ESTHER CUMPLE CINCUENTA
RUTH BERNÁRDEZ

Title:
Esther turns 50
Resumen / Abstract:
Breve texto sobre la efeméride del 50 aniversario de la publicación de la serie Esther y su mundo (1971), de Purita Campos y Phillip Douglas. / Brief text on the 50th anniversary of the publication of the series Patty’s World (1971), by Purita Campos and Phillip Douglas.
Palabras clave / Keywords:
Esther y su mundo/ Patty's World
  • Portada del primer número de Princess Tinda donde se publicó Patty's World (26-VII-1971)
  • Portada de Lily nº 631, donde se presentó la serie de Esther al público español
  • Las nuevas aventuras de Esther nº 1 (2007)
  • Portada del primer número de la revista Esther (1981)
  • Autorretrato de Purita con Esther

ESTHER CUMPLE CINCUENTA

 

Hace ahora cincuenta años, en julio de 1971, fue hallado sin vida el cuerpo del cantante Jim Morrison, y John Lennon lanzaba su famoso Imagine. En España la canción del verano era "Help (get me some help)" de Tony Ronald, mientras que en el Reino Unido sonaba "It's Too Late" de Carole King. Ese mismo mes de julio de aquel 1971 había traído al mundo a personajes como Missy Elliott, Julian Assange, Scott Grimes, Corey Feldman, Sandra Oh, Patty Jenkins, Neus Avila, y un largo etc.

Y el 26 de julio de 1971, un lunes, para ser exactos, nació también un personaje de historietas llamado Patty Lucas, que irrumpió en los kioscos británicos en la revista semanal Princess Tina, una de las más leídas por las niñas del Reino Unido, en la que Purita Campos ya colaboraba con algunas historietas y portadas. Precisamente la portada de aquel número estaría realizada por su marido, Paco Ortega. La serie se titulaba Patty’s World, y narraba las aventuras de una chica llamada Patty Lucas, que sería posteriormente conocida como Esther en España. El primer episodio ya fue un éxito.

Nadie podía predecir la popularidad, la longevidad y la repercusión que la serie llegaría tener, tanto en el Reino Unido como en España (también en otros países). O el cariño con el que se recuerda a los personajes y a su autora, el interés por las reediciones y la continuidad de las Nuevas Aventuras con una Esther ya adulta que hemos podido disfrutar en nuestro país.

En palabras de lectoras y lectores fieles a la serie, “Esther era mi heroína, tímida y torpe como yo, con la que vivía aventuras. No era la típica protagonista perfecta”; “Era una amiga más, mi mejor amiga; ella me contaba sus cosas con el chico que le gustaba, y yo a ella. Era como mi diario”; “Un plus en camaradería y amistad. Compartía sus problemas con dos amigas y comprábamos juntas los Lilys a medias cada semana”; “Tenía la libertad que deseaba y era casi tan tímida como yo, fue mi refugio durante años”.

Han pasado cincuenta años. Medio siglo en el que crecer con los personajes y conocerlos íntimamente como si fueran personas reales. Verlos desaparecer un tiempo para reencontrarlos y reconocerlos como si no hubiera transcurrido un día. Esther creció con nosotros y en nosotros, y es increíble darnos cuenta de que el tiempo ha pasado tan rápido y aun así el personaje retiene la misma frescura que el primer día.

Esther es la amiga eterna, no simplemente un personaje creado con lápiz y tinta sobre papel. Es un icono de la libertad que habríamos querido vivir a su edad, en una ciudad grande y alejada del mundo gris de los setenta de una España que salía de dictadura e iniciaba la transición. Fuimos niñas con sueños de otra libertad, no política sino personal. Queríamos poder ir a fiestas sin restricciones, vender periódicos antes de ir al colegio y trabajar en unos grandes almacenes en verano para sacarnos un dinerillo, algo imposible en aquella época a no ser que tu familia tuviese un negocio en el que se te permitiera echar una mano. Y no era eso tampoco. Era la independencia.

Eran muchas otras cosas que resucitan la nostalgia pero que han envejecido tan bien como el propio personaje. Era leer en las escalinatas de la casa del pueblo, en la playa o la soledad de tu cuarto. Rememorar olores, el sonido de las olas del mar o de la vieja radio desde alguna casa cercana colándose a través de la ventana.

Purita estaría orgullosa de su criatura, de la niña a la que condujo por una vida en papel tan similar –y tan diferente– a la adolescencia que vivimos. Llegada a la edad adulta, todavía existe esa complicidad personaje-lector que la hace tan cercana. Y nos llama, nos atrapa en sus historias cotidianas ansiando un desenlace, pero que sea largo, que nunca se nos vaya de nuevo. Por otros cincuenta años de aventuras.

El cierre de la editorial encargada de la publicación nos dejó una vez más con una historia truncada en ese idilio conflictivo con Juanito, recuperado también en las novelas publicadas hasta la fecha. El fallecimiento inesperado de Pura Campos, nos deja desolados en la orfandad más solitaria.

…O tal vez no. Porque Esther es inmortal y siempre resurge como el Ave Fénix…

Creación de la ficha (2021): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
RUTH BERNÁRDEZ (2021): "Esther cumple cincuenta", en Tebeosfera, tercera época, 17 (26-VII-2021). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 21/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/esther_cumple_cincuenta.html