ya en 1948-49, en que realiza un viaje a la Luna a bordo de un cohete estratosférico[2].

Progresivamente, el autor había ido cambiando la realidad del mundo de Anita Diminuta, aunque sin negar los elementos mágicos de este mundo, antes bien, integrándolos con otros más evolucionados. Es así como tenemos que el viaje a la Luna lo realiza Anita en compañía del Genio del Bosque y de Morronguito, un gato humanizado. Es en este universo complejo, cambiante a lo largo de los años, pero siempre tocado de elementos mágicos, donde Jesús Blasco hace evolucionar a su personaje, y hay que señalar cómo junto a Anita el «estrellato» de las diferentes aventuras lo comparten no los amigos de la protagonista -bien caracterizados sí, simpáticos y agradables, pero demasiado bonachones y por puro buenos algo tontarrones-, sino los malvados de la historia, caracterizados terroríficamente, dotados de los atributos de la maldad total, crueles y sanguinarios... Y entre estos malvados destacan por su perfectísima definición la bruja Carraspia y el mismísimo Diablo.

El Diablo, en el retrato que de él hizo Jesús Blanco (en los números 11 y 12 de Mis Chicas, pero sobre todo en los números 164 al 194 de la revista, año 1945), era un ser pavoroso, capaz de arrojar a un animalito a un baño de aceite hirviendo, sumergir a los niños en ollas de agua hirviendo, mientras que otros eran sometidos a tormentos dignos del Infierno de Dante. A este Diablo, orejudo, cornudo, con pezuñas hendidas, le podemos fácilmente identificar por sus clásicos atributos, por su color rojo y el hedor característico que seguramente despedía, con el modelo típico del folklore popular del siglo XIX, tantas veces repetido[3] como prototipo terrorífico de crueldad.

 

Jesús Blasco, un autor siempre joven, un hombre entregado a su profesión... A sus treinta años largos de profesional, Blasco mantiene la misma ilusión de siempre por la obra bien hecha. De sí mismo dice: «Nunca he discriminado bien lo que es real y le que no es real»... «hay que crear un terror subjetivo»... © 1972 Fotografía de Antonio Martin

 

AL HABLA CON JESÚS BLASCO

Buscando saber más sobre «Anita Diminuta» y, particularmente, sobre los elementos de terror de esta historieta, desde dentro, me he dirigido al propio autor. Con su vitalidad de siempre, con su entusiasmo por cuanto se refiere a la historieta Jesús Blasco va contestando a las preguntas que le hago para las páginas de Terror Fantastic:

—Jesús, ¿cómo nació Anita Diminuta?
—Doña Consuelo, directora de Chicos, me pidió un personaje femenino para la nueva revista que iban a editar. Inspirándome en Augusto, mi hermano pequeño, que entonces era chiquitín y llevaba el pelo largo como una chica, creé a Anita. Yo escribía los guiones y realizaba los dibujos.
—Respecto a los guiones da la impresión de que trabajabas como los folletinistas clásicos, semana a semana, y digo esto porque en algunos episodios falta unidad de una a otra página...
Efectivamente. Yo escribía el guión concibiéndolo como un todo englobado, me planteaba, por ejemplo, «va a suceder en el País de los Juguetes», y a partir de aquí y con una duración indefinida yo iba realizando las entregas semanales a base de poner a los personajes en situaciones apuradas e ir sacándoles de ellas. Los dejaba colgados y tenía toda una semana para ir pensando la solución. Yo llevaba la idea general del guión en la cabeza y como entonces estaba haciendo el servicio militar -el segundo- y a lo mejor tenía que ir a Valencia o Zaragoza en comisión de servicio, pues me acercaba al quiosco y compraba el último número de Mis Chicas, veía cómo había dejado la situación y en la pensión realizaba la siguiente entrega. Improvisando así no es raro que se adviertan faltas de unidad; ten en cuenta que yo trabajaba estas páginas muy rápidamente, venía a tardar cosa de dos horas en hacerme una página: encaje, lápiz, tinta, color…, todo.
—En las aventuras de Anita incorporabas elementos del folklore popular, brujas, hadas, etc., pero tengo la impresión, debido a los matices que dabas a los personajes, de que también debías incorporar elementos de historias que te habrían contado cuando eras pequeño...
Sí, eran cuentos que me habían contado mi madre y mi padre, y además muchas historias que yo me inventaba cuando era niño. Recuerdo que cuando yo tenía 6 o 7 años les contaba a mis amigos historietas o películas en un encerado, con dibujos esquemáticos, hacía pelear a los personajes o desarrollaba historias de terror, con un poquito de sadismo incluso. Todo esto lo llevé al mundo de Anita, y además incorporé historias que me había relatado mi padre.
—Lo interesante, Jesús, es que hicieses convivir un personaje casi real, como era Anita, con otros puramente fantásticos, como las brujas o las hadas. Además hay una contradicción entre el universo mágico del País de la Ilusión y la aparición -ya en los últimos tiempos de la historia- de policías con coche patrulla («Anita y el Conejito Negro»), o el viaje a la Luna («Un viaje maravilloso»). ¿Cómo se explican estos contrastes?
Tienes razón respecto a esta mezcla que hay en Anita, y es que creo que yo nunca he sabido discriminar bien bien lo que es real y lo que no es real; por ejemplo, recuerdo que cuando hace muchos años vi el Puente de Arles, de Van Gogh, me produjo una sensación mágica, irreal... Pues bien, en Anita yo veía que tenía que basarme en cosas reales, pero desenfocándolas hacia lo irreal; entonces si yo hacía transcurrir una aventura en el mundo mágico de los juguetes y me hacía falta que interviniese también un camión real, pues yo le hacía pasar por allí, combinando elementos de distinto signo en la misma historia.
—De esos elementos dispares yo destacaría tu versión del Diablo, la más terrorífica que conozco en toda la historieta mundial, sobre todo estando dirigida a niños pequeños...
Esto viene determinado por mis recuerdos de infancia... Oí, por ejemplo, contar «Los cinco granos de sal» a mi abuela, a mi madre y a mi padre, y otras muchas historias y yo he retenido y cogido el trasfondo de todo ello. Por eso el Diablo, en Anita, lo tenía que hacer real, como un número de fuerza, para que asustara a los niños como una caja de truenos, y es que creo que hay que coger al lector y sacudirlo, creando un terror subjetivo. De todo ello surgió ese Diablo que te preocupa.
—En lo material ¿cómo realizabas Anita Diminuta?
De una manera totalmente autodidacta, viviendo por y para la historieta y el dibujo. Situaba la historia en un armazón general y la salpicaba con todo lo que se me ocurría. Trabajaba sólo a pincel y en papel vegetal -en aquellos años no había película y el vegetal se hacía servir como fotolito - a partir de unos bocetos que hacía en otro papel. Yo creaba el color, absolutamente original, indicándolo en los bocetos a lápiz. También rotulaba yo mismo la historia, utilizando la letra para resaltar los momentos importantes o los estados de ánimo.
¿Cómo podías dibujar al mismo tiempo personajes tan dispares como Cuto, un joven aventurero de corte realista, en episodios policiacos y de guerra, y Anita, tan dulce y tan tierna, que vivía aventuras de tipo mágico?
Es lo difícil del dibujante. Lo difícil para mí era cambiar de personalidad, pensar como Cuto o como Anita, pero es posible. Nunca me ha gustado el especialista y para mí la historieta ha de ser informativa, ha de explicar, ha de contar cosas
—¿Por qué no continuaste «Anita Diminuta» en el nuevo Chicas, o bien para otra revista?
—En Chicas no podía tener cabida por la orientación que se daba a la nueva revista; además yo empezaba a hacer el «Smiley O`Hara», y me tenía muy ocupado. Ahora recuerdos aquellos tiempos como la época en que he tenido mayor libertad para trabajar; de la editorial no me imponían nada, confiando en mi capacidad profesional. Eso sí, de haber continuado «Anita», aunque la técnica habría evolucionado, la serie sería ahora igual en el fondo, reflejando ese mismo universo mágico del que hemos hablado.
 
... Dejamos a Jesús Blanco en su casa castillo, donde vive absorto, aislado, pensando en su arte/trabajo. Y volvemos a la máquina de escribir para cerrar este rápido vistazo al mundillo terrorífico de Anita Diminuta, aquel País de la Ilusión donde existían hadas, magos bondadosos y abuelitas cariñosas, pero donde en realidad el sabor de la vida lo daban los más malvados de los malvados.
 
ANITA DIMINUTA EN DATOS
 
Antes de continuar viaje por los caminos de la imagen gráfica del terror conviene documentar las aventuras de «Anita», fechando su numeración y refiriéndonos a sus contactos con el terror. Como antes he señalado, el personaje aparece con el número primero de la revista Mis Chicas, editada en Madrid por Consuelo Gil. Las aventuras publicadas en esta revista fueron:
 
- «Anita Diminuta», en números 1 al 23; abril-octubre 1941, (Dos páginas a color en cada número: la portada y la 10.) La revista costaba 10 céntimos; tamaño 11 x 21 cm. 
(En el País de la ilusión Anita debe luchar contra el brujo Caralampio, que la transforma en cuervo. Muerto el cuervo se disputan sus restos las lombrices y las hormigas. Genio del Bosque vence a Caralampio y lucha con el Diablo.)
- «Anita Diminuta», en números 24 al 25; octubre 1941-marzo 1942. (Iguales características que la aventura anterior.) Con el número 45 se cierra la primera época de la revista, que aumenta de tamaño y precio. 
(Anita se deja conducir por el Soldadito de Plomo al mundo mágico del Enano del Paraguas, en el interior de un libro. Por el camino luchan con el «monstruo de madera», enviado por el brujo Napias, y Anita está a punto de ser raptada por una rata carnívora...)

- «Anita Diminuta», segunda parte de la aventura anterior. En números 46 al 81; marzo 1942-febrero 1943, (Una página a color en cada número, la última.) La revista costaba 30 céntimos; tamaño 24 x 21 centímetros. 
(Ya en el libro del Enano del Paraguas, Anita y sus amigos han de enfrentarse con la bruja Carraspia, que rapta a la princesa Violeta y la transforma en monstruo. El Soldadito lucha con llamas vivientes, con un gato diabólico, con un enano cuya cabeza decapitada danza por los aires, etc. La bruja es ya el primero de los grandes y perfectos malvadísimos de estas aventuras.)
 

La bruja Carraspia, síntesis de maldad uno de los personajes más logrados de Jesús Blasco, tanto, que siendo un «antihéroe» empequeñecía a los «buenos» de la historieta por su acertada caracterización y las dotes que el autor sabía conferirle al servicio de la historia... La versión que aquí reproducimos es del año 1942. Copyright © 1941 Jesús Blasco Monterde
 

- «Anita Diminuta contra los Pajarracos», en números 96 al 112: julio-septiembre 1943. (Una página a color en cada número, la portada.) La revista costaba 25 céntimos; tamaño 21 x 17 centímetros. 
(Anita lucha contra los pajarracos, don Buitrazo, etc. intervienen a su favor los Señores de las Nubes, cadavéricos espíritus que la obligan a ser su reina...)

- «Anita Diminuta contra los Pulpos Malos», en núms. 113 al 126; noviembre 1943-febrero 1944. (Iguales características en todo.) 
(Continúa la aventura anterior, ahora en el fondo del mar, donde Anita y la princesa Sirena han sido raptadas por un pulpo. La apoteosis final se resuelve en una batalla con los pulpos.)

- «Anita Diminuta», en números 127 al 163; febrero-noviembre 1944. (Iguales características. Pero la revista sube el precio a 30 céntimos en el número 162.) 
(El encuentro de la escoba voladora de la bruja Carraspia desencadena un torbellino de aventuras: se suceden los encantamientos, las peleas a sable, los filtros mágicos. Anita y Payasito huyen a lomos de escoba y caen en el Polo Norte, donde los esquimales quieren comérselos...)

- «Anita Diminuta y el Pajaro Agradecido», en números 164 al 194; noviembre 1944-julio 1945. (Iguales características.) 
(Anita y sus amigos han de enfrentarse al mismísimo Diablo, que va inventando sucesivamente tormento a cual más cruel. La situación se resuelve en el infierno, de donde los protagonistas huyen perseguidos por una legión de demonios.)

Portada de «Mis Chicas»; en ella Jesús Blasco nos presenta los tormentos que en el infierno reserva al Diablo a los niños desobedientes, desaplicados, sucios, etc… ¡Todo un poema! La visión de este infierno -bastante conservador, según correspondía a la tradición de los años cuarenta españoles- debía resultar francamente desagradable a los pequeños lectores de la historieta, o al menos eso se pretendía. Copyright © 1941 Jesús Blasco Monterde

- «Anita y el tesoro». En números 195 al 223; julio 1945-mayo 1946. (Iguales características. Pero la revista sube el precio a 40 céntimos en el número 218.) (Sobre el esquema de La Isla del Tesoro y con algo de Robinson Crusoe Anita se ve embarcada en una aventura de piratas. En el buque del feroz capitán Trueno es apaleada y después arrojada al mar...)

- «Anita y el tapiz volador», en núms. 224 al 283; mayo 1946-julio 1947. (Iguales características. Pero la revista sube: en el número 251 a 50 cts., y en el número 280 a 80 céntimos. En los números 280 y 281 «Anita Diminuta» no se publica, estando dedicada la portada de la revista al lanzamiento de «Antoñita la Fantástica»)[4].
(Una de las aventuras más logradas: el hechicero Hasar-Krudo, su mágico tapiz volador y el viaje a la India de Anita y su primo Chispita, cuerdas encantadas, cobras venenosas, un mar de fuego, pasadizos misteriosos, el «Libro de la ciencia», variaciones de tamaño como en Alicia en el País de las Maravillas, etc.)
 

En la India misteriosa, no de los maharajá, sino de los encantadores brujos y fakires, Anita y su primo Chispita viven una extraña aventura… Una vez más las fuerzas del bien y del mal se enfrentan, y también una vez más, gracias a Anita, el bien triunfa. Todo muy clásico en este final, pero para llegar a él cuántos terrores deben atravesar los protagonistas… Copyright © 1941 Jesús Blasco Monterde
 
- «Anita y el Conejito Negro», en números 284 al 348; julio 1947-octubre 1948. (Iguales características que para el período anterior. El precio se mantiene.) 
(Los celos, la envidia, la crueldad, la avaricia... Blasco crea un retablo de mezquindad, en el que se mueven hermanos perversos como los del José bíblico, niños-conejo que van a parar a la hirviente marmita del zorro, fantasmas, serpientes, bandoleros, etcétera.)

- «Un viaje maravilloso», en números 349 al 371; noviembre 1948-
abril 1949. (Iguales características.) 
(En la aeronave del sabio profesor Prokoff -¿un émulo de Zarkov?- llegan a la Luna Anita, Genio del Bosque y el gato Morronguito. Allí han de luchar con los «lunáticos»...)

- «Guerra en la Luna» (segunda parte de la aventura anterior), en números 372 al 379; mayo-agosto 1949. (La revista ha alterado profundamente sus características: aumento de páginas, cubiertas en cartulina, subida de precio a 1´50 pts. Y nuevos colaboradores. Anita pasa a la página 18) 
(Se advierte fácilmente que la división en dos partes ha sido artificial, provocada por las modificaciones en la revista. La acción se resuelve rapidísimamente: en la Luna se enfrentan selenitas blancos y negros en una lucha a muerte, donde el arma principal es el fuego...)

 Originales realizados por Jesús Blasco, expresamente, para Terror Fantastic, resucitando sus viejos personajes, precisamente los más interesantes: la bruja Carraspia, el Diablo, los monstruitos que formaban su corte, etc.

Copyright © 1941 Jesús Blasco Monterde. Archivo Antonio Martín.

Además de resultar interesantes para el análisis del terror en «Anita Diminuta», estos originales importan por mostrar el dominio que Blasco tiene del pincel y sus posibilidades expresivas. Indudablemente, hoy [en 1972] Anita Diminuta encontraría graves dificultades para su publicación, en tanto que los terrores de todo tipo poblarían su mágico mundo [terrores fantásticos y terrores reales]…

 

 

 

Al llegar a este punto, Blasco suspende la realización de su personaje, que aún aparecerá dibujado por Pili Blasco en las "Aventuras de Anita y Mariló" (números 380 al 406 de Mis Chicas), pero ya sin tener nada que ver con el personaje primero ni con el especialísimo universo en que Jesús Blasco había hecho moverse a su heroína. Para completar la anterior documentación será bueno relacionar rápidamente otras aventuras de Anita Diminuta:

- Almanaque Mis Chicas 1942: «El Lago Verde» (8 páginas, formato primero. Anita es convertida en sirena y lucha contra El Espíritu del Estanque).
- Almanaque Mis Chicas 1943: no he podido manejarlo [en 1972].
- Almanaque Mis Chicas 1944: «Anita Diminuta Detective» (4 páginas, en el formato definitivo de la revista. Anita lucha contra Da Mántide, una mantis carnívora).
- Almanaque Mis Chicas 1945: «Anita y su amigo pescador» (6 páginas en el formato definitivo. Anita y su amigo Sadko son secuestrados por el Rey del Mar).
- Almanaque Mis Chicas 1946: “Anita y el violín que lloraba»» 6 páginas.(La Bruja Carraspia roba a un cieguecito su violín y Anita se lo devuelve).
- Almanaque Mis Chicas 1947: «La cajita mágica» (6 páginas. La bruja Carraspia da a Anita una caja que contiene los «pecaditos» en forma de «bichos repugnantes”)
- Almanaque Mis Chicas 1948: «Historia Navideña” (6 páginas. El dueño de un circo, que maltrata a la ecuyere cruelmente, cae enfermo... Final folletinesco).
- Almanaque Mis Chicas 1949: «Anita y la muñeca de trapo» (6 páginas. Anita cambia su muñeca por otra peor a una niña pobre... pero ésta estaba «rellena» de diamantes...).

A los episodios anteriores hay que unir dos libros dedicados a Anita Diminuta e ilustrados por Jesús Blasco: La Primera Comunión de Anita Diminuta (Editorial Augusta. Madrid, 1946) y Aventura de Anita Diminuta (Editorial Augusta., Madrid, 1946). Y aún tenemos que añadir los episodios completos en una página, resueltos como «gags» de humor, que se publicaron a partir del número 1 de la revista mensual Gran Chicos (octubre 1945) y hasta su número 34 (estas historietas no se publicaron al menos en los números 21, 22, 26, 29 y 31. Los tres últimos episodios publicados fueron solamente de media página, complemento de otra media de Cuto en humor). Con estas páginas acaba la referencia documental al personaje de Blasco.

Queda como modelo la obra realizada por Jesús Blasco durante ocho años, con centenares de referencias al maravilloso mundo de las hadas y las brujas, del terror y de la risa. Un universo folklórico y también folletinesco, que de todo hubo en las aventuras de Anita Diminuta, creado semana a semana mientras su autor afianzaba y desarrollaba su estilo.

Más allá de estas notas conviene mirarse, e incluso leer, alguno de los principales episodios de la historia, valorarla como auténticamente dirigida a los niños y maravillarse de la vibración que Blasco logró alcanzar, tanto en ternura como, principalmente, a la hora de «meter miedo». Así, se comprende cómo esta obra entronca con los modelos literarios de un Perrault o los Grimm, y cómo hoy está ya definitivamente cerrada -en tanto que el autor mantendría el «mismo universo mágico» si la retomara-, y ello debido a esas razones formales que hoy definen, limitan y comprimen la edición de cómics... 

A. MARTÍN

NOTAS 

[1] Efectivamente, era Sancho el editor de Boliche, así me lo confirma Jesús Blasco, al tiempo que Alfonso Figueras ha localizado los números 10 y 11 de la revista, editados en la Imprenta Layetana, propiedad de Sancho.
[2] En la última época de Anita Diminuta cierta evolución en él estilo de la realización hace presumible una posible intervención de los hermanos de Jesús Blasco en la historieta; esto, que el autor no recuerda sucediera, parece más evidente en la última aventura.
[3] El modelo del Diablo, tomado como ejemplo de toda maldad, se repitió constantemente en el grafismo de los primeros treinta años de siglo. En la sección «Comic Terror», del número 4 de la revista Terror Fantastic, página 48, lo encontrábamos en una portada de un cuadernillo de la editorial El Gato Negro.
[4] El tremendo salto de precio que da la revista, en proporción a las anteriores subidas progresivas, podría corresponderse con uno de los momentos críticos en que el papel -una vez finalizada la guerra europea- faltó de manera alarmante en España. Podría también estar relacionado con una baja en la tirada, justo en un momento en que aparecían Purgarcito, El Coyote, TBO y multitud de cuadernos de aventuras, mucho más competitivos.
TEBEOAFINES
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Creación de la ficha (2009): y 1972 Antonio Martín [de las imágenes dibujadas, Jesús Blasco y herederos]
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Antonio Martín (2009): "El terror infantil. Anita Diminuta de Jesús Blasco", en Tebeosfera, segunda época , 5 (30-XI-2009). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 21/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/el_terror_infantil._anita_diminuta_de_jesus_blasco.html